Transcripción automática
0:00:00 Hablaremos del primer amor de Felipe II de España, un hombre muy serio, muy circunstesto, muy sombrillo.
0:00:08 Nos ubicaremos allí en España en el año 1543, del rey era entonces Carlos I de España, quinto del imperio.
0:00:18 Sobre los caminos de Extremadura avanzaba un séquito de unas tres mil personas bajo el mando del duque de Medina Sionia.
0:00:30 Tres bufones, colonilla, cadavasa y Hernando, se encargaban de disipar las preocupaciones de los hombres.
0:00:39 Cuando un hombre estaba preocupado venía uno de estos bufones que contaba una gracia y la preocupación desaparecida.
0:00:48 También desfilaban seis indios americanos que tocaban el Zacabuche, el nombre que se daba por entonces a una especie de trombó lavada.
0:00:59 Este se quitó a camino a Badajoz en ocasión de la boda del Príncipe de Asturias, entonces, heredero del trono, como siempre es el Príncipe de Asturias.
0:01:10 Que era Felipe. Se casaba Felipe con María de Portugal. María tenía 18 años, habían nacido en Coimbra y se había dispuesto que Badajoz fuera el sitio elegido para el Casorio.
0:01:25 Leiría de casar a Felipe con María había surgido del propio Príncipe, aunque obviamente contaba con la aprobación de su padre Carlos.
0:01:33 Parece que los retratos que Felipe había visto de su futura esposa, además de la fama hermosa y amable que tenía María, lo habían tentado.
0:01:43 Yo los retratos me gustó.
0:01:45 También es cierto que los reinos se unieron durante un breve tiempo a partir de este casamiento, o un poco después quizá a partir de la abdicación de Carlos y del ascenso al trono de Felipe.
0:02:02 El caso es que había visto los retratos y le había gustado. Pero igual Felipe por desconfianza a los retratos, y hacía muy bien, y porque le había llegado el rumor de que la princesa había engordado, le pidió al embajador Sarmiento, Sarmiento 80, que le averiguara...
0:02:23 ¿De qué lado de la vía, digamos?
0:02:30 Que le averiguara estos temas, estos que acabamos de decir. Si estaba gorda y buena la princesa. La respuesta de Sarmiento fue la siguiente.
0:02:42 La señora Enfalta es alta, más gorda que flaca, pero no de manera que no le esté muy bien. En vuestro palacio, donde hay muchas damas, ninguna está mejor que ella.
0:03:03 Habría que ver de qué palacio venía.
0:03:07 Yo le confiaría de esta última declaración. En vuestro palacio, donde hay muchas damas, ninguna está mejor que ella. No me dice nada.
0:03:16 Bueno, tampoco le dijo nada a Felipe esto.
0:03:22 Y mandó a otro. Alonso de Sanabria, dígaros.
0:03:26 No, que el necesario más detalles.
0:03:30 Ni gorda ni flaca, quedan más detalles.
0:03:33 Mando alonso de Sanabria, y la respuesta fue. Un poco más detallada.
0:03:38 María es hermosa y de ojos grandes y rubia.
0:03:43 Tiene el labio de abajo un poco caído.
0:03:48 Las manos por extremo bellas.
0:03:51 Toda su persona es abultada.
0:03:57 Pero será de vuestro gusto.
0:04:00 La gorda.
0:04:06 Qué fue, ¿no? Persona abultada. No la había escuchado nunca.
0:04:11 Felipe confió. Será porque le gustaban un poco robustas.
0:04:16 El séquito que marchaba a Badajoz lo hacía sin el príncipe.
0:04:21 O sea, el príncipe no iba a estar en su propio casambianto.
0:04:24 Es una ausencia significante.
0:04:29 En representación de Felipe iba el duque de Medina.
0:04:33 Y que se casaba el duque.
0:04:34 Y por poderes. La boda se iba a efectuar por poderes.
0:04:38 La princesa portuguesa, que sí estaba en Badajoz,
0:04:40 debía dar el sí al representante del príncipe.
0:04:43 Se produjeron algunos inconvenientes.
0:04:46 Porque, mire lo que pasó.
0:04:48 Cuando se encontraron los portugueses y los españoles
0:04:51 en el lugar convenido, notaron que faltaba el arzobispo.
0:04:56 El que los iba a casar.
0:04:58 Lo esperaron, pasaron varios días y el tipo no llegaba.
0:05:03 Los portugueses se enojaron y amenazaron con retirarse
0:05:06 y dejar sin efecto el casabio.
0:05:08 Felipe se enteró de eso en Salamanca.
0:05:10 Estaba en Salamanca, no estaba ahí.
0:05:12 Y se desesperó.
0:05:14 Entonces, hizo buscar al arzobispo por todas partes
0:05:16 con el ejército real.
0:05:18 Al final lo encontraron.
0:05:20 Parece que el arzobispo había sido arrojado de su litera
0:05:24 después de una estampida de sus caballos.
0:05:26 Y había terminado moribundo al lado del camino.
0:05:29 ¡Felip panorama pobre!
0:05:32 Felipe ordenó que fuera llevado de cualquier manera
0:05:35 hasta Badajoz.
0:05:36 Pero cómo va a estar en esa condición?
0:05:38 Era inexorable que tuviera presente
0:05:40 la representación máxima de la iglesia española.
0:05:45 Tampoco podían elegir un arzobispo nuevo.
0:05:48 Era muy complicado.
0:05:49 Y podía dilatar las cosas todavía más.
0:05:52 Entonces, cumpieron la orden de Felipe.
0:05:54 Entonces, así que al arzobispo,
0:05:56 que estaba medio murmoso,
0:05:59 lo pusieron ahí parados.
0:06:02 Desmayado estaba el arzobispo.
0:06:05 Y lo pararon, lo ataron a un palo.
0:06:07 ¡Ay, qué cruel!
0:06:08 ¡Qué cruel!
0:06:10 Aún aclararon un palo
0:06:12 frente al lucre de Medellín
0:06:14 y a la princesa que estaban ahí.
0:06:16 Y otro, que era el clérigo, otro menor,
0:06:18 le lloro documentos,
0:06:20 pidió la aprobación de ambos equitos
0:06:22 y hubo casamiento.
0:06:24 Un poco pálido el arzobispo acá.
0:06:29 La princesa inició entonces el viaje de Badajoz
0:06:33 a Salamanca para encontrarse con el príncipe.
0:06:36 Con Felipe.
0:06:37 Pero el príncipe, como solo ocurre,
0:06:39 estos cuentos son todos parecidos.
0:06:41 Picado por la curiosidad,
0:06:43 no esperó, y con un grupo de caballeros,
0:06:45 haciéndose el octario,
0:06:47 se mezcló con la multitud que esperaba María
0:06:50 en un pequeño pueblo antes de llegar a Salamanca.
0:06:54 Él no la había visto.
0:06:56 No sabía lo que nosotros sabíamos.
0:06:58 Lo que hemos leído al principio.
0:07:00 Bueno, fue ahí con un amigoote
0:07:02 a ver pasar a la mena.
0:07:04 Pero el grupo que le integraba por su vestimenta
0:07:07 y se volvió con el hombre,
0:07:10 y enseguida se dieron cuenta.
0:07:12 Le avisaron a María.
0:07:14 Se dieron que después llegué a estar Felipe,
0:07:16 que vino a ver.
0:07:18 Y ella se maquilló,
0:07:21 se vistió con sus mejores ropas.
0:07:23 El sí solatario montó a caballo ahí.
0:07:25 En Felipe se volvió muy contento a Salamanca.
0:07:27 Pero como se murió, no la fue de no cual en cuanto a ella.
0:07:31 Volvió y la esperó de nuevo.
0:07:33 Llegó María, la ceremonia fue breve,
0:07:35 un bailongo,
0:07:37 y Felipe pasaron a la cámara nupcial
0:07:40 y se amaron.
0:07:43 Pero con reparos.
0:07:47 Cuando hace frío lo mejor es amarse con reparos.
0:07:49 A las tres de la mañana,
0:07:53 este fue el reparo,
0:07:55 Juan de Súñiga, el preceptor de Felipe,
0:07:57 entró a la habitación
0:07:59 y obligó a los cónjugues a dormir en camas separadas.
0:08:04 Un desubicado.
0:08:07 Recuérdese que Carlos I, el rey,
0:08:11 tenía miedo de que con Felipe sucediera lo mismo
0:08:14 que con Juan,
0:08:16 aquel hijo de los Reyes Católicos,
0:08:18 y tío de él, hermano de Juan la loca,
0:08:21 la mamá de Carlos.
0:08:23 Juan murió por, se bundecía,
0:08:26 por haberse entregado a los placeres del amor
0:08:29 con demasiada asiduidad.
0:08:31 Era el único hijo varón de los Reyes Católicos
0:08:33 y heredero natural, murió muy joven.
0:08:36 Entonces ya en esa familia tenían con que
0:08:39 tenían la idea de que el tipo que
0:08:42 que estaba amando mucho tiempo
0:08:45 le agarraba un paz muy semorilla.
0:08:49 María y Felipe tuvieron regulados
0:08:52 sus encuentros amorosos.
0:08:54 Podían encontrarse para esos menesteres
0:08:57 una vez cada nueve días.
0:09:01 Además, cuando se encuentro tenía lugar,
0:09:04 en la mitad de la noche entraba suñiga
0:09:07 para separarlos.
0:09:11 Breck.
0:09:13 Aquella orden de Carlos fue contraproducente,
0:09:16 pues María y Felipe evadían las órdenes
0:09:18 y se encontraban escondidas cada vez que podían.
0:09:21 Parece que Felipe
0:09:24 cada vez que abordaba a su mujer,
0:09:26 perdón por el término marítimo,
0:09:30 lo hacía con tanto deseo
0:09:33 que según dicen las crónicas
0:09:36 quedaba pálido
0:09:38 y con los ojos en sangre
0:09:41 durante toda la jornada
0:09:43 y caminando medio rango.
0:09:47 Entonces tenía peligro de muerte.
0:09:50 Estaban riesgos.
0:09:52 Sí, estaban riesgos de muerte.
0:09:55 Hasta tal punto era así que incluso
0:09:58 durante el día trataban de mantenerlos alejados.
0:10:01 Aunque estaban en un mismo palacio,
0:10:03 ambos extrañaban enormemente
0:10:05 y se enviaban cartas dentro del mismo lugar.
0:10:09 Por algunos de estos encuentros,
0:10:11 María quedó embarazada.
0:10:13 Felipe estaba loco de contento,
0:10:15 pero la felicidad no le duró mucho.
0:10:17 El 8 de julio de 1545 se anunció
0:10:20 que la princesa había dado a luz
0:10:21 un niño después de un parto muy difícil.
0:10:24 Al día siguiente María tuvo fiebre,
0:10:26 el médico particular de la princesa,
0:10:29 un enano portugués
0:10:31 en quien ella tenía gran confianza,
0:10:34 le recetó unos lavados con agua salada
0:10:37 y abrigo para bajar la fiebre.
0:10:40 Pero más tarde otros médicos
0:10:42 propusieron otro tratamiento
0:10:44 y la princesa debilitada por los sudores
0:10:47 fue sometida a sangrías y baños helados.
0:10:51 No la veía bien.
0:10:53 El tratamiento no compartió el tratamiento.
0:10:57 Con esos médicos, quién nos vamos a decir.
0:10:59 Tenía 20 años de edad.
0:11:01 Felipe quedó destruido.
0:11:03 Solo tanto y tanto la muerte de su primer amor,
0:11:06 que incluso el rey Carlos
0:11:08 discutió con sus consejeros
0:11:10 acerca de la fortaleza de su hijo
0:11:12 para ser rey.
0:11:14 Fortaleza que después demostró.
0:11:16 Pero aquel debate quedó en el olvido
0:11:17 cuando el mismo Felipe
0:11:19 recibió de Carlos el trono,
0:11:21 ya que Carlos abricó en 1557.
0:11:24 Que se sabe que fue, en realidad,
0:11:27 un traspaso tanto ilegal,
0:11:29 porque vivía todavía
0:11:32 la mamá de Carlos.
0:11:35 Juana la loca vivía.
0:11:37 ¿Y cómo se hizo entonces?
0:11:39 Ya estaba loca.
0:11:42 Bueno, se hizo cargo del trono
0:11:47 y se hizo el trono.
0:11:49 Felipe,
0:11:53 ahora que había hablar de aquel hijo
0:11:55 que Felipe tuvo con María,
0:11:57 que fue nada menos que don Carlos,
0:11:59 el protagonista de una historia célebre.
0:12:01 Carlos fue el que,
0:12:04 habiéndolo enviado a su padre a sofocar
0:12:07 una rebelión protestante,
0:12:09 acompañado, por cierto,
0:12:11 al duque de Alba,
0:12:13 una rebelión protestante
0:12:15 de los Países Bajos.
0:12:17 Felipe se hizo el secreto protestante
0:12:19 y se unió a los rebeldes.
0:12:22 Y tuvo la mala idea de confesar
0:12:24 este secreto a don Juan de Alba,
0:12:26 que era el hijo natural de Carlos V.
0:12:28 Juan de Áfria era.
0:12:32 Cuando Felipe
0:12:34 se enteró de
0:12:36 la traición de su hijo,
0:12:38 lo arrestó personalmente.
0:12:40 Lo mandó a una habitación en el palacio,
0:12:42 hizo cerrar las puertas,
0:12:44 trancó las ventanas,
0:12:45 y lo mandó a un hombre
0:12:48 que no quería hablar con él.
0:12:50 Yo creo que él no lo lo más.
0:12:52 Al final Carlos murió,
0:12:54 murió a los 23 años
0:12:56 en una especie de huelga de hambre.
0:12:58 Hay una ópera de verde, Jorge,
0:13:00 que es don Carlos justamente,
0:13:02 que está hecha sobre este
0:13:04 sobre este personaje,
0:13:06 que además tenía muy mala salud.
0:13:08 Algunos dicen que a los 18 años
0:13:10 empezaba a 38 kilos.
0:13:12 Pero, ¿qué sabe?
0:13:13 Una de las cosas de gran crueldad,
0:13:16 se gava a los animales por ahí.
0:13:18 Una vez un zapatero
0:13:20 le hizo unas botas
0:13:22 y no le gustaron.
0:13:26 Se las hizo comer.
0:13:28 No zapatero.
0:13:32 Pero bueno, no, no,
0:13:34 la dinastía de los Austria
0:13:37 después de Felipe
0:13:39 declinó, no estuvo.
0:13:41 Bueno, fue
0:13:43 una de las cosas que
0:13:45 apareció su último representante,
0:13:47 Carlos II, lechizado,
0:13:49 que no tuvo resendencia y que era un hombre
0:13:51 ser
0:13:53 patético realmente.
0:13:57 pero esta es su historia.
0:13:59 Hoy hablábamos de este
0:14:01 primer amor de Felipe.
0:14:03 Y a quién podemos dedicarlo,
0:14:05 me gustó María de Portugal
0:14:07 y también el joven Felipe
0:14:09 enamorado y condenado
0:14:11 a ver poquísimo a su mujer,
0:14:13 y no tengámonos un momento,
0:14:15 aquí total tenemos tiempo.
0:14:17 No hay cierta sabiduría.
0:14:19 No digo en estas intervenciones
0:14:21 de suñiga
0:14:23 que aparecía lo mejor del asunto.
0:14:25 Y ese abuelo
0:14:27 terminó la vuelta,
0:14:29 prontito por la salida.
0:14:33 en no verse tanto
0:14:35 tiene alguna gracia.
0:14:40 sí, yo te doy
0:14:41 a donde usted va.
0:14:43 Pero no lo diga.
0:14:48 Está en un error, no era algo.
0:14:50 Al cuarto dice, claro.
0:14:53 Claro, el hecho de extrañarse,
0:14:55 sentir la necesidad de verse
0:14:57 y no poder verse por cuestiones externas.
0:14:59 Y uno va juntando deseo.
0:15:01 Lo que pasa es que
0:15:03 uno mismo no puede ser el que dicta mena.
0:15:05 No, porque si tiramos.
0:15:07 Está, no.
0:15:09 Porque entonces
0:15:11 si también a no me quiere ver,
0:15:13 me ve cada nueve día que se empiezan.
0:15:18 El deseo acotado
0:15:20 lo hace crecer, no?
0:15:24 Y por el contrario,
0:15:27 hay una saciedad
0:15:30 que aburre,
0:15:32 que fatigia
0:15:35 y que hay que tratar de evitar.
0:15:39 hay que estar todo el día,
0:15:41 una hora o la otra,
0:15:43 gente que incluso hace en la misma vida,
0:15:45 trabajan juntos.
0:15:47 Y puede ser lindo por un momento,
0:15:49 pero aquí hemos dicho,
0:15:51 hay, es más sabio que nosotros,
0:15:53 ha dicho que por ahí el deseo
0:15:55 es un juego de detenciones.
0:15:57 Siempre tiene que haber una distancia
0:15:59 entre el deseo
0:16:01 y la consicución de ese deseo.
0:16:03 Una distancia
0:16:05 que sí es muy grande, aburre.
0:16:07 O que nunca se llega.
0:16:09 Entonces el amante
0:16:11 dice, bueno,
0:16:13 te veo mañana
0:16:15 y si no pasado,
0:16:17 y no mejor la semana que viene,
0:16:19 el amante dice, tomate la.
0:16:21 Y se va con otra.
0:16:23 O termina
0:16:26 la relación.
0:16:28 En cambio, la otra cosa es
0:16:30 la demasiada frecuencia,
0:16:32 es decir,
0:16:34 en vez de mucha poca distancia.
0:16:36 Entonces te quiero aquí todo,
0:16:37 el deseo es lo mismo
0:16:39 que su consicución.
0:16:42 Eso
0:16:44 no tiene gracia,
0:16:46 como lo puede experimentar
0:16:48 cualquiera en cualquier lance
0:16:50 en donde el deseo esté presente,
0:16:52 hay que aunque sea dilatar
0:16:54 un poco el momento, el placer,
0:16:56 que más no sea haciendo
0:16:58 hasta la cocina y volviendo.
0:17:02 Bueno, un poquito más también.
0:17:04 Un poquito más también.
0:17:05 Hay una distancia mínima
0:17:07 y también una distancia máxima.
0:17:09 Bueno, no tiene nada que ver
0:17:11 con esta chádura.
0:17:13 Pensando paralelamente
0:17:15 los millonarios,
0:17:17 en esa gente que tiene todo materialmente
0:17:19 en la vida y que no le da valor a nada,
0:17:21 porque me compré un plasma hoy,
0:17:24 me había comprado otro,
0:17:26 pasado que me compro un auto.
0:17:28 Pero ahí no tiene nada que ver.
0:17:32 Tiene que ver.
0:17:33 Lo que pasa es que
0:17:35 por suerte es un mal que el casino
0:17:37 no le padece.
0:17:46 la estima que sosten por no sepan
0:17:49 que el verdadero deseo está en general en otra.
0:17:52 Pero bueno, no.
0:17:54 Es difícil hablar de eso, no es muy difícil.
0:17:56 Que será, cómo hacer,
0:17:58 que hay que desear.
0:18:00 Pero eso es un,
0:18:01 digamos,
0:18:03 podemos llamarlo
0:18:05 patología psíquica del millonario.
0:18:08 Es una cosa, no?
0:18:10 El deseo en general es difícil de abordar
0:18:12 también como tema,
0:18:14 porque el deseo es fuente de placer
0:18:16 y también es fuente de sufrimiento.
0:18:20 Siempre se llama en esa paradoja
0:18:24 pero yo lo que digo es que hay que manejarlo
0:18:26 con sabiduría.
0:18:28 Esa es mi humilde ponencia,
0:18:29 traje otro que me lo dijo.
0:18:31 Y yo, no, para, para.
0:18:35 Para Marquise.
0:18:40 y el tipo dice,
0:18:42 ahora te lo doy.
0:18:45 Usted va muy seguido.
0:18:47 Entre un ratito te lo doy.
0:18:49 Te portas bien te lo doy.
0:18:51 Qué cortito que hizo el deseo.
0:18:56 Te vi partir, se llama
0:18:57 Estevals, que escribió Fidel Pintos.
0:19:00 Y que escucharemos
0:19:02 en la versión de Hugo del Carril.
0:19:04 Te vi partir,
0:19:06 se refiero obviamente a la partida
0:19:09 gramática de María de Portugal.
0:19:12 En serio, Fidel Pintos escribió de María de Portugal.
0:19:15 Fidel Pintos escribió este bellísimo Val
0:19:18 que escucharemos ahora
0:19:20 por Don Hugo del Carril.
0:19:57 Mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor, mi amor
0:20:27 No es aje de un gran pesar, ¿por qué?
0:20:34 Divina sonas que, junto a tu lado, continías caricia, tan feliz, poshón, tu besarela y chica, estación, no me sé decir, en dulce el sueño y el más confundida, como la ornestina, te escuchaba pelear, y tu voz era un suave caer,
0:20:56 tus ojos negros y gran profundo, me llevaron lejos hacia un beso de ver, me embriegaba tu mirar, visitando, me asoñar,
0:21:06 y si un celeste quedó en el espacio, al influjo dulce del espiritual, te fumaste y al becado, mi pena.
0:21:18 Te vi partir, te vi alejar, te reí morir, sin embargo, mi alma, no crees o tu adiós,
0:21:33 tu ecuro el visión que me engañó con la pasión, el sendío al fe del equipo, con lo sanero, un reviado de esencia,
0:21:52 un ser trocado, el loca inquietud, evocación, el micemi, onilusión, o aún espera, fiel mi corazón, o tu amor.
0:22:22 Era hudo del carril, en la venganza será terrible, te vi partir.
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