Transcripción automática
0:00:00 Hablaremos sobre Enrique III y de algunas relaciones que él tuvo.
0:00:05 Ya hemos hablado de Enrique III pero quizá no de esta forma.
0:00:08 También hemos hablado de la mamá de Enrique III, loña Catalina de Médiches.
0:00:14 Hemos contado que fue inventora de los calzones.
0:00:18 Y ya que...
0:00:21 Ella acostumbraba a montar a Cabo Allo como un hombre.
0:00:25 Y no sentaba encostado como la mujer en el tiempo.
0:00:29 Entonces, para evitar si alguna clase de incomodidad
0:00:35 o para evitar que los paisanos la miraran,
0:00:39 inventó lo que podríamos llamar las bradas.
0:00:42 Y antes no se utilizaron, que al menos no tenían esa forma ni esa utilidad.
0:00:48 Catalina de Médiches se casó con Enrique II,
0:00:52 el hijo de Francisco I, de la Lua.
0:00:56 Y tuvo una punta de hijos, muchos de los cuales fueron reyes.
0:01:00 Esa fue madre de Francisco II, que fue rey.
0:01:02 De Carlos IX no era uno que fue rey, y de Enrique III que fue rey.
0:01:06 Y de Margo de Valoar, que fue reina, porque fue la mujer de Enrique IV.
0:01:10 Bueno, cuando murió Francisco II, uno de los hijos, ella fue sin agregarse.
0:01:17 Su primer acto fue aumentar el número de sus amas de honor.
0:01:21 Tenía 80 y llegó ese número a 200.
0:01:25 Pero no era una...
0:01:27 No era una mundana, la de Catalina.
0:01:30 Esas damas formaban parte de un pequeño ejército.
0:01:34 Ella lo llamaba el cuadrón volante, que tenía por función el espionaje.
0:01:39 El espionaje de Almohada.
0:01:41 El otro día, ayer, que ya hablamos de estidas de Almohada,
0:01:45 y Catalina tenía 200.
0:01:48 200 mujeres muy, muy hermosas que se acostaban
0:01:52 con las personas acerca de las cuales Catalina quería invagar.
0:02:01 Hoy vamos a ocuparnos de uno de los hijos de Catalina, Enrique III.
0:02:08 Antes de ser rey, era Duque, Duque de Anju.
0:02:10 En su juventud parece que era un desecho de una gran dignidad.
0:02:15 Las mujeres estaban locas por él.
0:02:17 Dicen que era el príncipe más simpático y guapo de la época.
0:02:21 Alto, ancho de torso, seductor, derretinado de elegancia, dice el croquista.
0:02:28 Parece que complacía mucho a las damas, incluso a las del cuadrón volante.
0:02:33 A las que a lo mejor tenían acceso por acomodado.
0:02:36 Tal vez fuese, es verdad, un poco afeminado en su porte.
0:02:42 Pero esto no se le puede reprochar a él si no me ven a las damas en la reina madre.
0:02:49 Cuando era niño lo adornaban, lo perfumaban y lo pintaban como una muñecas.
0:02:55 Llevaba calzones muy ajustados y también sorpijas, collares y aros.
0:03:01 Estas costumbres eran bastante usuales en aquella época.
0:03:05 Le gustaba empolvarse, inundarse de agua florida, pintarse los labios y vestirse de mujer.
0:03:13 Le gustaba.
0:03:14 Sin embargo, en el amor era un ardiente compañero.
0:03:18 Solía elegir sus amantes, como se ha dicho entre las damas del cuadrón,
0:03:23 pero también participaba en vergonzosas, dice el Quibergídeo,
0:03:27 que no compartió el calificativo.
0:03:30 Con su hermano, el rey Carlos IX, y con su primo, Enrique de Navarra, nuestro amigo,
0:03:36 después se vio antes de cuarto de trasero.
0:03:38 Hay que ser guapo para irlo al día con un hermano.
0:03:40 No es la compañía más grata, me imaginaba.
0:03:44 Es que ser un poco en generación.
0:03:49 Alorgía con desconocido.
0:03:51 La estación del hombre con la mujer.
0:03:53 Seamos cumpleaños de su alorgía con la hermana peor.
0:03:56 Con la hermana peor, por lo menos.
0:03:59 Bueno, a Catalina la mamá esto no le gustaba, supongó hacerlo.
0:04:04 Y encargó a una de sus nuevas damas, René de Ruy,
0:04:08 que se hiciera amante exclusiva de Enrique.
0:04:11 Como era René, andá aseteamante de Enrique,
0:04:16 y no la vez que vaya más a la sorquilla.
0:04:20 Bueno, nuestro primer encuentro, Enrique Senamoró,
0:04:23 hizo que el poeta oficial de Pogre compusiera una declaración de amor rimada.
0:04:32 La chica, René de Ruy, le dio el poema y respondió con un delicado soneto,
0:04:38 también compuesto por Le Porte, que era un tipo que se ocupaba de componer sonetos
0:04:42 a pedido de los integrantes de la corpia.
0:04:44 O sea que el hizo el soneto de un obvio después la contestación.
0:04:53 Bueno, se hicieron amantes.
0:04:55 Parece que sus encuentros eran curiosos.
0:04:58 Pero Enrique estaba enamorado de si hacía algunos meses de otra mujer.
0:05:03 Una mujer casada.
0:05:06 Maríla Eclés, que era esposa del físico de Condé,
0:05:11 sentía por esta mujer una grande emoción.
0:05:15 Se pasaba Enrique el día suspigando, febril, irritado, cadianco, tenso y supersticioso.
0:05:22 Estaba enamorado.
0:05:27 Ahora, este amor nació de un modo muy curioso.
0:05:30 No dice otro bienario como nació este amor realmente.
0:05:33 En un bailongo, Maríla Eclés, sudorosa, se retiró al tocador.
0:05:40 Lindo comienzo para una milonga.
0:05:44 Maríla Eclés, sudorosa, se retiró al tocador.
0:05:51 Al rato, Enrique se trasladó a la misma sala para refrescarse.
0:05:56 Y parece que Marí había dejado una camisa ahí colgada.
0:06:02 Y creciendo que era una cosa, Enrique se la pasó por el rostro.
0:06:08 Me refiero a la camisa.
0:06:10 Ya dejó olvidada.
0:06:12 Tenía calor, maría.
0:06:14 Acá se asudaba y se sacó una en agua y la puso ahí.
0:06:16 No aguantó más.
0:06:18 Y se fue al nuevo bailongo.
0:06:20 Vino Enrique, se pegó en jugada, vio la camisa y lo que le iba a todo.
0:06:25 Se la pasó por la cara y al momento se sintió turbado.
0:06:31 Y contemplando la prenda, vio que era una camisa y concibió,
0:06:36 una camisa en el sentido de en agua, de prenda interior de una dama,
0:06:40 concibió entonces un amor sin límites por la dueña de aquella camisa olorosa y tibia.
0:06:47 No importaba quién fuere.
0:06:49 Vio la camisa y dijo, amo a la dueña de esta camisa.
0:06:53 Es una curiosa forma de enamorar, sabe.
0:06:56 Qué sabía quién era.
0:06:58 Pero la amó.
0:07:00 Entonces volvió a la sala y hizo averiguar de quién era la camisa.
0:07:04 Uya es esta camisa.
0:07:06 Al día siguiente, María recibió una declaración amorosa.
0:07:13 He olido su camisa, usamos.
0:07:15 ¿Tenido lo que decía esto?
0:07:20 Y eso también se enamoró.
0:07:22 Se enamoró pero se dio fiel a su vill María.
0:07:24 No es que si te contéran, señor, no es estable.
0:07:28 Y finalmente la señora de Neville arregló unos encuentros plan destinos, que sin embargo fueron muy cascos.
0:07:36 Plan destinos y cascos, está bien.
0:07:38 René, la mante, la de la que Catalina había mandado para que fuera mante de Enrique,
0:07:44 no tardó en enterarse estas citas secretas de Enrique y se vengó.
0:07:50 Se vengó metiendo en su cama a un señor llamado Líñe Roll.
0:07:54 Enrique lo supo.
0:07:56 Y este señor Líñe Roll recibió un castigo por su insolencia.
0:08:02 Puea asesinado.
0:08:04 Así las cosas Enrique vivía feliz.
0:08:08 Entre encuentros plan destinos y asesinados.
0:08:12 Pero en 1573, Catalina, Ana de Isis, su mamá, lo hizo elegir rey de Polonia por aquellas cosas que tenía la política de aquel entonces.
0:08:20 Enrique tuvo que partir para Cracovia, imagínense.
0:08:23 No iba a gobernar Polonia desde París, se podían decir los Polacos.
0:08:28 Ya no era muy gracioso tener un rey francés que este rey ni se molestara.
0:08:32 En viajar a Cracovia era peor todavía.
0:08:36 Bueno, Enrique reciba que yo como la peor de las noticias y con la muerte en el alma abandonó a sus dos amantes.
0:08:44 Y a Maví, a la mujer del Príncipe Condé.
0:08:50 Pero con Polonia de realidad pensaba solamente en una de ellas que era Maví.
0:08:55 Y la convirtió en una especie de ísbolo particular.
0:09:00 No se interesaba por los asuntos políticos de Polonia.
0:09:04 Todo el tiempo hablaba de Maví, interrumpía por ejemplo un consejo de Estado para escribir una carta de amor.
0:09:11 Para contemplar el retrato de su amada.
0:09:14 Un momento se ominizó.
0:09:16 Pelaba el retrato de los bolsillos y lo campañaba una.
0:09:20 Ahora bien, mientras Enrique estaba en Polonia, el rey de Francia, que era Carlos IX, se murió.
0:09:29 Se murió, señor, ¿sabes qué dicen algunos?
0:09:34 Por agotamiento sexual por culpa de un amante que tenía Maví Piché.
0:09:40 Tenía 24 años, el chico.
0:09:45 Pero era un poco de intermeiso y parece que Maví era muy exigente.
0:09:52 Y entonces Carlos se murió. Carlos es el rey de la Nose de San Bartóvano.
0:09:58 El rey que, junto con su mamá, Catarina de Medici, planeó el asesinato de todos los protestantes en la noche de San Bartóvano.
0:10:10 Bueno, murió.
0:10:13 Y Enrique pasó a ser rey.
0:10:16 Ya se había muerto sus dos jóvenes hermanos, Carlos IX, Carlos IX.
0:10:20 Bueno, de todo a él.
0:10:23 Era el siguiente barón Valuaje que venía en la sucesión.
0:10:29 Recibió la noticia con mucha alegría en Polonia y se volvió con el rey de Francia y se rajo.
0:10:37 Le envió primero una carta a María de Clef anunciándose el próximo llegar a París.
0:10:42 Pero el viaje se hizo largo, ¿no?
0:10:44 Pasó primero por Venecia y se encaprichó con la más hermosa de las cortesanas venecianas, que según deben saber el mundo de ustedes, se llamaba Verónica Franco.
0:10:55 Hay incluso una película que dan a veces en donde cuentan la historia de esta cortesana, que efectivamente no solo era muy hermoso, sino que también era muy inteligente y muy patriota.
0:11:10 Y también ha sido política de almohada en favor de la República de Venecia.
0:11:17 Bueno, efectivamente el rey Enrique III pasó por Venecia y estuvo ahí algún encuentro con Verónica Franco.
0:11:26 Se quedó allí un rato.
0:11:30 Después llegó a Lyón y allí lo esperaba la mamá, Catalina de Medici.
0:11:35 Habló con ella.
0:11:37 Y le dijo, mire a mamá, he resuelto destruir el matrimonio al príncipe de Condé con María de Clef para casarme yo con eso.
0:11:45 Ahora muy bien, estaban ahí en Lyón.
0:11:49 Catalina de Medici, télico.
0:11:51 María de Clef en París.
0:11:53 El día le llega a Lyón, a Catalina una nota que le dice, murió María de Clef.
0:11:58 Al dar a luz a una hija se murió.
0:12:01 Y Catalina pensó cómo se lo digo, amigos, de la muerte de Fena.
0:12:05 Y entonces ella desblizó esa misma carta entre varios documentos del estado que Enrique le había hecho a María.
0:12:13 Y le dio eso y cayó desmayado al sol.
0:12:17 Un cayor de la muerte.
0:12:19 Y desde entonces nunca fue el mismo, al menos por un tiempo.
0:12:23 Estuvo ocho días llorando.
0:12:25 Se cubría de emblemas y señales de muerte.
0:12:29 En las cintas de los zapatos llevaba a Calaveras.
0:12:33 Y eso, de una manera, se le pasó.
0:12:35 Como se lo que dio como este, con esa clase de suger.
0:12:39 En sus ojos se cerraron el mundo y ya me hablo.
0:12:41 Y organizó fiestas, inventó pasos de baile, se rodeó de jóvenes judiciosos, se dedicó una vida de sobrenada y de un caso.
0:12:51 Y dejó una vez más que otro se ocupara de los asuntos del estado.
0:12:54 En este caso, Catalina, que era justamente lo que querida.
0:12:59 Y él se puso un poco extraño.
0:13:03 Empezó a coser perlas en las pelas, a ser vestidos y labores de punto, el bordado.
0:13:10 Viendo esto, Catalina decidió casarlo.
0:13:16 Y la candidata fue Luisa de Bodemon.
0:13:19 Pero el matrimonio fue sólo una mascarada.
0:13:22 El rey ya no soportaba a las mujeres y buscaba su placer en otra parte.
0:13:28 Fue entonces cuando los favoritos empezaron a pasar.
0:13:34 Había un grupito de amiguetes, beisos, penencieros, perversos, que sentaban en locos tandalosos,
0:13:42 que se adornaban como la amita, se pasaban por la calle con gran movimiento posterior.
0:13:48 Y el pueblo los despreciaba.
0:13:52 Y empezó a llamar a los niños.
0:13:57 Llevaban gorritos de esterciopelo.
0:14:01 Y andaban por ahí jugando, blasfemando, saltando, bailando y siguiendo al rey por todas partes.
0:14:08 Impusaban al rey a crear un conjunto de ritos burlescos.
0:14:14 Al rey lo trataban como una cortesana.
0:14:17 Le ponían las medias, la camisa, le envadurnaban la cara con crema, le dibujaban las cejas, le hacían los lazos de los calzones.
0:14:24 Y finalmente cuando el rey ya estaba listo, se clamaban, ¿qué beisas sois, majestad?
0:14:31 El rey posaba su mirada sobre todas clases de jóvenes, aunque no fuese el noble.
0:14:37 Se enamoraba de los albañiles, de los obreros, muchos en la corte lo limitaban.
0:14:44 No limitaban para burlarse él, sino que adoptaban esas mismas costumbres.
0:14:49 Y así los hombres se apartaron de las mujeres y se entregaron ostensilamente a las hormigas en aquella corte.
0:14:56 Bueno, en resumen, toda Francia reilaba el desenfreno absoluto.
0:15:02 El duque de Alenfón, el hermano del rey, que creo recordar se llamaba Hércules,
0:15:13 resolvió aliarse con los protestantes, el rey era católico.
0:15:18 Y 30.000 hombres marcharon sobre el país, al mando de la hermanita Hércules.
0:15:24 El rey se asustó y firmó un edicto que daba ciertas ventajas a los protestantes.
0:15:31 Entonces los católicos se enojan.
0:15:34 Y Enrique de Giza formó la Liga Católica.
0:15:39 La reina, recordamos que se había casado con Lluisa, dormía sola y desde luego Francia no tenía hermana.
0:15:47 En 1584 el duque de Alenfón era su sucesor de la corona, el hermano que seguía, Enrique, se murió de repente.
0:15:57 Y el siguiente sucesor era Enrique de Navarra.
0:16:02 Y en 1584, en 1584, en 1584, en 1584, en 1584, en 1584, en 1584, en 1584, en 1584, en 1584, en 1584, en 1584, en 1584, en 1584, en 1584, en 1584, en 1584, en 1584, en 1584, en 1584, en 1584, en 1584, en 1584, en 1584, en 1584, en 1584, en 1584, en 1584, en 1584, en 1584, en 1584, en 1584, en 1584, en 1584, en 1584, en 1584, en 1584, en 1584, en 1584, en 1584, en 1584, en 1584, en 1584, en 1584, en 1584, en 1584, en 1584, en 1584, en 1584, en 1584, en 1584, en 1584, en 1584, en 1584, en 1584,
0:16:32 en 1584, en fictMAX.
0:16:42 guerra de los tres Enrique, ¿no? Enrique de Guiza, Enrique de Navarra y Enrique III de
0:16:48 Reyes Maras. Al principio Enrique de Guiza y católico
0:16:52 prepararon las batallas y se pensó que podía incluso derrocar Enrique III, pero el rey
0:16:57 lo hizo asesinar. Un viento de revolución sopló sobre París. El trono tambaleaba y
0:17:05 la gente hablaba de su majestad hermato de Vita, así le había pedido perdido todo
0:17:10 respecto al rey. Para peor, la madre de Enrique Catalina,
0:17:17 la licencia enferma. Las ramas se preocuparon. Digo, las ramas del cuadro, no, pero, fíjale,
0:17:25 dijo, todavía no moriré. Acordados de la predicción de Goric, Goric era un aridino
0:17:34 que le había dicho a Catalina, usted morirá cerca de Saint Germain. Entonces Catalina
0:17:45 había tomado la precaución de no pasar nunca por Saint Germain. Y un día estaba ahí,
0:17:53 no me acuerdo, no sé dónde estaría, está en el lujo, y la decía, no, me he hecho
0:18:05 que se esté aquí y no moriré. Por ahí la viene a ver un nuevo médico, ¿no? La tienda
0:18:12 y los medicamentos, y le agradece. Bueno, muchas gracias. Dice, ¿cómo ya me ha hecho?
0:18:18 Y el médico le dijo, me llamo Saint Germain. Y Catalina falleció tres horas después.
0:18:27 Bueno, finalmente Enrique III, su hijo, se unió con Enrique Navarra, un protestante,
0:18:35 y sitiaron París. Pero allí en París había una prostituta que lo odiaba, Enrique III,
0:18:41 la suena de Tamon Pancillo. Y se encargó de seducir a un monje llamado Jacques Clemen,
0:18:50 y le pidió que matara al rey. El monje se presentó ante el rey y si no quiera entregarle
0:18:55 una carta, se acercó a él pelo un cuchillo de mi mamá, hijo. Enrique Navarra, entonces,
0:19:04 se convirtió en Enrique IV, y se convirtió también al catolicismo para ir a un barrio
0:19:13 en la milla. Pero fue el rey que iba a salvar a Francia, ¿no? De aquella guerra de religión,
0:19:19 y fue también un rey amado por su padre. Esa es la historia de Enrique III, un señor
0:19:30 no muy simpático, y de su mamá, una señora tampoco muy simpática, catalina, utilizaba
0:19:37 el asesino a poco como recurso político, que a la política tenía unos perfumistas,
0:19:44 Rujéridos, Rujéridos, y llamaban, que habían venido con ella de Florencias, de luego, el
0:19:52 asesino de ella de Lévi-Chicmán, que gozaba Florencia, y que además de prepararle perfumes
0:19:59 físicos, másticos, preparaban unos venidos, y estuvieron viendo que les servían a Catalina
0:20:06 de Medellín para ser política. Así que no se lo inventó los falsos.
0:20:13 Fue de todos modos una mujer que sufrió mucho de Catalina. Ella estaba muy enamorada de
0:20:22 su marido, Enrique II, y el marido le engañaba con Diana de Cuartier, la mía más linda.
0:20:28 Y todavía en el nubre, donde les mostraba a los chicos, hay unos escudos que Enrique
0:20:38 hizo tallar en los pasillos del nubre, que ahora es un mujer, ¿no? Donde hay una vez
0:20:45 en el corazón, así. Era 11 y llegué a Ana. Y el tipo estaba casado, y venía a Catalina
0:20:53 de Medellín y había eso. Pero no solo había eso. Se había enterado a Catalina de que
0:20:58 su marido se encontraba con Diana de Cuartier en una cierta habitación. Entonces ella se
0:21:04 instalaba en la de arriba, en una que estaba arriba, ahí, en la de atrás, y había hecho
0:21:08 un agujero en el piso del veloz, que la va al techo de la otra, y los esteaba. Y ella lo amaba,
0:21:15 la verdad. Y en la ira sufriendo como el rey se refocilaba con Diana de Cuartier. Bueno, pero
0:21:28 si todas las mujeres tristes y bien nichadas en el matrimonio se convirtiesen en asesinas,
0:21:32 el género humano correría frente. ¿A quién quiere dedicarse esta charla? Mire, a Alejandro, acá hemos
0:21:48 hablado de dos grupos de mujeres, unas de aquellas que pertenecían a lo que formaban parte de la
0:21:54 orgía, otras las que formaban parte del escuadrón. Por mí también no estar al acuerdo con el
0:22:00 escuadrón, que a la mujer se le cae simpático. Pero a mí me gusta la gente cuando va en la
0:22:04 cama, porque quiere ir a la cama. No, no, no, por integración política. Exactamente. Y esto
0:22:09 también excluye a los dedicados masculinos, porque es eso de ir a la cama, hablar de política,
0:22:15 y hablar de lo que uno va a hacer, y desde tarde, así no lo que uno corresponde a eso. Así que se lo
0:22:20 voy a dedicar al rey de Cuartier. Ah, claro. Bueno, que es un rey amado por su pueblo, un rey que,
0:22:26 bueno, entendido cómo la persona va a hacer ciertas cosas para salvar la playza de ese caos.
0:22:31 Y él hizo lo que hizo odio al rey de tercero. Pero a mí tiene algo locuro y tiene algo de
0:22:36 capicio, y este hombre dijo que se capichó con la más hermosa. Entonces, ya que hay que
0:22:42 encapicharse, permítame dedicarme la capicha con la más hermosa la vida. Que está muy bueno.
0:22:47 Bueno, menos pensar una canción, para ilustrar esta charla, y si no se ocurrió la canción de
0:22:55 Alberto Mastra, que se llama Gonju, mamá. Que es lo que le diría, si bien antes.
0:23:00 Enrique tercero es su mamá, al devancarse, que otra cosa podría decir.
0:23:11 Así que solamente por rigor histórico utilizaremos esta canción de Alberto Mastra.
0:23:17 Podríamos incluso pensar que Mastra la compuso pensando en Enrique tercero
0:23:23 y en su mamá. Pero esto es al menos dudoso.
0:23:34 Es preferible cierta fe poética. La compuso señoramente pensando en Enrique tercero
0:23:39 y Cantalena de Messi. Escucharemos esta canción, cantada por el mundo rivero,
0:23:46 en una escupenda versión en la que Don Lionel se acompaña con la guitarra en Don Lionel.
0:23:54 Escupiendo guitarra. Adelante, Don Lionel.
0:24:46 La reocidente llega, completa los lados, me cule.
0:24:56 El cielo se cule, el cielo es mamá.
0:25:02 Don Lionel, mamá.
0:25:42 El cielo se cule, el cielo es mamá.
0:25:50 Don Lionel, mamá.
0:25:57 Después, a la sombra del viejo la ure, se durmió repasando el manual, que tira con él.
0:26:21 El cielo era la suerte.
0:26:32 El afiniente es el papá.
0:26:40 Vanear de la flor.
0:26:46 Vanear de la flor.
0:26:52 Don Lionel, mamá.
0:27:02 Acantado el mundo rivero de Alberto Máster, bonjour mamá.
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