Encontrá todos los archivos de audio en MP3 del programa de radio La Venganza Será Terrible de Alejandro Dolina

10 de Diciembre de 2004

El exilio del príncipe Gem

Transcripción automática

0:00:00 El Exilio del Príncipe Hem
0:00:05 En el año 1481 fue consagrado Sultan del Imperio Otomano, Baja Ceto II.
0:00:15 Poco después de esta consagración se produjo una disputa dentro de la familia imperial.
0:00:21 El hermano de Baja Ceto, el Príncipe Hem, también se declaró Sultan
0:00:28 y reunió un ejército para enfrentar a Baja Ceto.
0:00:32 Hem pretendía que el imperio se dividiera entre los dos hermanos y que hubiera por lo tanto los sultanes.
0:00:39 Como Baja Ceto no quería eso, hubo guerra.
0:00:43 Después de algunas batallas Hem fue derrotado y usó arrogas donde le dieron refugio los caballeros de San San, unos caballeros cristianos de ese lero.
0:00:55 Aunque Hem había sido alejado, Baja Ceto II tenía que su hermano regresara y luchar a otra vez por dividir el imperio.
0:01:05 Por ese motivo el Sultan llegó a un acuerdo con el maestro de los caballeros de San Juan.
0:01:11 El acuerdo era siguiente.
0:01:12 El Sultan pagaría una cuota anual, altísima, a los caballeros para que Hem, que se había refugio, los que se dieron entre ellos,
0:01:21 se permaneciera custodiado para que no los soltaran en una palabra.
0:01:25 Los caballeros de San Juan aceptaron el pago y mantuvieron visitado a Hem por algún tiempo.
0:01:33 Años después los caballeros de San Juan decidieron que no tenían más ganas de hacerse cargo de un persona que tan importante.
0:01:43 Entonces, redondamente entregaron a Hem al Papa.
0:01:48 Y creó un santo padre a traje de este señor.
0:01:53 Baja Ceto, entonces, no tuvo más remedio que transferir la cuota que pagaba por la vigilancia de su hermano, nada menos que al Papa de Roma.
0:02:01 Y así fue entonces como el Príncipe Hem pasó a vivir en la corte del Papa que no era otro que Alejandro VI, el Papa Borgia.
0:02:10 La verdad es que Alejandro estaba más que contento.
0:02:14 La renta que garantizaba la vigilancia de Hem era interesante.
0:02:19 En Roma el hombre fue alojado con muchos honores y también con muchas precauciones naturalmente.
0:02:26 Podía entrar y salir de lo ticanos cualquier hora de la entidad pero siempre custodiado.
0:02:30 Cuentan que Hem era pequeña en fatura, que le faltaba a un ojo, le faltaba.
0:02:37 En Roma le permitían andar con furbante y con vestidos multicolor, como era su costumbre.
0:02:47 Su salida es naturalmente atraída a muchos curiosos.
0:02:50 Daba largos paseos, a veces salía de casa, hablaba poco, componía versos, contrataba algunos músicos para que tocaran para él.
0:03:03 Bebía mucho y se rodeaba de mujeres mermosas.
0:03:09 Hem daba mucha importancia a su rango.
0:03:13 La primera vez que fue recibido por el Papa se nubó a arroizarse y a quitarse el turbante.
0:03:17 Se limitó a dejar al Papa en un hombro.
0:03:22 Se salvó al hijo del Papa.
0:03:25 Estaba maravillado con ese personaje y llegó incluso a estudiar su lengua.
0:03:29 Alejandro Sexto le tenía simpatía y le concedía a audiencias frecuentemente.
0:03:37 Pero vino suceder algo que perturbó la custodia de Gens.
0:03:41 En 1994 apareció en Italia, como bien sabemos, el rey de Francia, Carlos VIII.
0:03:48 El rey de Francia avanzaba hacia Oriente con intenciones de ganar algunos territorios.
0:03:54 Se publicó un manifiesto en el que se decía que el objetivo de la expedición era preparar la ruina de la potencia turca y la liberación de los santos lugares.
0:04:05 No de santos lugares es esta acción del Perroca-Rí que está después de San Espenia, sino de Céruz-Salem.
0:04:12 Uno de los planes de Carlos VIII de Francia era llegar a Roma, hacerse del Príncipe Hém,
0:04:18 luego desbarrancar a Valls-Azexto y colocar a Hém como sultan del Impelio Otomano.
0:04:25 Si Carlos conseguiría esto, Hém a cambio le sería a Fidel a Francia.
0:04:30 Un negocio rehonto.
0:04:32 El Papa Borja, abrumado por la fuerza francesa que llegaron a Roma, tuvo que entregar al Príncipe.
0:04:38 Aunque se suponía que el Papa debería ponerse contento con la llegada de este nuevo cruzado, que era Carlos,
0:04:45 la verdad, excitaba bastante amargado, con la entrega de Hém pasaban dos cosas.
0:04:50 Roma se quedaba en la cuota, no alco, en la custodia y además quedaba fraguada una traición
0:04:58 ante un imperio comercialmente tan poderoso como era el Imperio Otomano.
0:05:02 Entonces el Papa muy preocupado le escribió al sultan Valls-Azexto II y le contó lo que estaba sucediendo.
0:05:11 El sultan, enterado del posible avance de Carlos junto con su hermano Hém,
0:05:17 le prometió al Papa una suma de dinero enorme si hacía morir al huerto.
0:05:24 Le dijo, amiguitos, santo padre, mártelo y le voy a dar tanto.
0:05:33 Era lo que debía hacerse para que los plazes del rey de Francia no se confían.
0:05:39 Esto se pasó lo siguiente.
0:05:40 Carlos Hém, el rey de Francia, llegó a Roma, fue recibido con fallos de honores,
0:05:45 con mesas, con inducencias, con la entrega del Príncipe Hém.
0:05:48 Si vas a ir, tómenlo.
0:05:50 El 28 de enero 1495, las tropas francesas salieron de Roma, Rúboaná, como bien ya denus,
0:05:58 con el Príncipe Hém junto a Carlos Hém.
0:06:01 A la entrada de estos expedicionarios en Capua, Hém apenas se podía mantener sobre el caballo.
0:06:11 Padecía violentos dolores de Marotte.
0:06:15 En los días siguientes, las doleces se agravaron y el hermano de Valle Ajeto llegó a Ápoles,
0:06:21 muy hundó, tantos así que el 25 de febrero a los 30 años de edad, muy vivo.
0:06:31 Y entonces empezó a hablar de veneno.
0:06:33 El historiógrafo veneciano, Mariano Sanugo, ha dicho que el cuerpo de Hém presentaba señales
0:06:41 inequívocas de muerte por veneno.
0:06:44 Parece que en Roma se había entregado al rey Carlos a un príncipe ya envenenado.
0:06:54 Ya estaba envenenado.
0:06:56 Los enemigos de Alejandro Hoseito recuerdan que en Carpas y Quijira Salpapa,
0:07:00 capturadas en 1494, el sultán Valle Ajeto había ofrecido 300.000 lucados de oro por la eliminación de Hém.
0:07:10 Los propios turcos creían en ese envenenamiento.
0:07:14 El cronista Seadevin propuso, o mejor hizo su curso, que un barbelo había inoculado el veneno con una navaja de ajeita.
0:07:24 El historiador italiano Paolo Love dijo que en Papa, por odio al rey de Francia y para ganar la recompensa prometida,
0:07:35 había hecho mezclar un polvo mortal con el azúcar que se han ponido en todas sus bebidas.
0:07:42 Y hasta que hasta el polvo ha causado una muerte lenta.
0:07:47 El caso es que el rey francés Carlos Octavo guardó sus recores y aunque se ofreciaba la verdad,
0:07:53 como no quería romper relación con el Papa, prefirió decir que Hém había muerto por unas fiebres
0:08:00 y entonces la expedición francesa de Tambor quedó trunca.
0:08:06 Igual hubiera quedado trunca porque recuerde que en la entrada en Ápoles la tropa francesa quedó
0:08:15 prácticamente destruida por la sítmisa. Se contagiaron todos los soldados.
0:08:23 Carlos hizo embalsamar el cuerpo del príncipe y lo depositó en el castillo de Gaeta.
0:08:31 Los restos de Hém fueron transportados recién cuatro años más tarde hacia Anatolia junto con algunas de sus propiedades.
0:08:38 Hém era dueño de algunos objetos muy extraños. Tenía una copa encantada que no se vaciaba nunca
0:08:47 y un mono que jugaba la GD.
0:08:51 Vas de a cento segundo pidió que el cuerpo de su hermano y rival, Hém, fuera enterrado en Bursa,
0:08:57 en un sitio que no correspondía a la familia imperial. Cuando algunos hombres excavaban la tumba,
0:09:04 se escuchó un trueno a consecuencia de cuáles habían todo rajado. Se creyó que era una amenaza divina
0:09:11 por lo que ninguna persona fue capaz de continuar excavando allí.
0:09:15 Cuando Vas de a cento se enteró en inconveniente, no quiso contravenir la advertencia y ordenó
0:09:21 que los restos de Hém fueran guardados con honores en la mezquita de Mura-Dille junto con su abuelo Murat Segundo.
0:09:32 Esta fue la historia del príncipe Hém que estuvo su cuarto de hora en Roma, que fue probablemente
0:09:39 envenenado por los Borjas y que subo luchar contra Valle Acerto, su hermano, disputándole al menos la
0:09:50 mitad del imperio. ¿A qué quiere dedicar esta pequeña historia? Bueno, ya que hemos hablado de
0:09:59 la idea de que le faltaba un ojo, que lo quiero dedicar a Orin, a quien también le faltaba un ojo.
0:10:04 Y ya que hemos hablado de tantos lugares, a nosotros queríamos estar aquí.
0:10:08 Está bien. Muy bien.
0:10:17 y trajimos un valse de ausencia que aquí ciertamente la característica central
0:10:26 de este príncipe es estar lejos de su tierra, es un príncipe en el exilio.
0:10:34 Así que escucharemos seguir partidio un valse de fidel pinto que canta Hugo de Carriz.
0:11:26 El recuerdo y amarga la historia, el fin y el sufrimo mejor va vivo.
0:11:39 Y aquel amor y aquel quer y aquel calor, todo como una queda un gran pez, porque
0:13:20 el vocación en mi familia con el filo y el oro, con una espelazia en mi corazón, con tu amor.
0:13:41 Ha cantado Hugo del Carriz, de fidel pinto, se disparcieron.

Comentarios (0)

No hay comentarios. ¡Podés ser el primero en comentar!


Tenés que Iniciar sesión para comentar.
Podés darle estilo y formato al texto utilizando Markdown