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19 de Enero de 2009

El Sultán Mehemet III y el órgano que le regalaron

Transcripción automática

0:00:00 Bien, hablemos de deportes. El Sultan Mehmed III tenía 29 años cuando llegó a Sultan del Imperio Otomano,
0:00:09 era el año 1595. Mehmed había sido valiente, pero una sola vez.
0:00:16 Parece que el ejército otomano había conquistado la fortaleza de Erlau en Hungría y después se enfrentó al grueso de los ejércitos de los asburgos.
0:00:27 Cuando las tropas se enfrentaron, Mehmed se vio aterrorizado, le agarró el terror.
0:00:32 Y estuvo a punto de salir rajando, pero para que no cometiera tamaño de Santino,
0:00:39 los soldados lo envolvieron en el Santo Manto del Profeta, que tiene, como usted sabe, la propiedad de insuflar una valentía sobrenatural.
0:00:47 Efectivamente, después de esa maniobra, el ejército otomano venció y Mehmed creyó que había sido valiente.
0:00:55 Pero por la duda, no volvió a ponerse nunca más al frente de su ejército,
0:00:59 sabedor de que los milagros ocurren una sola vez.
0:01:03 Pero lo que queremos contar es otra cosa.
0:01:06 Es la historia de un órgano.
0:01:11 Vamos a buscar...
0:01:15 Bien, el embajador inglés ante la sublime puerta, así se llamaba la ciudad de Estambul,
0:01:23 en los círculos diplomáticos, la sublime puerta.
0:01:27 Volvió a que te van a abrir.
0:01:29 Bueno, el embajador inglés en Estambul se llamaba Edward Barton.
0:01:34 ¿Qué tal, Barton?
0:01:38 Barton tenía la siguiente preocupación.
0:01:41 Había pedido a la reina de Inglaterra que le mandara un regalo a Mehmed III para conmemorar su advenimiento al trono.
0:01:50 Barton sugería que se mandara un reloj en forma de gallo que le había visto en el trujollero.
0:01:56 Pero a fines de 1597 el regalo todavía no había llegado.
0:02:01 Y esto perjudicaba mucho las relaciones entre el imperio y el sultán, pero también perjudicaba
0:02:10 a los mercaderes ingleses que estaban tratando de conseguir, a Cervantes, etc.
0:02:18 La compañía de Levante, dicha compañía, agrupaba a mercaderes ingleses que podían ser beneficiarios
0:02:24 de la buena disposición del sultán.
0:02:26 Es decir, enganchaban un contrato para hacer una carretera, etc.
0:02:31 Pero como no le regalaban nada, el sultán estaba hay uno de toda buena disposición.
0:02:38 Así que no pasaba nada.
0:02:40 Para peor Barton, disculpe y lo lamento mucho,
0:02:44 Barton murió de un ataque de disentereía poco después de enviar su última carta a la reina,
0:02:50 pidiendo que mandaran un regalo.
0:02:53 Finalmente, la reina prestó atención tarde ya y ordenó la confección de un órgano,
0:02:58 y se yo sé lo que le había regalado al sultán, un órgano, y mandó a ser un órgano.
0:03:03 El encargado de hacerlo fue Thomas Dallan, que era miembro de la compañía de Herreros de Londres.
0:03:09 Los hacían los Herreros, los órganos, calcúrten.
0:03:13 Según la crónica,
0:03:19 el órgano debía ser de una clase extraordinaria, provisto de varios mecanismos de carácter musical,
0:03:25 como así también de otros especiales.
0:03:28 Dallan construyó el órgano en un año.
0:03:32 En noviembre de 1598 hizo una demostración para la reina Isabel.
0:03:43 Y la reina dijo que estaba bien y lo aprobó.
0:03:50 El encargo realizado a Thomas Dallan exigía no sólo la presencia del órgano en Istanbul,
0:03:57 sino la presencia de Dallan para armarlo y para hacer la demostración para que le enseñara al sultán a manejarlo.
0:04:03 Salió no más el órgano con el con Thomas Dallan hacia el imperio del sultán.
0:04:09 El viaje fue un poco grave y el órgano llegó roto.
0:04:16 Se le rompió. Dallan tardó otro año en arreglarlo.
0:04:19 Claro, porque me imagino que era enorme el quinta desarmado.
0:04:24 Finalmente lo entraron en el palacio Topkapi.
0:04:30 Llegó el día elegido para la presentación del regalo y, dice la crónica,
0:04:35 la música empezó y era un órgano mecánico.
0:04:39 Tocaba solo.
0:04:43 Una vez que pianó el lápiz.
0:04:52 Bueno, se pusieron a bailar enseguida en la Corte del Sultán.
0:04:58 Era una canción de cinco partes, la tocó dos veces.
0:05:02 En lo alto del órgano, que tenía cinco metros de altura,
0:05:08 había una especie de jaulita llena de tordos, esos pájaros negros que hay cerca al puerto,
0:05:16 que al final de la música cantaron y batieron sus alas.
0:05:21 También había otros diversos mecanismos que resultaron de gran maravilla para el sultán.
0:05:27 Danon fue llamado al palacio Topkapi y lo convidaron a quedarse para siempre.
0:05:33 Se le prometieron dos mujeres para que fuera empezando su propio aren.
0:05:38 Ah, se pisa por dos?
0:05:40 Empezó con dos, veiste.
0:05:42 Una buena, otra más o menos.
0:05:48 Y todo le decían, quédate, quédate.
0:05:54 Eso los mercaderes de la compañía le decían, quédate.
0:05:58 Quédate vos maravillas al sultán y este encantado de la vida que vos le proporcionas,
0:06:03 es bueno con los ingleses y les da contratos muy favorables.
0:06:07 Tomas quería regresar y rechazó cortesmente los ofrecimientos del sultán primero y los mercaderes después.
0:06:14 Pero pocos días después, Danon fue informado que el sultán quería trasladar el órgano a otra habitación del palacio.
0:06:21 Bueno, fue a trabajar allí.
0:06:23 De pronto los ayudantes de Danon salían corriendo.
0:06:27 Danon le preguntó qué pasaba, por qué corrían y le explicaron que el sultán y sus concubinas estaban por llegar hasta allí.
0:06:34 Y que estaba absolutamente prohibido a andar cerca del lugar.
0:06:40 Su pena de muerte.
0:06:42 No podía aceptar en presencia de las concubinas del sultán.
0:06:46 Así que cuando el tipo andaba con las concubinas por los pasillos del palacio salían todos rajando.
0:06:50 Pero Danon, como ya estamos a medio sevojo, el sultán no trataba bien.
0:06:54 Medio le había ofrecido dos minas y llamé que me importa, que si yo hice quedó, calculó mal.
0:06:59 Tuvo suerte porque llegaron unos tiempos con una cimitarra, le amagaron un poco y Danon hizo algo que les adoraba vida.
0:07:08 Salió corriendo.
0:07:10 Comprendió su error y salió rajando.
0:07:13 Salió rajando de la pieza, salió rajando del palacio y salió rajando de estambul.
0:07:19 Volvió a Inglaterra sin parar de correr.
0:07:23 Se tomó un barco de regreso y no se preocupó más del destino de los mercaderes.
0:07:29 Que ciertamente por 20 años no le vendieron nada a nadie, ni hicieron ningún contrato favorable.
0:07:35 En los últimos años del reinado de Mehmet, nadie se ocupó más del órgano.
0:07:42 No lo hicieron funcionar nunca más.
0:07:45 Pero cuando murió Mehmet subió al trono a su hijo, Ahmed,
0:07:50 y cuentan que este tipo era mucho más piadoso, más piadoso en el peor de los sentidos,
0:07:56 más riguroso y ortodoxo.
0:07:58 Se sintió ofendido por las representaciones figuras activas,
0:08:02 contraria ciertamente a la espíritu del Koran.
0:08:05 Y como el órgano estaba lleno de esas representaciones,
0:08:10 Ahmed ordenó que el órgano fuese destruido y expulsada a sus partes del palacio.
0:08:16 Así los mercaderes se quedaron sin sultán agradecido, sin órgano,
0:08:20 sin pájaros negros mecánicos, sin contrato y sin nada.
0:08:24 ¿Cuál es la moraleja de esta historia?
0:08:34 ¿A quién dedicarla?
0:08:35 Qué triste el destino del órgano.
0:08:38 Y nunca más solo una vez lo tocaron y hubo una pequeña milorga.
0:08:42 Ya existían órganos en aquel momento.
0:08:46 ¿Eran todos así como electromecánicos?
0:08:50 No había electricidad.
0:08:51 No había electricidad, claro.
0:08:52 Era con fuese.
0:08:54 Algunos tipos, algunos...
0:08:57 ¡Fontubos!
0:08:58 Sí, claro, fontubos.
0:08:59 Pero el aire, la parte eléctrica que usted dice era reemplazada,
0:09:03 por unos fuellos a los que le daban unos neatos, unos ayudantes.
0:09:07 Me tocaba el tipo de agua maneja.
0:09:11 Había distintos mecanismos.
0:09:14 Incluso había algunos que usaban energía hidráulica,
0:09:19 tener una rueda en un arrollito, la rueda caminaba
0:09:23 y trabajaba unos fuelles, otros podían guardar
0:09:26 una cierta compresión, que se llamaban así.
0:09:29 Pero sí, había así órganos.
0:09:31 ¿Eran las construcciones que todavía están?
0:09:33 ¿Algunas de ellas?
0:09:35 Especial.
0:09:37 Porque el anterior creo que es el armonio.
0:09:41 Yo no sé si es anterior.
0:09:43 Me parece que debe ser posterior, porque es un órgano de cámara.
0:09:47 Sí, para Bogareño.
0:09:50 Y este le da con la pata.
0:09:53 Pero, santióficas, a todas las grandes catedrales,
0:09:56 todas las grandes catedrales tienen órganos.
0:09:59 No serán tan antiguos los órganos como los catedrales,
0:10:02 algunos que tienen cuatro o cinco siglos y que funcionan.
0:10:06 Y hay conciertos prácticamente todas las semanas.
0:10:13 Bueno, yo le voy a dedicar esto a Don Tomas Dalán,
0:10:19 el constructor de órganos que se la bancó
0:10:23 y se opuso al sultán.
0:10:26 Y además se negó a quedarse ahí,
0:10:29 diciendo que le daban la posibilidad de empezar a construir un pequeño aren.
0:10:35 Un aren millon, ¿no?
0:10:38 Y, sí, la mínima composición de un aren es dos.
0:10:42 Es dos, porque uno no.
0:10:44 Claro, uno no.
0:10:45 Uno es lo contrario de un aren.
0:10:47 Si algo no es un aren, es una mujer.
0:10:50 Usted dice que la ausencia de mujeres es más aren que la presencia de una.
0:10:54 Y curioso.
0:10:56 Porque usted puede tener un aren virtual, ¿no?
0:11:00 En cambio, cuando hay una sola mujer,
0:11:03 esto impide imaginar otras.
0:11:08 Las mujeres imaginarias usen ante la presencia de una sola mujer
0:11:12 con tanta insonante.
0:11:14 Y, sí, la posibilidad de que la mujer sea una mujer
0:11:19 con tanta insonante.
0:11:27 Bien, hemos ido a la discoteca para ver si tenían algún disco
0:11:31 referido a esta historia.
0:11:34 Y nos dieron paquébole a los muchachos,
0:11:37 que suelen que aludea la utilidad que tenía ese órgano
0:11:40 en la corte del sultán del Imperio de Otomá.
0:11:43 Escucharemos entonces a Aníbal Troilo, Roberto Grela,
0:11:47 en este tango, compuesto ciertamente no me nace
0:11:51 a Thomas Dalan y a los constructores de órganos todos.
0:12:17 Y a los constructores de órganos de la presencia de una sola mujer
0:12:21 con tanta insonante.
0:12:23 Y a los constructores de órganos de la presencia de una sola mujer
0:12:29 Y a los constructores de órganos de la presencia de una sola mujer
0:14:35 Aníbal Tron, loy Roberto Grella,
0:14:41 pa' que va'en los muchachos.

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