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28 de Febrero de 2011

El paraíso de los hindúes

Transcripción automática

0:00:00 Hablaremos hoy de Zama y el paraíso en la India, el paraíso de los hindúes.
0:00:08 Empecemos diciendo que en los primeros tiempos védicos a los muertos en la India se los podía enterrar o quemar.
0:00:19 Uno se moría y estaba la posibilidad de enterrarlo o de quemarlo.
0:00:25 Costumbres que estaban basadas en dos creencias distintas que tenían que ver con el futuro del muerto.
0:00:34 Hay un himno, una canción que hace referencia a la Casa de Barros.
0:00:39 Entre algunas tribus áreas existía la creencia original de que los espíritus rondaban en lugar de la sepultura
0:00:47 y se suponía que los enterrados perseguían a los vivos hasta que sus cuerpos eran quemados.
0:00:54 Aquellos que practicaban la ceremonia de la incineración en los primeros tiempos védicos creían que de este modo
0:01:01 transferían las almas por medio del fuego a un sitio, a una especie de paraíso gobernado por Zama,
0:01:10 que era también el primero de los hombres, el Adán de aquellas creencias.
0:01:15 Zama, a raíz de los muertos, había explorado las regiones escondidas
0:01:20 y había encontrado el camino que luego se llamó el sendero de los padres y las almas.
0:01:25 Esto uno lo podía recorrer siempre y cuando lo hubieran quemado.
0:01:30 Si usted quemaba el muerto, el muerto podía trasladarse a esos caminos y encontrar el paraíso gobernado por Zama.
0:01:38 Parecen incluso que subían a un carro, unos carros dispuestos a tal efecto.
0:01:43 No empiezan a preguntar qué carro es eso.
0:01:46 En este paraíso, en este cielo de Zama, los hombres recobraban su antiguo cuerpo.
0:01:51 Imagínense si lo habían quemado, poco es lo que había para subir al carro.
0:01:57 Se encontraban incluso con sus antepasados.
0:02:01 Esa era la felicidad primera del cielo indio, cuando los antepasados reconocian como parientes al recién llegado.
0:02:09 Ahí le daban un hogar, lo instalaban y entraba en una vida perfecta, coronada con el cumplimiento de sus deseos.
0:02:16 Lo cual no sé si es perfecto.
0:02:18 Ahora me dan esto.
0:02:20 En el paraíso de la India, un detalle, todos andaban de a pie.
0:02:25 Nadie andaba en carro, ni a caballo, ni a nada. Andaban a pie.
0:02:32 Como se ve, la vida perfecta lo es hasta que empezamos a describirla.
0:02:38 Cuando uno cuenta qué cosa es finalmente la vida perfecta, ahí aparecen los disensos, la famosa subjetividad,
0:02:47 que aplicada al paraíso crea unos problemas burocráticos imposibles de solucionar.
0:02:52 A Juan le gusta esto, pero a Pedro aquello.
0:02:55 Primero problema, ¿qué hacemos con las calles del paraíso?
0:02:59 Para empezar, hacemos calles, las empedramos, las afaltamos.
0:03:04 Ahora dejamos así. Bueno, hay quien prefiere una y quien prefiere otra, es difícil.
0:03:09 Un empedrado, que es el paraíso para Juan, resulta el infierno de Pedro.
0:03:14 Enfierno y empedrado remitan también al problema de las intenciones.
0:03:20 En el siglo de Zama había muchas bellezas que fueron cantadas por el sabio Narada.
0:03:28 Narada no es un nombre muy sonoro para un sabio, pero se llamaba así.
0:03:34 Narada parece más bien un rústico.
0:03:37 El ignorante Narada suena mejor que el sabio. Habla mucho y sabe nada, por ejemplo.
0:03:43 Bueno, cuenta Narada que en aquel hermoso dominio nada era demasiado caliente ni demasiado frío.
0:03:50 Otra circunstancia que a muchos de nosotros tampoco nos va a gustar.
0:03:54 Parece espantosa.
0:03:56 Nosotros preferimos lo que está muy frío o lo que está bien caliente.
0:04:01 Como papelarchante.
0:04:03 Claro, pero no lotibio.
0:04:05 Maldito los neutrales.
0:04:07 Bueno, lo que detesta los lotibios estarán bastante mal en el paraiso de Narada.
0:04:13 Dice también Narada que la vida allí estaba exenta de tristeza, la edad no conllevaba debilidad y nadie tenía hambre ni sed.
0:04:23 Pero el último inciso es el que me molesta.
0:04:26 Yo quiero tener hambre y sed.
0:04:29 Todo el tiempo quiero tener hambre y sed. Quiero tener deseo.
0:04:32 Tiene cosas que satisfacer para entender la diferencia entre estar bien o no.
0:04:36 Es cierto que los orientales, no los uruguayos, difieren el pensamiento un tanto infantil de este programa.
0:04:43 Que preferimos tener deseos y cumplirlos que aniquilar esos deseos.
0:04:48 Es un problema. ¿Qué hacemos con el deseo?
0:04:50 ¿Lo aniquilamos como quieren los sabios orientales?
0:04:53 ¿Lo cumplimos como queremos nosotros?
0:04:55 ¿Lo dejamos ahí como quiero yo?
0:04:57 Claro, lo dejamos ahí y también lo deseo.
0:04:59 ¿Tenés que cumplirlo o aniquilarlo?
0:05:01 Dejalo.
0:05:02 El problema es lo que sigue como quiero yo.
0:05:04 Ahí tendríamos que pelear nueve vueltas.
0:05:06 ¿Qué tenemos que pelear las nuevas?
0:05:08 Esa idea hay yo digo.
0:05:10 Pero digo, el deseo, ¿por qué hay dos posibilidades?
0:05:14 ¿Aniquilarlo o cumplirlo?
0:05:16 ¿Dejarlo qué pasa?
0:05:18 ¿La tensión? ¿Esa tensión del deseo?
0:05:21 ¿Qué es esto?
0:05:23 Rápidamente resolver los gradientes.
0:05:25 No, no, no.
0:05:27 No, señor. ¿De qué lo hay?
0:05:29 ¿De qué lo intención?
0:05:30 Es que siempre va a estar en tensión.
0:05:32 ¡Dije que no lo aniquilar!
0:05:34 ¡Deseo cumplimiento, deseo cumplimiento, deseo cumplimiento!
0:05:37 No.
0:05:38 Y va a dar una metáfora, pero...
0:05:41 Es así.
0:05:42 Bueno, dice que las flores en aquel cielo de Narada
0:05:47 perfumaban más.
0:05:49 Había ninfas que bailaban y cantaban
0:05:51 en son de arpas celestiales.
0:05:53 O sea que era un paraíso hecho...
0:05:55 Paraaguayo.
0:05:56 ...de los caballeros.
0:05:58 Esa era una de las páginas de la leyóre.
0:06:00 Paraaguayo.
0:06:01 Pues las damas que iban ahí no podían sentirse muy halagadas
0:06:03 por unas ninfas que cantaban y bailaban.
0:06:05 Y además parece que las ninfas rían todo el tiempo.
0:06:08 Así que tampoco sé si quiero oír.
0:06:11 La Cámara de la Asamblea del Paraíso de Llama
0:06:15 tenía el esplendor del sol.
0:06:18 Había Asamblea.
0:06:19 Allí los siervos de llama contaban los días de los mortales.
0:06:23 Vamos a contarle las cotillas fulanas.
0:06:26 Estos funcionarios del Paraíso vestían de blanco
0:06:28 con brasaletes de muchos colores y aros de oro.
0:06:31 Ese es el capricho.
0:06:33 En aquella tierra de los padres
0:06:36 el Paraíso era reluciente
0:06:38 y Llama estaba sentado debajo de un árbol
0:06:41 tocando la flauta.
0:06:44 Y bebía el licor de la inmoralidad.
0:06:48 No creo que sea tan bueno.
0:06:50 Debe ser solamente el de la inmortalidad.
0:06:52 Dime dos de esas.
0:06:56 Viene tomado desde casa.
0:06:59 Se llamaba Soma, el famoso licor de la inmortalidad.
0:07:05 Les daba a los fieles su traquito, eso es Soma, Llama.
0:07:08 En cuanto a los infieles eran destruidos
0:07:11 o condenados.
0:07:13 O condenados.
0:07:14 O condenados al infierno
0:07:16 llamado Put.
0:07:18 En virtud de las expresiones de los que allí se alocan.
0:07:27 Andaste al infierno que te arregles.
0:07:30 Los mensajeros de Llama eran La Paloma y el Buvo.
0:07:34 Tenía también dos perros Llama, cada uno con cuatro ojos.
0:07:37 Mira vos.
0:07:39 ¿Cuál tapato se encuidó?
0:07:41 En los tiempos pobédicos
0:07:43 Llama precedía un sistema complicado de infierno.
0:07:46 Ya hice que complicó el asunto.
0:07:48 Era el Dandajara,
0:07:51 el portador de la vara o el mazo
0:07:54 que tenía una soga para atar las almas
0:07:57 y llevaba a cabo los decreto de los dioses, etc.
0:08:00 Un detalle interesante.
0:08:02 Podía consentir que se prolongara la vida
0:08:05 de alguien cuyos días se habían terminado
0:08:08 a condición de que otro individuo entregar a sus propios años.
0:08:11 En los mitos griegos
0:08:14 aparece mucho también.
0:08:16 Vamos a contar una historia que aparece en el más abarata
0:08:19 y que es la siguiente.
0:08:21 Una docela llamada Pramadarva
0:08:24 era la más hermosa de todas las mujeres.
0:08:27 ¿Cuál es la más hermosa de todas las mujeres?
0:08:30 Pramadarva.
0:08:33 Un joven brahamán llamado Ruru
0:08:36 se enamoró de él día
0:08:39 y fue a pedirle a Pramati
0:08:42 que era el señor de Pramadarva
0:08:45 que le diera su mar.
0:08:48 Sería el padre, ¿qué se hizo?
0:08:51 No, también podía ser el soberano.
0:08:54 Pramadarva fue prometida en matrimonio,
0:08:57 pisó una serpiente, la serpiente la mordió
0:09:00 y la mató.
0:09:03 Los brahamanes se reunieron alrededor del cuerpo de la hermosa
0:09:06 y la lloraron.
0:09:09 Pero Ruru, desesperado, rogó a Yama
0:09:12 que ejecutara aquel poder
0:09:15 conforme al cual un individuo podía pagar con sus años
0:09:18 la vida de otro.
0:09:21 Entonces un mensajero de Yama acudió inmediatamente
0:09:24 para que se le diera su mar.
0:09:27 Pramadarva se levantara de nuevo
0:09:30 y Ruru agarró viajes sin dudar.
0:09:33 El emisario celestial se presentó ante Yama
0:09:36 habló del pedido del enamorado
0:09:39 y habló del pedido del enamorado
0:09:42 y Yama cumplió con su poder.
0:09:45 Pramadarva se levantó y Ruru tuvo a su esposa
0:09:48 y compartieron los años juntos.
0:09:51 Yama, no fueron muchos porque la mitad ya
0:09:54 se los había gastado la menos.
0:09:57 Pero dicen que fueron felices.
0:10:00 Y aquí viene la vieja cuestión, la de saber si es preferible
0:10:03 vivir 40 años solo o 20 con la menos.
0:10:06 También se puede formular la pregunta al revés.
0:10:09 Si es preferible 20 años solo o 40 con la menos.
0:10:15 Depende qué mina.
0:10:18 Dicen que una de las condiciones para entrar al cielo de Yama
0:10:21 era que el hombre tuviera descendencia.
0:10:27 Solamente los padres podrían alcanzar el cielo
0:10:30 pero además el hijo varón tenía que llevar acá
0:10:33 una ceremonia de cremación.
0:10:36 Si vos eras padre te morías, tu hijo tenía que
0:10:39 cremarte, ofrecer la oblación,
0:10:42 realizar unos servicios necesarios.
0:10:45 Y ahora en el interior del cielo tenías que su padre
0:10:48 y padre un hijo varón, y además tenían que hacer unos trámites
0:10:51 que prácticamente nadie entroba así.
0:10:54 Por lo tanto, todos los hombres mostraban una enorme ansiedad
0:10:57 por tener hijos varones.
0:11:00 Y el nacimiento de una hija era terrible.
0:11:03 Era curioso ver a los hombres que no habían logrado
0:11:06 tener hijos varones, insinuarse a las mujeres
0:11:09 con el propósito estricto de la frecundación.
0:11:12 No creo señorita que quiero faltarle al respeto,
0:11:15 lo único que quiero es la frecundación, así que no lo vaya a tomar a mal.
0:11:18 Qué huele excusa para acercarse a los bailados.
0:11:21 Ya la suelto, ya la suelto.
0:11:24 Y era frecuente que muchas mujeres generosas
0:11:27 entregaran su amor para dar el cielo
0:11:30 al desesperado.
0:11:33 Bueno, te están dando un amor, te están dando el cielo.
0:11:36 El cielo no revista la forma
0:11:39 del complicadísimo cielo que estamos recibiendo.
0:11:42 Pocos datos históricos, si es el cronista,
0:11:45 son tan contundentes como los antes dichos
0:11:48 para dar cuenta de una idea feliz.
0:11:51 El primer escalón al paraíso indio
0:11:54 necesitaba inexorablemente de los calores de la sexualidad.
0:11:57 Está bien.
0:12:00 Solamente pueden entrar al paraíso los que son padres
0:12:03 de un hijo varón.
0:12:06 Bueno, cómo se hace un hijo varón?
0:12:09 Del siguiente modo.
0:12:12 Yo agregaría el primer escalón y el único al paraíso
0:12:15 son los calores de la sexualidad.
0:12:18 Y esta es la descripción de este paraíso de Yama,
0:12:21 tan extraño, tan poco convincente,
0:12:24 pero un paraíso al fin.
0:12:27 Es preferible un mal paraíso a ningún paraíso.
0:12:30 Así que habrá que ir a realizar uno mismo
0:12:33 las refacciones correspondientes.
0:12:36 Nosotros mismos estamos esperando
0:12:39 ingresar a algún paraíso cualquiera
0:12:42 para juntar unos amigos.
0:12:45 El que está bajo el árbol, decirle que se que se.
0:12:48 Dígela a las nefas que no se rían.
0:12:51 Al de la flauta, que se calle a la hora de la siesta.
0:12:54 Qué quien quiere dedicar esto?
0:12:57 Es un verdadero problema.
0:13:00 En principio, uno está tan preocupado
0:13:03 a veces por resolver los propios infiernos
0:13:06 que pocas veces se detienen construir un paraíso.
0:13:09 Y por otra parte, me parece que la construcción
0:13:12 de un paraíso, ya sea individual o colectivo,
0:13:15 en principio, querrá venderle un paraíso a alguien.
0:13:18 Es como el tiempo compartido.
0:13:21 Yo no sé si quiero compartir un paraíso,
0:13:24 qué me importa el paraíso que se imagina en otras personas.
0:13:27 El infierno son los otros.
0:13:30 Pero no el paraíso.
0:13:33 Entonces, digamos que frente a esa posibilidad,
0:13:36 lo mejor es poner una mirada supuestamente sabia,
0:13:39 como si no tuviera la astucia de saber qué es lo que quiere la vida
0:13:42 y decirle a la persona que se le está ofreciendo preguntando después.
0:13:45 Después se llama el tango que vamos a escuchar ahora
0:13:48 por Ruth Ataguille.
0:13:57 La luna en sangre y tu emoción
0:14:02 y el anticipo del final
0:14:07 en un oscuro nubarron
0:14:12 luego irremercónico
0:14:16 y luego irremercónico
0:14:20 y luego irremercónico
0:14:25 luego irremediablemente
0:14:29 tus ojos tan ausentes
0:14:31 llorando sin dolor
0:14:34 y después
0:14:38 la noche enorme en el cristal
0:14:42 y tu fatiga de vivir
0:14:47 y mi deseo de luchar
0:14:52 luego tu piel como de nieve
0:14:55 y en una ausencia leve
0:14:58 tu palido final
0:15:02 todo retorna del recuerdo
0:15:05 tu pena y tu silencio
0:15:07 con gustia y tu misterio
0:15:11 todo se misma en el pasado
0:15:14 tu nombre repetido
0:15:17 tu duda y tu cansancio
0:15:20 sombra más fuerte que la muerte
0:15:25 grito perdido en el olvido
0:15:30 paso que vuelve del fracaso
0:15:34 canciones echa pedazos
0:15:37 que aún es canción
0:15:41 y después
0:15:52 vendrá el olvido o no vendrá
0:15:58 y mentiré para reír
0:16:03 y mentiré para llorar
0:16:08 torpe fantasma del pasado
0:16:12 bailando en el tinglado
0:16:14 tal vez para olvidar
0:16:18 y después
0:16:21 en el silencio de tus ojos
0:16:26 se hará un dolor de soledad
0:16:31 y gritaré para vivir
0:16:35 como si huyera del recuerdo
0:16:38 en arrepentimiento para poder molir
0:16:45 todo retorna del recuerdo
0:16:48 tu pena y tu silencio
0:16:50 tu angustia y tu misterio
0:16:54 todo se abisma en el pasado
0:16:57 tu nombre repetido
0:17:00 tu duda y tu cansancio
0:17:04 sombra más fuerte que la muerte
0:17:09 grito perdido en el olvido
0:17:14 paso que vuelve del fracaso
0:17:18 canciones echa pedazos
0:17:22 que aún es canción
0:17:34 y la ruta taguil en la venganza
0:17:36 será terrible después

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