Transcripción automática
0:00:00 Hablando de Giles, vamos a hablar de un episodio histórico,
0:00:05 donde también se murieron muchos.
0:00:09 Es el episodio de María Luisa de Orneáns y Carlos II de España.
0:00:15 Carlos II lechizado, o sea, acuerda pobrecito, un tipo muy enfermo.
0:00:19 En todas las cortes de Europa se conocía la indeblez física y mental de Carlos II de España,
0:00:26 fue el último de los Áustrias, de los Asburgos.
0:00:29 Dides un asimiento, los familiares no hacían otra cosa que esperar la noticia de su muerte.
0:00:35 Pero el chico pasó a la infancia y bueno,
0:00:40 tengo un punto en que entre los nobles europeos se empezó a hablar de boda,
0:00:43 había que casarlo antico, era el rey de España.
0:00:47 Si todos los casamientos reales eran por razones de Estado,
0:00:51 más lo era en este caso en que se desconfiaba de la sucesión.
0:00:55 Carlos era producto de una unión entre familiares,
0:01:01 esto pasaba en casi todas las familias reales de Europa,
0:01:04 tanto primo, tanto primo segundo, cunidadito y tío,
0:01:11 por ahí producían estas cosas.
0:01:14 Se suponía que Carlos no podía tener hijos también, se suponía eso.
0:01:18 Ahora bien, la Corte Francesa estaba muy interesada en el asunto
0:01:22 por su inmediata vinculación con la familia real española.
0:01:25 Carlos II era cuniao de Luis XIV de frase.
0:01:32 Luis XIV tenía pensado unir a su corona la corona de España si es que no había sucesión.
0:01:38 Lo de María Teresa, la esposa de Luis XIV,
0:01:41 era la hermana mayor de Carlos, de Carlos Lechizar.
0:01:45 Al saber que el rey el español anunció su deseo de casarse,
0:01:49 Luis propuso como candidata a la princesa María Luisa de Orléans,
0:01:55 que era su sobrina.
0:01:58 Dicen que María Luisa era la princesa más hermosa de Europa.
0:02:05 Luis XIV la ofreció y se aceptó su ofrecimiento,
0:02:10 en Versalles hubo festejos, insistimos.
0:02:14 Luis XIV no creía en las posibilidades físicas en el Carlos II
0:02:18 para engendrar, pero quería tener influencia en Madrid
0:02:21 en vista de que a la posible muerte de Carlos sin descendencia
0:02:24 la corona quedara para los franceses.
0:02:27 Había algunos oponentes en la Corte Española que intuían las intenciones de Luis XIV.
0:02:33 Entre esos oponentes estaba la mamá de Carlos, la reina mariana,
0:02:37 pero Carlos había recibido un retrato de su futura esposa
0:02:40 y la veó y le gustó a ti.
0:02:43 Y desobedeció a su madre que decía, no te casé, no te casé.
0:02:47 Por entonces Carlos tenía 18 años.
0:02:50 María Luisa se enojó al saber la clase de María que le destinaban,
0:02:56 amenazó con escapar y retirarse a un convento.
0:03:00 Era un tipo bastante perjudicado, Carlos II, realmente.
0:03:08 Un ser lamentable para el control del Estado.
0:03:12 El caso es que la chica protestó, pero no hubo forma de eluir su destino.
0:03:18 Así que en agosto de 1679 se celebró la boda en Fontenblur.
0:03:24 El príncipe de Conti representó al rey de España
0:03:28 y María Luisa fue llevada al altar por Luis Carlos.
0:03:32 Se casaron por poder.
0:03:35 En la comitiva que trasladó a María Luisa España,
0:03:38 y también a los españoles y también a los franceses.
0:03:41 Entre ellos estaba un joven oficial, el caballero Saint-Germain,
0:03:47 que se enamoró de la nueva reina y contó a muchos cuánto padecía ese amor.
0:03:55 Llegó María Luisa España, se le explicaron sus deberes como reina,
0:03:59 la etiqueta de la Corte Española, la mera aquí,
0:04:02 cuando esternudamos decimos salud, gracias a Dios.
0:04:06 No le estaba permitido dejarse ver por cualquiera.
0:04:09 Si viajaban lo debía ser oculta en un coche de manera que no se la pudiera mirar,
0:04:13 tampoco podía comer en público.
0:04:15 Era una corte mucho más rígida que la corte francesa,
0:04:20 que era una corte muy mundana.
0:04:22 Poco después de llegar, la fue a ver Carlos.
0:04:26 Dice cronista que aunque María Luisa no entendía castellano,
0:04:30 adivinó algo incorrecto en Carlos, porque llegó muy precipitado.
0:04:35 Y entonces quiso huir y no pudo.
0:04:39 Entonces sus damas la acompañaron hasta las habitaciones destinadas al primer encuentro amoroso,
0:04:44 le entregaron su vestido nucial.
0:04:47 Mira vos.
0:04:48 No había terminado de acomodarse el vestido cuando entró Carlos a Galope,
0:04:53 con la evidente intención de quitarle todo.
0:04:58 Al día siguiente los cortesanos observaban a la pareja para ver qué es lo que había ocurrido.
0:05:04 El embajador francés escribió,
0:05:07 lo increíble parece haber sucedido.
0:05:10 Al recibir tales noticias, las cortes europeas se alarmaron,
0:05:14 porque quizá el rey Carlos podía finalmente conseguir la sucesión.
0:05:19 Eso contraría a los planes de mucho, por ejemplo de Luis XIV.
0:05:23 Pero la verdad que no había pasado nada.
0:05:25 Y al cabo de un año de matrimonio, persistía aún la virginidad de la arena.
0:05:33 María Luisa no encontraba satisfacción en ningún menester.
0:05:38 Los días eran aburridísimos como ocurren esos casos.
0:05:42 Se había llevado de Francia un loro al que quería mucho,
0:05:48 pero la etiqueta para la siega no lo toleró.
0:05:51 Y el loro terminó mal, porque cada vez que entraba a las habitaciones de María Luisa,
0:05:54 su dama de compañía, que la vigilaba y educaba,
0:05:57 el loro lanzaba un grito.
0:05:59 ¡Gorda!
0:06:00 Y la dama de compañía, que era la duquesa de Terra Nova,
0:06:04 se cansó y un día lo agarró al loro y le retorció el pezcuero.
0:06:08 Para evitarlos enojos de María Luisa,
0:06:12 el rey sustituyó a la duquesa de Terra Nova por otra mujer un poco más permisiva.
0:06:16 Se le permitió a María Luisa mirar por las ventanas entreabiertas
0:06:21 y también juntar fruta en las huertas del buen repiro.
0:06:25 Miren vos.
0:06:26 Pasaron los meses y la reina arrastraba su virginidad
0:06:31 con las consecuentes habladurías de los cortesanos y del pueblo.
0:06:35 Pero una noche el milagro se cumplió.
0:06:38 El rey anunció que había consumado el matrimonio
0:06:41 y se permitió gromas sobre el hecho,
0:06:44 dando detalles del asunto a todas sus amistades.
0:06:47 El que tenía buen gusto.
0:06:49 El padre Hugo Gil era boqui flojo, el tarcantos.
0:06:54 Pero el heredero no llegaba.
0:06:56 Entonces comenzó a culparse a María Luisa.
0:06:59 En aquellos tiempos no se pensaba en una posible esterilidad masculina
0:07:03 si se producía la consumación.
0:07:06 Los médicos del reino recetaron a María mil brevajes,
0:07:10 unas purgas, unos emplazos, todo eso.
0:07:14 Pero nada daba resultado.
0:07:16 Se probó incluso con acercar reliquias.
0:07:19 La se sabe que son muy convenientes para estar embarazos.
0:07:26 Le pusieron en la boca un diente de San Juan Bautista.
0:07:31 Pero no sucedió nada.
0:07:35 María Luisa seguía más aburrida que nunca.
0:07:38 Dice el cronista que no se interesaba por nada,
0:07:40 no quería tomar medida alguna,
0:07:42 ni para el presente ni para el futuro.
0:07:44 Renunció a todo lo que podía poseer en España
0:07:47 y solo se consolaba imaginando su regreso a Francia.
0:07:51 Por entonces se puso de moda una coplilla que decía
0:07:55 París ves a flor de lice,
0:07:58 que en aflicción tal extraña,
0:08:00 si París, París a España.
0:08:03 Si no París, a París.
0:08:06 Mientras la reina pensaba sólo en su vuelta a Francia,
0:08:13 se produjo una intriga,
0:08:15 intriga y hija de la realización de los súbritos
0:08:18 al ver que pasaba el tiempo y no había ni sospecha de embarazo.
0:08:21 Tan grande era en España el prestigio de los reyes
0:08:24 que el pueblo estaba mejor dispuesto a creer cualquier calumnia
0:08:27 cerca de sus reinas,
0:08:29 que admitir que uno solo de sus monarcas
0:08:31 no fuese capaz de procrear.
0:08:33 Y la calumnia no tardó en aparizar.
0:08:36 Se dijo que la reina no quería tener hijos con Carlos II
0:08:41 y que intencionalmente malograba sus embarazos.
0:08:45 Y todo porque estaba enamorada de aquel oficial francés,
0:08:48 Saint Jean-Main,
0:08:50 que debo también le había servido en las jornadas de traslado
0:08:52 durante la boda.
0:08:54 Saint Jean-Main estaba en París,
0:08:56 donde como dijimos al principio había contado a varios
0:08:59 lo mucho que amaba María Luisa.
0:09:01 Alguien escribió unas cartas en las que se hizo pasar por María Luisa
0:09:05 y se las mandó a Saint Jean-Main.
0:09:07 En las cartas falsas, María Luisa le decía el enamorado
0:09:10 que estaba dispuesta a corresponder al amor
0:09:12 que según le habían dicho, había despertado en el oficial.
0:09:16 Saint Jean-Main, al recibir semejante mensaje,
0:09:19 saltó de alegría y le mostró las cartas a todo el mundo.
0:09:23 Hasta tal punto le creyeron
0:09:25 que se le acercaban algunos indeseables
0:09:27 para usufrucuar sus nuevas jerarquías de él,
0:09:30 llamado por la reina.
0:09:32 En realidad no era poca cosa ser el amante de la reina de España
0:09:36 y de la sobrina del rey de Francia.
0:09:38 Luisa enteró de la llegada de estas cartas, Luisa 14.
0:09:42 También las creó verdaderas.
0:09:44 Y escribió María Luisa,
0:09:47 una carta toda llena de insultos, atorrantas, yo que sé.
0:09:51 María Luisa no podía entender lo que su tío le decía.
0:09:55 Pidió a Luisa 14 que saliera del error en que se había metido
0:09:59 y se compresó presa de la mayor de las iniquidades.
0:10:03 Al no poder cumplir con el deber de proporcionar un heredero
0:10:07 y además por el hecho de andar con otros,
0:10:10 se le sufrió a Carlos que la repudiaba.
0:10:13 Y se repudiaba a la Carlos, dice que no sólo no te da un heredero,
0:10:16 sino que anda con otros seres.
0:10:18 Pero sucedió otra cosa.
0:10:20 La reina continuó tomando los brevajes
0:10:22 que los médicos de la corte le daban para que quedase embarazada.
0:10:26 Y en febrero de 1689 María Luisa fue a cabalgar por unos bosques.
0:10:31 A su regreso se descompuso, tuvo fiebre y vómitos.
0:10:36 Los médicos dictaminaron cólera morbo.
0:10:39 En realidad se trataba de un desarreglo producido
0:10:42 por los mejores que le habían recomendado
0:10:44 que no tenían otro sentido que envenenarla.
0:10:48 Y María Luisa murió a los pocos días, a los 26 años de edad.
0:10:56 El embajador francés pidió que se hiciese la autopsia a la reina
0:11:01 en presencia de cirujanos de su confianza
0:11:04 y que no había sido envenenada.
0:11:09 No hicieron autopsia,
0:11:11 y además le entregaron a la embajadora sus papeles
0:11:13 y una nota con la exculsión del reino.
0:11:16 Días días después de la muerte de la reina,
0:11:19 Carlos II recibió un escrito del Consejo de Estado
0:11:24 en el que se le pedía que contrajece el nuevo matrimonio.
0:11:27 Su nueva esposa fue Mariana de Neuburgo, pero es eso otra historia.
0:11:31 Una historia que termina con el cumplimiento de los planes de 2014,
0:11:35 ya que el siguiente rey de España fue Felipe V, el nieto de 2014.
0:11:43 Ya que efectivamente Carlos II murió sin desendencia
0:11:49 y fue el último rey de los ajergos.
0:11:51 Y el primero de los burgones fue Felipe V.
0:11:56 Los burgones todavía están reinando en España.
0:11:59 Felipe V era antepasado de este que reina ahora.
0:12:02 Así que aquí también aparece,
0:12:07 no es mi intención hacer rimas,
0:12:10 ni tampoco juzgar a la gente del siglo XVII
0:12:15 con los criterios aclares,
0:12:17 mucho menos a los médicos,
0:12:19 pero antes que nada lo que hay acá es una enorme estupidez
0:12:23 y la malevolencia viene después.
0:12:25 La malevolencia generalmente está inhabitablemente ligada,
0:12:28 una estupidez es por re la general bastante mal el mundo.
0:12:34 Esto le costó la vida a esta chica.
0:12:39 Porque no había pensamiento crítico,
0:12:44 pero había en ese entonces,
0:12:46 pero había inteligencia como para conjeturar
0:12:52 que a lo mejor un diente de San Juan Eroactrista
0:12:55 no era un diente,
0:12:58 y que se transformó en autística y si lo fuera,
0:13:00 no está nada claro cuál es la relación de causa-efecto
0:13:03 entre un diente de San Juan Eroactrista
0:13:06 y la aparición de un embarazo en una persona con dificultad.
0:13:09 Pero bueno, ni eso fue capaz de pensar nadie.
0:13:13 No me digan que en esa época nadie pensaba esas cosas.
0:13:16 Bueno, que Platón había muerto así a más de mil años.
0:13:21 ¿Totos tontos? No, pero algunos sí.
0:13:25 Y algunos tontos tenían injerencia en la vida de los demás.
0:13:30 Así que, cuidado con los giles.
0:13:33 Cuidado con los giles.
0:13:34 Saquen a los troncos, dijo uno,
0:13:36 a quien le pidieron un diagnóstico
0:13:39 sobre un equipo que estaba funcionando mal.
0:13:43 ¿Qué haría usted? Saquen a los troncos.
0:13:46 Bueno, saquen a los troncos.
0:13:49 Pero, además, saquenlo, no como los troncos.
0:13:58 No a Carlos II, que era un malvicho, además, ya hablaremos.
0:14:01 Bueno, no cargamos las tinta sobre él porque el tema era María Luisa.
0:14:04 María Luisa, por favor.
0:14:05 Que era la más hermosa de todos, se casó con un gilastro,
0:14:09 terminó muerta por culpa.
0:14:11 Tuvo que cargar con culpa de un estúpido
0:14:15 y terminó muerta por los lacallos y a dolor.
0:14:21 Qué a nadie más.
0:14:23 Ay, no, el otro tampoco me gustó, ese llamé.
0:14:27 Dijan, daba contando ahí.
0:14:29 Y ni siquiera era de la mina la carta.
0:14:31 ¿Se le había escrito otro?
0:14:34 ¿Qué se sabe cuántos de nosotros estaremos agrandados en barra?
0:14:38 Por cartas o por suposiciones,
0:14:41 o por cosas que falsamente creemos.
0:14:44 Yo estoy seguro que voy a decir esto, mire.
0:14:47 Usted habrá hablado con muchos amigos suyos.
0:14:49 Cada vez que uno habla con una persona, me incluso también, ¿no?
0:14:54 Siempre un tipo asegura que fulano o sultano están a enamorar.
0:14:59 Pero no estoy tan seguro de lo que se hace.
0:15:02 Y pues mira si no.
0:15:06 Eh, porque fulanista, vos no sabes cómo me amaba, ¿sí qué sé?
0:15:10 Tú la verdad es que no sé, no sé eso.
0:15:13 ¿Qué se sabe cuántos de nosotros estamos leyendo cartas de María Luisa de Morbon?
0:15:21 Que las escribió alguno otro.
0:15:23 Y a veces las escribimos nosotros mismos, ¿no?
0:15:26 A veces las cartas falsas que nos escribió las escribimos nosotros,
0:15:29 en nuestra fantasía, en nuestra fantasía.
0:15:32 Nos saludo una mina tres veces y ya las damos, las damos por enamorar.
0:15:36 A veces a saber si nos amó alguien.
0:15:39 No lo sabes.
0:15:41 Así que tampoco me gustó ese tipo que se enamora de cartas que la escribió un secretario.
0:15:47 Vítimas de ese culto, la seguridad, Alejandro Carriado, la dió.
0:15:51 Una persona muy segura, dice.
0:15:53 Pero que propio era un estupido también.
0:15:55 Esa tipo que existe.
0:15:56 Pero me dice un tipo muy seguro de mí mismo.
0:15:58 ¡Ah, caramba!
0:16:00 ¡Raja!
0:16:01 Pero que me agacho atrás del pirar, porque en una de esas,
0:16:06 en el saque del arma el tipo hizo nada más.
0:16:08 Está tan seguro que...
0:16:10 Bueno, tratemos, yo he cometido también ese pecado.
0:16:14 Alguna vez he estado seguro de algunas cosas.
0:16:16 Por suerte ya no.
0:16:18 Por suerte digo, por desgracia, ojalá pudiera estar seguro de algo.
0:16:20 Pero es imposible.
0:16:22 Es imposible estar seguro de nada.
0:16:24 Así que, tomemos querido Roldón lo que la vida nos diera,
0:16:28 con humildad, con cierta duda.
0:16:31 Sin que la duda nos haga perder la eficacia.
0:16:34 Bueno, decía que en el punto culmin de la eco amoroso,
0:16:38 a uno le sobreviñera el escepticismo.
0:16:41 Y me decía, ¡Ah, caramba!
0:16:46 Y me decía, ¡Ah, caramba!
0:16:48 ¡Risa!
0:16:50 Hagamos como pedían íxel.
0:16:53 En el sentido de saber que después de todo,
0:16:57 no hay verdadres últimas,
0:16:59 que nuestro conocimiento es perspectivista,
0:17:02 es un caso ficcional.
0:17:05 Pero, sigamos creando eso,
0:17:10 aunque sea con la idea de lo que esto pudiera tener de artística.
0:17:16 Así que, bueno, disculpenme.
0:17:20 Disculpenme, pero tengo que leer una carta que me acaban de mandar.
0:17:24 Y yo creo que acá, en la producción,
0:17:26 como saben que yo, me voy muy contento cuando me escribo en Cartas de Amor,
0:17:29 de personas que saben que me gustan.
0:17:33 Yo te escribo pulada, la dice.
0:17:36 Dí la misma letra de Nico.
0:17:38 Sí, todas las minas suyas tienen la misma letra de Nico.
0:17:41 Dí que reconoció la letra de Nico
0:17:43 y en Arezo, en la mayoría de las Cartas de Amor,
0:17:45 me envía las minas que yo creo que tengo.
0:17:53 Bueno, hemos ido a la discoteca
0:17:56 a pedir discos
0:17:59 acerca de María Luisa de Orléans, la princesa.
0:18:05 Nosso Orléans era una familia secundaria de los Gourbons.
0:18:10 Reinaron también.
0:18:14 Bueno, y como aquella princesa es un pecho tango,
0:18:17 que vamos a escuchar en la versión de pianistas Juan Trepeanda.
0:18:22 Así que adelante Juan, joven pianista,
0:18:26 que vale la pena escuchar, porque tiene muchísimas ideas,
0:18:31 muchísimos conocimientos de género, muchísima autoridad,
0:18:36 sabe quién ha sido Lúcio de Mar, y qué es ese...
0:18:39 si sigo en esto.
0:18:42 Aprovecho para saludar en Juan Trepeana
0:18:45 a todos los artistas en dificultad,
0:18:48 que están también en la Argentina en dificultad
0:18:50 por las mismas razones apuntadas.
0:18:53 En un lugar en donde todo el mundo está seguro
0:18:57 y tiene revelaciones divinas,
0:19:00 estos acordes son mal vistos,
0:19:06 preferibles, otras de música, de letras.
0:19:11 Así que aprovecho para saludar
0:19:15 a este pianista que seguro que está en dificultad
0:19:18 y que su arte propone en dificultad.
0:19:21 Allá, antes, Juan Trepeana, el tango es como aquella princesa.
0:19:48 La música es muy lenta.
0:22:03 Hemos escuchado a Juan de Priana interpretando demora y conturse como aquella princesa.
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