El ímpetu y el movimiento de las cosas

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0:00:00 Hablaremos hoy de el impetus, el impetus y el movimiento de las cosas.
0:00:08 Durante los primeros siglos de cristianismo se supeonía que los cielos constaban de
0:00:15 nueve capas esféricas concentricas, la primera de las cuales llevaba a la luna, la segunda
0:00:23 mercurio y lo octaba por ejemplo, tenía dentro de sí a las esfricas.
0:00:30 Estas nueve esferas necesitaban motores, de acuerdo con las teorías de Platón y
0:00:37 Aristóteles, tenían que ser de un carácter más noble y espiritual que los cuerpos movidos.
0:00:42 Platón había postulado que había una jerarquía de espíritus en los cielos y así el filósofo
0:00:49 cristiano de Onicio, que pertenecía a la tradición medio-plactónica, identificó a
0:00:55 dichos espíritus con los diferentes seres angélicos mencionados en las escrituras.
0:01:01 Oniso fue quien dispuso a los seres angélicos en una jerarquía de nueve órdenes que ha
0:01:08 sido repetida muchas veces en este programa. Estos nueve órdenes se agrupaban entre jerarquías
0:01:15 subsidiarias. Estos seres angélicos fueron entonces pensados como los motores de las
0:01:24 nueve esferas LST y los encargado de trasladar todo lo que en ellas inviere.
0:01:29 Como sabemos, primero venían los serapines, los cerubines y los tronos, después las
0:01:34 dominaciones, las virtudes y las potestades y finalmente los principados arcángeles y
0:01:40 arcéles que eran los íntimos. Los serapines eran los responsables de la novela espera y los
0:01:44 cerubines de la espera de las estrellas frijas y así hasta llegar a los sánchezes que eran
0:01:49 los más necios y que se ocupaban apenas de la esfera de la lena.
0:01:53 Según Dioniso, por encima de la jerarquía de seres angélicos estaba Dios en un décimo
0:01:59 cielo en pideos y por debajo de la primera esfera estábamos nosotros, las criaturas de
0:02:06 la tierra, primero el hombre, luego los animales y las plantas y finalmente la es de
0:02:15 el universo, la escoria del universo en los infiernos, en los infiernos.
0:02:20 Muy cerca de aquí del Café Tamponi, en la bodega del Café Tamponi, que está a un
0:02:27 pasito de la morada de los reprobos la F del universo.
0:02:33 Tanto es así que nosotros, los que hacemos este programa, también somos de algún modo
0:02:39 la S de la universidad.
0:02:43 Estamos en las Cces, pero con la H.
0:02:47 Cada orden criatura estaba jerarquicamente ordenado de modo que había un serafín jefe
0:02:56 y otros serafines subordinados, del mismo modo que sobre la tierra decía Dioniso, estaba
0:03:02 el patriarca de la iglesia y su sobir.
0:03:05 Dioniso no pensaba muy eficazmente pero era prolijo.
0:03:11 De este modo el universo mostraba estar constituido por una cadena continua de criaturas que
0:03:18 va desde Dios en la periferia hasta el habitante central del infierno, en el centro de la
0:03:25 tierra que nosotros que demonios.
0:03:27 Aquí es la visión del mundo, fue criticada por un hombre llamado Juan Filopón, ya se
0:03:34 le llamó a un autor argentino de siglo VI y que fue condenado por la iglesia de esos
0:03:41 tiempos.
0:03:43 Filopón criticaba un punto en especial, negaba que los seres angélicos moviesen los cuerpos
0:03:50 de cada ejerce leeste.
0:03:52 Sostenía que al comienzo Dios había conferido un impecus a los cuerpos, esto es una potencia
0:04:00 de la tendencia a caer hacia la tierra.
0:04:03 Esto te lo daba a Dios en distancia de la cegación.
0:04:06 Muy bien, dijo Dios, he creado la manzana, la dotaré de la tendencia a caer hacia la
0:04:14 tierra, tendencia que será descubierta dentro de muchos siglos por un señor llamado Isaac
0:04:19 Newton, que dijo Caramba.
0:04:22 Eso es lo que decía Caramba, lo anterior es lo que decía Juan Filopón.
0:04:29 Filopón aseguraba que un cuerpo en movimiento no precisaba estar en contacto físico constante
0:04:34 con un motor angélico, sino que llevaba así el impetus, no estaba tan equivocado el amigo
0:04:41 de un pom.
0:04:42 De esta manera podía darse el vacío, ya que la teoría del impetus no necesitaba de un
0:04:48 contigo material a fin de transmitir las acciones por contacto físico.
0:04:52 Qué es lo que creían los antiguos?
0:04:55 Cuando una típica flecha que se movía creía que había un contacto, un continuo producido
0:05:02 por el aire, la cuerda del arco que la había en la vía, que estaba así, nada se movía
0:05:08 solo, nada se movía solo.
0:05:10 Incluso la explicación de la flecha era interesantísima, interesantísima.
0:05:16 Aristóteles decía que el aire la empujaba.
0:05:22 Como era imposible que se produjera el vacío, cuando la flecha iba para adelante el aire
0:05:28 se apuraba para llenar ese vacío y ese aire apurado le daba un empuje posterior a la flecha
0:05:35 que de este modo se agarraba y se desmanchó.
0:05:38 Estaba más o menos la explicación de Aristóteles.
0:05:44 Entonces hubo otras erépticas.
0:05:48 Por ejemplo, alguien decía que una flecha construida en siguiente modo, a saber la parte
0:05:55 delantera empunta y la parte de atrás, digamos así, con una especie de copa o de círculo,
0:06:04 es decir, presentando una gran superficie al aire que según Aristóteles empujaba, esa
0:06:10 no se movía más rápidamente que una que fuera igual de adelante que de atrás.
0:06:13 Dicen por qué si fuera el aire lo que hace mover a la flecha, una flecha con una parte
0:06:19 posterior a modo de vela se movería mucho más rápidamente que las otras, etcétera,
0:06:24 etcétera.
0:06:25 Estas discusiones se perdían mucho tiempo.
0:06:27 Pero no es el caso tampoco divertirnos con la anacrónica suficiencia del que ha vivido
0:06:35 después de Newton.
0:06:37 Ahora es fácil.
0:06:39 Sí, ahora es muy fácil ser Aristóteles.
0:06:47 La teoría de Límpetus, apuntada por Cilopón, resurció durante el siglo XIII y representaba
0:06:54 un notable alejamiento de las doctrinas de Aristóteles y del propio Dioniso, que eran
0:07:01 las asentadas a lo largo de la Edad Meiria.
0:07:06 La primera prueba que ofrecía Santo Tomás de la Existencia de Dios era justamente que
0:07:11 los movimientos de la cefera celeste exigieran un primer motor.
0:07:15 Esto es Dios.
0:07:17 La actividad divina no se manifestaba directamente en la cefera celeste, sino que en los movimientos
0:07:22 de los cuerpos celestes creciaban las gerancias de los seres angélicos.
0:07:27 Dios le decía a los seres angélicos, ¡muevame este o el sector del universo!
0:07:37 Pero apareció nuestro amigo Gisermo de Ojam.
0:07:40 Gisermo de Ojam es el de la navaja de Ojam.
0:07:44 Aquel argumento, según el cual, es preferible que no se multipliquen de gusto, como lo decía
0:07:51 Gisermo de Ojam, que se despliega con los postulados tomistas.
0:07:58 Un cuerpo de movimiento, decía Gisermo de Ojam, no exige necesariamente el contacto físico
0:08:03 contigo del motor.
0:08:04 Tenía razón.
0:08:05 Tenía razón por saber cualquiera que había empujado una marca, por ejemplo, o alergó.
0:08:10 Ojam daba sus clases, entaba a sus alumnos a recurrir a métodos entíricos y experimentales,
0:08:18 le obligaba a los alumnos a seguir los movimientos de las cosas y a denunciar si es que los veían
0:08:27 la existencia de ángeles como causantes de esos movimientos.
0:08:30 Como nunca nadie pudo ver uno, postuló la necesidad de que eso siguió un primer motor,
0:08:35 pero la inexistencia de diversos motores angélicos.
0:08:38 En una palabra, la demostración de Ojam, de la inexistencia de los ángeles, tampoco es
0:08:45 demasiado satisfactoria.
0:08:47 Como nadie vió ninguno, no existirán.
0:08:50 Es un argumento que podría ser mejor, por ejemplo, para invalidar la existencia del áctomo.
0:08:59 La teoría de Límpetus llegó también a París, sobre todo gracias a Jean Vouridane,
0:09:05 que fue rector de la Sorbonne en 1327.
0:09:08 Vouridane expuso el siguiente argumento.
0:09:13 Dice, los cuerpos en movimientos son propulsados por el aire desplazado, por ellos mismos,
0:09:17 que se precipita la parte posterior para evitar la formación de un básico,
0:09:21 parecido a lo que decía el amigo Aristóteles.
0:09:27 Digamos para terminar que entre los estudiantes que recibieron todas estas doctrinas de Límpetus
0:09:33 han decidido del movimiento dentro, que estaba como una potencialidad dentro de los cuerpos.
0:09:41 El naranjaso estaba implícito en la naranja.
0:09:45 La naranja traía consigo el naranjaso.
0:09:53 Un pie y un trasero traían dentro de sí la potencialidad de la famosa pastada en el tránsito,
0:10:03 en el mismo.
0:10:05 La famosa pastada allá donde le dice.
0:10:09 Todos los movimientos estaban ya dentro.
0:10:12 Eso me gusta, es un idea que me gusta mucho.
0:10:15 Como aquellos que decían que los colores estaban dentro del ojo.
0:10:21 Es un idea interesantísima y verdadera.
0:10:25 El color no es algo inherente a esta lapicera tan cantora que tiene usted.
0:10:34 Me digo que no esperaba menos en la persona como usted.
0:10:38 La lapicera rosada.
0:10:40 Digo, el rosado no forma parte de la lapicera, está en su ojo o mejor dicho en el mío,
0:10:46 porque calcula que sea la verdad de otro color.
0:10:48 Si no lo hubiera comprado.
0:10:56 Este es una gran idea, los colores están en el ojo.
0:10:59 Las formas están en el ojo y de ahí a pensar que la realidad está en el ojo hay un paso.
0:11:05 La realidad está en el ojo.
0:11:07 El ojo es la realidad.
0:11:09 No, la realidad está en el ojo.
0:11:13 Todo esto que vemos, decían esto.
0:11:17 Estoy preparando un trabajo acerca de lo que tenía el ojo.
0:11:22 Aparte de la visión que los opulistas tienen de un ojo es más bien banal, aunque plástica.
0:11:28 Los algunistas tenían otra idea del ojo que era esta que lo estoy diciendo.
0:11:32 Y esto de que la realidad forma parte es creada por el ojo o está dentro del ojo,
0:11:38 significa también de un modo casi solipsista que todo esto que vemos,
0:11:45 aquí en el don Tone, el amado de gente, personas que están prestando atención a lo que decimos,
0:11:53 por fin que no hacerlo con toda la habilidad.
0:11:55 Todo esto, lo tengo yo en mi ojo, incluso a usted.
0:12:01 Usted es nuestra cosa y alguna particularidad de mi ojo.
0:12:07 Bueno, gracias, Dolina.
0:12:12 Este, gracias, Dolina podría decir que es una particularidad de mi ojo.
0:12:16 Bueno, que si se va subiendo a los sentidos que está cerca de alguna persona.
0:12:20 Claro, sí es la percepción.
0:12:22 Claro, la percepción es la percepción.
0:12:24 Estamos en la puerta misma del solipsista.
0:12:30 No es buena porque el solipsista no tiene ni siquiera puerta,
0:12:32 porque la puerta es también una creación de su propia mente.
0:12:37 Golpea que te van a abrir, dijo el solipsista.
0:12:41 ¿Para qué le digo todo esto?
0:12:43 No lo sé, pero estábamos hoy con distintas teorías,
0:12:49 las políticas del mundo, los estudiantes, la verdad es que por qué se mueven las cosas.
0:12:59 ¿No sepa que se me iba a aclarar?
0:13:02 Sí, yo también pensé que en este informe venía un colocón, una coda,
0:13:10 en donde se iba a revelar el misterio del movimiento.
0:13:14 ¿Por qué es un misterio?
0:13:16 No se sabe, no es cierto, pero la ciencia no sabe a qué está.
0:13:20 La ciencia no sabe por qué se mueven las cosas.
0:13:22 ¿La ciencia sí sabe nosotros?
0:13:24 Bueno, en lo mismo.
0:13:26 No nos sepamos nosotros, a los efectos de la teoría anterior,
0:13:30 es como si la ciencia no nos subiera.
0:13:36 Bueno, aquí en dedicar esta colección de parecieres históricos
0:13:42 acerca del movimiento, buenas sorpresas se llevarían,
0:13:48 si hubieran oído a hablar,
0:13:53 una buena sorpresa si hubieran llevado,
0:13:55 si es que alguien se hubiese hablado
0:13:57 del movimiento uniformemente acelerado,
0:13:59 la inercia y todo eso,
0:14:01 que nos sorprende todavía nosotros.
0:14:05 Yo nunca he creído en toda la inercia, pero bueno.
0:14:09 Entonces vamos a dedicar esto a los científicos
0:14:15 que han inventado la inercia.
0:14:17 ¿Cómo que han inventado?
0:14:19 Antes no había inercia.
0:14:22 ¿Han descubierto?
0:14:24 No había inercia.
0:14:26 Antes no había inercia.
0:14:28 Si se usan cosas,
0:14:32 usan cosas muy extrañas,
0:14:34 con la repasión de la tierra y eso.
0:14:38 ¿Por qué no seguían de lado?
0:14:42 Hemos ido a la discoteca a buscar
0:14:47 discos sobre estas cuestiones.
0:14:50 El movimiento,
0:14:52 el movimiento, etc.
0:14:58 Y el discotecario, que es un físico aficionado,
0:15:02 nos dio un falsecito
0:15:04 que explicaba los movimientos circulares,
0:15:08 aquellos que creían Aristóteles.
0:15:10 Aristóteles creía en los movimientos circulares
0:15:14 mientras que las teorías posteriores
0:15:17 prefirieron el movimiento.
0:15:19 Este balsa Aristotélico,
0:15:21 que se refiere al movimiento circular,
0:15:23 nuestro que es el bax que se llama Carrusel,
0:15:25 y que será interpretado
0:15:27 del modo mas académico
0:15:29 por el profesor Horacio Mori.
0:15:47 Música
0:16:09 Nada más que tus ojos castanios
0:16:14 En un año perdido y marechito
0:16:18 Nada más que un rondín pequeño
0:16:22 y un pequeño poema el menor
0:16:26 Nada más que una fang de disalvia
0:16:30 entre infancia feliz de novedad
0:16:34 y tu trenza de verde y tu escuela
0:16:41 Nada más, nada más, nada más
0:16:45 Carrusel cuando andando cansados
0:16:49 tus colores pintados a mano
0:16:53 con su tibia ilusión de verano
0:16:57 y su vano recuerdo de ayer
0:17:03 Carrusel un organizo gastado
0:17:08 música de todos los días
0:17:12 y porque quiere llevarme al pasado
0:17:16 si el pasado no quiere volver
0:17:38 Un osito de chorompa manchada
0:17:42 en tu almohada de miedo y de raso
0:17:46 y un recuerdo siguiendo tus pasos
0:17:50 en la tarde que quieres ober
0:17:54 Nada más que una guel y memoria
0:17:58 en tu historia legala
0:18:00 y trigueña
0:18:02 y tu risa campana pequeña
0:18:07 Nada más, nada más, nada más
0:18:11 Carrusel cuando andando cansados
0:18:15 tus colores pintados a mano
0:18:19 con su tibia ilusión de verano
0:18:23 y su vano recuerdo de ayer
0:18:27 Carrusel un organizo gastado
0:18:32 un musiquito de todos los días
0:18:36 y porque quiere llevarme al pasado
0:18:40 si el pasado no quiere volver
0:18:44 y porque quiere llevarme al pasado
0:18:48 si el pasado no quiere volver
0:18:52 Al cantado Horacio Molina, Carrusel