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21 de Diciembre de 2007

El estoicismo llegar a la sabiduría por medio de la virtud

Transcripción automática

0:00:00 Vamos alejando con la charla de esta noche.
0:00:02 Hablaremos hoy del estoicismo, Roland.
0:00:05 La gente cree que ser estoico es caminar bajo la lluvia sin quejarse.
0:00:10 Bueno, algo así.
0:00:12 La verdad es que el estoicismo nació en el siglo III a.C.,
0:00:16 mucho después que la lluvia de todos modos.
0:00:18 Nació cuando un hombre llamado Zenón de Sitio
0:00:21 desembarcó en Grecia, venía de Chipre, el hombre,
0:00:25 y llegó a Atenas.
0:00:27 La ciudad de Atenas era en aquel entonces todavía una brillante capital intelectual,
0:00:32 pero políticamente las cosas ya no andaban bien,
0:00:35 como en verdad no volvieron a andar bien nunca.
0:00:37 Había muerto Alejandro de Macedonia,
0:00:40 cientos de intrigantes disputaban las migajas del Imperio Alejandro,
0:00:46 la élade no se recuperó nunca de aquellos golpes en lo político, pero sí en lo intelectual.
0:00:52 Pero es tan enorme el caos político que en el ámbito de las escuelas filosóficas
0:00:57 se empezó a buscar alguna certidumbre para rescatar al hombre de tanta misiadura.
0:01:05 Esto que acabo de decir es al menos discutible.
0:01:08 Creo que no es verdad que el caos y la anarquía conducan a los filósofos
0:01:12 a buscar orden por no encontrarlo en las políticas.
0:01:16 No creo que las situaciones políticas influyan en el arte de un modo determinado.
0:01:21 Creo que influyen, pero no podemos saber cómo.
0:01:24 No podemos saber cómo.
0:01:26 A veces, a una situación política caótica, sucede o corresponde un arte caótico,
0:01:32 pero a veces no.
0:01:34 La misma situación política caótica o una muy parecida
0:01:37 producen un arte ordenado lleno de pautas y escalafones.
0:01:41 ¿Qué es eso? ¿Cómo influyen?
0:01:43 Influcen, pero no mecánicamente demotan que pueda calcularse.
0:01:48 Bueno, el caso es que allí llegó Zenón a Atenas.
0:01:54 Entrevistó, como hacían todos, al oráculo para saber cuál era el mejor tipo de vida.
0:02:00 Y escúcheme, le dice al oráculo.
0:02:04 Escúcheme quién sabe si le dice.
0:02:06 Quiso, le preguntaba cuál es el mejor tipo de vida.
0:02:11 Y el oráculo le dijo la siguiente y sabía frase.
0:02:14 Debes tener trato con los muertos.
0:02:17 Y Zenón hizo esto enseguida.
0:02:20 Tuvo trato con los muertos casi anticipando a quevedo.
0:02:25 Recuerda que es soneto de quevedo, escuchando con los ojos a los muertos.
0:02:30 Lo que significa leer.
0:02:33 Y esa fue la respuesta del oráculo a Zenón.
0:02:40 El caso es que Zenón se puso a leer a los antiguos.
0:02:42 Estudió a los cínicos, a Crates, a Diógenes,
0:02:48 quienes entre otras cosas decían que los hombres debían llevar una vida ejemplar.
0:02:53 Así Crates había impuesto a su mujer el vivir en una casa de vidrio.
0:02:58 No se sabe si este presente fue metafórico o si fue concreto,
0:03:01 pero yo la anticipo que fue metafórico porque el vidrio era que en aquel entonces un objeto muy precioso, no es como ahora.
0:03:08 El caso es que a Crates le parecía que nada debía ser ocultado.
0:03:14 Después de todas estas lecturas, Zenón fundó una escuela, se rodeó de discípulos.
0:03:19 A diferencia de los otros sofistas no cobraba sus lecciones.
0:03:23 Como resultado, casi todos sus alumnos eran medio pobres.
0:03:29 Sus enemigos empezaron a decir que había a su alrededor una nube de miserables.
0:03:35 Andaban casi todos desnudos o vestidos con arapos.
0:03:40 Al poco tiempo, siguiendo la costumbre de dar a las escuelas el nombre del lugar en que se reunían,
0:03:46 empezaron a llamarle escuela de la estoa, que quiere decir en griego pórtico,
0:03:51 ya que se reunían en el pórtico de Pospilé, y lo llamaron estoicos.
0:03:56 Zenón, tenemos datos de Zenón, atención.
0:03:59 No comía más que pan con miel, tomaba muy poco vino,
0:04:04 y era también muy austero en sus costumbres sentimentales, por así decirlo.
0:04:09 Rara vez se servía de muchachos, una o dos veces se encontró con mujeres, y pare de contar.
0:04:17 No permitía que sus discípulos se hermosearan,
0:04:22 y a los que se presentaban demasiado elegantes, los hacía sentar en el barro para que se mancharan la ropa.
0:04:29 No me sientes en el barro porque no soy una perra.
0:04:33 Dice una canción que yo conozco, y yo sono.
0:04:38 Bien, les pedía a todos paciencia, abstinencia, humildad,
0:04:43 esto era lo necesario para entrar en la escuela de Zenón de Sitios.
0:04:46 Sin embargo, había un detalle.
0:04:48 Ellos defendían la idea de que las mujeres debían ser comunes a todo el círculo de amigos.
0:04:53 Esta escuela, después de todo, era la pesadilla de una feminista, ahora que estoy viendo.
0:04:58 El fin supremo del estoicismo era llegar a la sabiduría por medio de la virtud,
0:05:03 cosa que a veces da resultado, y a veces no.
0:05:07 Pero ocurre que la virtud consistía en cumplir el orden universal fatalmente impuesto por la naturaleza.
0:05:13 Entonces, Rolón, tenías que sofocar toda pasión, seguir los dictados de la razón,
0:05:19 hasta llegar a una patía casi absoluta,
0:05:22 es decir, bastante aburrido para que negarlo, y muy poco natural.
0:05:26 La naturaleza, lejos de ser continente, es incontinente,
0:05:31 y lejos de ser razonable, es absolutamente irracional.
0:05:35 Así que, si esto de seguir a la naturaleza controlándose,
0:05:39 como si las cucarachas se controlaran.
0:05:43 Bueno, el caso es que ellos creían que los sabios eran austeros, incorruptos, sinceros,
0:05:48 estaban ajenos de los negocios, no existían ellos el deseo, Rolón,
0:05:53 y no debían sentir dolor ni sufrimiento.
0:05:57 Una piedra, claro.
0:05:59 El dolor era para ellos una disposición irracional del alma.
0:06:03 Decían que era posible combatir y despreciar al dolor y a la muerte,
0:06:08 y esa finalmente fue la característica principal de aquella escuela,
0:06:12 el desprecio por el dolor y la muerte.
0:06:15 Ahí está el caso del estoico lateral, ¿no?
0:06:18 Qué lindo nombre, lateral.
0:06:20 Había que contenerse.
0:06:22 Si vos eras estoico y le preguntabas a tu amigo,
0:06:25 ¿cómo llamó usted lateralo?
0:06:26 No le decía nada.
0:06:29 Eso era el estoico, no le decía, encantado.
0:06:36 Resulta que lateral, ya durante el Imperio Romano,
0:06:39 fue acusado de conspirar contra Nerón, que por cierto no era nada estoico,
0:06:44 y en el interrogatorio lateral respondió que iría sin gemir ni llorar directamente a la cárcel,
0:06:51 y por esta respuesta orgullosa lo condenaron a ser decapitado.
0:06:55 Lo llevaron al tipo a cortarle el melón,
0:06:58 y viendo que el verdugo había fallado en el primer golpe,
0:07:01 lateral empezó a darle instrucciones para que pudiera dar el achazo en forma certera.
0:07:06 Y se atiraron un poquitito para acá.
0:07:10 A eso llamó yo el estoico.
0:07:12 Ya vamos comprendiendo que es el estoico.
0:07:15 Es darle indicaciones al verdugo que desea decapitarnos,
0:07:19 pero falla en el primer golpe.
0:07:21 Otro corajudo fue Epícteto, el esclavo.
0:07:25 Era un esclavo nacido en Ierópolis,
0:07:27 que por asales del mercado de esclavo fue conducido a Roma.
0:07:31 Así lo compró Epafrodito, que era un tipo famoso por su crueldad.
0:07:35 Y mira que para serse famoso por la crueldad en Roma,
0:07:38 había que ser, es el muy cruel, porque allí el más lardo montaba una vestruza al galopque.
0:07:45 Un día Epafrodito le agarró a Epícteto un pie
0:07:50 en lo que se llamaba el Borsegui de Tortura,
0:07:53 que era una especie de tamango de fierro
0:07:55 que te iba retorciendo el pie para que aprendieras lo que era bueno.
0:08:00 En realidad Epícteto no había hecho nada,
0:08:03 pero habiéndose enterado este asmo de que Epícteto no gritaba ante el dolor,
0:08:08 se buscó comprobarlo y probar su voluntad.
0:08:11 Y les paso probar el Borsegui de Fierro,
0:08:13 y se andaba bien.
0:08:14 Lo que ha comprado hacia el día lejos.
0:08:16 Empezó entonces, no más de retorcerle la gamba con el Borsegui.
0:08:19 Epícteto le dijo, me vas a romper la pierna.
0:08:23 Por mi seguí, pero...
0:08:28 Pero Epafrodito continuó.
0:08:33 En otro momento Epícteto se refirió nuevamente al asunto
0:08:37 y con tranquilidad le dijo,
0:08:39 hace algunos instantes me ha rota la pierna.
0:08:49 Un trocaso se dio un filósofo que su nombre en las crónicas no conserva.
0:08:53 Filósofo que torturado por el verdugo
0:08:56 se cortó el mismo la lengua con los dientes para no hablar.
0:09:01 Hay más ejemplos acerca de esta minimización de la muerte y el dolor.
0:09:06 Cierto día, Zenón, al salir de la escuela, se cayó y se quebró un dedo.
0:09:10 Y vio en ello una especie de advertencia o señal.
0:09:14 Entonces volvió la tierra con la mano,
0:09:17 me acuerdo del anterior...
0:09:21 Sujeto.
0:09:22 Sujeto, luego del anterior estoy.
0:09:24 Golpió la tierra con la mano y dijo, ya voy.
0:09:27 Acto seguido se estranguló a sí mismo.
0:09:32 Es muy difícil estrangular eso, no mismo.
0:09:35 Porque cuando uno ya lo está consiguiendo
0:09:38 pierde fuerza y se larga.
0:09:40 Te lo digo, es así.
0:09:43 Me voy a estrangular.
0:09:45 No me aguanto más.
0:09:48 Y por ahí te estás saliendo fenómeno.
0:09:51 Pero ahí te empeces a asfixiar o algo.
0:09:56 Perdera fuerza.
0:09:58 Y ya no apretas tanto, entonces resucitar.
0:10:02 Así es un problema.
0:10:04 Para Zenón no lo fue.
0:10:08 Un discípulo de Zenón tuvo un problema en las encías.
0:10:13 Y los doctores les recomendaron dos días de ayuno.
0:10:16 También el tipo creyó que era una señal
0:10:19 y no comió más y murió.
0:10:22 Y si cada vez que les pasaba algo creía que era una señal
0:10:25 y se moría.
0:10:27 En esto consistía el estroïsismo.
0:10:30 Las cosas que no dependían del hombre pensaban ellos.
0:10:33 No podían ser detenidas.
0:10:36 Había que aceptarlas tal como sucedían
0:10:38 y no esperar que sucedieran como uno deseaba.
0:10:41 Para el pícteto del esclavo estoico,
0:10:45 las cosas eran así.
0:10:47 El necio, el dominado por las pasiones,
0:10:50 era quien creía que la libertad de los hombres
0:10:52 consistía en conseguir que todo fuera de acuerdo
0:10:54 con su voluntad.
0:10:56 Para él no. La libertad y la sabiduría era lo razonable.
0:11:00 Las pasiones eran un movimiento del alma
0:11:02 contrario a la natural de ese chévere.
0:11:05 Un día se le acercó el pícteto a un comerciante
0:11:08 que estaba por embarcarse,
0:11:10 pero dudaba porque venía una tormenta
0:11:13 y le consultó al pícteto sobre qué hacer
0:11:16 y el estroïco le dijo si el barco si hunde no es asunto tuyo.
0:11:19 No grites ni te atormentes,
0:11:21 puesto que es necesario que tú mueras.
0:11:26 No quiero que me den el pícteto.
0:11:28 Gracias, Flaco. Tomártela.
0:11:30 Y aquí aparece la discusión con los epicúreos,
0:11:33 los epicúreos, los átomos estaban dotados
0:11:36 con una espontaneidad que permitía al hombre
0:11:39 la libertad de sustraerse aquella estructura fija del mundo.
0:11:42 No está mal esto.
0:11:44 Los estroïcos eran deterministas y los epicúreos no.
0:11:49 El pensamiento...
0:11:51 Quiero decir, ¿cuál es todo el mundo que cree
0:11:54 que la ciencia defiende el libro al pedrío?
0:12:03 El científico es determinista.
0:12:05 Pero no determinista diciendo que ya todo está escrito.
0:12:09 El determinista diciendo que hay unas prohibiciones
0:12:12 inerentes a las leyes y a las naturales,
0:12:15 que son fijas y que hay cosas que no están permitidas
0:12:19 y que, si bien no está escrito,
0:12:21 que no están permitidas, no ocurren nunca.
0:12:23 Las cosas caen para abajo.
0:12:25 No caen nunca para arriba.
0:12:27 No, pero nunca los mil pedazos de una jarra
0:12:30 vuelven hacia arriba y vuelven a formar la jarra.
0:12:33 Eso está escrito así.
0:12:36 Lo que no quiere decir es que ya se sepa si mañana
0:12:39 nosotros vamos a ir o no al cine.
0:12:44 Como aquella historia del tipo
0:12:47 que miraba a dos jugadores de ajedrez,
0:12:50 dos jugadores,
0:12:53 de tanto mirar empezó a comprender las reglas.
0:12:58 Y, de lo que se dio cuenta primero,
0:13:03 es que no todas las partidas eran posibles.
0:13:07 Algunas no eran posibles.
0:13:09 ¿Y por qué no eran posibles?
0:13:12 Porque había prohibiciones.
0:13:14 Es decir, lo que está escrito no es lo que va a ocurrir,
0:13:17 sino lo que no va a ocurrir.
0:13:20 Y eso sí está escrito.
0:13:22 Quiere decir que hay un determinismo,
0:13:26 algo que está determinado,
0:13:28 pero también en las grietas está Dios que acecha,
0:13:33 decía Borges.
0:13:34 En las grietas se está lo mejor,
0:13:36 lo que nosotros creemos que es nuestra decisión,
0:13:38 que de a lo mejor no es sino un cúmulo más complejo
0:13:43 y más intrincado de sucesos
0:13:48 a los que nosotros llamamos pomposamente nuestra decisión.
0:13:52 Muy bien, no importa esto, todo esto no importa.
0:14:00 Aquí yo soy epicurio,
0:14:05 aunque los epicurios no eran deterministas,
0:14:09 me gusta eso.
0:14:11 El pensamiento estoico ha hablado también
0:14:13 de un eterno retorno, fíjese usted, ¿no?
0:14:15 Un emesio.
0:14:17 Decía que al cabo de los siglos habría un nuevo Sócrates
0:14:21 y un nuevo Platón y que la restauración
0:14:23 se produciría no una sino muchas veces
0:14:25 y todas las cosas y todos los hombres
0:14:27 serían eternamente restaurados.
0:14:29 Y que ya hemos estado aquí muchas veces,
0:14:31 estaremos muchas otras.
0:14:32 Qué curioso que ese mismo decir
0:14:35 volviera a presentarse,
0:14:37 esta vez no lo dijo Nemesio sino Nietzsche.
0:14:40 Bueno, uno de los últimos estoicos
0:14:45 fue el emperador Marco Aurelio, no Mongo Aurelio.
0:14:48 Mongo Aurelio es un personaje legendario
0:14:52 del lenguaje familiar.
0:14:55 Inexistente.
0:14:56 Inexistente y que se supone va a hacer
0:14:58 las cosas que nadie hace.
0:15:00 Por ejemplo, esto, que lo haga Mongo.
0:15:03 Que te lo pague Mongo Aurelio.
0:15:06 Exactamente, esa es la función
0:15:08 de Mongo Aurelio en el modelo actancial
0:15:12 de las madres de familia.
0:15:18 Es en esto no va a ocurrir nunca.
0:15:21 Esto lo hará Mongo.
0:15:23 Este era Marco Aurelio y no Mongo Aurelio.
0:15:28 Y era estoico.
0:15:29 Ahora ser emperador y ser estoico
0:15:31 es una cosa muy difícil, imagínase.
0:15:33 El estoicismo no genera buenos gobernantes.
0:15:35 El epicureismo tampoco.
0:15:37 En general es muy difícil encontrar buenos gobernantes.
0:15:40 Y después de todo estoy pensando ahora
0:15:43 el filósofo es casi lo contrario del político.
0:15:45 Alguien decía el filósofo se preocupa.
0:15:48 Se ocupa antes.
0:15:49 Y el político es un hombre del momento,
0:15:51 un hombre pragmático.
0:15:53 Salvo que uno puede creer también
0:15:56 que la civilización ha llegado
0:15:58 un punto acaso previsto por nuestro amigo,
0:16:00 el novelista Platón,
0:16:01 en que ya es necesario filosofar para gobernar.
0:16:04 Bueno, Mongo Aurelio, digo Marco Aurelio,
0:16:07 abandonó todos los lujos y placeres,
0:16:09 aún siendo emperador,
0:16:11 y decidió vivir en la austeridad más absoluta.
0:16:14 Vivió en una pieza,
0:16:15 amueblada solo con un colchón de junco,
0:16:18 morfaba poco, bebía nada.
0:16:21 Y era emperador.
0:16:24 Vino a continuación de una serie de emperadores
0:16:26 bastante degenerados
0:16:27 y los que les sucedieron también lo fueron,
0:16:29 principiando por su hijo,
0:16:31 que se llamaba cómodo.
0:16:33 Cómodo, se llamaba el hijo,
0:16:35 de Marco Aurelio,
0:16:37 y parece que no se levantaba de la silla
0:16:40 ni a punta de pistola.
0:16:43 Podríamos terminar
0:16:45 con un párrafo de las conversaciones
0:16:47 de Pícteto, que dice lo siguiente.
0:16:49 Leo Pícteto.
0:16:51 Conozco muchos hombres
0:16:53 que recetan fórmulas de los estómicos,
0:16:55 pero no conozco a ninguno que lo sea.
0:16:57 Mostrárame a un estómico,
0:16:59 no pido más que uno.
0:17:00 Un hombre que sea feliz en la enfermedad,
0:17:02 feliz en el peligro,
0:17:04 feliz mientras muere o feliz en la calumnia o el desprecio.
0:17:06 Quizá existe alguno
0:17:08 que sólo comience a hacerlo.
0:17:10 Quizá la sabiduría no sea accesible a los hombres.
0:17:15 O quizá la sabiduría no es esa.
0:17:18 Me hubiera faltado con gente en suponer.
0:17:23 no podían evitar los estómicos
0:17:25 que ejercían la exterioridad en todos los órdenes,
0:17:28 una evidente soberbia intelectual
0:17:31 que consistía en la persuasión más absoluta
0:17:34 de estar en los cielos.
0:17:36 No dudaba.
0:17:38 ¿A qué podemos dedicar esta pequeña recordación?
0:17:41 Yo dedico a uno que ni fue nombrado
0:17:43 y que era estómico, que fue Séneka.
0:17:47 No, no fue un buen maestro
0:17:49 porque fue el maestro en Herón.
0:17:51 Que estómico no tenía ni un pelo.
0:17:54 No le sale vener al humor.
0:17:56 Y le gustaban las menas a Séneka.
0:17:58 Le gustaban mucho a las mujeres.
0:18:00 Y no se puso la boca para afuera.
0:18:09 Bueno, ¿quién quiere dedicar a usted esta charla?
0:18:12 Le digo si me he quedado un poco alejado.
0:18:16 No, no se ponga mal porque no lo decíamos por usted.
0:18:19 Todo lo que dice.
0:18:21 ¿Qué pasa que usted se da por aludido?
0:18:23 Cuando uno habla de algún gilet,
0:18:25 quiere que sea.
0:18:27 Pero no lo dice por mí.
0:18:29 No, yo no es que se explica.
0:18:31 No, pero bueno, me he quedado un poco lejos,
0:18:34 en simpatía con los estoicos.
0:18:36 Porque hay algo en este discurso
0:18:38 que me recuerda otra gente, Alejandro.
0:18:40 Digo esto de despreciar lo que uno no puede manejar.
0:18:43 No, se despreciamos el dolor, despreciamos la muerte.
0:18:45 ¿Vas a aclarar esos tipos que desprecian?
0:18:47 Por ejemplo, una mina solo porque no la puede manejar
0:18:49 o porque no le da bolilla.
0:18:51 ¿Qué quiere con esa mina? ¿Qué?
0:18:53 Y hay un desprecio cuando la realidad
0:18:55 es que hay algo y hay que aceptarlo.
0:18:57 ¿Qué quiere con esa mina que no me dio gola?
0:19:01 Entonces prefiero dedicarlo a alguien.
0:19:03 Sí, era una histérica, dice.
0:19:05 Prefiero dedicarle esto a alguien
0:19:07 que sufría esto, lo veía, sabía
0:19:09 que no lo podía aludir,
0:19:11 pero le daban la real importancia que tenía.
0:19:13 Entonces, a Don Miguel de Unamuno,
0:19:15 que pensaba en este sentido.
0:19:17 Yo iba a morir y no quería.
0:19:19 Sabía que era ineludible, pero no quería.
0:19:21 O sea, bueno, a él...
0:19:23 Es extraordinario libro, ¿no?
0:19:25 El sentimiento trágico de la vida.
0:19:27 Ya que estas cosas son, evidentemente, muy amargas,
0:19:29 evidentemente muy amargas,
0:19:31 y calcule, estamos hablando del dolor y la muerte,
0:19:33 escucharemos un amargo tango,
0:19:35 amargo pero velo tango,
0:19:37 ya que la amargura
0:19:39 en el arte, ya que alguien preguntaba
0:19:41 qué cosa era,
0:19:43 no produce amargura, sino
0:19:45 produce goce artístico,
0:19:47 cuya arsilla es la amargura,
0:19:49 en este caso.
0:19:51 Así que escucharemos el tango amargura
0:19:53 en la clásica versión
0:19:55 de Carlos Carden.
0:20:51 συ testimonía
0:21:00 ihtora
0:21:12 Mi huella, solo el ardo y mi dolor.
0:21:16 Doliente y abacido, mi vieja y la sangre.
0:21:21 Ve vamos otro serango que yo quiero olvidar.
0:21:25 Pero estas penas son tan de amor y de sencario.
0:21:29 Como las nervias malas son duras de arrancar.
0:21:33 Del fondo de mi copa su impatio se riona.
0:21:37 Es como una condena, su rinta es individual.
0:21:41 Roqueta y desfiada su boca me encadena.
0:21:45 Se burla hasta la muerte, la ingrata en el cristal.
0:21:51 Fue su amor de urdía, toda mi fortuna.
0:21:59 Con bien mi alegría a los cargos y a la luna.
0:22:06 Por querer la tarde, por confiar en la luna.
0:22:14 Hoy ayer mi huella, solo el ardo y mi dolor.

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