Transcripción automática
0:00:00 Señores, hablaremos hoy del médico de Luis XIV, se le llamaba Jean-Baptiste Denis,
0:00:09 y hablaremos también del loco Moroat, que era un loco.
0:00:13 Bueno, al doctor Denis, vamos para hablar de él a suituarnos en el año 1614.
0:00:24 Cuenta que Denis era un hombre sombrío.
0:00:27 Las crónicas lo describen como de ojos grandes, nariz prominente y un artisbo de papada.
0:00:35 Habían sido de una familia modesta de artesanos.
0:00:39 Su padre había sido constructor de una bomba de agua para la corte.
0:00:44 Denis había estudiado teología en París y medicina en Montpellier.
0:00:50 Desde que ingresó a la corte como médico, asistió asistidamente a las sesiones de las academias
0:00:56 para debatir sobre los últimos avances de la física, la matemática, la medicina y yo que se nos.
0:01:04 Pertenecía de Denis a la academia.
0:01:08 Una academia, en realidad en París había varias academias, creo que habían cuatro.
0:01:12 Una era patrocinada por el Conde de Montmore, y a esa pertenecía el doctor Denis.
0:01:17 Y asegura que el tiempo vivía en París un loco llamado Antoine Morois, que estaba realmente muy loco.
0:01:25 Golpeaba a su mujer, se desnudaba y salía corriendo por la calle y prendía fuego a las casas.
0:01:35 En el invierno de 1667 el Conde de Montmore, el de la academia, encontró al loco vagando desnudo
0:01:42 y el enviado de él lo llevó hasta la casa de su amigo el doctor Denis, que por eso tiempo andaba haciendo unos experimentos extraños.
0:01:51 Parece que Denis practicaba transfusiones de sangre entre animales de distintas especies.
0:01:57 Con humanos.
0:01:59 Con humanos todavía no.
0:02:02 Tenía la hipótesis de que la sangre era un elemento nutritivo universal beneficioso para todos los seres.
0:02:12 Había publicado un documento, osado para la época,
0:02:16 utilizando la sangre de animales en hombres, no lo había probado, todavía pero lo sostenía,
0:02:22 era posible curar la previsia, la viruela, el cáncer, la locura, la lepra y la de crepitud.
0:02:29 La sangre animal, decía Denis, tenía con seguridad mayor calidad que la del hombre,
0:02:38 que sin duda estaba estropeada por excesos e irregularidad en las comidas, en la bebida, en hombres.
0:02:46 Es impura.
0:02:47 Y también la sangre humana debía estar, calculaba de mí, calculamos nosotros también,
0:02:52 pero esjudicada por la tristeza, la ira, la melancolía y el inquietud.
0:02:56 En Inglaterra algunos tipos pensaban lo mismo que de mí y competían con él.
0:03:02 Algunos ceruritos pensaban que la sangre podía cambiar el espíritu de los que eran transfundidos.
0:03:07 Entonces por ahí se les ocurría insectar en la sangre de un cuáquero, un poco de sangre de arzobispo,
0:03:14 o mejor eso al revés, para cambiar las costumbres.
0:03:18 Denis, que andaba con la sangre de animales, puso en práctica su teoría.
0:03:26 Cuando llegó el loco Antoine, de la mano del piadoso, o del impiadoso, cuando de Montmoren,
0:03:32 porque no me parece un acto de piedad, llevarlo loco a que le metan sangre, andá a saber el qué.
0:03:39 Entonces el médico lo agarró al loco y le insertó un tubo de plata en el brazo
0:03:46 y le sacó un cuarto litro de sangre.
0:03:50 Luego introdujo otro tubo en la arteria de la pata de un ternero
0:03:55 y dejó que penetrara en el hombre una media tasa de sangre de ternero.
0:04:01 Denis, no, Denis, estoy pensando en el centro delantero de independencia.
0:04:08 El doctor Denis, que no tenía nada, ningún parentesco con este destacado jugador,
0:04:13 confiaba en que la sangre del ternero, por su mansedumbre y su ternura,
0:04:19 pudiera aliviar la abusición loca de la sangre del paciente.
0:04:24 Así que, bueno, el loco morbá se durmió, a las dos horas se despertó, morfó algo,
0:04:32 se entretibó un rato con unas canciones y se quedó ahí lo más piola.
0:04:36 Qué bien, qué le pasa a este, ¿no?
0:04:40 A los dos días Denis lo sometió a otra transfusión, le puso un cachomá de sangre ternero.
0:04:47 Entonces, morbá se descompuso, sintió unas fixias y lo acostaron.
0:04:53 Cuando despertó, la mañana siguiente, el loco demostró una sorprendente calma
0:04:57 y, según la crónica, el diario, una gran presencia de espíritu.
0:05:05 En realidad, el doctor Denis no podía saber esto, pero su paciente había sufrido un shock casi mortal.
0:05:12 La sangre de los animales contiene proteínas que no tienen nada que ver con las humanas
0:05:18 y la reacción provoca inflamación, fiebre, dolor en los riñones y muerte de los glóbulos rojos.
0:05:27 Morbá sobrevivió en verdad de pura casualidad.
0:05:31 Permaneció con Denis dos días más. Decía poco, no estaba frenético, se le pasaba un cachito postrado.
0:05:40 En esas jornadas apareció en el laboratorio de Denis nada menos que la mujer del loco, Morbá, llamada Perrine.
0:05:49 Perrine había estado buscando a su marido de aldea en aldea.
0:05:55 Cuándo lo encontró, se le acercó con miedo, teniendo desde luego las viabas habituales de Morbá.
0:06:03 Sin embargo, el loco la acarició cariñosamente.
0:06:08 El médico de Denis afirmó que el hombre había sido curado de forma espectacular y su esposa podía llevárselo a casa.
0:06:16 Denis era felicitado por todos, su fama por esos días se hizo enorme y los cortesanos del V-14 se pusieron envidiosos por estos logros.
0:06:28 Y entonces empezaron a planear, deba arrancar a esta persona que se ganaba los favores del Rey y eclipsaba a otros científicos, especialmente a los de las otras academias, que eran temas.
0:06:43 Algunos críticos se preguntaron por qué si la sangre de un corguero me proporcionaba manse d'umbre, cómo era posible que no quitar a inteligencia.
0:06:55 Ah, muy bien, eso se le llama pensar.
0:06:58 Pier de la Martiniel, otro médico del Rey, afirmó que la transfusión era algo monstruoso, una práctica derivada del canibalismo, y ahí empezaron a circular pampletos y cartas de los magistrados, aserdotes.
0:07:14 Hay uno declaró que la transfusión era contraria a la naturaleza y que amenazaba la existencia misma de la especie humana.
0:07:24 Bueno, estos pampletos no dieron mucho, resulta que la fama de Denis seguía en crecimiento.
0:07:29 Los enemigos entonces planearon una intriga contra Denis.
0:07:33 Un día, el loco Moroá y su esposa Perrine llamaron a la puerta del doctor Denis.
0:07:41 Ambos parecían fatigados y ella tenía varios moretones.
0:07:47 Parece que el loco había vuelto a golpear a su esposa, su locura había regresado.
0:07:53 Perrine imploró a Denis que volviera a curar a su marido, pero Denis tenía dudas, porque parece que el loco no estaba en muy buen estado.
0:08:02 Su aspecto era más bien más silento, temblaba de manera incontrolable.
0:08:09 Denis se negó a la operación.
0:08:12 Una semana más tarde, Denis recibió una carta de Perrine en la que la mujer pedía por favor que el médico fuera hasta su casa.
0:08:20 Denis fue a la casa del loco, cuando llegó encontró una serie de instrumentos para la transfusión y un ternero listo.
0:08:28 Al lado del loco habían puesto todas las agujas, todo preparado, habían comprado.
0:08:36 Y Denis, cuando había eso, se fue el doctor.
0:08:40 Se dio la vuelta para irse, pero Perrine se tiró al suelo y con lamento suplicó que operara el loco para calmarlo.
0:08:46 Y el doctor Denis se dio a todo al ternero y dispuso al paciente.
0:08:52 Cuando le insertó la cánula, Moroá tuvo un acceso tan violento que tiró todos los instrumentos al diablo.
0:08:59 Y Denis dio por terminado el experimento y se la tomó.
0:09:03 Moroá, el loco, murió a la noche siguiente.
0:09:09 Denis estaba horrorizado, pues podrían inculparlo de la muerte.
0:09:13 Aunque realmente él no había hecho transfusión alguna en el último tiempo, ¿no?
0:09:17 Entonces, desconfió y le anunció a la mujer que iría a ver el cadáver.
0:09:22 Se fue examinado el cadáver.
0:09:24 Pero la mujer enterró al marido antes de que el doctor se presentara.
0:09:30 Empecé a recorrer pampletos difamatorios contra Denis, en las que se lo trataba de asesino.
0:09:37 Un día Perrine lo visitó y le confesó que tres médicos de la Academia de los Rivales le habían ofrecido 50 luises de oro.
0:09:46 Y si ella lo inculpaba a él de asesinato y agregó que no iniciaría ninguna demanda, si él la ayudaba económicamente.
0:09:53 De otro modo, aceptaría la oferta de sus enemigos.
0:09:57 Vamos, un chantallo.
0:09:59 Sí, brabísima Perrine.
0:10:01 Denis la echó indignado.
0:10:03 Perrine acompañó entonces a los doctores rivales en la acusación de asesinato.
0:10:09 El doctor Denis presentó una demanda por difamación ante el tribunal y vino a descubrirse algo notable.
0:10:15 Investigada por los defensores de Denis, vino a saberse que Perrine había comenzado a echar unos polvos de arsénico en la comida al loco.
0:10:25 Y en los días precedentes, al tercer intento de transfusión, el loco morbado estaba muriéndose envenenado.
0:10:32 El plan de Perrine y de las academias rivales incluía invitar a Denis a hacer la transfusión para disfrazar el envenenamiento de mala práctica.
0:10:42 ¿Y qué pasó? Ella se quebró.
0:10:44 ¿Cómo fue?
0:10:45 Y sí, vio cómo son las envenenadoras.
0:10:48 Porque el niñato estaba enterrado.
0:10:50 Sí, y le dije, pues yo, pues yo, qué va a hacer.
0:10:53 Denis fue exculpado, sería mejor todavía.
0:10:56 Pero en realidad no pudo continuar con sus investigaciones porque se decretó que cualquier médico que deseara realizar una transfusión,
0:11:06 incluso entre humanos, debía consultar a la Facultad Medicina.
0:11:10 Y esta pequeña condición fue devastadora para las investigaciones.
0:11:14 Como la Facultad representaba a los médicos más timoractos y acomodados de Francia,
0:11:20 muchos investigadores abandonaron el procedimiento de transfusión para evitar la burocracia
0:11:25 y por un siglo y medio la práctica de la transfusión de sangre se extinguió.
0:11:31 Dice nuestro cronista que no sería justo desestimar al doctor Denis por ingenuo que su trabajo podría parecer.
0:11:39 En una época en que la gente consideraba la sangre como algo mágico,
0:11:43 él la consideraba como una sustancia biológica, algo nutritivo que podía dar vida.
0:11:51 Después de todo, no sé, había quien seguir en esas analogías de Denis, empezando por Aristóteles.
0:12:04 Aristóteles decía que las personas que se parecían a determinados animales
0:12:08 tenían también las virtudes que correspondían a ese animal.
0:12:12 Así que las personas parecidas a un león eran fatalmente feroces,
0:12:18 las parecidas a un cordero, me, fatalmente humildes, y las parecidas a hurros.
0:12:31 Bueno, Dino, si es Aristóteles.
0:12:33 Por ejemplo, la gente que hace naturismo, ¿naturalismo es?
0:12:40 ¿No se refiere al nudismo?
0:12:42 No, señor, de ninguna manera.
0:12:46 Que come vegetariano, por ejemplo.
0:12:49 A los vegetarios.
0:12:51 No siempre andan desnudos, ¿eh?
0:12:53 Dice que si uno come carne, se vuelve agresivo, como los animales que son carnívoros.
0:12:59 Ah, esa es la teoría vegetariana.
0:13:02 Un pensamiento extraordinario.
0:13:04 Es decir, si uno se come un pescado, se vuelve estólido y de ojos pijos.
0:13:11 Y así por el estilo.
0:13:16 La ingestión de puchero de gallina induce al cancareo.
0:13:22 Bueno, no le digo más nada.
0:13:23 Si me va a tomar la teoría naturalista con esa aliviantá.
0:13:30 Igual yo no fui muy explícito tampoco de explicarla.
0:13:35 Yo creo eso respecto de los nudistas.
0:13:40 Dedicamos esto al doctor Denis y al pobre loco, después de todo.
0:13:44 El pobre loco fue una vida.
0:13:46 El tipo que uno va a decir era pasearse desnudo y que a tanto prenderle fuego a alguna casa.
0:13:52 Pero por lo demás no hacía daño a nadie más que a la mujer que la fajaba todos los días.
0:13:57 Bueno, era un miserable en realidad.
0:14:01 Y al ternero, ahí sí se lo podemos dedicar.
0:14:03 Y si ese sí sacrificó, le sacaban un tarro de sangre que punca.
0:14:07 Como cualquier cosa.
0:14:09 Sería siempre el mismo ternero.
0:14:13 Bueno, acá hay una moralega en este relato.
0:14:17 Nunca es bueno elegir una esposa que te dé arsíes, Nico.
0:14:20 No, es bueno.
0:14:21 Para empezar, no.
0:14:24 Bueno, hemos...
0:14:26 Porque acá la peor de todas era la mujer Perrín.
0:14:30 Para mí que no estaba tan loco el loco y la Perrín ya lo quería matar.
0:14:34 No lo que sí.
0:14:35 Vamos a escuchar ilustrando este episodio sobre el que el discotecareo mantenía la misma opinión que nosotros.
0:14:41 No puede haber un tema musical de este episodio.
0:14:43 Si, dedicada a Perrín, la mujer del loco,
0:14:46 ¿cuál es la mujer del loco? La loca.
0:14:48 Se llama la loca, esta chacarera que escucharemos por Ariel Ramírez y Jaime Torres.
0:17:41 Ariel Ramírez y Jaime Torres.
0:17:48 En la venganza será terrible la loca.
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