Transcripción automática
0:00:00 Muy bien, ya hemos cumplido con nuestra tarea de área de asustar niños,
0:00:06 y ahora continuamos con esta charla de hoy,
0:00:09 es el hambre en las expediciones a América.
0:00:17 Muy bien, cuando los españoles o los portugueses llegaban a las costas americanas,
0:00:23 se encontraban muchas veces con pobladores que tenían agriculturas muy primitivas.
0:00:31 El principal alimento de los pueblos de América del Sur y América Central,
0:00:37 era el chasab, una especie de torta de harina de mandioca.
0:00:44 Esta comida era de trabajosa elaboración.
0:00:49 No sé por qué era trabajosa.
0:00:51 El trabajoso debía ser moler el grano, eso lo trabajó.
0:00:55 Porque una vez que tú tienes la harina de mandioca,
0:00:57 y hay que hacer un bollo y se lo come.
0:01:01 Pero para moler el grano había que pelarse las festañas.
0:01:06 Muchas veces no alcanzaba para alimentar a los recién cegados que eran los españoles.
0:01:12 Los ex-prodicionarios, hasta que pudieron cultivar la tierra por sus propios medios,
0:01:18 se dedicaban al saqueo o a cambiar del lugar.
0:01:21 Se acababa del morfo en el lugar y se iban a otro.
0:01:23 Pero en la búsqueda y en los trayectos tenían mucho hambre.
0:01:29 Tenían hambre.
0:01:31 En algunos lugares, como por ejemplo en la selva,
0:01:33 los recursos alimenticios eran mínimos.
0:01:37 Además no podían adaptar a las regiones tropicales,
0:01:41 lo que traían, las plantas que traían, como el trigo, o la vi, o el olivo.
0:01:47 Tampoco tenía sentido acumular alimentos,
0:01:50 porque los calores de aquellas regiones eran tan terribles que todo se pudría.
0:01:57 Se pudría incluso el bizcocho, que era un pan que soportaba mejor las imprevencias del clima.
0:02:05 Sé por qué se llama bizcocho.
0:02:08 Es dos veces cocido.
0:02:11 Bizcocho.
0:02:13 Dos veces cocho de cocina.
0:02:15 Es un pan que se cocina más de una vez y aguanta mejor.
0:02:22 Se pudre menos.
0:02:24 En los barcos se pudría mucho todo, se pudría el agua, el bizcocho, la carne.
0:02:32 Usaban carne salada, pero también se pudría.
0:02:34 En los barcos y naturalmente en aquellas regiones que tenían tanto calor también.
0:02:41 Bueno, ante estas situaciones había que vencer todas las repugncias, le digo, porque a buen hambre no hay panduro.
0:02:47 Podía verse aquellos hombres buscando bichos, que tal, raíces,
0:02:53 o rascando frenéticamente la tierra en busca de algo que comer, raíces, o qué sea.
0:03:02 Cuenta Ulrichosmigo, aquel que vino arriba de la plata, el que se enamoró de las guaraníes.
0:03:11 Cuenta Ulricho que los conquistadores devoraban plantas, incluso, sin saber si eran venenosas.
0:03:18 Y muchos terminaban retorciéndose y cayendo al sueldo como escuadros.
0:03:25 Digo, no, una metáfora que no tiene el menor efecto.
0:03:29 Cuando encontraba alguna población solidaria, indiosimpáticos, se producía un artazgo alimenticio, también peligroso.
0:03:38 Si a tanto que no morfaban, los tipos se comían todo.
0:03:41 Y Germán Arciniegas, hay que leer Arciniegas, biografía y caribe, es un libro extraordinario.
0:03:49 Bueno, Arciniegas cuenta que los hombres se inflaban y se desinflaban tan violentamente.
0:03:55 Y también, en el libro de los Atracones y el Hambre, que andaban siempre mal de salud.
0:04:02 Algunos miembros de la expedición de Hernando de Soto, aquel que anduvo allá en el Golfo de México buscando la Fuente de la Juventud,
0:04:10 y que terminó muerto de un flechazo, aquel que dio nombre a una de las marcas más humildes de los autos de la Chrysler, el de Soto.
0:04:21 Miembros de la expedición de Soto se peleaban por la posesión de lenguas y sesos de caballos que se llevaban, incluso, mucho tiempo muertos,
0:04:32 porque era lo último que se salvaba.
0:04:35 La sangre de los caballos también podría ser un buen recurso.
0:04:38 Los hombres de Pizarro, que quedaron en tierra cuando Orellana se aventuró por el Amazonas,
0:04:45 remediaban el hambre sangrando a los caballos una vez por semana.
0:04:49 Y se bebían la sangre mezclada con unas hierbas.
0:04:53 Para condimentar.
0:04:55 Sí, para darle un poco de color al guiso.
0:04:58 Tampoco se dispreciaban iguanas y serpientes.
0:05:03 La carencia de vitamina será proverbiada.
0:05:06 Imagínense ausencia de verdura y fruta.
0:05:09 Pumba, el beriberi, el escorbuto.
0:05:12 La enfermedad le dejaba a quien se la pescaba un olor fetido en el aliento.
0:05:21 Tenían un aliento que enseguida le decían escorbuto.
0:05:26 Se le caían los dientes, se le caían.
0:05:31 A los que tenían escorbuto se le caían los dientes.
0:05:33 Y en una segunda fase las piernas se te ponían negras.
0:05:39 Otro problema era la sed en algunas regiones.
0:05:42 El húmedo no aurellano en el Amazonas.
0:05:45 Albernúñez, cabeza de vaca, naufragaron.
0:05:50 Famosamente el libro de Albert Núñez llama Naufragio.
0:05:54 En realidad naufragaron cuando formaban parte de otra expedición.
0:06:00 El enemigo de Cortés.
0:06:04 Los hombres se lanzaron al mar en barcas.
0:06:07 Se les pudrió el agua que habían puesto en unas botas.
0:06:11 Una bota de potro.
0:06:13 ¿De cuero?
0:06:14 De cuero.
0:06:15 Se les pudrió.
0:06:17 Después de cinco días sin probar una gota de agua,
0:06:20 algunos tomaron agua salada.
0:06:22 Estaban en el mar.
0:06:23 Le agarró la desesperación.
0:06:24 Y sabes que no puedes tomar agua salada,
0:06:26 como lo sabe cualquiera que haya visto una película de naufragos.
0:06:31 Porque te morís.
0:06:32 Te morís, seguro.
0:06:36 Nosotros, por ejemplo, en el mar del Plata,
0:06:38 cuando trabajamos de bañeros,
0:06:40 una de las cosas que les decíamos a la gente,
0:06:43 porque hay mucho que por ahorrar,
0:06:46 por no comprarse...
0:06:49 Están comiendo un sanguete milanesa.
0:06:51 Contar agua que hay para que voy a gastar en agua mineral o en Pomona.
0:06:55 Y llenaban ahí una botellita con agua de mar
0:06:58 y se la tomaban.
0:06:59 Y si te la tomaban nosotros, decíamos...
0:07:03 Pero ¿cuánto hay que tomar?
0:07:05 Porque a veces uno accidentalmente toma un poquito de agua de mar.
0:07:09 Accidentalmente se puede.
0:07:11 Ese se la junto.
0:07:12 Si te la tomas accidentalmente, puedes tomar todo lo que quieras.
0:07:16 Pero si te lo tomas...
0:07:19 Como lo tal.
0:07:20 De un modo deliberado, ahí...
0:07:22 esa intencionalidad te mata.
0:07:25 Lo que mata es la intención.
0:07:26 Lo que mata es la intención, como se sabe cualquiera.
0:07:28 Bien, el caso es que...
0:07:31 murieron todos.
0:07:33 Murieron todos, al menos los de la expedición de Albarruño y Cabeza de Vaca.
0:07:37 Todos los que tomaran agua salada.
0:07:39 En aquellas situaciones de hambre se produjeron incluso casos de antropoagia.
0:07:45 Es más famoso ese de Buenos Aires, ¿no?
0:07:49 Aquella tremenda hambre una que se desactó en Buenos Aires.
0:07:52 En la Buenos Aires es Pedro de Mendoza, el primer adelantado.
0:07:57 Dice Schmidl, que fue testigo en este suceso.
0:08:01 Que... lo siguiente.
0:08:03 Leo a Ulrich Schmidl.
0:08:05 Ah, pero es la carta original.
0:08:07 La carta original de Schmidl.
0:08:08 Qué válvula.
0:08:09 La gente no tenía nada que comer.
0:08:12 Era tanta la misera y el hambre que no había serpiente, rata,
0:08:17 ni otro bicho y mundo para placarlo.
0:08:20 No quedaron ni zapatos.
0:08:22 Todo se comía.
0:08:24 Lo único que se guardaba eran los caballos.
0:08:27 Ah, pues el zapato está hecho con cuero, en un punto comestible.
0:08:31 Claro, en aquel tiempo les decían de cuero.
0:08:33 Hoy en día, por ejemplo, comerse una skippy.
0:08:35 No, no sirve.
0:08:37 O sea, el tele cómico zapato al cococili.
0:08:41 Es todo sintéxico.
0:08:43 Es un zapato que trajo un día.
0:08:45 Bueno, con eso no te puede hacer un salto.
0:08:47 En aquellas situaciones ya se lo dije.
0:08:50 En cambio, no le dije que tres españoles se robaron un caballo.
0:08:54 Absolutamente prohibido de comerselo.
0:08:56 Y se lo manzaron.
0:08:58 Fueron atrapados y bajo tormento confesaron la falta.
0:09:03 Bueno, lo salcaron.
0:09:06 Aquella misma noche otros españoles se juntaron
0:09:09 y fueron al cadalzo, donde estaban los cuerpos,
0:09:12 y se los comieron.
0:09:14 También fueron ajusticiados,
0:09:16 pero esta vez se procuró esconder los cadáveres.
0:09:19 Y ahora esta historia,
0:09:21 Mujica Láines en un cuento de misteriosa Buenos Aires,
0:09:24 que se llama Creo del Hambre, casualmente.
0:09:27 Bueno, también hay otros casos de antropofagia.
0:09:31 Diego González Baitos,
0:09:33 que era soldado de la expedición de Pedro de Mendoza,
0:09:35 se comió a su hermano durante el asedio de julio de 1536 en Buenos Aires.
0:09:42 Así que, qué bueno.
0:09:45 ¿Qué forma se comió el hermano?
0:09:48 Porque es muy truculento esto.
0:09:50 Lo mató y se lo comió.
0:09:52 No la detalles, sin cronista.
0:09:54 No a la receta.
0:09:56 No comió, señor.
0:09:58 Al gusto, ¿no?
0:10:00 Pero, ¿por qué no hay tanta gente para comerse
0:10:02 y va a comer a disfrutar el hermano?
0:10:04 A buen hambre no hay pan duro.
0:10:06 Otro que la paso mal fue Álvaro de Aguilar,
0:10:09 que encayó con su nave,
0:10:12 rumbo a Santo Domingo, 1513.
0:10:15 Y bueno, los indios le dieron algo de comer
0:10:19 y los alimentaron durante dos meses.
0:10:23 Y después partieron
0:10:26 y empezaron a navegar un bote con algunas provisiones.
0:10:31 Pero aquella travesía fue un desastre.
0:10:34 Iban dos meses de navegación, no encontraban nada.
0:10:38 La mitad de los presajeros ya se hagas muerto.
0:10:41 Un día se tropiezan con una nave española
0:10:46 comandada por Piedrarias d'Ávila,
0:10:49 de quién hemos hablado aquí.
0:10:51 Piedrarias d'Ávila era un tipo que se había muerto.
0:10:56 Un día se murió.
0:10:58 Entonces se lo estaban velando, metieron un cajón,
0:11:00 empezaban a velar y le golpeó el resucito.
0:11:03 Ya habría agarrado la catalexia,
0:11:05 el caso que tipo resucitó, al reino del Velorio.
0:11:09 Sí, bueno, pero estaba vivo.
0:11:11 Veis, entonces, llevaba aquel cajón,
0:11:16 como recuerdo, del milagro de su resurrección,
0:11:19 a todas partes.
0:11:21 Esto sucedió en España y él pasó a América
0:11:23 y se trajo en el barco el cajón.
0:11:25 Piedrarias d'Ávila, el enemigo de Nuñez de Balboa
0:11:29 era malísimo, un hombre muy malo.
0:11:32 Justo lo encontró a Aguilar,
0:11:35 con los pocos que...
0:11:37 Aguilar le contó que ese mismo día,
0:11:42 unas horas antes de llevarse por delante la nave de Piedrarias,
0:11:48 habían tirado los dados para ver a quién se mofaba
0:11:54 y le había tocado a él.
0:11:57 Muchas gracias, señor D'Ávila,
0:12:00 porque recién acabamos de jugar a los dados
0:12:04 y me iban a mangiar a mí.
0:12:07 ¿Qué partida, peluante?
0:12:11 ¿Y D'Ávila qué le proveía comida y todo eso?
0:12:14 No, D'Ávila venía con un barco y se los encontró,
0:12:17 a un botemisera, hablo, lo recató.
0:12:19 Tan malo no era, no era malo como para...
0:12:23 Bueno, igual, hoy vamos a hablar de este a Aguilar,
0:12:29 me parece que este vivió mucho tiempo entre los indios,
0:12:34 entre los indios de Zucata,
0:12:37 y que es responsable de...
0:12:42 responsable, uno de los primeros que alcanzó a hacer traducciones,
0:12:47 porque aprendió la lengua de los mallas
0:12:51 y gracias a sus amigurías
0:12:57 empezaron a traducir del Naguato
0:13:02 al Maya y del Maya a el Castellano
0:13:05 y empezaron a entenderse los indios de México
0:13:09 con los españoles.
0:13:11 Me parece que fue este a Aguilar
0:13:13 y la que colaboraba con él no era otra que la Malinche,
0:13:18 aquel personaje detestado por los mexicanos
0:13:23 como símbolo de la entrega,
0:13:25 la que ella pactó con Cortés.
0:13:28 Bueno, pero no me importa, ahora estamos hablando de otra cosa,
0:13:33 que el tipo justo le había tocado jugando a los dados
0:13:37 que se lo morfaron.
0:13:39 Es una escena muy cinematográfica, ¿eh?
0:13:42 Es como una ruleta rusa, no importa.
0:13:44 Sí, pero no, peor.
0:13:50 Bien, otras historias.
0:13:53 El capitán Íñigo de Vascuña,
0:13:57 después de una batalla en la que había sido vencido por los indios,
0:14:00 escapaba herido con los pocos soldados
0:14:04 que le quedaban a través de la selva.
0:14:06 No tenían más alimento que unos palmitos amargos
0:14:09 que encontraban por el camino, un asco.
0:14:13 En un momento Vascuña no resistió mal
0:14:16 y si ya estoy de palmitos amargos, estoy hasta los riñones.
0:14:21 Y le pidió a sus soldados que acamparan junto a él
0:14:25 porque estaba enfermo.
0:14:28 Entonces, se quedaron ahí, dos, tres días,
0:14:32 y Vascuña no se recuperaba.
0:14:35 Entonces le dijo, vayancé, déjenme solote.
0:14:39 Y se quedaron dos guardias,
0:14:41 junto con unos sirvientes singios
0:14:44 que se van a quedar unos días más con él.
0:14:47 Y Juan Portillo, un lugar teniente,
0:14:50 siguió al mando de la tropa.
0:14:52 Por ahí, cuando habían hecho bastante trayecto,
0:14:55 se dieron cuenta que se habían olvidado un chispero.
0:14:57 Y Portillo mandó a dos soldados a buscarlo.
0:15:00 Pero antes de llegar al capamento
0:15:02 donde se había quedado Vascuña y los indios y los ayudantes,
0:15:08 oyeron los gritos de Vascuña.
0:15:11 ¡Ah, qué sé yo!
0:15:13 Se asomaron, espiaron,
0:15:16 y había uno de los guardias
0:15:18 que estaba cortando a uno de los sirvientes para comérselo.
0:15:21 ¡Es poco!
0:15:23 ¿Y qué hicieron los enviados de Portillo?
0:15:25 ¿Tuvieron, lo pararon?
0:15:27 Salieron corriendo, se fueron.
0:15:30 Y fueron, se lo contaron, a Portillo,
0:15:33 al jefe de la tropa.
0:15:35 ¿Y qué hizo Portillo?
0:15:37 Se lo hablaban.
0:15:39 Nunca se supo más nada.
0:15:43 También una linda historia.
0:15:45 Habiendo tanta abundancia,
0:15:47 es que no hay riqueza natural de vegetales, de animales.
0:15:51 Pero no ve como estible.
0:15:53 No ve como estible, te sabes.
0:15:55 Pero si usted fuera un superviviente,
0:15:58 como ese del ficha,
0:16:00 sabría qué comer.
0:16:05 El pecho tiene más proteína que un bife de lomo.
0:16:09 Sí, sí, porque come gusanos.
0:16:12 Pero saben qué gusanos me interpretas.
0:16:14 Saben qué árboles.
0:16:16 Saben incluso qué personas.
0:16:23 ¿El ser humano tiene vitaminas para el ser humano de eso?
0:16:28 Pero claro, eso me imaginó que...
0:16:30 Impresionante, ¿eh? Impresionante.
0:16:33 Fui a lo del...
0:16:35 A la historia.
0:16:37 Cotecario, está amorfándose un sándwich
0:16:39 como paicampionato.
0:16:41 Y se hizo una cosa que no soporto y se...
0:16:44 es el hambre. Me dijo.
0:16:46 Bueno, por lo menos lo movilizó a la historia.
0:16:48 Sí, lo movilizó y...
0:16:51 y le dije, ¿qué tango me puedes dar?
0:16:54 Y se amen en la historia que me gustó fue
0:16:57 aquella que transcurre monosalles
0:17:01 durante el tiempo de Pedro de Mendoza.
0:17:04 Primero se comen un caballo,
0:17:07 los ahorcan por comer el caballo
0:17:09 y otros se los comen a ellos,
0:17:13 los ahorcan a los que comieron a ellos
0:17:15 y esconden esta vez los cadáveres
0:17:17 para no seguir...
0:17:19 La cabena alimentaria.
0:17:21 La cabena alimentaria con nosotros mismos.
0:17:25 Le gustó ese cuento de Mujica Láines
0:17:27 y me dio un tango
0:17:29 que se llama Fondin de Pedro Mendoza.
0:17:31 Ah, bueno, tiene algo que ver.
0:17:33 Tiene mucho que ver porque nombra al adelantado
0:17:37 y nombra un fondin, que es un lugar donde se come.
0:17:40 Para mí ese tango fue hecho pensando
0:17:44 en este episodio,
0:17:46 ocurrido en la Buenos Aires del primer adelantado.
0:17:49 Sí, le parece que es así.
0:17:51 No, ahora no me parece.
0:17:53 Vamos a escuchar Fondin de Pedro Mendoza,
0:17:55 que es un lindo tango de Raúl de los Ollos
0:17:57 en la versión de Carlos Verde.
0:18:27 La ronca voz y un borracho
0:18:32 le canta al alba su diana
0:18:36 como una que ya mañana
0:18:39 brugosa y tijete de pez.
0:18:43 Tienes años sol y una noche
0:18:47 borracho dio y de en vino
0:18:51 quiso perderme el destino
0:18:54 y por el que aparente me la encordaré
0:18:59 no pude más y vencido
0:19:02 cortar esa puerta solo a parte
0:19:06 y desde el tolce saldo rodando
0:19:11 sin fe sin paz y así de esperanza
0:19:14 a un día de nombre cambia de cara
0:19:18 porque no pudo no cambiar el alba
0:19:22 y como el tolce serenamente
0:19:26 mira tus líneas que me fascinan
0:19:30 o dicho el puerto mi único amigo
0:19:33 y todo el testigo de mi dolor
0:19:38 Fondin, aquí nació el amor
0:19:42 que yo por culpa de un peraidor
0:19:46 Ah, ah, ah, ah...
0:19:53 Era Carlos Bardel de Raúl de los Ocios
0:19:56 Fondin de Pedro de Mendoza
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