Encontrá todos los archivos de audio en MP3 del programa de radio La Venganza Será Terrible de Alejandro Dolina

2 de Mayo de 2003

La Historia del Jesuíta Fouquet (Fouqué) & El Letrado Chino

Transcripción automática

0:00:00 Accediendo a gentiles pedidos, contaremos la historia de Jesuita Huké y el letrado
0:00:05 Sino, una estupenda historia, una estupenda historia.
0:00:10 Como sabemos, hacia el siglo XVIII se produjeron muchos intentos de evangelización de la
0:00:17 China a instancias de los Jesuitas. Aquí contamos muchísimas historias de Jesuitas
0:00:22 que quedaron a la China y trataban de evangelizar a los chinos y después siempre sucedía algo.
0:00:31 Este le que vemos parece más extraño de todas.
0:00:35 Estamos en el año 1718. El Jesuita Huké, Jesuita Frances,
0:00:43 regresa a Francia de la China, había vivido hace 20 años, 20 años y meta se va a
0:00:51 evangelizar a los chinos. Huké había discutido con sus colegas misioneros que habían estado
0:00:57 con él en Oriente, por eso volvió. Se pello con los otros Jesuitas o los otros misioneros
0:01:02 que estaban allá en la China. Muchos de los nuevos misioneros querían evangelizar con
0:01:11 procedimientos que no eran los que habían intentado otros Jesuitas, Ritchie, Benoit,
0:01:16 Tybal, que eran Jesuitas que trataban de evangelizar por la inteligencia, fabricaban
0:01:22 relojes, automatizaban tecnologías que los chinos desconocían. Huké era ortodoxo y
0:01:34 allá no lo quisieron. Se pello con los Jesuitas que estaban en la China, meta construir automata
0:01:40 y elevar con los autos. Entonces se enojo Huké y regresó a Francia y lo hizo con algunas
0:01:47 cosas escritas contra los compañeros que estaban allá en China, incluso algunas delusias,
0:01:53 algunas cuestiones. Y además trajo dos letrados chinos, los abogados chinos. Uno se murió
0:02:01 en el barco y el otro se lo apareció en Huké. Tenía Huké el proyecto de llevar a este letrado
0:02:07 chino hasta Roma inclusive para que le sirviera el testimonio del proceder de los padres misioneros
0:02:13 que le hacían la posición en China. Así que era un asunto grave y además secreto.
0:02:21 El tipo lo trajo ahí al letrado chino para que lo ayudara en toda mi instría que iba a hacer
0:02:29 contra los Jesuitas que habían quedado en la China. Por consiguiente no le dijo a nadie
0:02:36 cuál era su pla.
0:02:39 Estaba solo en su pleno, tenía cómplices aquí ni amigos ni nada, estaba toda.
0:02:45 Los Jesuitas de París en realidad defendían a los que estaban en China y de algún modo se enteraron
0:02:52 tal vez porque algunos de los que estaban en China le mandó decir por otro que es yo,
0:02:57 que Huké tenía alguna intención.
0:03:03 En el momento en que Huké salió en dirección a Roma con el letrado chino que le llevaba todas
0:03:09 partes, los Jesuitas de París junto con algunos padres los detuvieron.
0:03:15 Huké fue apercibido y separado por un tiempo del orden
0:03:20 y con el chino hicieron lo que vamos a contar.
0:03:24 En verdad este abogado chino, letrado chino, era un muchacho que no sabía una palabra de francés
0:03:29 como sólo ocurrió con los letrados chinos.
0:03:32 Entonces los Jesuitas detuvieron a ese muchacho y fueron a ver al cardenal Dubois y le informaron
0:03:40 para terminar de destruir el plan de Huké que tenía en su poder a un joven derragoso
0:03:45 Torrien Carles que se había vuelto loco y que debía ser encerrado.
0:03:51 En absoluto le dijeron al cardenal Dubois que se trataba de un letrado que llegaba hasta Europa
0:03:57 para testimoniar en Roma en contra de la cúpula jesueta de esos tiempos, no dijeron nada,
0:04:01 tenemos un chino que está loco.
0:04:05 Y el cardenal Dubois que hizo lo que le decían los Jesuitas,
0:04:09 y dictó la orden en virtud de la cual el superintendente de policía se presentó
0:04:15 para capturar o para apoderarse del supuesto loco.
0:04:19 El policía se encontró con un muchacho que hacía reverencia
0:04:22 de un modo muy distinto que en Francia y que hablaba como si cantara.
0:04:28 Por supuesto el policía no sabía nada de las costumbres chinas
0:04:31 y menos que ese hombre había llegado pocos días antes al país.
0:04:35 Entonces mandó a que lo hadaran y lo remitió directamente a Jannenton,
0:04:42 célebre manicomio de Jannenton, donde fue azotado dos veces cada semana y como otra también.
0:04:50 Deban dos veas va de fiambre todos los días.
0:04:56 Cuenta el cronista que el letrado sino no podía comprender
0:05:00 el extraño modo que tenían en Francia de recibir a los extranjeros.
0:05:05 Sólo había pasado unos pocos días en Francia y sus costumbres les parecieron un poco extrañas.
0:05:13 El desventurado sino pasó dos años a pan y agua entre los locos
0:05:18 y con los padres correctores. Dice Voltaire,
0:05:22 creyó pues que la nación francesa sólo se componía de dos clases de hombres,
0:05:26 de una que bailaba y de otra que daba azotes a la primera.
0:05:35 Al cabo de dos años cambió el ministerio y fue nombrado otro superintendente de policía.
0:05:42 Y un día nuevo funcionario empezó a recorrer las cárceles
0:05:46 e hizo una visita a los locos de Jannenton.
0:05:50 Famosos luego entre los admiradores del marque de Zade y la gente del teatro.
0:05:58 Tras hablar con casi todos preguntó antes de irse si quedaba algún loco por visita.
0:06:05 Le dijeron que en realidad quedaba uno, un sino, acerca de quien nadie sabía nada.
0:06:11 Pero un jesuita que acompañaba al funcionario,
0:06:15 teniendo que vinieran a saberse los motivos del encierro del chino,
0:06:19 le dijo que la locura de ese hombre era profunda,
0:06:22 por lo que resultaba conveniente dejarlo en su celda porque era un loco medio periódico.
0:06:28 El superintendente insistió y ahí lo sacaron al letrado chino
0:06:34 que inmediatamente corrió a abrazar al funcionario y le lloró.
0:06:39 El jefe de policía ordenó que le enviaran a Zade y Kahn a los intérpretes del rey
0:06:45 para que se interrogara ese mensaje.
0:06:48 Y dijeron los intérpretes y le hablaron en español, en latín, en griego y en inglesa.
0:06:55 Y el letrado decía siempre canton, canton.
0:06:59 Y el jesuita aseguraba que estaba posebido.
0:07:03 Ahora, el superintendente que había oído decir que había una provincia de la China que se llamaba canton
0:07:09 sospechó que el loco era hijo de esa provincia y sospechó también que no estaba tan loco.
0:07:17 Y obligó a punta de escuada a un intérprete de las misiones extranjeras
0:07:21 que tendía algo del idioma chino que tradujera sus palabras sin ningún error.
0:07:26 Y se descubrió la verdad.
0:07:28 El superintendente no sabía qué hacer y ese jesuita no sabía qué decir.
0:07:34 El asunto le saltó un escándalo que llegó hasta el rey Luis Ínice.
0:07:39 Muy preocupado, Luis mandó a que le entregaran al chino mucha ropa y una enorme suma de dinero.
0:07:47 Y más tarde lo devolvieron con honores a su papio.
0:07:52 Dice Volter que eso fue un gran error.
0:07:55 Volter, hubiera sido más político retenerlo y tratarlo bien que enviarlo a la China
0:08:02 para que esa nación se formara una pésima opinión de los franceses.
0:08:07 Y eso fue lo que sucedió.
0:08:10 El tipo fue allá y con todo lo que le había pasado en la química.
0:08:15 Y aquella intriga de lo que suita para ocultar un testigo no terminó nada bien para Francia.
0:08:21 Los pocos jesuitas que quedaban en China fueron expulsados a patadas
0:08:25 y se prohibió por espacios de 20 años que los mercaderes franceses comercialan en aquel país.
0:08:33 Así que estropió el comercio de Francia con China durante 20 años, aquella historia del loco.
0:08:40 Además, aunque no fue el motivo determinante, este episodio ayudó a que pocos años más tarde,
0:08:47 en 1762, la orden jesuitica fuera suprimida en Francia.
0:08:52 Era acusada por esos tiempos, como sucedió también en nuestros lugares,
0:08:57 de acreditarse demasiado poder y demasiada incendia.
0:09:02 Linda historia, esta de pobre chino, de quien ni siquiera se sabe el nombre.
0:09:08 No sabemos cómo se llamaba el letra de Oshina.
0:09:11 No lo reveló Fugue, no lo reveló el mismo, o en todo caso los intérpretes
0:09:17 del superintendente o de las misiones extranjeras no tuvieron esa proliferación.
0:09:25 Le seguimos llamando después de siglos el letrado de Oshina.
0:09:30 No sabemos su nombre, pero se tuvo una importancia impresionante en la historia de Francia que le sabe.
0:09:38 Está muy bien, es una hermosa historia, una herrida historia, pero que produce un cierto goce al leerlo.
0:09:48 Una historia no por ser triste, deja de ser gozosa, con un alejo que no se le da.
0:09:55 Desde luego dedicamos a esta charla al propio letrado de Oshina, no sabemos qué habrá pasado con él.
0:10:01 Entró en la China y ya fue un chino más.
0:10:05 No sabíamos ni el nombre que acude usted.
0:10:10 A lo mejor fue que fue un hombre muy famoso, pero no sabemos quién es.
0:10:16 Qué cosa estábamos a ver.
0:10:19 Bien, entonces él es el destinatario de nuestros principales agasacos de esta noche,
0:10:28 pero también a los sinfáticos traductores de las misiones extranjeras y aún los de Lluvcice que le hablaban, con toda inocencia, el inglés.
0:10:37 Se ve que en aquel entonces todavía no estaba tan incorporada al imaginario popular la cara de un chino.
0:10:46 Como eran tan pocos los que había, no resultaba tan evidente el ver un señor con los que se hicieron e aí un chino.
0:10:55 Ni decirle el chino pulano, el chino venite, por ejemplo, una persona con opos de agarra.
0:11:01 Estas cosas no sucedían en la Francia del siglo de las Luz.
0:11:07 También a Volter, que ha dicho algunas cosas interesantes sobre este,
0:11:14 que piso hoy a los otros que suitas que han ido a la China y que nunca ni la han tenido en la casa.
0:11:21 A los otros que suitas están maldiciosos, porque Volter estaba bien lejos de ser quesilita
0:11:27 y en realidad aquí en esta historia el papel de los que suitas se va tan relluzgido,
0:11:31 contraeriamente lo que ocurrió en otras historias que no son.
0:11:37 Rápidamente nos trasladamos a la discoteca que es que es completamente atendida por un letrado chino
0:11:45 que no habla el idioma o al menos no habla y que hablamos nosotros,
0:11:50 sino no se viajé de discoteca.
0:11:54 Trató desde luego e interruptosamente de encacarnos todas las clases de discos que amuelan
0:12:00 de ese lugar y como no nos gustaban, que vimos que traer uno que es peor que todos los que tienen
0:12:06 esos, aunque está muy bien encantado. Se trata del tango, nunca sabrás quién soy.
0:12:12 Perfecta, gracias perfectamente a la aplicabilidad del pobre letrado chino.
0:12:21 Que pertenece a la obra que se llama Inspector Buvar contra el ladrón de la esesta y que canta
0:12:29 alguna ventaja habría de tener ese disco, Guillermo Fernández,
0:12:32 acompañado por Federico Mifragi y Cuarteto. Nunca estarás si no soy, adelante y ya.
0:12:42 El sufrimiento pertenece que lo mejor de la voz es la ilusión.
0:12:57 Siempre es más pobre la verdad y llega con la realidad y la verdad.
0:13:05 Y por eso hay que desear que los sueños no se cumplan nunca más.
0:13:19 Tal vez la vida se espera, un tren que no se detendrá, no enterará en la ciudad.
0:13:28 En mi solo se puede hablar lo que dibujó la imaginación.
0:13:39 Nunca sabrás quién soy, tu amor, tu amor.
0:13:47 Si a ver que te engañó, que te recuelas yo, cuéltan solo un sueño de los dos.
0:14:00 No es posible saber quién es el soñado y el soñador.
0:14:18 Hemos edusado desde el disco Radio Cine de Alejandro Lolina y de la obra en Infector Duvare
0:14:23 contra el ladrón de la esesta. Nunca sabrás quién soy, por Guillermo Fernández,
0:14:28 acompañado en Piano y Cuarteto de Cuaradales.

Comentarios (0)

No hay comentarios. ¡Podés ser el primero en comentar!


Tenés que Iniciar sesión para comentar.
Podés darle estilo y formato al texto utilizando Markdown