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5 de Mayo de 2009

el estoicismo

Transcripción automática

0:00:00 Hablaremos hoy del estoicismo, aquella escuela que prosperó los primeros años del imperio en Roma,
0:00:11 pero más que nada del amor del estoicismo.
0:00:15 Así que ubiquémonos ahí en la Roma imperial de los primeros años el amor estoico,
0:00:22 el estoicismo era una escuela filosófica, pero el amor entre los estoicos implicaba primero, total fidelidad.
0:00:31 Mezura carnal, ideal, y un heroísmo del que ya hablaremos.
0:00:41 La mezura carnal es extraordinaria, ¿no?
0:00:44 Son expresadas sí, ¿no?
0:00:46 Decía Cénica, cito a Cénica, es comentar adulterio contra la propia cosa...
0:00:53 No sé, no, contra la propia esposa, perdón.
0:00:57 Pero le había...
0:00:58 Yo creo que Cénica le decía cosas a su mujer, te es cosa.
0:01:05 Y la marla con excesivo ardor, el sabio debe amar a su esposa gracias a un acto previo de voluntad
0:01:14 y no a instancias de la pasión, ¿se entiendes?
0:01:16 Ah, un acto previo de voluntad, bueno...
0:01:19 Con hora y día todo.
0:01:20 Con continuación, siguiendo con el ítem titulado Obligaciones Conjugales,
0:01:28 voy a proceder por decisión propia...
0:01:32 ¿Dónde les parece la palabra?
0:01:34 ¿Dónde les parece?
0:01:35 A darte para quien tenga.
0:01:43 Pero no porque estoy apasionado, sino porque así lo he decidido.
0:01:47 Esclavo de mis pasiones, el hombre apasionado es esclavo, decía los estoicos
0:01:51 mientras se rascaban contra el salpicre.
0:01:55 Chavos, chachos, hasta luego, eh.
0:01:57 Chavos, nos vemos.
0:01:58 Estamos saludando a la gente de Martín Fierro, eh.
0:02:01 Martín Fierro que sí.
0:02:02 La plaza es el Augusto.
0:02:04 Aplaudan, no, sí, a ver para que voten.
0:02:08 ¿A dónde nos van a aplaudir así?
0:02:19 Ahora que podemos hablar.
0:02:20 Sí, ahora que se fueron.
0:02:23 Qué sénica ni que nada.
0:02:26 Bueno, todo esto decía Sénica respecto a la mesura carnal.
0:02:31 Mesura carnal es el pancón.
0:02:33 Es muy feo.
0:02:34 Esa es lo mejor del asunto con su novia y su novia recordando que es estoica.
0:02:39 Le grita o le dice, mesura carnal, Roberto.
0:02:43 Mesura carnal.
0:02:45 Justo ahora me decís el Augusto.
0:02:48 ¿Sabes qué tan correcto es la mesura carnal que es casi pornográfica la extracción?
0:02:53 Todo lo correcto es un poco pornográfico.
0:02:56 El nombre de las partes pudendas, tal como es en el dicionario,
0:03:02 es mucho más obsceno que el que se le da en la cancha de futbol.
0:03:07 No me voy a poner ejemplo.
0:03:10 Bueno, por todo esto que acabamos de decir, la falta de ardor,
0:03:15 los sabios estoicos nunca tenían mucho éxito con las chicas, pero no les importaba.
0:03:20 Por otro lado, los de la visión filosófica enfrentada,
0:03:25 la breva enfrenta, los estoicos estaban los epicúreos, como ustedes bien saben.
0:03:29 Bueno, estos consideraban al amor como la mera satisfacción de un simple placer carnal.
0:03:37 La perfección del amor estoico de Ciacénica no podía llegar a realizarse más que en el alma de las personas sabias.
0:03:45 Sólo el sabio era capaz de superar los peligros del sentimiento amoroso.
0:03:51 Cuenta Grimald, la historia de dos mujeres, que practicaron la moral del amor estoico, Dios libre y guarde.
0:04:00 Una era Adria, esposa de un tal, sequina Paeto.
0:04:05 Cuenta Pilio, que Adria y Paeto tenían un hijo, y una vez Paeto y su hijo enfermaron.
0:04:13 Y el hijo murió.
0:04:14 Adria ocultó la verdad a Paeto, que estaba postrado en la catrera.
0:04:19 Ella sola se encargó de los funegales, y cuando se encontraba en presencia de su marido,
0:04:24 fingía que su hijo estaba aún vivo.
0:04:27 Después, Adria salía de la habitación y dejaba correr las lágrimas sin volver a estar junto a su marido,
0:04:34 hasta que sus ojos no se hubieran secado y recuperado el rostro, la serenidad.
0:04:40 Adria no reveló la verdad a su marido, hasta que no lo vio lo bastante fuerte como para poder soportarla.
0:04:46 Me refiero a la verdad.
0:04:50 Paeto, esto no importa, pero Paeto había participado de una revuelta
0:04:56 entre el emperador Claudio.
0:04:58 Tras la derrota de los insurgentes, fue arrestado, y cuando los soldados lo embarcaron para enviarlo a Roma,
0:05:05 Adria suplicó a los guardias que se la llevaran también a ella.
0:05:09 Los soldados la rechazaron, y se daba a lavar que a los insurgentes.
0:05:15 ¿Puedo contar una linda historia? No, no, no.
0:05:19 Entonces ella tomó una barca de pesca y se dispuso a seguir a la nave de los soldados que llevaban prisos a su marido.
0:05:27 Logró llegar hasta el lugar donde juzgaban a los insurrectos.
0:05:32 Cuando Paeto fue condenado, Adria tomó un puñal y se hirió ella misma de muerte.
0:05:38 Sería injuriada a esta muchacha, dice Grimald, si se intentara explicar su conducta recurriendo,
0:05:48 esta maldicho, Grimald.
0:05:50 Sería injuriada a esta muchacha, intentar explicar su conducta, recurriendo a lo que el estoisismo condenaba,
0:05:56 es decir, el impulso pasional.
0:05:59 Pero a Adria no la movía aquello, aquello que le dije.
0:06:04 Ah, no, digo el impulso pasional, sino el honor.
0:06:07 Era deshonroso sobrevivir a la desaparición de su esposo.
0:06:13 Además, en esta clase de amor, el amor estoico que estamos relatando ante la estupor y la indignación de muchas personas que se marchan en este acto,
0:06:23 aparecía aquí la fidelidad.
0:06:26 Era una conducta parecida a la de aquellas matronas romanas, pero de otras épocas, durante la República,
0:06:33 que estaban obligadas por su honor a no encontrar un segundo matrimonio si su esposo fallecía.
0:06:39 El amor estoico no era un entendimiento pacífico destinado a ahorrar cualquier disturbio al ser amado,
0:06:46 sino era un amor basado en la lealtad, pero en la lealtad incluso heroica.
0:06:53 Cénica conoció un amor así a los 50 años.
0:06:58 Se había casado con una muchacha llamada Paulina, que velaba todo el rato por su salud,
0:07:05 a la que incluso Cénica se le quejaba por ser colmado de demasiadas atenciones.
0:07:13 Tras el incendio de Roma, usted sabe que Nerón, el emperador que sucedió a Claudio,
0:07:22 incendió Roma y Cénica era un fomentor de Lluís, el maestro de Nerón.
0:07:30 Bueno, después de incendio de Roma, hubo una conspiración contra Nerón y falló,
0:07:37 pero hubo funcionarios que echaron a correr la siguiente bolilla.
0:07:42 Decían, hay un arma sagrada que está destinada a acabar con la vida de Nerón
0:07:47 y era un puñal del Templo de la Salud en Etruria, y consiguieron ese puñal
0:07:53 y armaron otra revuelta, pero la revuelta volvió a fracasar.
0:07:57 Los sospechosos fueron torturados y uno acusó falsamente a Cénica
0:08:03 para que les sacara en el Fierro Galiente.
0:08:06 Y entonces Nerón ordenó a Cénica, su consejero y amigo, que se suicidara, que se diera muerte.
0:08:14 Entonces Cénica la llamó a la mujer, esta Paulina, que lo trataba también,
0:08:19 y dijo, mirá, el emperador me ha ordenado que me suicide.
0:08:25 Y ella declaró que no estaba dispuesta a sobrevivirlo y exigió que alguien la matara.
0:08:31 Finalmente ambos acordaron matarse juntos y al mismo tiempo los dos se cortaron las venas.
0:08:37 Cortaron las venas, creo que incluso adentro de una bañera con agua tibia,
0:08:41 era lo piola, lo que se llevaban aquel entonces.
0:08:44 Cénica, cuyo cuerpo estaba medio consumido por su vida acética,
0:08:50 veía que la sangre le salía muy despacito y se abrió también la avena de los pies, de los tobillos.
0:08:56 Temiendo que su sufrimiento perturbara a Paulina, la convenció para que se retirara a otra pieza
0:09:04 y lo dejara morir en paz. No, eso no. Eso lo agregue.
0:09:09 Al rato llegaron a la Casa de Cénica funcionarios de Nerón, para ver si se había muerto o no.
0:09:16 Nerón, que no sentía a Paulina ninguna animosidad especial, le dijo que saldó a la subida.
0:09:24 Y alguna señal, algunos soldados le hicieron unas vendas en los brazos, unos torniquetes, no sé qué,
0:09:35 y detuvieron la hemorragia. Y dicen las crónicas que el pueblo romano, que se inclinaba siempre por las interpretaciones
0:09:42 mal intencionadas, creyó siempre que soldados en el venerón le habían ofreciado, lo ofrecido,
0:09:48 salvarla por unas monedas y que la mina había agarrado un viaje.
0:09:53 Qué mal. Ya eso no me gustaba, no importa. Para mí que tiene razón el pueblo.
0:10:01 Este ideal del amor estoico, con su desconfianza ante las fuerzas del instinto,
0:10:08 con esta necesidad de fidelidad eterna, anunciaba buena parte de los ideales del matrimonio cristiano.
0:10:15 De todos modos, como vemos, no estaba en la antigüedad clásica la noción actual del amor.
0:10:24 Los estoicos se apostaban al amor espiritual y la carnalidad era indeseable.
0:10:31 Los epicúreos, por su parte, veían en el amor sólo una satisfacción del impulso sexual.
0:10:37 Pero de esta cruza entre el amor espiritual de la razón y la sexualidad, o aunque sea el erotismo,
0:10:46 nace el amor como hoy lo concedimos. Uno está enamorado, pero también el sentimiento se mezcla
0:10:56 con la aparición del espíritu que se hace carne. Esa idea, según Octavio Paz, aparece bastante tardíamente.
0:11:03 ¿Y es la mezcla de los dos?
0:11:05 La mezcla de los dos. Recién con el amor cortés en el siglo XII o XIII, lo que él llama la doble llama,
0:11:12 lo que él denomina la doble llama del espíritu y el cuerpo, es esa maldivro de Octavio sobre el amor.
0:11:20 Hay un lindo capítulo de ese libro, ese capítulo acerca del amor cortés, en donde cuenta que el amor como se siente hoy,
0:11:34 esa mezcla de deseo, pero también de sublimación, del deseo de espiritualidad.
0:11:45 Recién apareció allí en el siglo XII y fue acompañado por todo. Primero por una idea acerca de la mujer,
0:11:56 una idea nueva acerca de la mujer. Segundo por un arsenal artístico distinto,
0:12:03 toda una forma de cantar y de poetizar diferente.
0:12:11 Recién, entonces, puede ser que haya nacido, dice Octavio Paz, el amor tal como lo concebimos nosotros.
0:12:18 Hemos ido a la discoteca, explicamos todo esto, cómo era el amor estoico, y el discotecario hizo a mí y eso me daba.
0:12:26 Pero sí, le digo, me dice el discotecario, que yo le hiciera con mi mujer que sea así.
0:12:36 Es un piola, entonces, que le daba.
0:12:38 Para mí no, pero para él da así.
0:12:41 Él es epicúrio.
0:12:42 Yo soy epicúrio y cualquier colectivo me deja la puerta.
0:12:49 Pero a mi mujer le exijo que sea estoica o le rompo el alma.
0:12:54 Si a mí me llega a pasar algo, digo, no permita, digo. Yo le dije a ella que se suicide porque...
0:13:01 Me eclató, doctor.
0:13:02 Y yo me he agonizado en el barrio y digo, bueno, te suicidieras para que crees que yo soy una cualquiera.
0:13:08 No me eclató.
0:13:09 Y está esperando que yo me muera para andar con el primero que pase.
0:13:12 Dico, el tipo, y si ahí ya me agarró una cosa, me tuvieron que sacar de las manos.
0:13:18 Es un desastre.
0:13:19 Y yo soy muy celoso, dijo el tipo.
0:13:24 ¿Y le dio un disco o no le dio un disco a todo esto?
0:13:27 Sí, se olvidó.
0:13:29 Es el precambre, ¿cuál es?
0:13:35 Yo pregunté dónde está el llanto en este amor.
0:13:39 Porque si hay que...
0:13:41 No disimular, porque hay anular las pasiones.
0:13:45 El llanto, el sollozo, todo eso que está tan bien visto hoy en día,
0:13:50 me imagino que estaría prohibido en los matrimonios o en las parejas históricas.
0:13:57 Así que me conseguí un disco que se llama Una lágrima.
0:14:01 Que vamos a escuchar la versión de una amiga del programa que es Ruth Atagile.
0:14:07 Una lágrima que es lo que no había en el matrimonio esto.
0:14:10 No había una lágrima.
0:14:12 Pero no había tampoco algunas otras cosas que hoy hemos aprendido a disfrutar.
0:14:19 Una lágrima que anda Ruth Atagile, acompañada por el trío de Fernando Marzano.
0:14:55 Guardada en su alma se ha muerto la ilusión
0:15:00 Porque el galán después de tantas vidas
0:15:05 Le hizo morir de angustia el corazón
0:15:10 Juan, de la carta marilenta
0:15:17 La monchena de pasajes de su vida
0:15:24 Tiende que la pena se le aumenta al verdad no es ruida
0:15:34 La esperanza que abrigó el hombre a quien la quien adoró tanto
0:15:42 Y la entregó su vida a ti final
0:15:47 Le hizo empapar su juventud de danza
0:15:52 Le hizo vivir cien noches de ansiedad
0:15:56 Y al recordar en la dice que es mi nada
0:16:01 Mira el carter que un día él le mandó
0:16:05 Pidiéndole que ya lo perdonara
0:16:10 Nunca más volvía si no volvió
0:16:15 Prisa historia de su vida
0:16:22 Prisa, cada hijasa me contaba
0:16:29 Mientras que una lágrima rodaba por su hermosa cara
0:16:38 Llena de marco rodó
0:16:43 Cuando rodó cualbola cristalina
0:16:48 Sobre su fa, la lágrima de amor
0:16:53 Me pareció tu cara tan divina
0:16:58 Un lírio azul, vetado por el sol
0:17:03 Y recordé que aquella muchisita
0:17:08 Guardaba en tu alma y amó el salayudión
0:17:13 Porque el galán después de tantas citas
0:17:18 Le hizo morir de anuncia el corazón
0:17:33 Ruta Taíle de Alejandro Dolina, una lágrima
0:17:38 No, no es mío
0:17:40 Perdón, de quién es entonces?
0:17:43 No, no, ya le voy a decir de quién es
0:17:45 Ruta Taíle era esa teografía
0:17:48 Ruta Taíle, entonces, una lágrima

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