Transcripción automática
0:00:00 Hablaremos hoy del primer amor de la emperatriz Isabel de Rusia, así que ubiquémonos rápidamente en Rusia.
0:00:08 Isabel Petrovna era la hija menor de Pedro el Grande y de Catalina, nació cerca de Moscú en el año 1709.
0:00:17 No fue una sucesión prolija la que la condujo al trono, que llegó a ejercer el poder para organizar una revolución palasiega
0:00:29 que depuso a la regente Ana Ivánovna, que esperaba que su hijo Iván VI llegara a la edad conveniente para gobernar.
0:00:38 De todos modos no nos interesa demasiado en esta ocasión la multiplicidad de concubras e instrígates que las llevaron al poder.
0:00:47 Hablaremos de un asunto amoroso, el primero o al menos el primero que han detectado los biógrafos con relación a Isabel.
0:00:58 Dicen los cronistas que Isabel era atractiva, alta, de contextual robusta y que se lucía a mucho porque usaba vestidos muy ceñidos para cabalgar
0:01:12 o para los bailes de rifrazo, los vestibles. No tenía ninguna vergüenza para demostrar sus encantos que se concentraban violentamente en el gusto.
0:01:27 Dicen que tenía ojos pardos. Se hablaba con mucho énfasis de su dentadura blanca teniendo en cuenta que los rientes en aquel entonces se salían pudrir con toda frecuencia.
0:01:43 Cuenta que Isabel era muy vanidosa, pasaba muchas horas seleccionando vestidos y peinados. Cuando fue emperatriz a veces solía solicitarse a los diplomáticos y macanudos que estaban en una reunión
0:01:59 que se marcharon y volvieran al otro día porque Isabel no había descubierto un vestido adecuado para la situación.
0:02:07 En una ocasión Isabel decidió tenirse de negro, tenia el cabello de negro. Ella tenía un cabello castaño.
0:02:16 Pero la tintura resultó defectuosa y corrosiva que es lo peor. Y en lugar del cambio de color se le cayó todo el pelo y anduvo con el marote cubierto hasta que el pelo le creció de nuevo.
0:02:31 Últimamente nos estamos encontrando con escenas parecidas con distintos reyes. Como no quería sufrir sola ese lamentable estado ordenó que todas las damas de la corte se pelaran el marote, pueda disimular esa situación.
0:02:53 Isabel desplegó su erotismo ya desde los 15 años. Esto era en tiempo del gobierno de su madre Catalina, no Catalina primera.
0:03:02 Y soy cronista aquí, sí soy cronista. Hacía desverganzadamente cosas que provocaban el sonrojo de las personas menos modestas.
0:03:13 Y luego iba a rezar con fervor ante una figura de la virgen. Isabel era muy alegre por decir otra cosa y muy piadosa.
0:03:23 En 1726 Isabel conoció al sargento Ivan Subin. Nosotros hemos oído hablar de Subin en la marcia escolar que se llama Mi Bander.
0:03:38 Era del Regimiento de Guardias... Era del Regimiento de Guardias Semionorski.
0:03:57 Bueno, hicieron amantes Isabel y Subin. Al comienzo la relación fue venturosa. La emperatriz Catalina era muy permisiva con su hija y así los enamorados encontraban libremente en cualquier lugar.
0:04:15 Pero en 1727 la mamá Catalina murió y las cosas se complicaban.
0:04:20 Se sucedieron los gobiernos. Primero vino Pedro II, en 1730 tras la muerte del sar, llegó al trono Ana Ivánovna.
0:04:28 Cuentan que el sargento Subin se esjactaba demasiado de su suerte y de sus amores con Isabel.
0:04:35 Andaba a los boliches y de él se decía, ayer he salido con la Isabel.
0:04:42 Algunos sugieren que contaba en taberna de mala muerte sus pasións colpesanos.
0:04:47 Sí, yo. Y incluso las características amatorias de su novia lo ponían... Es incondonable.
0:04:55 Ana Ivánovna no toleraba estos dichos indiscretos y más con un hombre que provenía del campo.
0:05:03 Porque ella despreciaba a las personas que venían del campo como Subin.
0:05:09 Además no era conveniente que una duquesa...
0:05:12 Mira qué curioso es lo que dice aquí. Que una duquesa rompiera los vínculos cortesanos.
0:05:17 Si que había escuchado la canción.
0:05:19 Claro. Y se prometiera a cualquier hombre.
0:05:22 Ana ordenó que arrastraran a Iván Subin y lo enviaran a Subin.
0:05:27 Esto es la regente Ana Ivánovna. Termiremos con el noviajo de esta chica y enviemos a su novio Iván Subin a Subin.
0:05:35 Los amantes fueron separados. No volvieron a verse por muchísimos años.
0:05:41 Varias fuentes afirman que por el mismo decreto se ordenó cortar la lengua del sargento Subin.
0:05:48 Pero... Parece que esto no fue así y sabremos por qué.
0:05:53 Avancemos ahora 20 años.
0:05:58 En 1641 Isabel depuso a Ana Ivánovna y se convirtió en emperatriz.
0:06:06 Ella, la chica que había sido separada de su amante el sargento Subin, fue emperatriz.
0:06:12 Su primera medida fue esta.
0:06:15 Envió un mensajero a Siveria y le prometió al mensajero una recompensa especial
0:06:21 que encontró a Iván Subin, su primer amor.
0:06:26 El problema del mensajero fue que la emperatriz Ana, antes de hacer encadenar a Subin y enviarlo a Siveria,
0:06:32 había ordenado que se le cambiara el nombre para que nadie pudiera encontrarlo jamás en ningún registro.
0:06:38 Entonces el enviado ya andaba recorriendo las prisiones y lugares de siglos ciberianos con diligencia.
0:06:47 Pero eran hombres atormentados, que eran tratados, verdaderamente como esclavos.
0:06:55 Pasaron meses insructosos y ya el funcionario que había entrevistado a todos los desgraciados de Siveria
0:07:03 estaba a punto de regresar a San Peterborgos para informarles un fracaso.
0:07:08 Pero se produjo el milagro.
0:07:10 Cuando se alejaba del último calabozo, del último campo a expeccionar,
0:07:16 se quejó amargamente ante el oficial que custodiaba el sentimiento.
0:07:22 ¡Qué barbaridad, amigo! Hace tres meses que estoy buscando a Iván Subin,
0:07:28 no sé qué castigo puedo esperar al emperatriz porque no se lo pude llevar a este hombre.
0:07:34 Y en ese preciso momento el enviado y este hombre con el colablo a vejo
0:07:39 escucharon un alarío.
0:07:41 Un hombre maltrecho gritó desde el fondo de una celda,
0:07:46 ¡Yo soy el sargento Subin!
0:07:50 El fondo de la última celda de la casa.
0:07:54 ¡Yo soy el sargento Subin!
0:07:58 Y era con la lengua intacta incluso, así que calcule disubalte.
0:08:05 Pero tenía el cuerpo y el alma destrozados por los años de Isabel, de esclavitud.
0:08:16 El primer amor de Isabel fue trasladado a San Peterborgos.
0:08:23 El reencuentro fue commovedor, pero en sentido negativo.
0:08:27 Isabel desbordaba de ansiedad por ver a que el muchacho, pero cuando lo vio, no lo llamó a su cama.
0:08:35 El desbichado conservaba pocos vesticios de su buen aspecto.
0:08:41 Y además por su parte, Subin tampoco se enteró mucho en la imperatriz
0:08:47 porque dice la cronca que Isabel, de elegantemente robusta, había pasado a ser excesivamente gorda.
0:08:57 Parece que bebía y comía en exceso bien.
0:09:03 Con los deseos desvencijados sólo quedaron asuntos protocolares y fríos.
0:09:12 Isabel ascendió a Subin al rango de mayor y lo condecoró con la orden de San Alejandro Nerski
0:09:21 por los servicios prestados y los sufrimientos soportados.
0:09:27 La imperatriz también le otorgó a su viejo amor excesas propiedades
0:09:32 a las cuales el hombre se retiró con su nuevo rango de mayor enloque.
0:09:39 Allí vivió el resto de sus años en el más pacífico de los anonimatos.
0:09:46 Y así terminó esta historia. Mal como suelen terminar las historias de reencuentros que tardan demasiado.
0:09:56 Hay un tiempo para reencontrarse.
0:09:59 Cuando se pasa el umbral de ese tiempo ya uno empieza a reencontrarse con otra persona.
0:10:08 Ya hay que regresar a Subin, no es el mismo.
0:10:12 Es Isabel tampoco.
0:10:17 Y sucede en la situación que da lugar al tango paciencia.
0:10:25 Aquí también hay historias. Esa triste historia de amor.
0:10:29 ¿A quién dedica al pobre Subin?
0:10:33 Sobre todo por su valor.
0:10:36 Con valor Subin afirmó su destino que fue el esclavo durante 20 años.
0:10:47 En un campo de trabajo de Siberia donde según cuenta que estuviera el sí, les hacían hacer un ojo y luego tenían que taparlo.
0:10:55 Un especialista.
0:10:59 ¿A quién más?
0:11:01 A los compañeros de Alejandro.
0:11:04 ¿Qué fue la pobre Isabel?
0:11:07 Que fue separada de su amante en el punto culminante de Ycavena.
0:11:14 Está bien Alejandro porque no lo olvidó, lo rescató y cuando lo dió como les decía de todos modos, el honor a los tiempos pasados.
0:11:22 Está bien, le volvió una vida.
0:11:24 No se pudo.
0:11:26 Ni dio lo que pudo.
0:11:28 Que no era su deseo.
0:11:30 Ni deseo no te lo pudo dar, pero ahí tenemos un título de mayor y hoy unas propias.
0:11:37 Bueno, hemos ido a la discoteca a buscar discos relacionados con esta historia y no hemos encontrado ninguno.
0:11:45 De modo que hemos echado mano a un disco que todavía no existe, que es el disco que se llama Tango del Bar de Linfiér.
0:11:53 Y ahí figura, lamento decirlo, el Tango Esclavo.
0:11:57 Fue el destino que tuvo Subin durante 20 años.
0:12:02 El Tango Esclavo es un tango hermosísimo, que está muy bien tocado por Federico Mifrasi, por el perfecto de escuelas, donde está la miogulase y otros queridos músicos.
0:12:12 Lamentablemente lo he cantado yo, pero como es un tango tan beso, me he permitido incluirlo para ilustrar esta prehistoria de general Subin y de el mayor Subin y de Isabel de Rusia.
0:12:42 No sé si es la verdad que ya se vive aquí con esta pedamía y a mi una vuestra muestra sonrisa y el nube la mioto que apaga vivo.
0:13:05 Algo por qué el suelo de su cabeza, mi cualidad esperanza, no me encienda mi pies, la lloran, la bordaz, la riacío, lo mismo que el sol.
0:13:24 Mil veces tratando de olvidar mi voz libre en mi pobre vida, mi tierra de mostrar que no es verdad.
0:13:39 Entre ese corazón tengo medida y bailar, tengo fuerza para ahogar.
0:13:50 El nube rejanda, madre libera y vivo he traído al silencio en vera sin poder ver libertad.
0:14:08 Por eso cuando pienso, permití la ver.
0:14:21 Por valer este encanto, aunque las aguas de vuelta estén ando, no fueron surcar por guardo su amar.
0:14:36 El peor en suena nos salió de otro cielo azul, lezca a mi plazo entero y un colmizante de amor, el coranero de suad y los trajos, y se doce tú.
0:14:55 Mil veces tratando de olvidar mi voz libre en mi pobre vida, mi tierra de mostrar que no es verdad.
0:15:11 Entre ese corazón tengo medida y bailar, tengo fuerza para ahogar.
0:15:22 El nube rejanda, madre libera y vivo he traído al silencio en vera sin poder ver libertad.
0:15:40 Hemos el usado desclavo de Joaquín Mora, del disco Tangos del Barberin Fiorno, en la interpretación de Alejandro Dolina, acompañado por Federico Mirraje Artiano y el cuarteto de Cuerdas.
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