Transcripción automática
0:00:00 Hablaremos hoy del perro, el perro, concepto y objeto, composición, tema, el perro, o mejor todavía, perro famosos, o mejor vamos a ver, mejor no digamos de que vamos a hablar.
0:00:20 Pero recordemos que Jean Paulion, aquel que descifró los jeroglíficos, había escrito un libro precoce, un libro a los 11 años, y es el libro versado sobre perros famosos.
0:00:32 Nosotros no vamos a seguir el libro del Jean Paulion Niño, pero sí podemos comenzar remontándonos a la antigüedad mítica, y allí nos vamos a encontrar, desde luego, el más célebre de los perros míticos, que es Cerbero, el perro de tres cabezas, de tres correas, de tres ladrilos, el perro del Hades, uno de los monstruos que guardaba el Imperio de los Muertos.
0:01:02 Y también, la entrada a los vivos, pero sobre todo impedía la salida de los muertos. Imagínense que si los muertos pudieran salir del infierno a su antojo, bueno, esta ya no sería el infierno, señor.
0:01:16 Justamente lo que tiene el infernal es que no se puede salir.
0:01:19 Además de las tres cabezas, Cerbero tenía cola de serpiente, y también parece que en el lomo tenía una multitud de cabezas de culebras, tanto como para hacerlo todavía más temible de lo que ya era.
0:01:34 Estaba encadenado ante la puerta del infierno y aterrorizaba a todo el mundo.
0:01:39 Justamente uno de los trabajos que le dieron a Heracles fue presentarse en el infierno en busca del Cerbero para raptarlo.
0:01:50 Eso fue lo que hizo Heracles.
0:01:53 Cerbero tenía además un aliento absolutamente fésquido, tan temible como el resto de su personalidad.
0:02:07 Pero Cerbero tenía también un hermano, el perro Ortro. Disculpen ustedes, se llamaba así.
0:02:14 Era el perro de Geriones.
0:02:17 Geriones era el dueño de unos rebaños de los que Heracles se apoderó.
0:02:22 Bueno, este perro que los cuidaba era hijo del mismo modo que Cerbero, de Tifón y Equidna.
0:02:32 Era una pareja que dio a los numerosísimos monstruos.
0:02:36 E incluso Cerbero tuvo hijos con su propia madre, con Equidna.
0:02:41 Así que figurece que clase de gente.
0:02:47 Con Equidna, Cerbero, con su madre, engendró nada menos que el esfinge de Tebas.
0:02:53 Aquí es la pregunta de la adivinanza de cuál es el animal que anda en cuatro patas a la mañana,
0:03:04 en dos al mediodía, en tres a la tarde y que tiene plumas pero no vuela.
0:03:11 ¿En boca pero no habla?
0:03:15 No, tiene patas pero no camina y creo que era un hombre con un plumero.
0:03:22 No, no me la acuerdo mucho.
0:03:26 Esa era la diferencia.
0:03:28 A veces también a este perro, hermano de Cerbero,
0:03:34 si le atribuyen varias cabezas total que encuesta.
0:03:39 Hay un perro menos famoso que estos dos, que es el perro de Procris.
0:03:47 Un regalo que Minos, Minos era el rey de Creta.
0:03:50 Minos le regaló a la señora Procris, ya que era un hombre de mujer,
0:03:55 este perro que tenía la siguiente característica.
0:03:59 No podía perder presa, repito, era un perro que no perdía presa.
0:04:04 Alcanzaba todo lo que perseguía.
0:04:07 Y Procris se lo prestó a Anfitrion, que era el papá de Heracles, el padrastro en todo caso,
0:04:14 cuando Anfitrion tuvo que liberar a Tebas el zorro desde un meso.
0:04:19 Y este zorro tenía también la siguiente característica.
0:04:23 Nadie lo podía alcanzar.
0:04:27 Y entonces Anfitrion, para perseguir al zorro que nadie podía alcanzar,
0:04:33 pidió prestar al perro que no perdía presa.
0:04:37 Pero el choque de estas dos entidades hizo estallar la paradoja.
0:04:42 Esto es lo que puede hacer saltar los engranajes del universo y de la razón.
0:04:48 Por un lado, un perro que caza todo lo que persigue.
0:04:53 Y por otro lado, un zorro al que nadie pueda alcanzar.
0:04:58 Cuando se juntan los dos, está en peligro la razón.
0:05:04 ¿Qué hizo Zeus, el príncipe del Olimpo, para que no estallara el universo?
0:05:09 Los convirtió a los dos en estatuas de piedra.
0:05:12 Porque Zeus era el que cuidaba el orden y en un mundo ordenado no puede haber paradojas.
0:05:17 No puede haber un perro tal que alcance todo cuanto persiga
0:05:20 y un zorro tal que nadie pueda alcanzarlo y que ese perro persigue ese zorro.
0:05:25 Pero hablemos de perros de verdad.
0:05:27 Hasta ahora son todos perros místicos.
0:05:31 Pocas veces se ha dicho que el perro, como el caballo, ha sido un elemento de guerra.
0:05:39 Y por ejemplo, cuando los españoles aparecieron en América,
0:05:42 no sólo era el caballo y no sólo era el arcabus y la balleta,
0:05:46 sino también el perro lo que utilizaron para someter y aniquilar a los indígenas,
0:05:53 tal como hablamos con Daniel, antes de comenzar el programa.
0:05:56 No se creía, sin embargo, que el perro de guerra fue una invención de los españoles,
0:06:00 porque ya era utilizado por los romanos, por los griegos y por los várbaros.
0:06:06 Pero en América fue una especie de arma secreta del siglo XVI.
0:06:10 El primero en utilizarlo fue Colón.
0:06:12 En el segundo viaje a América se trajo una jauría de perros.
0:06:17 Bueno, los mandaba ahí al combate y se los adiestraba en la Casa del Hombre.
0:06:23 Según se desprende de los informes de Fray y Antonio de Remesal,
0:06:28 hay un trabajo que se llama Armas de la Conquista, entre las cuales figura el perro.
0:06:33 Los Alanos.
0:06:35 Los Alanos.
0:06:36 Sí, llamaban esos perros.
0:06:38 Los Indios, contaba Daniel, le arrojaban...
0:06:41 Los Dardos.
0:06:42 Dardos con serbantanas, porque los perros llegaban antes que...
0:06:45 Lo primero que llegaban era los perros.
0:06:50 También ha hablado de los perros obiedo.
0:06:52 Habla incluso de un perro muy famoso, el perro llamado Becerrito.
0:06:58 No es un buen nombre para un perro, ¿no?
0:07:02 ¿Se acuerdan de Pedrarias d'Ávila?
0:07:06 Era uno, Pedrarias d'Ávila, que llegó a Panamá,
0:07:10 uno que fue enemigo con el tiempo de Vasco Núñez de Valóa.
0:07:14 Parece que Pedrarias tenía mucho dinero
0:07:18 y había llegado a América con un ataúd que se llevaba a todas partes.
0:07:24 A todas partes Pedrarias d'Ávila llevaba un ataúd.
0:07:28 Lo invitaban a un asado y él caía con el ataúd.
0:07:32 Y si lo trajo a América, ¿por qué andaba con ese ataúd?
0:07:36 Digo, yo mientras me caigo sobre el piano.
0:07:40 Porque parece que lo habían metido en el cajón creyendo lo muerto.
0:07:46 Se enfermó el tipo,
0:07:48 médicos vio que están apurados por ellos, ya afinados, se entierra el hombro.
0:07:53 Y lo empezaron a velar, lo metieron en un cajón, empezaron a velar,
0:07:56 y se dieron lo bueno, que se llevó, pobre Pedrarias, pobre d'Ávila,
0:08:01 que se llevó, conoce y cuento el paisano que se desgració en un velorio,
0:08:04 o en esas cosas, velorio.
0:08:06 Y en el velorio, estoy hecho de resucista Pedrarias,
0:08:09 y se dice, bueno, tenga mano.
0:08:12 Un momentito dice que aquí estoy, viviste ecoleando.
0:08:18 Casi digo algo terrible.
0:08:26 Tenga mano, traedor, pare la música, no rompa el boleto, aquí estoy yo.
0:08:33 Bueno, el terminó el velorio, imagínense, bueno, disculpe,
0:08:36 pero estamos velando, pensamos que estamos muertos, no importa,
0:08:38 pero usted qué va a pensar.
0:08:40 Esas cosas que pasan cuando uno lo está velando, y uno resucita,
0:08:45 todos se creen en la obligación de darle explicación, mire, discúrmeme.
0:08:49 No es que no está vasorando porque no te quiero.
0:08:51 No, no, bueno, pues no, no, está bien, qué se va.
0:08:53 El caso que se puso tan contento, imagínense,
0:08:56 de resucitar no es una cosa que le ocurra a uno muchas veces.
0:09:00 Y entonces llevaba el cajón ese de recuerdo a todas partes.
0:09:04 Y lo llevó a América.
0:09:05 Bueno, ésta era Pedrarias, que además era malísimo.
0:09:08 Y era el dueño de un perro, que como hemos dicho se llamaba Becerristo,
0:09:13 que fue padre, este perro de otro perro famoso,
0:09:16 que vino a pertenecer después al enemigo de Pedrarias,
0:09:19 que era Vascon Unies de Valvoa.
0:09:21 Y es que este perro fue todavía más bravo que el otro,
0:09:24 se llamaba Leónzico.
0:09:26 Parece que era maestro de desgarramientos y capturas.
0:09:30 Ese perro hacía más prisioneros y muertos que los propios soldados.
0:09:34 Así que se le dio al perro el derecho de participar
0:09:37 en el botín de oro y en los saqueos.
0:09:42 Hacían el reparto después de un saqueo.
0:09:45 Sí, esto para el perro.
0:09:47 Esto para el perro.
0:09:49 Y se le dio al calzado en el botín.
0:09:52 Por supuesto, que si se llevaba a la parte,
0:09:54 me imagino que sería el dueño Vascon Unies de Valvoa.
0:09:57 ¿Para qué quería un perro?
0:09:58 Doblones de oro, por ejemplo.
0:10:00 ¿Sabes algo que lo arreglaran con hueso al perro?
0:10:02 Eso no lo sé.
0:10:04 Bueno, este perro, Leónzico,
0:10:06 te agarraba la muñezca o la mano
0:10:09 y te traía cariñosamente sin morderte prisionero.
0:10:12 Ahora, en cuantito te retobaba, te comía.
0:10:18 La mañana en que le cortaron la cabeza
0:10:20 a Vascon Unies de Valvoa,
0:10:22 al descubridor del Pacífico,
0:10:24 precisamente si la cortaron,
0:10:26 me refiero al Pacífico, no, sino a la cabeza,
0:10:29 por las intrigas de pedrarias,
0:10:31 este perro lo acompañó al Adalso
0:10:35 y estuvo ausando durante dos días seguidos.
0:10:41 Pizarro, otro conquistador,
0:10:43 también tenía una jauría.
0:10:45 En cierto momento, en 1541,
0:10:48 él emprende la conquista de la provincia de Omaguá
0:10:51 y lleva perros.
0:10:53 Pero le sale mal la expedición.
0:10:55 Se le acaban las provisiones,
0:10:57 vuelven todos muertos y hambre
0:10:59 y adivinen qué se comieron.
0:11:05 Chiquito, chiquito.
0:11:06 Sí, señor, efectivamente.
0:11:08 Pichipichipichipichipichip.
0:11:09 Acertado.
0:11:10 Vení, vení, vení.
0:11:12 Tengo aquí algunos datos.
0:11:14 Interesantes, incluso por si alguno de ustedes
0:11:16 es atacado por un perro ahora al regresar.
0:11:19 El perro, por más bravo que sea,
0:11:22 no ataca a las personas que se sientan
0:11:25 o que se ponen de rodillas o en cuclillas.
0:11:28 Me parece que eso es un embeléco
0:11:30 tejido por los dueños.
0:11:37 Vení, vení, vení.
0:11:38 Vení, vení, vení.
0:11:40 Eso es lo que dicen, no lo que...
0:11:42 Lo sabe todo el mundo con la probable sección de los perros.
0:11:48 Claro, a lo mejor desconocen este dato científico
0:11:51 acerca de su propio comportamiento
0:11:54 y a veces resulta ser que uno se sienta
0:11:56 o se pone de rodillas o en cuatro patas
0:11:58 y el perro te come.
0:11:59 Sí, sí, tenés suerte.
0:12:00 En medio de tus explicaciones y propuestas.
0:12:03 Sí, dice lo.
0:12:04 Es decir, cómo me está comiendo.
0:12:05 Sí, me somos sentés.
0:12:06 Bueno, Oviedo en su historia cuenta al respecto de este caso.
0:12:10 Soltado el perro, había un perro
0:12:12 que alcanzó a una mujer
0:12:14 y la mujer efectivamente
0:12:16 se sentó en tierra y comenzó a exclamar
0:12:19 perro, perro, señor perro, y no se la comió.
0:12:22 Así que especialmente con las damas.
0:12:25 Parece que los perros tienen esa clase de escrúpulos.
0:12:29 La otra cualidad que tiene el perro,
0:12:31 que ya conocemos es el olfato,
0:12:33 que le permite percibir, como se ha dicho,
0:12:36 tantas veces la adrenalina
0:12:39 que según parece lo que uno saca a relucir
0:12:42 cuando tiene miedo
0:12:44 y el perro, que a veces sabe más que muchos farmacéuticos,
0:12:48 te huele sin dar cuenta y le provoca un furor,
0:12:52 porque si hay algo que enfurece a los perros,
0:12:54 es la cobardilla.
0:12:56 Por lo tanto, cuando uno ve un perro,
0:12:58 mejor es no tener miedo.
0:13:00 Bueno, pero el miedo no es algo que uno maneja voluntad.
0:13:03 Claro, es como se hace para no tener miedo.
0:13:05 Ya me agarró, dice Oviedo.
0:13:06 El miedo es como el amor.
0:13:08 O sea, el miedo sucede.
0:13:11 Art haza, el arte sucede y el miedo también.
0:13:16 Está fuera de nuestro control como el amor.
0:13:19 Qué cosa es.
0:13:20 Lo que uno puede hacer es disimular.
0:13:24 Tener miedo pero disimular.
0:13:26 Estar enamorado pero disimular.
0:13:29 No sé con qué objeto después del todo.
0:13:32 Y lo de estar enamorado y disimular
0:13:34 no tiene ningún sentido.
0:13:36 Salvo que uno quiera que no lo muerda un perro.
0:13:48 Oviedo cuenta que en Cuba,
0:13:50 algunos perros cayeron fuera del dominio del hombre
0:13:53 y se hicieron salvajes
0:13:55 y se multiplicaron de tal forma
0:13:58 que llegaron a ser un peligro para los pobladores.
0:14:01 Bueno, parece que algunos indios de la zona
0:14:04 empezaron a ariestrar a esos perros y marrones
0:14:07 y, este...
0:14:10 Entonces los españoles reglamentaron la tenencia de perros
0:14:13 por parte de los aborígenes.
0:14:16 Hay un dato que no está aquí
0:14:17 que yo creo recordar, que tanto lo damos.
0:14:20 Según parece,
0:14:22 los perros americanos,
0:14:25 antes de la llegada de los europeos,
0:14:27 no ladraban.
0:14:29 No conocían el ladrido.
0:14:31 No figuraba entre sus costumbres.
0:14:34 Y después,
0:14:36 empezaron a ladrar.
0:14:38 Como si hubiera una forma
0:14:41 más urbana del perro.
0:14:43 Como si el perro para ladrar
0:14:45 necesitara una proximidad
0:14:47 con el hombre.
0:14:49 El perro en su estado salvaje,
0:14:51 que es como vivían en América,
0:14:54 parece que no ladra.
0:14:56 O al menos esos perros.
0:14:58 No, no, no ladraban.
0:15:00 No lo sé, no empiezo.
0:15:02 En cualquier caso, un perro que no ladre,
0:15:04 es una bendición.
0:15:06 Desde luego,
0:15:08 hay legendas que todos conocemos sobre los perros.
0:15:10 La del lobison,
0:15:12 la del familiar,
0:15:14 la del perro negro de las ceremonias
0:15:16 del lavatorio de ropas de los difuntos,
0:15:18 la de los perros fantasmas
0:15:20 que acompañaban a los perros de verdad
0:15:22 a ladrar a la luna,
0:15:24 pero en general en América
0:15:26 se ha tenido mucho terror,
0:15:28 mucho miedo al perro
0:15:30 y particularmente al perro cimarron.
0:15:34 Desde luego hemos contado lo que sucedió en Cuba,
0:15:36 en las Santillas también
0:15:38 y en la campiña uruguasa.
0:15:40 En un momento
0:15:42 de la historia de la campiña
0:15:44 de la...
0:15:46 de Uruguay, los perros cimarrones
0:15:48 se habían multiplicado,
0:15:50 estamos hablando del siglo XVIII
0:15:52 y vivían en cuevas subterráneas
0:15:54 eran feroces como lobos
0:15:56 y hasta se llegaron a organizar
0:15:58 expediciones militares para exterminar
0:16:00 a los cimarrones.
0:16:02 Y aquí también en la pampa
0:16:04 los perros cimarrones fueron muy peligrosos.
0:16:06 Uno de los motivos por los cuales
0:16:08 convenía andar siempre montado
0:16:10 en la pampa
0:16:12 era por los perros cimarrones.
0:16:14 No es que andar a pie y causar hallagas en las patas,
0:16:16 sino que andando a pie
0:16:18 que agarraba a los perros.
0:16:20 Y esto hasta principio
0:16:22 incluso del siglo XX
0:16:24 víctima de los cimarrones
0:16:26 fueron muchas veces los vendedores
0:16:28 de telas.
0:16:30 Vamos, los turcos,
0:16:32 que solían llegar a los pueblos
0:16:34 con sus hultos y a pie
0:16:36 y muchas veces
0:16:38 eran atacados
0:16:40 por esta clase de perros.
0:16:42 En Europa
0:16:44 me olvidé de visitar a Carlos V
0:16:46 que había utilizado perros
0:16:48 para combatir a Francisco I.
0:16:50 Francisco I
0:16:52 devaluaba a un amigo de este programa.
0:16:54 Francisco I de Francia, desde luego
0:16:56 y había utilizado
0:16:58 un regimiento de perros.
0:17:00 Y el último uso
0:17:02 de perros lo hicieron
0:17:04 los del Ejército de Estados Unidos
0:17:06 en Vienda. También utilizaron perros.
0:17:08 Pero eso quiero terminar
0:17:10 esta reseña sobre perros
0:17:12 célebres y sobre
0:17:14 usos
0:17:16 no convencionales de las destrezas perrunas
0:17:18 diciendo algo que
0:17:20 me parece podría despertar
0:17:22 una cierta polémica, ¿no?
0:17:24 El crióllolo hombre de la Argentina
0:17:26 nunca quiso mucho
0:17:28 a los perros.
0:17:30 Hay una especie de lejanía
0:17:32 entre el gaucho particularmente
0:17:34 y el perro.
0:17:36 El gaucho tiene perro pero lejos.
0:17:38 En el Martín Fierro
0:17:40 no hay comentario acerca
0:17:42 de perros.
0:17:44 Hay pocos versos
0:17:46 de la poesía gauchesca
0:17:48 dedicado a los perros, el más famoso de los cuales
0:17:50 desde luego el romance
0:17:52 del malego.
0:17:56 Y esta cercanía actual
0:17:58 de los habitantes de la ciudad con los perros
0:18:04 no tiene mucho que ver
0:18:06 con el trato que los gauchos les daban.
0:18:08 El crióllolo, el gaucho nunca estuvo cerca
0:18:10 de ninguna y mal que no fuera el caballo.
0:18:12 Y si tenían perros, como dicen algunos,
0:18:14 eran pacharros.
0:18:16 ¿Para qué tiene perros?
0:18:18 ¡Pacharros!
0:18:20 ¡Juira perros!
0:18:22 No tenían nombre en general, era perro.
0:18:24 ¡Juira perros!
0:18:28 Entonces
0:18:30 nosotros que buscábamos
0:18:32 alguna canción criosa
0:18:36 ilustrar
0:18:38 esta charla
0:18:40 acerca de perros
0:18:42 nos encontramos que hay pocos.
0:18:44 Hay pocas.
0:18:48 Y se nos ocurrió
0:18:50 una trampa.
0:18:52 Lo primero que se nos ocurrió
0:18:54 es convocar a Carina Biorlea
0:18:56 y una gran cantante
0:18:58 para que nos ayude con un tanguito.
0:19:00 Vamos a saludarla.
0:19:02 Vamos a saludarla.
0:19:04 Y después
0:19:06 pensamos
0:19:10 pensamos
0:19:12 en cierta
0:19:14 confusión
0:19:16 entre el caballo y el perro.
0:19:18 Pensamos en Alaska, por ejemplo,
0:19:20 donde los perros
0:19:22 son utilizados para tirar de los trineos.
0:19:24 Me imagino que los caballos
0:19:26 irán ladrando atrás.
0:19:28 Mordiéndole los garrones.
0:19:30 Claro, mordiéndole los garrones a los perros.
0:19:32 Pero hemos encontrado
0:19:34 un tango de caballos.
0:19:36 Vamos, vamos,
0:19:38 dedim Aquí estamos
0:19:40 en los signos viejos
0:19:42 que, sin embargo, por ahí
0:19:44 등ensión
0:19:46 en un papel secundario
0:19:48 a un perro.
0:19:50 Pero vamos a escutar
0:19:52 entonces, y vamos, vamos,vamos.
0:19:54 Que es un tango de perros
0:19:56 Sintango de perros
0:19:58 sino porque detrás
0:20:00 , entre las patas
0:20:02 , siempre había
0:20:04 un perro
0:20:06 La vida es triste arriba del pecante con los recuerdos de un corazón amante.
0:20:27 Abanso lego hasta el terango con mi carro y me parece que estoy siempre en el vano.
0:20:37 Y en quien no tengo, quien me preparé un mate y quien me asute en silla el percherón.
0:20:47 Solo me queda mi perro chocolate entre las ruidas del tiempo por favor.
0:20:59 Tranco a tranco trenso prenda recordando mi pasado pensando que fue tan buena y el destino tan malvado.
0:21:18 ¡Vamos, vamos, ay, no viejo! Ya estamos los dos iguales, nos hemos ido tan lejos son 50 carnavales.
0:21:32 ¡Vamos, vamos, ay, no viejo! Ya es hora de descansar.
0:21:42 Recuerdo que vi que se golpean a Dalio pensando en ella que hoy cumplía sus años.
0:21:51 Y me pelaba sonriente y tuve la moza porque así era mi linda María Rosa.
0:22:00 Y hoy ya no tengo quien me preparé un mate ni quien me asute en silla el percherón.
0:22:11 Solo me queda mi perro chocolate entre las ruidas del viejo corador.
0:22:22 Tranco a tranco trenso prenda recordando mi pasado pensando que fue tan buena y el destino tan malvado.
0:22:43 ¡Vamos, vamos, ay, no viejo! Ya estamos los dos iguales, nos hemos ido tan lejos son 50 carnavales.
0:22:56 ¡Vamos, vamos, ay, no viejo! Ya es hora de descansar.
0:23:12 En la venganza será terrible hemos escuchado a Carina Verleg interpretar vamos, vamos, ay, no viejo de Fernando Téngel.
0:23:42 ¡Vamos, vamos, ay, no viejo!
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