Transcripción automática
0:00:00 El título de la charla de hoy es El Papa Luna y no queremos hacer una construcción
0:00:07 al estilo del niño estrella, ya que hablábamos de White hace un ratito.
0:00:13 El Papa Luna hace alusión al apellido de este Papa, como veremos entre un momento.
0:00:20 Esta es, quizá, la historia de una obstinación.
0:00:24 Vamos a ubicarnos en medio de lo que lo ha llamado el Gran Sisma de Occidente,
0:00:29 tuvo lugar entre fina en el siglo XIV y comienzo en el XV, y la Iglesia se divino en dos papados.
0:00:37 El Sisma comenzó con la elección polémica del Papa urbano sexto en 1378.
0:00:43 Los cardenales que lo eligieron estaban aterrorizados,
0:00:51 porque fuera del conclado se habían reunido cientos de personas
0:00:55 y los amenazaron con la muerte si elegían un Papa extranjero.
0:01:00 Y como urbano era de Barry, la elección fue bien recibida.
0:01:07 Pero eso no le gustó a los nobles franceses, que impugnaron la decisión
0:01:11 a través de una vasta tropa de cardenales a sueldo del rey de Francia.
0:01:17 Y entonces se produjo el Sisma.
0:01:19 Los cardenales reales a Francia nombraron a Clemente VII
0:01:24 y lo alojaron en Avignon, en Roma permaneció urbano sexto.
0:01:29 Y todos los reinos europeos se alinearon tras alguna de estas dos ceres,
0:01:35 el Papa de Avignon o el Papa de Roma.
0:01:38 Cuando murió Clemente VII el Papa de Avignon, llegó a este trono pontificio rebelde Pedro de Luna.
0:01:49 Pedro de Luna era un cardenal aragones que había nacido mientras 128.
0:01:54 Tenía 66 años cuando se convirtió en Papa con el nombre papal benedicto XIII.
0:02:03 Pero fue más conocido como el Papa Luna.
0:02:06 En realidad desde la visión del Vaticano, en las ortodoxias, era una antipapa.
0:02:13 Cuentan que ese Papa, que se llamó Luna, Pedro de Luna,
0:02:17 estaba maravigado por su consagración, como cualquiera de nosotros.
0:02:22 Nosotros estaríamos quizás más maravillados,
0:02:25 a veces ni siquiera somos sacerdotes ni aún monaguillos.
0:02:30 Como él era cardenal no resulta tan sorprendente.
0:02:36 En este caso igual estaba maravigado.
0:02:40 Y aunque la enemistad de Avignon con Roma persistía,
0:02:45 él se creía dueño de toda la cristianidad y por nada del mundo estaba dispuesto a abandonar esa convicción.
0:02:54 Sus colegas lo habían nombrado Papa en el transcurso de un cóntrade
0:03:00 en el que sus miembros se habían comprometido unánimemente a resignar la teara pontificia del sombre.
0:03:09 En el caso de que esto se jugara conveniente para la unidad de la Iglesia,
0:03:15 se nombramos Papa, Pedroito.
0:03:18 Pero si por alguna razón hay una posibilidad de unión de la Iglesia,
0:03:26 y ante esa posibilidad resulta necesario que vaya, pues te teneréis que decir.
0:03:33 Y poco después de la ascensión de Pedro de Luna,
0:03:37 sobrevinieron unas conversaciones con Roma y le dijeron que era recomendable que renunciara.
0:03:44 Incluso una comitiva de 5.000 personas depiló por Avignon
0:03:49 exigiendo que el Papa cumpliera aquella promesa esa antes del cóntrade.
0:03:55 Pero Pedro de Luna no quiso saber nada.
0:03:59 En 1398, un ejército de la coalición romana ya no hubo una tipo que venía a exigir
0:04:06 cumplimiento de una promesa mediante conversaciones.
0:04:09 Un ejército puso sitio a las torres del Palacio de Avignon
0:04:14 mientras que el Papa Luna estaba celebrando en los galíos de la iglesia.
0:04:21 Un ejército de Roma rodeaba el Palacio de Avignon
0:04:26 y había unos actores que estaban sitiando en los galíos de la iglesia.
0:04:32 En 1398, un ejército de Roma rodeaba el Palacio de Avignon
0:04:38 y había unos actores que estaban sitiando en los galíos de la iglesia.
0:04:44 En 1399, en 1399, en 1399, en 1399, en 1399, en 1399, en 1399, en 1399, en 1399, en 1399, en 1399, en 1399, en 1399, en 1399, en 1399, en 1399, en 1399, en 1399, en 1399, en 1399, en 1399, en 1399, en 1399, en 1399, en 1399, en 1399, en 1399, en 1399, en 1399, en 1399, en 1399, en 1399, en 1399, en 1399, en 1399, en 1399, en 1399, en 1399, en 1399, en 1399, en 1399, en 1399, en 1399, en 1399, en 1399, en 1399, en 1399, en 1399, en 1399, en 1399, en 1399, en 1399, en 1399, en 1399, en 1399, en
0:05:14 1399, en 1399, en 1399, en 1399, en 1399, en 1399, en 1399, en 1399, en 1399, en 1399, en 1399, en 1399, en ≃, pero bonas piscinas.
0:05:27 y Avignon le prendió fuego al palacio, se tuvo que suspender el incendio de troca que estaba de ahí.
0:05:36 Al final el Papa Luna pudo huir, dijo asado, no dice sin forma de qué lamentablemente.
0:05:45 Y en la noche, viajó hasta la corte de su amigo Luis II de Anjou que lo recibió.
0:05:51 Y en aquella corte, Pedro Luna, diseñó un ejército para contratacar Roma, pero no pudo reunir la hueste suficial.
0:06:02 Viajó entonces a otra corte amiga, a la Belcón de Mallorca, así sostuvo la jerarquía a la que ya nadie daba menor crédito.
0:06:13 Vivía sentado en un trono, arropado en una túnica carmercí, cubierto por un bilrete armíneo,
0:06:22 y excomulgaba y lanzaba a la Tema a personas que ni se enteraban de quién eras o que se reígan por la invalidez de estos secretos.
0:06:37 El Papa Luna tenía un servidor fiel que se llamaba Vicentito Ferrer.
0:06:43 Y aquí un buen nombre para el fiel servidor de un Papa exonerado, Vicentito Ferrer.
0:06:52 Este servidor cada tanto le aconsejaba dejar a hacerse el violento,
0:07:02 que entendiera, aunque más no sea la razón de la fuerza, etcétera.
0:07:08 Pero el Papa insistía en su papado y organizó incluso un valor que en una playa de prensi, donde se refugió.
0:07:16 En un antiguo castillo templario, así colocó su solio, este Papa rebelde, y grabó una inscripción en la puerta,
0:07:24 que es el mejor lugar para grabar inscripciones.
0:07:27 Me decía, esta es el arca de Dios.
0:07:30 Como Pedro de Luna no tenía facultades milagrosas, no era capaz de hacer milagros como nadie, en realidad.
0:07:41 Y su ayudante, Vicentito Ferrer, sí, se aprovechó esta facultad
0:07:49 y se insupció en generalidad Vicentito operaba a prodigios accediendo a gentiles pedidos del Papa,
0:07:55 que de este modo le vendría a ser un gestador de milagros transitivos.
0:08:01 Vicentito hizo muchos milagros, resucitó a dos muertos,
0:08:07 profetizó la llegada de algún barco con alimento en tiempos de tremenda carestía y el barco llegó,
0:08:14 consiguió que el propio Nefistópeles en persona se devolviera la cédula firmada a un hombre que había vendido su alma
0:08:22 y que luego se había arrepentido.
0:08:24 Este es un milagro extraordinario.
0:08:27 El milagro no es que Nefistópeles devuelva o no devuelva la cédula firmada,
0:08:33 y no es lo que aparezca siquiera para discutir el asunto.
0:08:36 Bueno, no solo se apareció, discutió el asunto y devolvió la cédula de arrepentido.
0:08:42 Esto es una buena noticia para algunos residentes en este programa
0:08:47 que, habiendo vendido su alma a Nefistópeles, están un poquito arrepentidos de esta enajenación.
0:08:56 Bien, estos son los milagros que hizo Vicentito, pero no sirvieron de nada
0:09:04 porque nadie quería sostener al Papa en su trono, al Papa Luz.
0:09:08 En peníscola, y solamente así, gobernó ocho años.
0:09:13 Era un sitio pobre. Era el Papa solamente de peníscola, en el resto del mundo no.
0:09:19 El Papa era servido sin ceremonia, en opacas, vacillas, unos platos cualunques,
0:09:28 los lucosísimos platos pontificios.
0:09:33 Eso ya era... ¿Cómo se llaman estos que no se rompen? Durax.
0:09:39 ¿Eh? Los Durax. Eso.
0:09:41 Vacilla Durax.
0:09:43 En realidad, tenía una vacilla de oro, pero lo usaban para las visitas importantes,
0:09:48 pero como ninguna visita importante sucedía, ahí estaban los platos guadas.
0:09:53 Algunos millonarios de Roma empezaron a tomarse en serio la rebeldía del Papa Luna
0:09:58 y durante el Concilio de Constanza se trató el tema.
0:10:01 Y se legalizó la deposición de Pedro de Luna y la unificación de la Iglesia en la figura de Martín Chinto.
0:10:08 Con una comitima, a comunicarle a Pedro de Luna los resultados del Concilio
0:10:13 y los recibieron diciéndole, aquí llegan los cuerpos del Concilio y los echó.
0:10:19 Antes les abritió que la Iglesia no estaba constanza, sino así, en su arca
0:10:24 y continuó de descomulgar y escomulgar a los que se le ponían entre ojos.
0:10:30 Al final, la realmente se quedó sola. En realidad, la estaba sola.
0:10:34 Se decía que su sola compañía era la de dos demonios hervidores
0:10:40 y llevaba encerrados en un cofre.
0:10:43 Vivió en el castillo de Peñéscola, hasta su muerte como casi todos nosotros, en 1422.
0:10:50 Es decir, todo este inciso derrengado podría reemplazarse, murió en 1422, a los 95 años de edad.
0:11:02 Su cuerpo fue trasladado al aldeo donde había nacido y luesca.
0:11:08 Y allí lo sacaron siglos más tarde de los francés en una parte, cuando se había en España,
0:11:13 y esparcieron sus huesos en el río Isuela.
0:11:17 Algunos pescadores piadosos y seguramente aragoneses
0:11:22 consiguieron recuperar el cráneo que está hoy guardado en el castillo de Salinas.
0:11:29 Aparecieron luego quienes pretendieron sostener el papado ficticio de Pedro de Luna, pero eso es otra historia.
0:11:38 Sólo que da el cráneo.
0:11:41 O mejor dicho, hay un cráneo en el castillo de Salinas que dicen que es del papalo.
0:11:47 Anda a saber.
0:11:50 La fácil atribución de huesos a personas determinadas es un fraude histórico que sigue hasta nuestro día.
0:12:04 ¿A quién quiere dedicar este título?
0:12:07 Este es el triste historio.
0:12:08 ¿Abi sentí uno perrear de la ilustre?
0:12:12 Esbirpe los perreados.
0:12:15 ¿Qué hacían los milagros extravidarios?
0:12:17 Resucitar a los muertos está bien, pero obligar a los cristófeles a que salieron el cinto.
0:12:25 Y el destista de uno de los derechos después de todo es ítimamente archilíos.
0:12:29 Sí, que es una cosa superior.
0:12:37 Sí, a Vicentito, perfecto.
0:12:40 Y a todos los que nos conocen.
0:12:43 Hemos sido a la discoteca y explicamos esto de los milagros de Vicentito Ferrer y el Papa Luna.
0:12:51 Y su carácter aragonés, al discotecario.
0:12:58 Y eso, inmediatamente, nos dio esta belleza musical, que es la aragonese de la cita de Carmen de Amigo Vícer.
0:13:13 Por lo que esta pilarmónica de Berlín es un fragmento muy, muy escuchado de la estupenda ópera Carmen.
0:13:23 Es un homenaje a la tierra de aragonese, donde nació Pedro de Luna.
0:13:29 Y donde fue pescado, por al menos en parte, por unos piados, dos lugares.
0:13:40 Adelante, amigos de la pilarmónica de Berlín.
0:14:53 Y a todos los que nos conocen.
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