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0:00:00 Bien, vamos a hablar del príncipe Sem, príncipe del Imperio Tomano.
0:00:07 En el año 1481 fue consagrado sultan del Imperio Tomano, Beyazid II.
0:00:13 Poco después de esta consagración se produjo una disputa dentro de la familia imperial.
0:00:20 El hermano de Beyazid, el príncipe Sem, también se declaró sultan y reunió un ejército para enfrentar a Beyazid.
0:00:29 Sem en realidad pretendía que el imperio se dividiera entre los dos hermanos y que por lo tanto hubiera dos sultanes.
0:00:36 Pero como Beyazid no quería esto, hubo guerra.
0:00:41 Después de algunas batallas, Sem fue derrotado y huyó a rodas donde le dieron refugio los caballeros de San Juan, cristiano, de luego.
0:00:50 Aunque Sem se había exiliado, Beyazid II temea que su hermano regresara y luchara otra vez por dividir el imperio.
0:00:59 Por ese motivo, el sultan llegó a un acuerdo con el maestre de los caballeros de San Juan.
0:01:05 El acuerdo era siguiente, el sultan pagaría una cuota anual altísima a los caballeros para que Sem, que se había refugiado entre ellos como se dijo,
0:01:15 permaneciera custodiado para que no se fuera de allí.
0:01:19 Los caballeros aceptaron el pago y mantuvieron vigilado a Sem por un tiempo.
0:01:25 Años después, los caballeros decidieron que no tenían más ganas de hacerse cargo de un personaje tan importante y entonces, redondamente, entregaron a Sem al papa.
0:01:35 Se lo entregaron al papa y le tomen, tenemos este tipo, así allí, no lo queremos tener más.
0:01:42 Beyazid, entonces, no tuvo más remedio que transferir la cuota que pagaba por la vigilancia, nada menos que al papa de Roma.
0:01:49 Y así fue entonces que el príncipe Sem pasó a vivir en la corte del papa, que no era otro que el papa Alejandro VI, el papa Borja.
0:01:58 La verdad es que Alejandro estaba muy contento porque la renta que garantizaba la vigilancia de Sem era interesante.
0:02:08 El hombre fue alojado con muchos honores y también con muchas precauciones.
0:02:13 Podía entrar y salir del Vaticano a cualquier hora del día, pero siempre custodiado.
0:02:18 Yo creo saber que, junto con el precio de esta cuota por el alojamiento de Sem, había algunos dones.
0:02:32 Uno de ellos fue la devolución a la cristianidad de la famosa lanza de la victoria, la lanza de los ginos, la lanza de aquel soldado romano que clavó el costado de Cristo, que le pegó el lanzazo en el costado de Cristo.
0:02:47 ¿Esa lanza desapareció?
0:02:50 Después el islam dijo tenerla y le fue entregada al papa Borja, justamente para que se ocuparan del príncipe Sem.
0:03:03 Y después me parece, también me parece, que desapareció hace poco esa lanza, que era apetecida nada menos que por Jito.
0:03:12 Exactamente, de hecho hay una versión de esa lanza, porque hubo tres de las que se acercaron por Occidente.
0:03:17 Está todavía en Austria y se asegura que no es esa la verdadera, pero sí la más aproximada, lo cual es extraño.
0:03:22 Claro, cuenta que este muchacho Sem era pequeño de estatura y que le faltaba un ojo.
0:03:33 En Roma le permitían andar conturbante y con vestidos multicuelobre, está como era su costumbre.
0:03:40 Bueno, cada salida de Sem atraía muchos curiosos, daba largos paseos, a veces salía de caza, hablaba poco, componía versos,
0:03:48 contrataba a algunos músicos para que tocaran para él, bebía mucho y se rodeaba de mujeres muy hermosas.
0:03:55 Me parece un tipo fantástico.
0:03:57 Encantador.
0:03:58 Encantador.
0:03:59 Sem daba mucha importancia a su rango.
0:04:02 Cuando fue recibido por el Papa, se negó a rodillarse y a quitarse el turbante.
0:04:07 Se limitó a besar al Papa en un hombro.
0:04:11 Eso era limitarse.
0:04:15 Sí, claro, como sería sin límites.
0:04:19 César Borja, el hijo del Papa, estaba maravillado con este personaje y llegó incluso a estudiar su lengua.
0:04:26 Me refiero al lenguaje.
0:04:29 Pero vino a suceder algo que perturbó la custodia de Sem.
0:04:33 En 1494 apareció en Italia el rey de Francia, Carlos Davo, la famosa invasión francesa.
0:04:42 Carlos avanzaba hacia Oriente con la intención de conquistar algunos territorios.
0:04:47 Se publicó un manifiesto que decía que el objetivo de la expedición era preparar la ruina de la potencia turca y la liberación de los santos lugares.
0:04:57 Uno de los planes de Carlos VIII de Francia era al llegar a Roma hacerse del príncipe Sem, luego desbarrancar a Bellacide y colocar a Sem como sultán del Imperio Otomano.
0:05:11 Si Carlos conseguía eso, Sem le sería fiel a Francia.
0:05:15 El Papa Borja, abrumado por las fuerzas francesas que llegaron a Roma, tuvo que entregar al príncipe.
0:05:22 Aunque se suponía que el Papa había ponido ese contento con la llegada de este nuevo cruzado, que era Carlos, la verdad que estaba bastante amargado porque con la entrega de Sem pasaban dos cosas.
0:05:32 Roma se quedaba sin la cuota de la custodia y además quedaba clavado en una traición ante el Imperio Otomano, que era un Imperio muy poderoso.
0:05:44 Entonces el Papa muy preocupado le escribió al sultán a Bellacide II y le contó lo que estaba sucediendo.
0:05:50 Le digo, vea sultán, acá llegaron los franceses, pasa esto y esto.
0:05:56 El sultán emperado del posible avance de Carlos junto a su hermano Sem le prometió al Papa una suma de dinero enorme si hacía morir al huésped, ¿se entiende?
0:06:07 Esta fue la respuesta del sultán.
0:06:10 Dice, bueno, ya que tenemos esa, ya que usted lo tiene que devolver y si lo devuelve, este hombre va a luchar contra mí, pues, entonces, mátelo.
0:06:23 Hasta ahora lo cuido, ahora revientelo.
0:06:25 Ahora revientelo hoy, le damos una guita, le reconocemos.
0:06:28 Una licueta de la vida.
0:06:31 Entonces pasó lo siguiente. Carlos VIII, Radio Francis, llegó a Roma, fue recibido con falsos honores, no con misas, indulgencias y con la entrega del Príncipe Sem.
0:06:41 El 28 de enero de 1495 las tropas francesas salieron de Roma rumbo a Napoles con el Príncipe Sem, ahí junto a Carlos VIII.
0:06:53 Resulta que al poco tiempo Sem apenas podía mantenerse sobre el caballo.
0:07:00 Dicía, violentos dolores de Marote.
0:07:03 En los días siguientes las dolencias se agravaron y el hermano de Valleazid llegó a Napoles moribundo.
0:07:11 Tan moribundo que el 25 de febrero los 30 años de edad murió.
0:07:16 Y entonces empezó a hablar de veneno, lo que estándo los bolsas en el asunto inevitable.
0:07:22 Algunos historiadores han dicho que el cuerpo de Sem presentaba señales inequívocas de muerte por veneno.
0:07:29 Parece que en Roma se había entregado al Rey Carlos a un príncipe ya envenenado.
0:07:34 Se lo damos envenenado.
0:07:37 Los enemigos del Papa, Alejandro VI, recuerdan que en cartas dirigidas al Papa y capturadas en 1494,
0:07:48 el sultan Valleazid había ofrecido 300 mil ducados de oro por la eliminación de Sem.
0:07:54 Los propios turcos creían en ese envenenamiento.
0:07:58 Algunos suponían que era el barbero que con la navaja de afeitar le había inoculado el veneno.
0:08:05 Un historiador italiano, Pablo Joven, dijo que el Papa por odio al rey de Francia
0:08:15 y para ganar la recompensa prometida había hecho mezclar un polvo mortal con el azúcar que Sem ponía en todas sus bebidas.
0:08:24 Era goloso, Sem.
0:08:26 Y aquel polvo causaba una muerte lenta.
0:08:29 El caso es que el rey francés Carlos VIII guardó sus rencores y aunque sospechaba la verdad,
0:08:34 prefirió seguir en relaciones más o menos buenas con el Papa y dijo que Sem había muerto por unas fiebres
0:08:40 y entonces la expedición francesa de Estambul quedó trunca.
0:08:44 Igual le hubiera quedado trunca porque recuerde que al entrar a Ápoles la tropa francesa quedó casi destruida por la sífilis.
0:08:52 Se contagiaron todos los soldados.
0:08:56 De ahí que los franceses llaman a la sífilis el mal de Nápoles, el mismo mal que Nápoles llama el mal francés.
0:09:03 Carlos hizo embalsamar el cuerpo del príncipe y lo depositó en un lugar.
0:09:13 Después, cuatro años más tarde lo llevó a Anatolia, junto a en tierras que pertenecían al propio príncipe.
0:09:22 Señor, era dueño de algunos objetos muy extraños.
0:09:26 Tenía, por ejemplo, una copa encantada que no se vaciaba nunca y un mono que jugaba la gedrés,
0:09:32 en distintos grados de maravilla.
0:09:37 Bellacid II pidió que el cuerpo de su hermano, Irvál, fuera enterrado en Bursa,
0:09:44 en un sitio que no correspondía a la familia real.
0:09:47 Cuando algunos hombres excavaban la tumba, se escuchó un trueno.
0:09:52 ¿Qué fue eso? Dije.
0:09:55 A consecuencia del cual salieron todos rajados, imagínense.
0:09:59 Se creyó que era una amenaza divina, por lo que ninguna persona continuó con la excavación.
0:10:04 Cuando Bellacid se enteró del inconveniente, ordenó que los restos de Sem fueran guardados,
0:10:08 con honores, por las dudas, en la mesquita de Murat junto a la familia.
0:10:14 Y esa fue la historia del príncipe Sem, que tuvo su cuarto de hora en Roma,
0:10:18 que fue envenenado por los bolsas, que supo luchar contra su hermano,
0:10:22 disputándole al menos la mitad del imperio.
0:10:25 Yo quiero antepruntarlo a usted a quien quiere dedicar esto.
0:10:30 Decir una vez más que ser un hermano era siempre una mala noticia en el imperio otomano,
0:10:36 porque incluso hasta había una especie de jaulo de palacio subsidiario,
0:10:41 un poco carcelario, en donde los hermanos vivían muy custodiados,
0:10:47 porque cualquier hermano era también un rival.
0:10:50 Y en general lo que esperaba los hermanos era el destierro.
0:10:54 Casi todos los hermanos se la pasaban lejos de la patria, aniorando su infancia y su familia.
0:11:02 Y en ese sentido Alejandro me parece que es bueno rescatar de esta historia
0:11:05 algunos relatos que no siempre han acompañado los años que ocurrieron,
0:11:09 los hechos que ocurrieron en aquellos años.
0:11:11 Pienso por ejemplo en los buenos musulmanes mezclados con cristianos que vivían en Antioquia,
0:11:16 y que como todos sabemos se llamaba Franco en el lejano y en el sanicano oriente también,
0:11:22 a todos los que fueran occidentales.
0:11:24 Y se decía cruel como un Franco porque en Antioquia...
0:11:26 Claro, el imperio Franco se llamaba el Imperio de los Cruzados.
0:11:29 Y de hecho se lo decía cruel como un Franco porque cuando entraron a Antioquia
0:11:32 con los viejos hicieron caldos y con los jóvenes hicieron parrilladas,
0:11:36 y esto no es un chiste, y hemos escuchado hablar de la barbaria, esta gente, ¿no?
0:11:40 No así de la barbaria en nuestra.
0:11:41 Pensaba también en estos caballeros que usted nombró,
0:11:43 los muchachos de la Orden San Juan en el Rodas con sede en Malta,
0:11:47 porque según los iban echando los musulmanes se iban radiocando allí,
0:11:50 y en Malta uno puede disfrutar de los cinco idiomas de las potencias dominantes,
0:11:54 sintiendo también una especie de extraño saudar y por aquellos tiempos.
0:11:58 Pero sobre todo quiero pensar en el bueno de Sem que en el momento
0:12:02 en que ya estaba haciendo carcomido por el vereno de haber pensado,
0:12:05 no, yo no quiero rebajarme ni pedirle ni llorarle ni decirle que no puedo más vivir sin la corona.
0:12:09 Digo porque al fin y al cabo todo lo que le pudo quedar a Sem como herencia
0:12:13 no fue sino nostalgia.
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