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0:00:06 Continuamos en la venganza Serato Herrible, estamos en el auditorio de Radio Del Plata en
0:00:11 Corríti 5963, como todos los viernes, estamos en vivo.
0:00:15 Sí, ¿qué tal amigos?
0:00:17 ¿Qué tal? ¿Cómo le va? Bien.
0:00:19 Este programa se hace con público presente y le atras en libre gratuito.
0:00:22 Mucha gente que grita los viernes. Hoy no sabemos. Quieren gritar un poco, ¿ver?
0:00:32 Sí. Sí.
0:00:34 Sí, sí. Aquí los viernes se gritan.
0:00:37 Se gritan.
0:00:38 Se gritamos porque sí. Hablaremos esta noche de las planideras, o mejor todavía,
0:00:46 del llanto como profesión. Desde la más remota antigüedad se tiene noticia de la presidencia
0:00:54 de mujeres pagadas para exteriorizar el dolor en los entierros.
0:01:01 Bien. Las planideras ejercían esta profesión, que incluso pasaba de madres a hijos,
0:01:09 mejor dicho, a hijas, para dejar constancia pública del dolor de los familiares y era
0:01:15 una forma de representación del estatus social del difunto.
0:01:20 O sea, si vos tenías gita...
0:01:25 Te lloran mucho.
0:01:27 Tenías que traerte planideras profesionales para que te lloraran y les dirás pifias a
0:01:33 todos los que venían y digo, mira, te la quita que tiene, que se trajo señoras planideras.
0:01:39 No cualquiera.
0:01:40 Le estaba llorando a la mujer y la cuneada.
0:01:43 Además, una cosa es el llanto profesional y otra el llanto entrecasa.
0:01:48 Una cosa es un banquito hecho por un carpintero y otra un banquito hecho por un profesional.
0:01:54 Con el llanto es lo mismo. No se lo haga usted mismo.
0:01:57 Hágase lo hacer por uno que sepa.
0:01:59 Sí, sobre todo si murió usted.
0:02:00 Cuando te digas que llorar, llame a alguien que sepa llorar.
0:02:03 Y así podemos ver como a lo largo de la historia aparecieron en distintas civilizaciones.
0:02:10 En el pueblo hebreo hay que decir que aparecen estas mujeres desde muy antiguo.
0:02:17 Para expresar de un modo energico la desolación que debía causar al pueblo judío la devastación
0:02:27 de Judea, el profeta Jeremías dice que el Dios de Israel mandó a su pueblo hacer venir
0:02:33 lloronas que él designaba bajo el nombre de Lamentatrices.
0:02:38 En italiano podría ser mejor Lamentatrices.
0:02:42 Es lindo el nombre.
0:02:44 Me gusta.
0:02:45 Este uso pasó del pueblo hebreo a otras naciones.
0:02:49 Sobre todo se conservó entre los griegos y entre los romanos.
0:02:53 Los romanos le daban el nombre de praefica a la principal de cada comitiva de lloronas
0:03:00 porque ella era la que dirigía las Lamentaciones.
0:03:05 Y la quedaba sus compañeras el tono de tristeza que convenía según la clase del difunto.
0:03:13 Las lloronas iban cubiertas con un velo y llevaban un vaso.
0:03:20 Para juntar las lágrimas que derramaban.
0:03:23 Estos vasos llamados lacrimatorios se encerraban con mucho cuidado dentro de la misma urna
0:03:32 donde se depositaban las cenizas del difunto, las cenizas del muerto
0:03:38 y las lágrimas que se habían derramado por él.
0:03:43 Ahora, como acabo de decir, se alquilaban lloronas únicamente para los entierros de los ricos
0:03:49 mientras las urnas de los pobres dejaban en evidencia que ninguna persona había llorado su muerte en los funerales.
0:03:58 A urna seca, se solía decir, lo velaron a urna seca.
0:04:03 Así le decía.
0:04:04 Seco como urna de pobres, así como se dice, seco como pastel de polaco.
0:04:13 Hay que decir que en el antiguo Egipto había probablemente con anterioridad gente que lloraba.
0:04:22 Siempre en grupos.
0:04:24 En el Egipto trabajaban en grupos, llegaban a la casa del difunto y se afeaban el rostro.
0:04:33 Se ponían pintura, se embadurnaban el rostro, vestían andrajos
0:04:40 y se preparaban para el cortejo fúnebre donde su labor no era solamente exteriorizar el dolor de la familia,
0:04:48 sino que formaba parte de un complejísimo ritual que se componía del rezo de los sacerdotes, cánticos y danzas
0:04:57 con el objeto de llamar la atención de los dioses y preparar al difunto para el último viaje.
0:05:03 Ya se sabe que aquel viaje era un viaje lleno de protocolos, de burocracias y de dificultades de modo tal
0:05:11 que casi nadie lo cumplía con éxito.
0:05:14 La anidera, seguimos hablando del Egipto, se purificaban con natrón, era un carbonato zódico
0:05:21 que se utilizaban la elaboración de jabones, se perfumaban con incienso,
0:05:28 vestían, como ya se ha dicho, con andrajos, desfilaban descalzas, con los pechos descubiertos
0:05:36 y tocadas, y me imagino.
0:05:42 Llegan en el cementerio, ya perdió.
0:05:44 No, tocadas con pelucas rizadas y de esas pelucas se arrancaban los cabellos.
0:05:50 Para arrancarse los pelos se ponían pelucas, mira qué piola.
0:05:54 Los lamentos, los gritos, las letanías y los golpes en el pecho,
0:05:58 se alternaban con un movimiento de manos que puede verse en algunos murales,
0:06:04 que poner las manos hacia abajo o hacia arriba.
0:06:09 ¿Con las palmas hacia abajo?
0:06:11 Con las palmas hacia arriba y con las palmas hacia abajo.
0:06:14 Tenían distintos significados.
0:06:18 El llanto en los murales está representado por pequeñas gotas que caen de los ojos.
0:06:23 ¿Cómo vas a dibujar el llanto?
0:06:25 Pero es la banana de cira, es lo mismo.
0:06:28 Se dibuja así, señor.
0:06:30 Bueno, en la Grecia antigua, sin embargo, la presencia de mujeres en los violatorias
0:06:38 estaba restringida a las parientas próximas, pero sí podías contratar planideras.
0:06:45 Y eran las encargadas del treno fúnebre.
0:06:48 Eran famosas las planideras griegas, tanto que hasta nuestros días ha llegado el dicho,
0:06:55 llorar como planideras griegas.
0:07:00 En la Edad Media había dos actos sucesivos del duelo.
0:07:08 El primero, cuando el tipo todavía no se había muerto.
0:07:16 Y gente previstora contrataba las lloronas antes que el finado se muriera.
0:07:22 ¿Pero agonizando el tipo?
0:07:23 El tipo no.
0:07:24 Y estaba semorizando, diciendo, bueno, ojalá mejores, y en eso entraron unas menas lloradas.
0:07:30 ¡Que se quieren las planideras!
0:07:32 El médico no era.
0:07:33 ¡Para va a cruz diablo! decía Bruno.
0:07:35 No, no importa.
0:07:36 Y empezaban a llorar mucho, muchísimo a los gritos.
0:07:41 Bueno, apenas el tipo se moría, a veces el susto.
0:07:46 Peor todavía.
0:07:48 Lloraba más.
0:07:49 Lloraba más.
0:07:50 Distinto, esto contrastaba con la calma y sencillez del difunto.
0:07:55 Bueno, sí, tiene mucha opción.
0:07:58 Tales gestos de pena y dolor se interrumpían cada media hora para elogiar al difunto.
0:08:05 ¡Uau!
0:08:06 ¡Qué bueno que era!
0:08:08 Eso en la Edad Media.
0:08:14 En el...
0:08:18 En Francia, el antropólogo Marcel Moss las ha llamado agentes esenciales del rito funerario.
0:08:26 La pleurese, ¿no?
0:08:28 Las que lloran.
0:08:32 En ningún momento son asistentes pasivos, en verlorio.
0:08:36 Gritan, lloran, rezan, se mueven, hablan, hablan bien del difunto.
0:08:41 Estén continuamente en una misanza, en una puesta en escena, ¿no?
0:08:48 La emoción las agita y su muestra de dolor son siempre apasionadas.
0:08:54 Quiero decir que el velorio no es nunca tranquilo, no hay silencio.
0:09:01 Ustedes llegan velores ya de la esquina, oye que están llorando, o oiga que estaban llorando.
0:09:06 No es como ahora que usted entra un velorio, que está como le va, ¿no?
0:09:10 A los gritos.
0:09:12 Hay planideras hoy en día, me preguntará usted.
0:09:17 Hay prohibición.
0:09:22 Hay prohibición.
0:09:23 En algunos países.
0:09:24 En algunas ciudades rurales de provincias españolas, en Extremadura, en Galicia o en Canaria,
0:09:32 el oficio se mantuvo escondida de las autoridades eclesiásticas, o sea, de la propia prohibición.
0:09:39 Ah, esta.
0:09:40 Es eclesiás.
0:09:42 Y los autores de esta nota han entrevistado Ángela X, compostrana, de 63 años,
0:09:52 que es planidera profesional desde los 21, en la ciudad de Casar de Cáceres.
0:09:58 ¿Cómo le va, señora?
0:10:00 Y la mención, ¿cómo quiere que me va?
0:10:03 Y su trabajo va desde recitar salmos en sender vellas, o cuidar los trámites ilegales,
0:10:10 o los documentos del muerto.
0:10:12 Los cuida porque se los afan, no me lo como son.
0:10:15 ¿Para qué? Para hacer los trámites hereditarios.
0:10:18 Para sacar préstamo en el banco a nombre del final.
0:10:21 Y nos dice Ángela, hay gente que no quiere o no puede hacer estas cosas.
0:10:28 Hay familias que tienen que salir de la aldea y les cuesta trabajo.
0:10:32 Entonces yo hago mi parte y uso mi fe para ayudar a las almas a estar en paz.
0:10:38 Hay gente que no quiere llorar, no le sale en las lágrimas.
0:10:41 Ay, y ella ayuda, ese es el sentido del oficio.
0:10:45 Esto es todo lo que tengo, los datos que tengo acerca de las planideras y de su decadencia, evidentemente.
0:10:54 Pero qué curioso es la clandestinidad de esa más contemporánea.
0:10:57 Es curiosa, pero si uno se pone gremialista, el gobierno nacional debería garantizar las fuentes de trabajo a las planideras.
0:11:10 Primero, asegurando que las personas se mueran regularmente.
0:11:13 Y segundo, haciendo que los velórios sean sonoros y con obligación de por lo menos dos planideras.
0:11:22 Hemos hablado aquí en los últimos días de gente que está perdiendo el trabajo.
0:11:26 Los apuntadores de teatro.
0:11:30 Sí, los apuntadores.
0:11:32 Los correctores de los diarios.
0:11:34 Los correctores de los diarios y de las editoriales.
0:11:36 Sí, no hay correctores.
0:11:39 ¿Cómo sabe usted que hay correctores?
0:11:41 Bueno, lea los titulares.
0:11:44 El subjuntivo ha dejado...
0:11:47 Julano le pidió a Sultano que ponga...
0:11:52 ¿Cómo que ponga? ¿Qué pusiera?
0:11:55 Bueno, eso desapareció.
0:11:58 También se apareció los carameleros de los siglos.
0:12:03 Los venden afuera y no venden caramelos.
0:12:06 Ustedes me dirán que los carameleros eran personas que vendían a precios exorbitantes.
0:12:12 Ahora son terratenientes los carameleros de...
0:12:15 Ahora son terratenientes.
0:12:17 No hay más.
0:12:19 Y las ha mencionadas planideras que también han perdido el trabajo.
0:12:24 Sí, después está el zapatero, alguno también que...
0:12:27 Zapatero sabe, usted no quiere...
0:12:29 No hay tanto, no hay tanto.
0:12:30 No quiere que llegara esa escasa lista,
0:12:32 cosas que se le acúren en este último momento.
0:12:34 ¿Cómo no hay zapatero?
0:12:36 Habrá, sí, algunas.
0:12:37 Hay alguno en la sala.
0:12:39 ¿Tipo que reparan calzados?
0:12:41 Sí, hay.
0:12:43 Pero hay mucho menos que...
0:12:45 Bueno, no, porque usted está...
0:12:47 Ahora van a llamarlos zapateros.
0:12:49 Desacreditando las cosas que se dicen en este programa.
0:12:53 No, no, está bien.
0:12:54 Y ya vienen bastante desacreditadas.
0:12:58 Ya van a escribir los zapateros.
0:13:00 No hay más discotecarios.
0:13:02 Discotecarios que también están a punto de perder su trabajo como tantos.
0:13:07 Me dijo, mire, ¿de qué se trata?
0:13:11 De llanto.
0:13:13 Y ahí enseguida empezó a cerrar.
0:13:16 Me decía, yo lloro en cualquier parte,
0:13:18 lloro a los velorios, pero también lloro en los cumpleaños,
0:13:21 lloro de alegría, lloro de emoción, en las bodas.
0:13:25 ¿Es ese Targuris el discotecario?
0:13:28 Y me dijo Esther, dice, mirá Alejandro, dijo, mientras...
0:13:36 se arrancaba los pelos de una peluca que se había apuntado.
0:13:42 Este es el disco que te conviene.
0:13:43 ¿Y qué le dio?
0:13:44 Y un vallecito muy lindo que se llama,
0:13:47 llorarás, llorarás.
0:13:50 Quiera el valz que le hacían escuchar las madres planeaderas
0:13:54 a sus hijas para transmitirle su profesión.
0:13:57 ¿Qué es lo que haré, oh madre, cuando sea grande?
0:14:01 Y la madre le decía, llorarás, llorarás.
0:14:06 Adelante, libertad en la marca.
0:14:22 Al escuchar este bar, bien lo sé que mi amor pensará
0:14:28 y en el baile ven del compás, sin querer llorarás.
0:14:34 Me verás otra vez junto a ti
0:14:37 y reciente dirás que hice bien al partir.
0:14:41 Y al renovar se moción,
0:14:44 sentirás el color de mi adiós.
0:14:48 Lo escucharás en los pianos y violines más lejanos.
0:14:55 Te lo dirán con tus ganes, los nocturnos acordes de ones.
0:15:01 Se prepara por tus rejas, con sus penas, con sus quejas.
0:15:08 Y no podrás ignorar que con vos ya se va recordando tu amor.
0:15:15 Y aunque te quedes de olvidar a lo ir,
0:15:18 su emoción llorará, llorará.
0:15:26 Al desplegar su baile, este bar te aflara del ayer.
0:15:33 Y al repicar su compás, te ha de hacer su yosal.
0:15:40 Este bar te tira de verdad,
0:15:43 que te ames sin feición, sin renforz y maldad.
0:15:47 Y al renovar se moción,
0:15:50 sentirás el dolor de mi adiós.
0:15:54 Lo escucharás en los pianos y violines más lejanos.
0:16:01 Te lo dirán con tus ganes, los nocturnos acordes de ones.
0:16:07 Se prepara por tus rejas, con sus penas, con sus quejas.
0:16:14 Y no podrás ignorar que con vos ya se va recordando tu amor.
0:16:21 Y aunque te quedes de olvidar a lo ir,
0:16:24 su emoción llorará, llorará.
0:16:41 Se prepara por tus rejas, con sus penas, con sus quejas.
0:16:47 Y no podrás ignorar que con vos ya se va recordando tu amor.
0:16:53 Y aunque te quedes de olvidar a lo ir, su emoción llorará, llorará.
0:17:08 Era libertad la mar que en la venganza será terrible.
0:17:12 ¡Chorarás! ¡Chorarás!
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