Transcripción automática
0:00:00 Daremos cuenta del festín de los héroes, de los héroes nórdicos, ¿no?
0:00:06 Las antiguas naciones nórdicas que consideraban la guerra como el más honorable de los oficios
0:00:14 y el valor como la virtud más grande, adoraban a Odín, fundamentalmente como Dios de la guerra, Dios de la batalla, Dios de la victoria.
0:00:24 Los guerreros creían que siempre que una batalla fuera inminente, Odín enviaba a unas gamas que lo ayudaban,
0:00:34 las balquillas, las electoras de los caídos, y ellas se leccionaban entre los guerreros muertos a la mitad de ellos
0:00:44 y lo transportaban con sus velozques, con seres voladores a través del puente de los vipros,
0:00:52 hasta el bar Jala, que era la mansión de los héroes y la aventura.
0:01:00 Las balquillas eran quizá hijas de Odín o quizá descendientes de reyes inmortales, no sé si hay o no los hay a nosotros.
0:01:10 Eran dos es la que tenían el privilegio de permanecer inmortales e invulnerables, siempre que obedecieran a los dioses y hay permanecieran seres.
0:01:21 Eso es una terrible conténida, pero entendible, la inmortalidad presupone la renuncia al amor.
0:01:31 Solo pueden amar los mortales, señorita.
0:01:35 Así que, enlija el amor por la vida interna.
0:01:41 Los antiguos imaginaban que descendían de estas chicas, descendían de la batalla, no descendían en el sentido genealógico,
0:01:51 sino en el sentido más geográfico, desde el cielo a la tierra para cumplir órdenes de Odín y decir entre los caídos a los héroes más rigos de disfrutar de los placidos del bar Jala.
0:02:08 Y también tenían que ser guerreros muy valientes para prestar ayuda a los dioses cuando la batalla final tuviera lugar.
0:02:16 Sabes que los nórdicos concebían al cielo y a las instalaciones divinas como sujetas a Dúfim, y que llegarían los caídos de los dioses,
0:02:32 llegarían el ragnarok, aquella última región del tiempo y aquella batalla final contra las fuerzas del mal.
0:02:41 Entonces convenía tener entre los bienos einturados a buenos guerreros para que cuando llegara aquella batalla final.
0:02:49 Estas boncetas, las falquillas, eran representadas como jóvenes y hermosas desde luego, con brazos de planejante mente blancos, cabellos dorados y sueldos.
0:02:59 Portaban lanzas y escudos y se acercaban a los caídos y, con el beso de la muerte, los elevaban al cielo.
0:03:08 Los caballos de las falquillas eran la persomificación de las nubes.
0:03:16 Cuando un nórdico veía la formación de nubes, creía ver en ellas a los caballos de las falquillas.
0:03:27 Que si siempre uno ve en las formaciones de nubes lo que quiera.
0:03:33 Agradecer la siguiente experiencia.
0:03:37 Primero esperéseme en un lado.
0:03:40 Después, sin mirar las nubes, piense en algo, por ejemplo, en un cordero.
0:03:48 La nube y el cordero se parecen sin mirar arriba.
0:03:54 Pero pensé en algo, por ejemplo, en una cara.
0:04:04 Si ya pensó antes, es fácil encontrar alguna nube que se parezca una cara.
0:04:11 Si no encuentras, puedes llamar a Radio Continental y a Arquíquejas.
0:04:17 El caso es que los nórdicos creían que el hielo y el rocío caían sobre la tierra,
0:04:25 justamente desde las crines de los caballos de las falquillas, mientras galopaban por el cielo.
0:04:30 Esto es una creencia mucho más razonable que me vengan con la condensación de pequeñas gotas de agua.
0:04:39 Las marcas de calza alganza y todo eso superticioso.
0:04:44 Eso que de dos corrientes, la MDN.
0:04:47 La misión de las falquillas no solo se limitaba a los campos de batalla sobre la tierra.
0:04:52 A menudo, cabalgaban también sobre el mar y juntaban, recogían a los lichens muertos en embarcaciones,
0:05:01 digo que se habían ahogado en algún naupráculo.
0:05:05 A veces esperaban en la costa y señalaban algunos navegantes.
0:05:12 Y eso era a la vertencia infalible de que la batalla que se aproximaba sería la última.
0:05:18 Y todo héroe nórdico recibía aquel señalamiento con gosto.
0:05:25 Ser señalado por una valquería no era una mala señal, sino una buena.
0:05:30 Yo suponía que las balquillas rehusaban vuelos frecuentes a la tierra aún sin necesidad de tomar a los caídos.
0:05:36 Bajaban a los campos con plumajes de cisne y después se quitaban ese plumaje para poder disfrutar de un barrio.
0:05:44 Es decir, bajaban a la tierra para pegarse una encuadrada.
0:05:49 Cualquier mortal que la sorprendiera de este modo e incluso más todavía,
0:05:57 que se apropiara del plumaje que habían dejado a costa de la laguna,
0:06:01 podía evitar que abandonaran la tierra e incluso podía juzgar a la propietaria de aquel plumaje
0:06:09 y obligarla a casarse con él si este era su éste.
0:06:13 Así que, imagínense, llegaban los muchachos asechando las lagunas para ver si sorprendían
0:06:23 que se podían tomar sus plumas y obligarlas a un casamiento arto conveniente para él.
0:06:31 Cuentan que tres balquillas, Old Room, Aldeed y Boutheed, fueron sorprendidos con su guano
0:06:39 y se casaron con los hermanos Egil, Stilacin y Bollond.
0:06:43 Las balquillas vivieron con ellos durante nueve años,
0:06:46 hasta que se las arreglaron para recuperar los vestidos que les habían robado
0:06:51 y pudieron regresar al Bajala.
0:06:53 Atención a aquellos de ustedes que se hicieron con el plumaje de una balquilla y se casaron con ella.
0:06:59 No deben, ni aún después de la ceremonia, permitir que la balquilla tenga acceso a aquel plumaje
0:07:05 porque, en cuanto la balquilla no encuentra, se raza al Bajala.
0:07:12 Así que hay que esconderlo bien, por ejemplo, arriba del rote.
0:07:18 Ahora bien, recibido por los hijos de Odin, Hermod y Draghi, los héroes que morían
0:07:24 eran conducidos hasta el pie del trono de Odin.
0:07:27 Allí escucharon los primeros elogios celestiales,
0:07:30 como por ejemplo, lindo asjudo, ¿eh?
0:07:36 Parece un visitante en general, parece un visitante providencia.
0:07:41 Cuando alguno de estos guerreros era llevado a ese modo hasta el asgar,
0:07:46 Odin se levantaba de su trono y se dirigía hasta la puerta de entrada
0:07:50 para dar la bienvenida personalmente al filado.
0:07:54 Además de la gloria de semejante distinción y el disfrute de la presencia de Odin,
0:07:58 y atrás de ella, había más placer esperando a los guerreros que iban al Bajala.
0:08:03 Se les proporcionaban espléndidas diversiones en las largas mesas,
0:08:08 donde hermosas vírgenes, generalmente las mismas bantillas,
0:08:13 les presentaron sus respetos con dirigente cortesila.
0:08:19 ¿Qué hacemos con el retrato si la menos en Europa?
0:08:24 Esta doncella, que según algunos mitógrafos era 9,
0:08:28 les llevaban a los guerreros grandes cuernos,
0:08:31 rebosantes de delis, no su agua miel, una bebida que tomaban en el norte.
0:08:37 Algunos dicen que también existen ahí.
0:08:40 La bebida popular de los nórdicos, incluso antiguamente era la cerveza,
0:08:44 pero se consideraba que esa bebida era demasiado ordinaria para aquel salón celestial.
0:08:50 Por lo tanto, imaginaban que Odin mantenía sus mesas con abundantes municios de agua miel,
0:08:56 el cual era producido en grandes cantidades por la cabra Heidrun.
0:09:01 Era una cabra que pasía continuamente las hojas de Léval,
0:09:06 la rama más elevada del célebre expreso Igrasi.
0:09:10 Es decir, había una provisión constante de hidroniel.
0:09:15 La carne que morfaban los héroes en aquel perpetu festín
0:09:22 provenía de jabalí divino,
0:09:25 seh-ri-ni, seh-ri-ni, lo diré de nuevo.
0:09:31 Seh-ri-ni, seh-ri-ni, no me está de muy bien.
0:09:36 Seh-ri-ni, ahí está mejor.
0:09:39 Seh-ri-ni, un animal prodigioso que diariamente era muerto por el cocinero Andri-ni,
0:09:46 y hervido en una caldera.
0:09:49 El cabre hirvido, sin embargo, resucitaba al día siguiente
0:09:53 para someterse otra vez a la cuchilla del cocinero de Valhalla.
0:09:57 Es una forma de carnear y de no menoscabar los rebanos.
0:10:06 Bien, así que los suministros de carne y de hidromiel nunca se acababan.
0:10:12 La rebueno así en milagrosa de la comida no era el único hecho prodigioso que ocurría en el Valhalla.
0:10:18 Se contaba que los guerreros que podían haber comido y bebido hasta la saciedad
0:10:23 tomaban sus armas y se dirigían hasta un gran patio donde luchaban entre ellos,
0:10:29 reviviendo las hazañas que los había muchos famosos entre los vivos.
0:10:33 Es decir, el premio por haber sido un buen guerrero era seguir siendo un buen guerrero en el cielo.
0:10:40 Como hacer concurso, a ver quién comía más manzanas, tuyo premio era precisamente una manzana.
0:10:48 En aquel patio se infringían terribles heridas, pero esta herida se anaba completamente,
0:10:57 tan pronto como sonaba el cuerno que anunciaba las cenas.
0:11:01 Es decir, en ese luchar, en ese herirse y curarse consistía la bienaventurada.
0:11:08 Y les dos y felices al sonido y cuerno, y sin guardarse rencor por las estocadas,
0:11:14 los guerreros regresaban ante la presencia de Yodin para reanudar el banquete.
0:11:19 Allí las valquerias volvían a ganar sus recipientes y a veces entregaban caricias con movedoras,
0:11:26 pero sólo esto porque habrá de recordarse que las dos valquerias eran víctimas.
0:11:30 Ya que tal es placer es el de los más elevados que la fantasía del guerrero Viking podría imaginar,
0:11:36 la mayoría de los jóvenes juraban morir con las armas en la mano,
0:11:41 entonces llegaban a irse ellos mismos cuando sentían la muerte cerca.
0:11:46 Porque la peor condena para un Viking era recibir lo que ellos llamaban una muerte de paja,
0:11:54 la muerte producida por la vejez o por la enfermedad, que era algo nefasto
0:12:00 y que los condenaba a una especie de enfiado.
0:12:05 Esto es, lo que puedo decir, es que breve el Cormes sobre el Valhalla,
0:12:13 500 puertas en ella el Valhalla, las paredes estaban hechas con escudos de oro
0:12:21 y se abrían las 500 puertas y por ellas tendrían los guerreros a pelearse
0:12:27 y hacerse martar, que luego se pusieron para poder morir al día siguiente.
0:12:32 Morir en la batalla era el cielo. Imagínate.
0:12:37 Los planos burgueses de Medo-Varión no me cantivarían mucho,
0:12:42 esa muerte y a mí tampoco.
0:12:45 Yo no salgo en la.
0:12:47 A quién quiere dedicar a Rolón no está Rolón.
0:12:51 Rolón no podrá ser hoy su dedicatoria,
0:12:57 pero ahí vemos recibido un telegram, Mare Gará.
0:13:00 ¿Como es Rolón?
0:13:04 Señores, la venganza será terrible por compromiso.
0:13:09 Compromiso contra ellos con posterioridad me impiden estar presente, al menos allí.
0:13:20 Firmado Gabriel Rolón.
0:13:24 Bien, vamos a escuchar,
0:13:27 y dotando esta descripción,
0:13:30 en Tangokchi,
0:13:32 aludé a las danzas que las ballerías disolvieron sobre las mesas.
0:13:38 Las danzas son tan incómodas,
0:13:40 como lo son todas las danzas que se dedican sobre una mesa.
0:13:45 Claro que la mesa que sí siempre está asolada por platos, mancares, nigas, bastos
0:13:52 y a los chambres que van los.
0:13:54 Para que bailen los muchachos, se llama este tango,
0:13:57 y escucharemos la versión de Aníbal Troilo y Roberto Aguilera.
0:14:22 La música es muy lenta.
0:14:24 Es muy lenta.
0:14:26 Es muy lenta.
0:14:28 Es muy lenta.
0:16:42 No se invita
0:16:44 No se invita
0:16:46 No se invita
0:16:55 Y si él no le tailga
0:16:58 D 있어
0:17:00 Y si él no le tailga
0:17:02 Y si él no le tailga
0:17:05 Drusse
0:17:07 Drusse
0:17:09 Y bro
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