Transcripción automática
0:00:00 El orgullo castigado es el tema de esta noche.
0:00:05 Hay en los mitos griegos, ya que no pedían algún consejo al respecto, hay en los mitos
0:00:16 griegos una personificación de la venganza que es conocida como Nemesis.
0:00:22 Nemesis vengadora acude presto con un nombre secreto entre los labios.
0:00:29 Cupido, lo ha borrado los agravios.
0:00:35 La diosa encuentra un tal también dispuesto que un poco reciflado por el espabio va a
0:00:42 buscar a la mina y le da el pecho.
0:00:44 No recuerdo si es de los trabajos y los días o de la odisea.
0:00:57 Nemesis es la venganza, persona que rica a la dignidad que del mismo modo que las herinias
0:01:03 castiga un crimen con otro sobre quien lo cometió.
0:01:08 Nemesis era usualmente invocada para esa tarea.
0:01:13 Pero hay otras tareas por las cuales se la conocen menos a Nemesis y que vale la pena
0:01:17 señalar.
0:01:18 Esta era el poder encargado de suprimir toda desmesura, toda híblis, como por ejemplo
0:01:26 el exceso de felicidad de los mortales y el orgullo.
0:01:30 Es una concepción fundamental del espíritu eléctrico.
0:01:34 Todo cuanto sobresale su condición para bien como para mal se expone a las represalias
0:01:43 de los dioses.
0:01:44 Incurre en ese término que acabo de híbris.
0:01:49 En Ramnonte, una pequeña ciudad eláptica situada a poca distancia de Marathon, Nemesis
0:01:57 tuvo un santuario famoso.
0:01:59 La estatua de la Divinidad era obra de fillas, uno de los célebros, de los cerebres escultores
0:02:08 de la antigüedad clásica.
0:02:09 Para los viegos, la Nemesis de Ramnonte había dado fuerza al ejército a tenianza de Marathon
0:02:16 que impidió el avance de los persas, porque parece que los persas se habían mostrado
0:02:21 demasiado seguros de su victoria y orgullosos de sus ejércitos.
0:02:26 Y eso ya era signo de desmesura.
0:02:29 Con la ayuda de la Divinidad que castigaba el orgullo, según se creyó, los persas fueron
0:02:36 rechazados y no pudieron conquistar a temas.
0:02:40 Veamos qué pasó en otros mitos.
0:02:43 Posidón o en algunos mitos, ya que desde luego la batalla de Marathon no es Mísica.
0:02:49 Posidón yació una vez, vamos a decirlo así, con la ninja cnide.
0:02:55 La ninja le pidió al Dios Posidón una recompensa por haberle dado su amor.
0:03:02 Le dijo, ya que te he dado mi amor, transformame en un luchador invulnerable porque decir verdad
0:03:10 estoy harta de ser mujer.
0:03:12 Estoy harta de ser mujer.
0:03:15 La nueva telenovela de T.L.P.
0:03:20 Pues yo estas palabras Posidón accedió cortemente, aunque algo un tristecido a cambiarla de sexo.
0:03:27 Un tristecido incluso porque acababa de tener sexo con ella y que nuestra compañera de
0:03:34 embates venga a decirnos inmediatamente después del último lance que está harta de ser mujer
0:03:41 no es precisamente un elogio.
0:03:46 Pero accedió a cambiarla de sexo y la convirtió en un muchacho que se llamó Seneo.
0:03:52 Y Seneo tuvo mucho éxito en la guerra, tanto que los habitantes de su región que eran
0:03:58 los lapicas pronto lo hicieron como reyes.
0:04:03 Ingenió un hijo al que se llamó Corono, lo ingenió con una gama, ¿no?
0:04:10 Por saltado por su nueva situación Seneo colocó su lance en el medio de la plaza del mercado
0:04:17 y obligó a todos a hacer sacrificios a esa lanza como si dió un dios se tratara prohibiendo
0:04:23 incluso rendir culto a ninguna otra deidad.
0:04:28 Némesis notó esta presunción de Seneo y jualca huetearga a Pérez el Príncipe de los
0:04:37 Pueces y se miraba que hay uno que se cree que es piola.
0:04:44 Entonces Seneo instigó a los centauros para que cometieran un asesinato.
0:04:49 Durante una fiesta Seneo fue atacado por sorpresa.
0:04:53 No tuvo dificultad ya que era muy fuerte es matar a 5 o 6 de los centauros que lo habían
0:04:58 atacado, se hubo un patrullo herido.
0:05:00 Las armas de los centauros rebotaban en su piel hechizada.
0:05:05 Sin embargo otros centauros lo golpearon en el mate con unos troncos de abesto hasta
0:05:13 que consiguieron enterrarlos a golpe de abesto.
0:05:18 Hay que pegarle un tipo para enterrarlos a palazos.
0:05:22 Y luego pusieron otro montón de troncos encima de este modo Seneo se asfixió y murió.
0:05:28 Es una manera muy complicada de matar a un tipo.
0:05:33 Tiene que estar el suelo un poco flojo.
0:05:38 Al poco tiempo se salió volando de ese mismo lugar una vez ya las pardas que el adivino
0:05:44 moxo que estaba presente reconoció como su alma como el alma de Seneo.
0:05:49 El caso es que cuando fueron a enterrar a Seneo correctamente, es decir cuando fueron a enterrarles
0:05:54 de cultura nos encontraron con el cuerpo de una mujer.
0:05:58 Pero no de parar, porque cuando lo fueron a incinerar lo que vieron ahí fue el cuerpo
0:06:05 de una mujer.
0:06:06 Miren ustedes que mito tan extraño lo que hace la tierra.
0:06:11 Uno entierra una cosa y cuando la vez entierra es otra.
0:06:16 Eso le ocurre.
0:06:19 Veamos que pasó con mi ove.
0:06:22 Mi ove se había casado con el rey Antio de Tebas y había tenido siete hijos y siete
0:06:28 hijas.
0:06:29 Y estaba tan desmesuradamente orgullosa de estos hijos e hijos que un día menos presió
0:06:38 la propia letto por tener solo dos hijos.
0:06:41 Letto había tenido dos.
0:06:42 Claro, el Anapolo y Artemis, dos.
0:06:45 Yo sé, principalísima.
0:06:49 Pero mi ove que había tenido 14, ah, que ha dado menos.
0:06:57 Esto es nada.
0:06:58 Letto la nada.
0:06:59 La madre de Apolodiard que mis no Roberto letto.
0:07:02 No periodistas, no periodistas.
0:07:04 Manté la profecista hija del Mago Tiresias, escuchó este comentario y aconsejó a las
0:07:12 mujeres tebanas que aplacaran la ida de letto y sus hijos.
0:07:16 La ida que ya se venía porque los dioses enteraban enseguida en los comentarios groseros
0:07:21 de los humanos.
0:07:23 La profecista manté, les contó su chéguarda que mirada están dudo diciendo que vemos
0:07:30 incienso, adornemos los cabellos con gramas de laurel y cuando el aroma del incienso
0:07:36 plotaba ya en el aire apareció ni obeseguida ni una multitud de sirvientes vestidas con
0:07:41 una espléndida túnica prigia y su largo cabello suelto.
0:07:46 Ni obe interrumpió el sacrificio que estaban haciendo, sacurándose en salud por el enojo
0:07:54 que imaginaban en letto.
0:07:56 Ni obe que dice que están haciendo, que tanto sacrificio ni sacrificio, o sea que se
0:08:02 pesa, tiene esa mina que se toma.
0:08:06 Las mujeres tebanas asustadas abandonaron el sacrificio, intentaron cambiar o homenajar
0:08:15 privadamente a letto, murmurando plegaria pero ya era demasiado tarde.
0:08:20 Ya a letto se había enterado de todo esto y mandó justamente a sus hijos Apolo y Artenis
0:08:25 armados con sus arcos a castigar a ni obe por grosera.
0:08:31 Apolo dijo a yo voy a matar a todos los hijos de nieve para que le atreves.
0:08:35 Le mató a todo menos a uno, le fue tirando flechas pero no mató a Miqulas que muy astutamente
0:08:42 había ofrecido una plegaria propiciatoria.
0:08:45 Artenis empezó a matar a las hijas, las encontró hilando en el palacio y las mató a todas pero
0:08:53 salió a Melidea que había también tenido la precaución de ofrecer una plegaria.
0:08:58 Estos dos supervivientes se apresuraron a construir un templo al letto más rápido que
0:09:04 el ejero.
0:09:05 Parece que Melidea se asustó tanto que siendo morena quedó pálvida para toda la cosecha.
0:09:12 Y otro que la ligó sin comerla ni verla fue Anción, el marido que nieve que no había
0:09:21 dicho nada ni se había enterado de nada y Apolo lo mató.
0:09:26 ¡Uy, que hace!
0:09:32 ¡Qué toca!
0:09:34 Nigo me hicieron durante nueve días seguidos a sus muertos y no encontró a nadie para enterrarlo
0:09:40 puesto que Zeus, para completar la venganza del letto, había convertido en piedra a todos
0:09:47 los habitantes de Cebas.
0:09:50 Al décimo día los dioses olímpicos enterraron ellos mismos a los hijos de Niove.
0:09:57 Niove, por su parte, huyó hacia el monte Cipilo donde vivía el papá.
0:10:02 Esa que no era otro que tanta el otro amigo de este programa.
0:10:05 Pero se ablacilló, ya era saña, era encarnizada, se había encarnizado.
0:10:13 La convirtió en estatua.
0:10:16 Una estatua que llora, todavía voy a la vez llorar al principio del verano, al estatua de Niove.
0:10:23 O a Niove, convertí en piedra por Zeus.
0:10:27 Última historia.
0:10:28 Alcione, era una hija de Evolo, el guacán de los vientos.
0:10:32 Alcione se casó con seis en el Tráquis.
0:10:37 Fueron tan felices juntos que ella, orgullosa de esa felicidad,
0:10:43 se atrevió a llamarse a sí misma Evra y a Zeus, la pareja legal de los lindos.
0:10:49 Se dice, se dice, se dice, que se vea.
0:10:56 Piscar fue el pulo ante la entrada que me embargó a toda la pieza.
0:11:01 Y se diera, ¿por qué no te dejaba de corrobar?
0:11:04 Él le decía, era, y ella le decía, se, de, de, de.
0:11:08 Bueno, a mí eso no se puede hacer.
0:11:11 Los dioses se ofendieron y descargaron una tormenta sobre el barco
0:11:16 en que viajaba Zeus, que se habían manchado solo para hacer una consulta al oráculo.
0:11:22 No la pudo hacer.
0:11:24 El barco se habló, fragó, se dice, murió ahogado.
0:11:28 Y el fantasma de Zeus se le apareció al sígone a su mujer,
0:11:33 quien se había quedado en Tráquis.
0:11:37 Al sígone no se asustó por la aparición del espectro,
0:11:40 si, no, si, no, si, a través, en lo que se dio del dolor,
0:11:44 porque entendió que para quien el espectro se le apareciera,
0:11:49 previamente el marido tendría que alesionar.
0:11:52 El tipo se fue, en ese fue, o el barco ya no sabía.
0:11:55 Se unió el barco, tipo se ahogó, y ya no se enteró.
0:11:58 Y por ahí estaba, ahí en las dos cinas, se le aparece el fantasma del marido.
0:12:03 Ay, enseguida, ya dijo, fantasma, chau, finado.
0:12:10 Y he finado, no hay otro modo de ser fantasma, y sí.
0:12:14 Y bueno, ahí nada de arreglarse volvió a la caramela.
0:12:18 Finalmente, un dios compasivo,
0:12:22 que no sé cuál es, transformó al sígone e incluso al espectro,
0:12:26 y se dice, en dos pajaritos, en dos martines pescadores.
0:12:30 Aquí, ¿no?
0:12:32 Qué simpático, ¿no?
0:12:34 Siempre es mejor que lo convierta en un martín pescador,
0:12:37 que en el estado, la piedra dura lo siente, como bien se sabe.
0:12:43 Dicho soy largo, porque es apenas sensitivo,
0:12:46 y más la piedra dura porque ella ya no siente.
0:12:50 Pero en este caso nosotros queremos sentir, ser pájaros.
0:12:53 Si prefierimos ser pájaros, antes que árboles, árboles, antes que piedras,
0:12:58 y personas, antes que ninguna de estas otras cosas.
0:13:02 Le digo la verdad, a mí no me va muy bien, pero prefiero seguir siendo una persona y no.
0:13:08 Ser un pajarito, ¿qué hace un pajarito?
0:13:11 Un pajarito no hace nada.
0:13:14 Un árbol a otro ahí.
0:13:16 Una golondrina no hace un pepino.
0:13:19 Dijo Marcos Móstoc.
0:13:21 Dijo otra cosa, no hay un pepino.
0:13:24 Y es trato para más adelante, ¿no?
0:13:26 Es que la bola no es una bola, no.
0:13:29 Bueno, esto es la historia que queríamos contar acerca de venganzas.
0:13:39 Venganza para castigar el orgullo y la idris.
0:13:47 Venganzas en la que se lo hubo una protagonista directa, o en directamente la deosa Némesis, que era la venganza.
0:13:53 Es decir, Némesis es decir, venganza.
0:13:55 Este programa, al menos se llama La Némesis, será terrible.
0:14:04 Yo no lo escuché casi nadie.
0:14:12 Aucente Roló le dedicaremos a él mismo.
0:14:15 Roló no hubiese preguntado, ¿tanto lo alcanzó a ver a su hija como estatua o no?
0:14:20 Todas esas cosas, pero una vez que él.
0:14:23 O sea, que alguien era lateral.
0:14:26 Porque eso a ver al padre, ella.
0:14:29 Y a él se la convirtió en un estatua.
0:14:30 ¿El padre estaba?
0:14:33 No hizo nada para defender a la hija, tanta.
0:14:36 No me lo hizo nunca.
0:14:38 Yo soy un padre, disculpe, por más que mis hijos sean unos depenerados.
0:14:41 Y no vengan nunca.
0:14:44 Me viene uno y me los convío al sentiel en estatua.
0:14:47 Sí, el momento.
0:14:51 Y él tenés que andar convirtiéndome en un estatua al nenes, que después no sé dónde ponerlo.
0:14:58 No se va más a volar.
0:15:01 Y bueno, estábamos listos.
0:15:03 Mire, siendo aragales como son sus hijos, se no tuve que hacer mucho esfuerzo para convertirlos en estatua.
0:15:10 Ya venían a medio convertir.
0:15:12 Sí, ya venían a medio convertir. Estaban ahí, medio momia.
0:15:15 Como crosta y constantino.
0:15:19 Hemos resolto utilizar para ilustrar esta charla acerca del orgullo castigado el tango que se llama precisamente orgullo, que es lo que es, ¿no?
0:15:28 Y que oiremos en la interpretación de Horacio Saigán y Hugo Aldo del Niño.
0:15:34 Adelante, misachos.
0:19:28 ¡Hemos escuchado orgullo criollo por Horacio Saigán y Hugo Aldo del Niño!
0:19:58 ¡Hemos escuchado orgullo criollo por Horacio Saigán y Hugo Aldo del Niño!
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