Encontrá todos los archivos de audio en MP3 del programa de radio La Venganza Será Terrible de Alejandro Dolina

12 de Diciembre de 2003

El vigilante de los dioses

Transcripción automática

0:00:00 Vamos a hablar de Hein, que es un personaje de los dioses, y era el gris en la...
0:00:12 Para nosotros una cotidianaidad o un cierto desdén, que es la leja de los nistos,
0:00:21 pero justamente esa contradicción entre vigilante y de los dioses hace efectivo este enunciado.
0:00:30 El vigilante de los dioses funciona.
0:00:33 Bueno, parece que en el transcurso de un paseo por la orilla del mar,
0:00:40 Odín, el príncipe de los dioses nórdicos, vio una vez nueve muchachas las doncellas de las olas.
0:00:50 Se llamaba Angiát, Greit, Eya, Augeia, Ulfrun, Augeapa, Sindur, Apla, e Iarnsaksa.
0:01:03 El último nombre es un tanto dificultoso. Iarnsaksa.
0:01:08 Estaba profundamente dormida sobre la arena como suele ocurrir con las zonas.
0:01:13 Odín quedó tan enamorado de aquellas hermosas que tal como relata el Edda, se unió, por no decir otra cosa, a las nueve.
0:01:26 No a las nueve ganó.
0:01:28 No, a la mañana.
0:01:29 Si no, a las nueve ciclas.
0:01:32 Una detrás de la otra.
0:01:34 Sí, no quedó.
0:01:35 Agregaría algo.
0:01:37 De un modo que no podemos imaginar, sin embargo, las doncellas se combinaron en el mismo momento para dar a luz a un hijo.
0:01:47 Nueve dieron a luz a uno.
0:01:50 Es raro que una de a luz a nueve.
0:01:53 Sí, por lo más factible, ¿no?
0:01:55 Pero que nueve den a luz a uno es por lo menos incómodo.
0:02:00 Requiere de no poco codazo.
0:02:05 Es parecido a vos, de decir una a la otra.
0:02:11 El verso pertinente del Edda dice, nací de nueve madres, hijo soy de nueve hermanas.
0:02:19 Esto, hijo de nueve hermanas, sin embargo, a nosotros, aquí en el río de la Plata, no nos resulta tan extranjero.
0:02:27 Incluso a veces a hermanas las cuales reputamos hijo a algún amigo, no son nueve, sino mil.
0:02:47 Así que la idea de ser uno hijo de más de una madre no es nueva para nosotros.
0:02:56 A Háindal, del mismo modo que el Hermes clásico, el mensajero de los dioses,
0:03:01 creció completamente al día siguiente de su nacimiento.
0:03:06 Es decir, cuando cumplió un día ya estaba grande como usted.
0:03:12 Pobre, sí, pobre pide.
0:03:15 Y se lanzó a las garas a encontrarse con su padre.
0:03:18 Allí vio a los dioses, se observaban con orgullo el puente bifró,
0:03:23 el cual acababan de construir con fuego, aire y agua.
0:03:28 Ese puente bien podía ser y una poeta de arcoís.
0:03:32 Sobre ese puente viajaban los dioses de un lado a otro de la tierra,
0:03:37 o incluso hasta el manantial Urdar, que queda al pie del Fresno, Icgrasín,
0:03:42 donde salían reunirse para matear.
0:03:46 Era el manantial que custodiaba Miñir.
0:03:51 De entre todos los dioses, Thor, el Dios del Trueno,
0:03:54 era el único que nunca pasaba por el puente,
0:03:57 porque tenía miedo que sus pasos pesados o el calor de sus estellos
0:04:03 estropearan aquella construcción.
0:04:06 El único inconveniente que preocupaba a los dioses respecto del puente
0:04:09 era que los gigantes pudieran usarlo para acceder al Azkars.
0:04:16 Los gigantes eran enemigos de los dioses del Azkars.
0:04:20 Pues bien, los dioses habían estado deliberando sobre la conveniencia
0:04:24 de asignarle al puente un guardián.
0:04:27 Y el puesto fue otorgado al recién llegado Haimdal,
0:04:31 que había crecido enteramente con un día de vida.
0:04:34 Y desde entonces Haimdal deló día y no se sobre el puente bizarro.
0:04:40 Para permitir que Haimdal detectara la proximidad de cualquier enemigo,
0:04:46 los dioses le otorgaron sentidos tan agudos
0:04:50 que se dice que era capaz de oír la hierba,
0:04:54 crecer en las colinas,
0:04:56 y oír como la lana crecía en los lomos de las ovejas.
0:05:02 Haimdal podía ver también a extraordinaria distancia,
0:05:07 tan claramente de día como de noche.
0:05:10 Tenía unos ojos que todo lo penetraban.
0:05:15 Además, no dormía.
0:05:17 Y por si fuera poco podía convertirse en cualquier cosa
0:05:21 que había sido asignado en donde la metamorfosis.
0:05:25 También se le dio una espada y un maravilloso corno
0:05:30 que se llamaba el diálar horno.
0:05:33 Llamaba que hadas.
0:05:35 Los dioses le ordenaron que cuando registrarse la proximidad de un enemigo
0:05:42 tocar el corno de ese modo el sonido del diálar
0:05:47 despertaría todas las criaturas del cielo y la tierra.
0:05:50 Para tener siempre a mano el instrumento,
0:05:53 Haimdal lo colgaba de una rama de Ligdrasil.
0:05:57 Para cuidarlo, lo sumergía en las aguas del manantial de Línyrd
0:06:02 junto al ojo de Odín, que estaba así en las profundidades de la ciencia del manantial.
0:06:07 Odín había pagado con ese ojo el don de la sabiduría.
0:06:11 El palacio de Haimdal se llamaba Simindior
0:06:15 y estaba situado en el punto más alto del puente, como una gariza.
0:06:20 Allí lo visitaban a menudo los dioses
0:06:24 y bebían una hidromier deliciosa que él utilizaba para casacarlos.
0:06:29 A Haimdal se lo distinguía por su dentadura de oro
0:06:33 que despeisaba naturalmente cuando el sonreía.
0:06:37 También era propietario de un caballo de crines áureas
0:06:42 llamado Gollsopp que lo transportaba de aquí para allá sobre el puente.
0:06:48 La verdad es que Haimdal, durante su custoria,
0:06:51 debió estar más atento a los vermales de algún integrante de la Figuar
0:06:57 que no a la llegada de un gigante.
0:07:00 Una de las vigilancias de Haimdal fue la siguiente,
0:07:03 la extrema agudeza de que hombre era tal o de seriós.
0:07:07 Era tal que una noche le molestó el suave sonido
0:07:12 de lo que parecían ser paso regato
0:07:15 en dirección al Palacio de Freia, que era la biosa de la belleza y el amor.
0:07:21 Ese palacio, llamado Césrinir,
0:07:26 quiere decir el espacioso de Hacientos,
0:07:29 le había sido concedido a Freia por los dioses.
0:07:32 Todos los dioses estaban enamorados de Freia
0:07:35 y le dieron un lugar en donde podía acomodar fácilmente a todos sus huestres, por decirlo así.
0:07:41 La cuestión fue que Haimdal visitó la acuridad o fue a vigilar
0:07:47 a ver qué pasaba con ese ruido de paso regato
0:07:50 y vio que el sonido era producido por Loki,
0:07:53 presentado casi siempre como el de las maldades en el cielo norte-hierto.
0:07:57 Loki había entrado sigilosamente en el palacio
0:08:00 y se había aproximado al lecho de Freia
0:08:04 para fanarle el collar de oro, el emblema de la fertilidad de la tierra.
0:08:10 Era un collar que habían fabricado los enanos.
0:08:13 Era además de bello poderoso.
0:08:15 Aumentaba los encantos del coser.
0:08:19 Vos te comprabas ese collar, te lo ponías
0:08:23 y resultabas mucho más atractivo de lo que ya eras sin collar.
0:08:31 Pues bien, eso fue lo que vio Haimdal.
0:08:36 Loki corrisió al collar y se disponía a fanarlo.
0:08:42 Haimdal vio que la diosa se encontraba dormida
0:08:45 en una posición que hacía imposible abrir su collar sin despertarla.
0:08:51 Loki permaneció irritativo al lado de la cama durante los momentos
0:08:57 y entonces hizo lo siguiente.
0:08:59 Recitó una frase que permitían a las dioses cambiar de forma.
0:09:03 Entonces Loki quedó convertido en una pública.
0:09:06 Se deslizó a colastrábanas, picó a Freia y se cambió de posición.
0:09:12 En cierre del collar quedó la vista.
0:09:15 Loki volvió a asentar a un natural y rebó el collar.
0:09:18 Hasta un niño por eso.
0:09:21 Pero entonces el vigilante Haimdal
0:09:24 se lanzó una persecución que tuvo llenas de transformaciones.
0:09:28 Haimdal desemballonó su escuada y el dios Loki se convirtió en una llama.
0:09:34 Entonces Haimdal se transformó en lube y envió una lluvia para pagar aquella llama.
0:09:39 Sin embargo Loki alteró su forma para parecer como un oso
0:09:43 que abrió a Dios su pausa para deberse el agua de la lluvia.
0:09:47 Haimdal sin dejarse intimidad se volvió oso pero más grande
0:09:51 y atacó ferozmente a Loki.
0:09:53 Bueno, te acuerdo, la lucha amenazaba con terminar el mar para Loki.
0:09:57 Loki devolvió el collar.
0:10:00 Y se volvió a asentar a la lluvia.
0:10:03 Otra vez lo pusieron en el cuello de Freia.
0:10:06 Por aquella visilancia atenta Haimdal fue felicitado por los dioses muchas veces.
0:10:15 Un día Haimdal hará sonar el Jallarhorn
0:10:20 y el sonido del corno mágico despertará a todos.
0:10:24 Será en realidad la única vez que sonará el corno.
0:10:28 Haimdal lo hará sonar cuando perciba que las peores bestias y los gigantes
0:10:35 están acercando a luchar contra los dioses.
0:10:39 Será el comienzo de la batalla final, el Ragnarok y el Ocaso de los dioses.
0:10:47 Esta es la historia de Haimdal, el vigilante, el de los ojos penetrantes,
0:10:55 el que veía todo lo que estaba sucediendo.
0:11:00 ¿A quién quiere dedicar esta vez la historia?
0:11:05 Sí, tiene el capuete y los niños lóricos generales.
0:11:10 Algunos de los hajes apreya en otro de sus cosas,
0:11:14 que era la invulsa a nuestro amigo Valder y a Tor,
0:11:17 que son los preferidos de esta mitología, a este guarán también.
0:11:21 Y a todos los que tienen los ojos penetrantes.
0:11:24 Si no ha tenido algo activo, hay unos oyentes que hemos tenido que cortan la mirada muy penetrante.
0:11:30 Siente que miraba con tal fuerza que cortaba la mayor herida.
0:11:35 Ya saben usted que cuando uno mira mucho la mayonesa, la mayonesa se corta, lo sabe cualquiera.
0:11:43 ¿Cómo lo corta?
0:11:45 Porque lo que se hace es biológicas.
0:11:47 Claro, corte de mayonesa uno y lo tirada con mirada fuerte.
0:11:51 Vaya una, Rolón.
0:11:53 ¿Qué dice Vaya una?
0:11:55 Es que el discurso venga que lo corrijas, pero qué va a pensar el taquero.
0:11:59 Claro, usted dice más de lo que es público oriental, que no sabemos hablar.
0:12:03 Bueno, lo que usted dice es que lo que hace es que uno se vea más atractivo, más rey,
0:12:11 que ese collar existe y es el amor del otro.
0:12:16 Ese collar existe y es el amor del otro.
0:12:19 El amor del otro no se hace más atractivo.
0:12:22 Al otro no hay que sacárselo en el momento de la conquista.
0:12:24 Al otro no hay que sacárselo.
0:12:34 El amor fierde eficacia, si una vez que conquista se lo saca.
0:12:38 Ah, no, eso es lo que hace mucho.
0:12:40 Se confía mucho.
0:12:42 Ya que el siguiente casorio se saca en el collar y aparece en tal cual son.
0:12:47 Y aparece en la cara.
0:12:49 Y aparece en la cara.
0:12:51 Bueno, hemos buscado en la discoteca de Radio El Respectador discos sobre ojos,
0:12:59 pero también tienen mala suerte.
0:13:01 Hoy vamos a cantar nosotros otra vez, si bien somos muchos.
0:13:05 Porque me parece que está muy bien si ustedes oigan el hermoso alz de Francisco Canaro,
0:13:11 que se llama Yo No Sé Quien Ha Necho Tu Sombro.
0:13:14 He entrevido a cantarlo con Karina Verlegi,
0:13:17 con un coro de amigos,
0:13:20 con Federico Migragi y con otros músicos.
0:13:25 Así que, para ilustrar la vista de Heinlein y su mirada penetrante,
0:13:36 escucharemos Yo No Sé Quien Ha Necho Tu Sombro
0:13:41 y quiero dedicárselo a todos ustedes,
0:13:44 porque es un relacionado, me parece a mí,
0:13:49 de algún modo con la tradición en el mejor sentido que la tradición tiene.
0:13:58 No como cristalización de las formas artísticas,
0:14:02 sino como impulso sentimental para nuevas formas artísticas.
0:14:07 Escucharemos Yo No Sé Quien Ha Necho Tu Sombro.
0:14:40 Yo No Sé Quien Ha Necho Tu Sombro
0:14:45 y quiero dedicárselo a todos ustedes,
0:14:48 porque es un relacionado, me parece a mí,
0:14:51 de algún modo con la tradición en el mejor sentido que la tradición tiene.
0:14:57 No como cristalización de las formas artísticas,
0:15:01 sino como impulso sentimental para nuevas formas artísticas.
0:15:06 Yo No Sé Quien Ha Necho Tu Sombro
0:15:11 y quiero dedicárselo a todos ustedes,
0:15:14 porque es un relacionado, me parece a mí,
0:15:17 de algún modo con la tradición en el mejor sentido que la tradición tiene.
0:15:22 No como cristalización de las formas artísticas,
0:15:26 sino como impulso sentimental para nuevas formas artísticas.
0:15:31 Yo No Sé Quien Ha Necho Tu Sombro

Comentarios (0)

No hay comentarios. ¡Podés ser el primero en comentar!


Tenés que Iniciar sesión para comentar.
Podés darle estilo y formato al texto utilizando Markdown