Transcripción automática
0:00:00 Hablaremos de las mujeres, pero no de las mujeres en general, lo cual es una tentación permanente para conductores de programas pudinos.
0:00:09 Hacer consideraciones, las mujeres son de esta manera, ja ja ja y se ríen.
0:00:16 A mí no me da mucha risa.
0:00:18 No, me da mucha pena en general, pero bueno.
0:00:21 Hablaremos del papel que cumplían las mujeres en el imperio en Caico, que es mucho más lejano.
0:00:26 El primer personaje femenino que aparece en las crónicas de linka, Garcilazo de la Vega, es la cosa, que era la esposa de linka, no?
0:00:38 Amaro Huaco.
0:00:40 Joya.
0:00:42 Y también la leyenda, Manco Capac, su mujer, fundaron la dinastía del imperio, y ellos eran hijos de la Luna y del Sol, y mejor todavía, de la Sol de la Luna.
0:01:00 Ya que la Luna era masculina en el imperio, como también entre los antiguos germános, y el Sol femenina.
0:01:11 Y el Sol dice, acá hay un resumen, una pequeña cosmogonía, y dice, cuando solo existía la nada, una cosmogonía que me huele hecha por el departamento de prensa del imperio en Caico,
0:01:27 ¿En un principio?
0:01:28 Bueno, cuando solo existía la nada, el Dios Viracocha apareció en el lago Titicaca.
0:01:35 Seguida vienen los ediles del partido de Vicente López a hacer objeciones.
0:01:43 Detesto las personas que empiezan a objetar cosmogonía.
0:01:46 La cosmogonía justo.
0:01:48 Empiezan a...
0:01:49 Usted dice, bueno, vamos a ver una antigua cosmogonía china.
0:01:53 Y dice, el mundo era como el interior de un huevo.
0:01:58 Lo hablábamos un tiempo.
0:01:59 Y objeto.
0:02:00 Se llama la famosa objeción de los ediles del partido de Vicente López.
0:02:04 Quiere decir, una objeción burguesa con argumentos misios, ante declaraciones míticas.
0:02:13 ¿Creeca física?
0:02:14 Claro, vamos.
0:02:16 ¿Cómo vas a objetar con el criterio de un destapador de cloacas una cosmogonía mítica?
0:02:23 Bueno, y sin embargo, no hay nada que divierta más a los conductores de programas como este,
0:02:30 que objeciones cotidianas ante cosmogonías míticas.
0:02:38 De todos modos, Viracocha apareció en el lago Titicaca y realizó su acto creativo.
0:02:46 Creó primero un mundo oscuro y nebuloso, cuyas gentes no lo reverenciaban suficientemente.
0:02:54 Por tal motivo, hizo desaparecer ese mundo.
0:02:58 No está bien que uno cree un mundo y este mundo que uno cree con tanto esfuerzo,
0:03:05 no lo reverencia.
0:03:07 ¿Cuál se quería la democracia?
0:03:09 Después creó un mundo de gigantes que también convirtió en piedra por la misma razón o por otra.
0:03:17 Suele ocurrir con los juliantes que por su tamaño tienden a la ingratitud.
0:03:25 Viracocha hizo después una creación más perfecta, a su imagen y tamaño,
0:03:30 pero esos hombres resultaron malos.
0:03:32 Entonces le mandó un diluvio que duró 60 días, es decir, 50 por ciento más que el diluvio clásico.
0:03:41 Después del diluvio, ya sé que a la Tierra, Viracocha mandó salir al sol y a la Luna,
0:03:47 a las estrellas, para dar luz al mundo.
0:03:51 Bien, dispuso que se conocieran la sol y el Luna, se lo hicieron, se amaron.
0:03:59 Y de este amor nacieron dos hijos, que son justamente los ya comentados Manco, Cápac y Mamá Oco.
0:04:08 El sol envió a estos amantes y hermanos y esposos a la Tierra para fundar una ciudad en el lugar,
0:04:18 en un lugar tal que se pudiera hundir de un solo golpe una varilla de oro.
0:04:26 De bien también, además, reunir a los hombres que andaban desparrabados por la Tierra
0:04:30 y enseñarles oficios, por ejemplo, morfebre, decorador de interiores, etc.
0:04:41 Ese día les va a ver como seres humanos y no como bestias, las bestias no decoran interior.
0:04:48 Al final, la varita se hundió en cusco, que en que hecho significa el hombligo del mundo.
0:04:54 Las mujeres, que eran disípulas culturales de Mamá Oclo, servían como fuerza laboral
0:05:01 y aunque estaban exentas de pagar el tributo a Linka, directamente lo pagaban
0:05:07 porque contribuían con su trabajo a juntar lo que debía tributar el hombre.
0:05:13 Trabajaban desde los cinco años. Tan importante era el trabajo femenino para el funcionamiento de la comunidad
0:05:20 que el Estado controlaba su trabajo. Unos visitadores...
0:05:29 Sí, la fin.
0:05:30 Ya lo ve, el visitador.
0:05:35 Iban a las casas y observaban que las mujeres se encargaran de limpiar, de hilar,
0:05:42 determinados metros de tela por día y que se ocuparan también de los deseos nocturnos del marido.
0:05:49 ¿Qué serán los deseos nocturnos de un marido? Por ejemplo,
0:05:53 supongo que yo será cuando un marido se le ocurre un sándwich en la mitad de la noche.
0:05:57 Aún me inventamos la helaleda.
0:06:00 Teníamos que consultarlo con Roló.
0:06:02 Sí, hay que ver.
0:06:03 A ver, ¿qué se entiende por deseos nocturnos de un marido?
0:06:08 Aunque acá me dice el equipo de producción que no,
0:06:12 que se refiere a los deseos que tengan que ver con la actividad veneria.
0:06:18 Aún cuando se verificasen de día.
0:06:21 Y bien.
0:06:22 En realidad se dice así porque en aquella y en otras civilizaciones
0:06:26 la gente tenía por costumbre hacerlo de noche por discreción,
0:06:30 a favor de la oscuridad o en algún caso por asco,
0:06:33 ya que temían que el sol con su nitidez viniera a eliminar todo lo que de imaginario tuviera su novia.
0:06:41 ¿Cómo ahora?
0:06:42 Claro, igual que ahora.
0:06:44 A pesar de estas exigencias, las mujeres ya daban tiempo para coqueterías.
0:06:50 ¿Eso cómo sos?
0:06:52 ¿Qué programa simpático estamos haciendo?
0:06:55 Una de ellas, no una de esas mujeres, sino una de las coqueterías,
0:07:00 era tener el cabello renegrido.
0:07:02 Ah, el día de ayer.
0:07:03 La palabra renegrido siempre me ha producido una cierta inquietud.
0:07:08 En mi barrio no se utilizaba para aplicarla al cabello,
0:07:12 sino más bien se usaba esa palabra ante un enemigo.
0:07:18 ¿Algún enemigo?
0:07:19 ¿Algún enemigo?
0:07:20 ¿Y zoológico o ético?
0:07:22 Cuando uno estaba en presencia de un enemigo,
0:07:24 solía utilizar el vocablo renegrido.
0:07:29 En todo caso, para obtener esta propiedad renegritura.
0:07:34 Sí, sí, sí, digamos falses.
0:07:38 Practicaban una maniobra muy peligrosa.
0:07:41 Cuando los pelos se te ponían castaños,
0:07:44 así de un color rojo sadáic,
0:07:47 cocinaban el pelo al fuego,
0:07:51 en una cacerola, con la cabeza pues.
0:07:54 Que luego, dentro, la ida se ponía de espalda,
0:07:56 le ponían algo en el cogote para que el fuego no la quemara
0:08:01 y procuraban que...
0:08:04 Y bueno, la dejaban ahí toda la tarde.
0:08:08 Haciendo hervir el pelo,
0:08:10 y después sacaban el pelo tan negro y lustroso
0:08:13 como las plumas de un cuervo recién mudadas.
0:08:18 Había en Cusco, esto lo cuenta el Inca Garcilaso,
0:08:23 había en Cusco determinadas mujeres
0:08:26 que desde la infancia tenían negada una vida normal
0:08:30 por una disposición del culto instituida por Manco Capac.
0:08:35 Eran enclaustradas en el Aclahuasi
0:08:38 por casa de las vírgenes del sol.
0:08:41 La casa estaba destinada a la divinidad del sol,
0:08:45 a quien...
0:08:47 ante quien se rendía este tributo de divinidad.
0:08:50 Las muchachas no podían hacer otra cosa
0:08:52 que quedarse en esa cárcel dorada
0:08:54 y así permanecien aserradas hasta el fin de sus días,
0:08:58 sin posibilidad de cambiar su suerte.
0:09:01 No tenían lugar alguno por donde pudieran hablar
0:09:04 o ver hombres o mujeres libres.
0:09:06 Sólo la cosa, la reina podía hablar con las recluidas
0:09:10 y ese era el único contacto humano que se les permitía.
0:09:13 Allí jamás entraban marones.
0:09:15 Las elegidas lo eran por su linaje o por su hermosura, ¿no?
0:09:19 Debían ser vírgenes.
0:09:21 Las recluían cuando todavía no habían cumplido ocho años.
0:09:24 Los funcionarios recorrieron el imperio buscando las más bellas.
0:09:30 Sólo dos entradas tenía el templo, aquella casa, digamos.
0:09:35 Una la principal para la reina y para recibir a las recluidas.
0:09:39 Después había una puerta de servicio custodiada por 20 porteras
0:09:44 cuya función era llevar y traer lo que se necesitara en aquella casa.
0:09:48 Y estas porteras no podían pasar la puerta
0:09:51 y si lo hacían la pena era la muerte.
0:09:55 Garcilazo relató un hermoso detalle
0:10:02 que mantenía estas muchachas despiertas durante las noches.
0:10:06 Los incas tenían flautas de cuatro o cinco puntos
0:10:14 y a las vírgenes del sol dedicaban sus cantares compuestos
0:10:20 en verso medido, de pasiones amorosas, ya de placer, ya de pesar
0:10:26 y que ellas podían oír a través de las paredes.
0:10:41 Existían también casas de elegidas para el Inca.
0:10:50 A estas casas entraban vírgenes pero dejaban de serlo.
0:10:55 Allí se hacía una reserva de doncellias
0:10:58 y el Inca podía disponer a voluntad de ellas.
0:11:01 Cuando él las pedía se acaban en las más hermosas para llevarlas
0:11:05 y pasaban a ser concubinas.
0:11:07 El Inca tenía una esposa legítima y tantas concubinas como quisiera.
0:11:12 Las concubinas del Inca, cuando el muchacho perdía interés por ellas,
0:11:17 se rajaban.
0:11:19 Algunas quedaban como criadas al servicio de la esposa legítima,
0:11:22 otras se jubilaban y quedaban con gratificaciones
0:11:28 y se las veneraban muchísimo.
0:11:30 Garcilazo cuenta que a veces al morir el Inca
0:11:34 estas mujeres se mataban y se enterraban.
0:11:37 Mejor dicho, otro las enteraría, calculó yo.
0:11:41 Es muy difícil matarse uno y enterrarse luego.
0:11:46 Pero lo mismo que hacían los criados más favorecidos,
0:11:51 que deseaban continuar sirviendo al Inca en el más allá.
0:11:56 No era por obligación como en la India,
0:12:00 sino que era...
0:12:02 Por convicción.
0:12:04 Si una mujer de estas casas del Inca delinquía
0:12:14 o perdía su virginidad, por ejemplo,
0:12:17 las penas eran terribles.
0:12:21 Cuando digo perdía su virginidad, digo la perdía
0:12:24 no con el Inca sino con otro Niato.
0:12:27 Las penas eran terribles.
0:12:30 Las muchachas las enterraban vivas a los cómplices
0:12:34 que eran indispensables en este caso de perdida de virginidad,
0:12:38 los ahorcaban y le mataban a la esposa,
0:12:43 si es que tenía esposa al tipo.
0:12:45 La tipa ni sabía nada, estaba durmiendo,
0:12:47 le golpeaban a la puerta y la mataban.
0:12:49 Te metieron los hornos y ahora te vamos a matar.
0:12:52 Pior, mire, también le mataban a los hijos,
0:12:54 a los criados, a los parientes,
0:12:56 a los moradores de su pueblo,
0:12:58 a los vecinos y a todos su ganado.
0:13:00 ¿Qué culpa tiene la llama?
0:13:02 Sigue un poquito más y agarra Linca también.
0:13:05 Es claro que haya quedado alguien.
0:13:07 Se exigieron, claro.
0:13:09 Bueno, esto no evitaba que los que deseaban
0:13:12 algunas mujeres se valieran de métodos siniestros
0:13:15 para poseerlas.
0:13:16 Se menciona aquella versión de aquel famoso lenguaraz
0:13:19 llamado Felipe Pillo,
0:13:21 único intérprete entre los conquistadores de Perú y Atagualpa,
0:13:26 que falciaba las palabras de Atagualpa
0:13:28 para ponerlo contra los españoles
0:13:31 y contribuir a su ejecución.
0:13:33 Parece que Felipe Pillo hacía esto
0:13:35 porque estaba enamorado de una de las elegidas
0:13:37 y de una de las chicas de la Casa de Linca.
0:13:40 Sólo podría tenerla si el soberano moría.
0:13:43 En ese caso la elegida quedaba en libertad.
0:13:46 Así que todo eso hacía Felipe Pillo por una mena.
0:13:49 Tira más una pasión que una junta de tractor.
0:13:54 Bueno, aquí termina el informe que hemos preparado
0:13:59 sobre el papel de la mujer en el Tahuantinsu.
0:14:02 Habría que dedicar algo a los inocentes vecinos.
0:14:09 Pero matado simplemente por delictos cometeos,
0:14:14 por el tipo de al lado.
0:14:17 Casi todo lo que se hace en el Machu Pichu
0:14:20 y en los lugares sagrados, el templo aún no ha encontrado,
0:14:22 tiene que ver con la inocencia.
0:14:24 Por ejemplo, se elige al mejor cóndor
0:14:26 y entonces se lo condena a volverse alcohólico.
0:14:29 Se le da miga de pan en papá de chicha
0:14:33 y entonces el día de la liberación lo suelta en el vacío.
0:14:36 Si el cóndor reacciona bien, vuela.
0:14:38 Y es un cóndor de los dioses.
0:14:41 Se estrola.
0:14:43 Pensaba Alejandro en un amigo de este programa
0:14:45 como es Lleopold Cedar Senghor,
0:14:47 un hombre que fue poeta, primera y presidente después
0:14:50 y que dijo, déjenle la alegritud, hablemos nosotros.
0:14:53 Ustedes no la van a entender nunca.
0:14:55 Y quizás en esto tenga algún tipo de razón.
0:14:57 Porque en el fondo la alegritud es semejante al amor.
0:15:00 Cuando uno piensa en el amor, en la mujer, en el ideal,
0:15:03 en realidad está pensando en una cosa que nadie más va a entender.
0:15:07 Uno está pensando en ella.
0:15:09 Ella se llama el tango que va a tocar para usted su autor,
0:15:15 el pianista Héctor Estampone.
0:15:50 El tango que va a tocar para usted su autor,
0:15:55 el tango que va a tocar para usted su autor,
0:16:00 el tango que va a tocar para usted su autor,
0:16:05 el tango que va a tocar para usted su autor,
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