Transcripción automática
0:00:00 Los caballos de las valquirias eran como personificaciones de las nubes.
0:00:05 Era natural creer que el hielo y el rocío caían sobre la tierra
0:00:09 desde las crines de aquellos caballos mientras surcaban el aire.
0:00:14 Bueno, no sé, yo diré que no es en absoluto natural creer y esto natural
0:00:20 es lo que creemos, que caen, el rocío cae de arriba, pero ya sabe por qué.
0:00:26 Eso es lo natural. De qué forma creé uno en el rocío.
0:00:30 Es como se la cuenta.
0:00:32 Cree que el rocío cae y anda a saber por qué desde arriba.
0:00:37 Yo no creo que caigan de las crines de los caballos de las valquirias.
0:00:41 Me habían creado que no sé.
0:00:44 Cuando yo era chico no creía bajo ningún punto de vista
0:00:49 que había caballos cuyas crines sacudidas oportunamente.
0:00:55 Exudaban el cierzo y la nieve.
0:00:59 No creía eso ni creía en realidad ninguna otra cosa.
0:01:03 Recibía los fenómenos meteorológicos así como que no se ove.
0:01:13 Quiero decir que el pensamiento vulgar es cualquier cosa menos poético.
0:01:18 A mí la está lloviendo a 10 segundos.
0:01:22 Camine para dentro, que se va a mostrar todo.
0:01:25 No te dice que camine para dentro que los corcieles de las valquirias
0:01:28 están sacudiendo sus crines.
0:01:33 Bueno, importa. La misión de las valquirias no sólo se limitaba a los campos de batalla.
0:01:39 A menudo cabalgaban sobre el mar y tomaban a los vikings muertos
0:01:45 en las embarcaciones que se hundían desde luego.
0:01:48 A veces se esperaban en la costa y señalaban con un dedo este a algunos navegantes
0:01:56 y eso era advertencia infalible de que la batalla que se aproximaba era la última.
0:02:02 Bueno, pues ya.
0:02:05 Bueno, sin embargo, esta señal, este indicio,
0:02:12 era recibido por los vikings como una buena noticia.
0:02:16 He recibido con gozo por todo héroe nórdico.
0:02:20 Porque decía, bueno, fenómeno, esta es la última batalla, me muero,
0:02:24 voy al baljala, voy a estar pulenta.
0:02:27 Se suponía también que las valquirias realizaban vuelos a la tierra
0:02:32 sin necesidad de tomar algún caído.
0:02:35 Bajaban porque sino más para pegarse alguna enjuagada en las lagunas
0:02:40 y se difrasaban para evitar el que dirán.
0:02:44 Con plumajes de cisne.
0:02:46 Qué es ese uno cuando se baña en una laguna para que no lo anden mirando
0:02:49 y se lo miraba y ya está.
0:02:51 Sí, y frasada.
0:02:52 Plumaje de cisne y chau.
0:02:55 Cualquier mortal que la sorprendiera de este modo, es decir, bañándose
0:03:00 y obtuviera justamente el plumaje que usaban,
0:03:03 podía evitar que abandonaran la tierra
0:03:06 y podían obligar a alguna de estas doselas a casarse con él
0:03:10 si éste era su deseo.
0:03:13 Así que había gente que recorría a los campos
0:03:15 buscando valquirias emplumadas para casarse o algo.
0:03:19 Cuentan que tres valquirias llamadas All Room, Alvit y Svangvit
0:03:25 fueron sorprendidas en su baño
0:03:28 y se casaron con los hermanos Egil, Zyglafing y Volund.
0:03:34 El último.
0:03:38 Las valquirias vivieron con ellos durante nueve años
0:03:41 hasta que se las arreglaron para recuperar las plumas perdidas
0:03:45 y entonces regresaron al Valhalla.
0:03:48 Parece que no los querían, al Egil, al Zyglafing
0:03:51 y menos aún al Volund.
0:03:54 Ahora bien, recibidos por los hijos de Odin,
0:03:58 Hermon y Bragg y los héroes que se morían,
0:04:02 eran conducidos, como hemos contado alguna vez,
0:04:06 al pie del trono de Odin
0:04:08 y allí escuchaban los primeros celogios celestiales.
0:04:11 Odin le decía,
0:04:13 ¡ya está!
0:04:16 Odin los celogiaba, les daba la bienvenida personalmente,
0:04:19 bueno, los felicito, mi querido, el Calagrinso,
0:04:23 por la forma en que los masijaron.
0:04:26 Pásenlo más.
0:04:28 Además de la gloria de semejante distinción
0:04:31 y del disfrute de la presencia de Odin,
0:04:33 más placeres esperaban a los guerreros en el Valhalla.
0:04:36 Si les proporcionaban espléndidas,
0:04:39 espléndidas sería mejor todavía.
0:04:41 Diversiones en las largas mesas donde hermosas vírgenes,
0:04:45 generalmente las mismas valquirias,
0:04:48 que servían tanto para un barrido como para un fregado,
0:04:51 les presentaban sus respetos con diligente cortesía.
0:04:56 ¿Qué respeto decía el delico?
0:04:58 Estas doncellas, que según algunos mitógrafos eran nueve,
0:05:03 lisibaban a los guerreros grandes cuernos,
0:05:06 rebosantes de hidromiel y de una bebida.
0:05:09 Algunos dicen que eran dieciséis,
0:05:12 me refiero a las valquirias,
0:05:14 pero la bebida popular de los nórdicos en realidad era la cerveza.
0:05:18 Pero consideraban que la cerveza era demasiado ordinaria
0:05:21 como para andar escabeándola en la esfera celestial.
0:05:24 Por lo tanto, imaginaban que Odin mantenía sus mesas
0:05:28 con abundantes suministros de hidromiel,
0:05:30 que era producido en grandes cantidades por la cabra Hydrum,
0:05:34 la cual pasía continuamente las hojas y ramas del fresno Yggdrasil.
0:05:41 Si un fresno tenía nombre, una de sus ramas también tenía.
0:05:45 La rama que usaban las cabras se llamaba L'Erdald.
0:05:49 Las cosas tenían todas nomes.
0:05:51 Si un fresno tenía nombre, fenómeno.
0:05:55 Si una rama tenía nombre, fenómeno.
0:05:57 Acá un fresno es un fresno.
0:06:00 Acá no, el fresno Roberto, el fresno Yggdrasil.
0:06:03 También había una carne con la que disfrutaban
0:06:07 de un perpetua gasejo, los guerreros del cielo,
0:06:11 que provenían de un jabalí divino llamado Sreinir.
0:06:16 No, está mal escrito.
0:06:18 Sreinir, un animal prodigioso
0:06:24 que era matado diariamente por un cocinero
0:06:27 y hervido en la gran caldera que se llamaba el diriminir.
0:06:32 El jabalí divino volvía a la vida cada jornada
0:06:35 para que pudieran comérselo de nuevo.
0:06:39 Los mataban todos los días,
0:06:41 revivía, le creció otra vez la carne y lo carneaban y así.
0:06:45 Todos los suministros nunca se acababan.
0:06:48 Pero la renovación milagrosa y misteriosa
0:06:51 de la comida no era el único hecho prodigioso
0:06:54 que ocurría en el Banjala.
0:06:56 Se contaba que los guerreros después de haber comido
0:06:59 y bebido hasta la saciedad tomaban sus armas e iban,
0:07:03 como hemos dicho, hemos sugerido recién,
0:07:05 al campo de batalla y se mataban.
0:07:09 Le gustaba combatir, eran guerreros,
0:07:12 no eran jugadores de pelotansés, todo.
0:07:15 Bueno, pero con una ventaja, al cabo de la jornada
0:07:18 las heridas se curaban y los muertos resucitaban
0:07:22 antes de servirse la cena.
0:07:25 Porque resucitar luego de la cena implicaba perdérsela.
0:07:29 Justamente, si le habían cortado la cabeza, por ejemplo,
0:07:32 es así incómodo y herida.
0:07:34 Esto producía algunas consecuencias desagradables
0:07:37 en el juego, en la guerra.
0:07:39 Como era por nada y si te mataban, resucitaban,
0:07:42 nadie tenía cuidado.
0:07:44 Iban todos al frente, nadie tomaba ningún tipo de precaución,
0:07:47 ya te aburrías.
0:07:49 Porque además los valientes eran iguales a los cobardes.
0:07:52 Me dirán, si era cobardes, no habría llegado a salir.
0:07:56 Pero eso sí, me imagino, por ejemplo,
0:07:59 un héroe después que lo mataran 60, 70 veces
0:08:03 ya se empezaba a aburrir.
0:08:05 Estás aburrido de morir todos los días,
0:08:08 todas las tardes me matan.
0:08:10 Al principio me gustaba andar con la cabeza en la mano,
0:08:13 yo no le estoy podrid.
0:08:15 ¿Cómo hacer para no pudrirse de los placeres?
0:08:18 Esa es toda una pregunta para el construcción,
0:08:22 que se dedica a la construcción de paraíso.
0:08:25 Para el que no construye paraíso también es una pregunta.
0:08:28 ¿Para qué es solamente aspirante a paraíso?
0:08:32 Es una pregunta, ¿cómo hacer para no pudrirse de los placeres?
0:08:41 Estaba pensando, ¿cómo hacer para aburrirse de los placeres
0:08:44 que son mil años es una pregunta,
0:08:46 pero también ¿cómo hacer para no pudrirse de los que duran un año?
0:08:51 La respuesta es que nadie lo sabe.
0:08:53 Algunos optan por cambiar de placeres,
0:08:55 hasta que se dan cuenta de que todos los placeres son el mismo.
0:08:59 Bueno, todos los placeres son el mismo,
0:09:03 especialmente si uno no los cambia.
0:09:06 O especialmente si uno los cambia.
0:09:11 Si uno los cambia termina sin los mismos.
0:09:14 De cualquier modo.
0:09:16 Todo eso no lo sé.
0:09:19 Finalmente, ya que tales placeres eran los más elevados
0:09:22 que la fantasía del viking podía imaginar,
0:09:25 no era muy creativa, imagínense.
0:09:27 La mayoría de los muchachos juraba morir con las armas en la mano,
0:09:31 incluso llegaban a irse ellos mismos,
0:09:34 cuando sentían la muerte cerca,
0:09:36 para irse de una vez al balcala,
0:09:38 y que se salía a sacar por las balquillas.
0:09:40 La otra muerte, la muerte en la cama se llamaba,
0:09:43 disculpen ustedes,
0:09:45 la muerte de Pájar, le decían también,
0:09:47 vuelvo a pedir disculpas.
0:09:49 Y le decían así porque los catres y colchones,
0:09:55 que es eso, donde apolillaban los viking,
0:09:57 estaban justamente hechos de ese material.
0:10:02 De eno, de sal y frutas.
0:10:06 Eso es lo que teníamos que decir,
0:10:08 acerca de las balquillas,
0:10:11 de la moral heroica,
0:10:15 y de una parte interesante de la tetralogía de Máquina.
0:10:20 ¿A quién quiere dedicarle esto, querido Dórius?
0:10:24 Estaba pensando, Alejandro, que por una vez
0:10:26 vamos a desviarnos por ahí aquellos depositarios naturales
0:10:29 de la dedicatoria, que son los vikings
0:10:31 y sus costumbres y su pueblo,
0:10:33 y empezando alguna reserva de dedicación
0:10:35 para aquellos muchachos que además de morir,
0:10:38 se podrían componer alguna Keringar,
0:10:40 componer algún Bersito y alguna cosa.
0:10:42 Será algo más interesante que...
0:10:44 Como nuestro amigo, Snorri Sturlson.
0:10:46 Y pensando que tal como ha pasado muchas veces,
0:10:49 nuestros hermanos musulmanes
0:10:51 han mejorado algunas de las variantes del occidente,
0:10:53 y ahí tenemos, en vez de las chicas estas,
0:10:55 que muchos me recuerdan, algunas ex compañeras de colegio,
0:10:57 digo porque mucha cosa que te vengo a buscar,
0:10:59 te doy el beso de la muerte,
0:11:01 y te doy virgen, y quiero lo seguir lo haciendo
0:11:03 para toda la eternidad.
0:11:05 Para esto me hiciste morir, te devuelvo el beso.
0:11:07 Pensaba en las suríes.
0:11:09 En las suríes, aquella es una de cuyas lágrimas
0:11:13 que podría endulzar todo el océano.
0:11:16 Y eso sí que es un buen piropo, para decirle a alguien.
0:11:19 Digo, esas mujeres, y finalmente también,
0:11:22 eran las queridas mujeres de nuestro pueblo,
0:11:24 aquella que sin especular, ni con la eternidad,
0:11:26 ni con la virginidad, ni con su hija de Odín,
0:11:28 ni hago lo que quiero, ni con ese tipo de cosas,
0:11:30 comprometen buena parte de sus vidas,
0:11:33 a partir de un impulso, a partir de una pulsión,
0:11:36 que algunos todavía seguimos intentando llamar amor,
0:11:39 aunque no nos toque ni de cerca,
0:11:41 porque eso, además de narrar esta especie de cosa fundante
0:11:46 y definitiva de la condición femenina,
0:11:48 eso sí que es audacia.
0:11:50 Audacia es el tango que vamos a escuchar ahora,
0:11:53 en la versión del mundo riviero.
0:11:55 Si me permiten, quiero decir que las suríes también eran vírgenes,
0:11:58 pero perdían esa virginidad,
0:12:03 justamente con los destinatarios del servicio celestial,
0:12:08 y las suríes recuperaban esa virginidad,
0:12:14 inmediatamente después, para ofrecerla al siguiente.
0:12:20 Como si la virginidad fuera, aquí hay una objeción propia,
0:12:24 en sí misma una virtud o algo.
0:12:27 No, pero las suríes le decían a uno, después de muerto,
0:12:30 mira, esto no es tan importante, pero es como por la prensa,
0:12:33 lo que dirán.
0:12:36 Es lo mismo que las plumas que usaban.
0:12:37 Así que esperadme un rato que ya vuelvo como nueva.
0:12:39 De todo modo, siendo la audacia, la virtud más apreciada por los Vikings,
0:12:43 audacia se llamará este tango,
0:12:45 que canta inmediatamente el mundo riviero.
0:12:54 Me han contado y perdonado que te increpe de este amor,
0:13:06 que la vas de partenaires, no sé qué va a taclar,
0:13:10 y arradar como potranca, que la pechan en el codo,
0:13:14 en grupida bien debutte por la charla de un vacán.
0:13:18 Yo no manjo francamente lo que es una parte en aire,
0:13:23 aunque va tan que soy bruto y atrasar,
0:13:25 que querés no debe ser nada bueno,
0:13:28 si hay quien den con todo al aire,
0:13:30 y en vez de batirlo en críos,
0:13:32 yo te lo va a tener francés.
0:13:36 Me han contado y este fato, que querés, me desconsuelas,
0:13:40 pues viene de los muchachos que te han visto trabajar,
0:13:44 que salís con otras minas, a llenar la pasarela,
0:13:49 y a cantar si lo que hace se puede llamar cantar,
0:13:53 vos que no tenés oídos ni para el arroz con leche,
0:13:57 que matabas la morocha como número a tracción,
0:14:01 quien te viera tan escasa de vergüenza y de peleche,
0:14:05 en prenderla en los berridos cuando suena el charlestón.
0:14:13 Te cambiaron, pobre mina, si tu vieja la afinara,
0:14:19 levantar a la cabeza desde el fondo del cajón,
0:14:23 y te viera en esa huella tan audaz y descocada,
0:14:27 te morías nuevamente de dolor e indignación,
0:14:31 tu voz aquella muchachita, aquí en ella santamente,
0:14:36 educó tan calladita en la humilde, tan formal.
0:14:40 Te cambiaron, pobre mina, tengo, y no entortamente,
0:14:44 bollanguera más carita de un mistongo carnaval.
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