Eugenia de Montijo y el espiritismo

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0:00:00 Buen pensamiento, hermanos, porque hoy hablaremos del Espiritismo, de Eugen la Montijo, la
0:00:06 mujer de Luis Napoleón y el Espiritismo. Esta mujer, la mujer de Luis Napoleón, o sea,
0:00:15 Napoleón III, en la corte, en tiempo del II Império, invocaba al más manteniendo relaciones
0:00:24 con difuntos célebres, o sea, participaba de todas las dissesiones del Espiritismo.
0:00:29 A veces, en estas sesiones preguntaba a los espintus si determinada guerra sería larga,
0:00:36 en el caso de la guerra de Crimea, por ejemplo, si la flota anglo-englésa... Anglo-englésa
0:00:42 no puede ser, será anglo-transesra. Una flor flota anglo-englésa es extraordinaria,
0:00:47 de todas maneras. Una coproducción ítalo y padiana. Si la flota anglo-englésa un día
0:01:00 muchos navíos rusos, en ese sentido tenía más de un... un tránsito circular de culta,
0:01:06 ¿no? Pero bueno, a ella le preguntaba de todos los espíritus.
0:01:10 Una vez hemos hablado aquí de Daniel Holm, y también lo hemos hecho en el programa de
0:01:16 televisión. Daniel Holm estuvo en la corte de Eugenia de Montijo, y Holm hizo materializar
0:01:26 las manos del padre de Eugenia, el viejo Montijo, y ella las reconoció por un caso que ya
0:01:34 recordaba, ¿no? Le tanteó el caso al viejo y robo es el mismo caso del finado de mi papá.
0:01:41 Está bien que las hijas reconozan los callos de la mano del padre, que probablemente han contribuido
0:01:48 a su prosperidad. También sucedió que en el curso de una sección de Holm, en las tuyerías,
0:01:58 a ese palacio donde vivían... donde vivían Napoleón III, parece que apareció una mano
0:02:04 de color alabastrino, de elegante forma, igual, según todos dijeron, habla de Napoleón I.
0:02:11 La mano trató varias líneas de escritura que fueron consideradas como un autógrafo del
0:02:17 emperador más ilustre. Esta mano imperial pasó delante de Daniel Holm y se acercó a
0:02:24 Napoleón III quien la besó. Luego se fue para el lado de la emperatriz Eugenia que
0:02:31 retrocedió espantada, pero la mano la siguió. Entonces, en la Napoleón III, temeroso de una
0:02:38 opensa de ultratumba, le ordenó a su esposa que besara la mano la aparición y a Eugenia acceda.
0:02:45 Daniel Holm era especialista en convocar manos espectrales. En una ocasión pudo verse un índice
0:02:53 y un pulgar arrancando los pétalos de una flor. En otra oportunidad, una mano pulsaba
0:03:00 las teclas de una correa, un fantasmal. Estas apariciones eran a menudo muy vaporosas en la parte
0:03:08 de la miedca, pero las manos en sí parecían extraordinariamente reales. Eugenia le pedía
0:03:16 a Holm que le dijera a las manos fantasmales que escribieran mensajes, pero rara veces accedían
0:03:25 a tales peticiones. La mano de Napoleón había sido excepcional. Una vez, luego de un esfuerzo enorme,
0:03:31 Holm consiguió lo siguiente. Apareció una mano, la mano alzó un lápiz, intentó escribir algo
0:03:38 que se le cayó al lápiz. Pero el milagro fue mayor, se materializó inmediatamente un hombre
0:03:44 completamente y ya no solo era más. Y el tipo dijo, he tratado de satisfacer vuestra petición,
0:03:50 pero está por encima de mil posibilidades y se esbuno. Es decir, que un espectro confiese su propia
0:03:57 incapacidad. Pero Eugenia ha utilizado también el spiritismo para otros asuntos. Ya hemos contado
0:04:09 muchas veces que el emperador Luis Napoleón era muy aficionado a las cuestiones amorosas y era
0:04:16 con mucha frecuencia en fiel. Eugenia lo hacía visitar, hacía, urlía toda clase de estrategias
0:04:28 para que las menas que interesaban a Napoleón se interesaran a su turno en otros señores.
0:04:36 Pero a vida cuenta de los poderes Eugenia se rodeó de otros spiritistas y les pidió ayuda para
0:04:45 conseguir datos precisos acerca de las favoritas del emperador. Y pasó lo siguiente. Una vez
0:04:52 Napoleón III se enamorrió una ruya hermosa, dice la crónica que era admirada por todos
0:04:57 cortesanos. Su nombre era Madame de la Védoa Yer. Dice el historiador Federique Lolli que durante
0:05:06 el día el rostro de la Védoa Yer tenía algo de incoloro y de juicio, pero que a la noche
0:05:12 enamoraba a cualquiera. Era como muchas de nosotras más lindas de noche que de vida.
0:05:19 Napoleón III se dedicó a revolotear alrededor de la Védoa Yer hasta que toda la corte hay uno que
0:05:26 muy pronto el emperatriz iba a ser engañada. Dos días más tarde, no sé de qué, dos días más tarde del
0:05:33 que. Del momento en que toda la corte aluminó que el emperatriz iba a ser engañada no parece un
0:05:40 punto en el armanaje, pero bien. Dos días más tarde de algún día se verificó la unión entre
0:05:52 Luis Napoleón y la Védoa Yer. Succedió contra un ligustro a doscientos metros del palacio. Dicen que
0:06:00 Madame de la Védoa Yer andaba por las tuyerías con un aire espaciado y que hablaba explícitamente de
0:06:10 los favoros recibidos del emperador. En realidad la Védoa Yer estaba casada con un chambelán que luego
0:06:17 fue nombrado senador por Napoleón III para agradecer de algún modo los favoros de la dama. Esto se
0:06:22 ocurrió en la historia de Francia con muchas frecuencias. Los progresos políticos y sociales
0:06:28 de un señor en virtud de la generosidad de su mujer con otros. Una nocia eugenia preparó una
0:06:36 sesión de espiritismo. En esa sesión reunió a varias de sus ramas y participó también a
0:06:42 unos cortesanos escépticos, escépticos pero divertidos. Los más divertidos son siempre los
0:06:48 escépticos en una reunión de espiritismo. Para sorpresa general eugenia que había aprendido a
0:06:54 tener poderes en el mundo, instó un canal a que señalar de algún modo, ya sea materialización,
0:07:01 golpe o lo que sea, con quien andaba el entrado. Para no ser partícipe de aquella delación,
0:07:12 los que acompañaban a Eugenia en esa sesión salieron rajando y bienos dieron esta solicitud. Pensaba
0:07:20 que Napoleón III se iba a enterar y los iba a acusar a ello de ser las voces de la toras.
0:07:27 Pero hubo una segunda sesión en la que Eugenia invitó a otros, entre los que se encontraba
0:07:32 madame de la vero ayer. La emperatriz no sabía que era la favorita y la vero ayer no sabía de qué
0:07:40 se iba a tratar en aquella sesión. Y todo salió exitosamente. Nunca se estupo sin manos de
0:07:48 la toras o manos espectrales, se presentaron esa noche. Pero sucedió que unas elegantes manos
0:07:55 de hombre aparecieron y señalaron a la vero ayer como la amante de Napoleón III. Madames de la
0:08:02 vero ayer salió rajando. Napoleón III, que había disfrutado mucho la presencia de Daniel Hohm,
0:08:08 se volvió cértico de golpe y le prohibió a su esposa que volviera a trabajar en esos acrilecios.
0:08:14 El resultado de ese mejante asunto fue un silencio entre los esposos de apenas algunas
0:08:21 armadas. Madame de la vero ayer por las dudas fue expulsada de la corte y las sesiones de Daniel
0:08:30 Hohm pasaron a realizarse en otras ciudades. Pero hemos hablado alguna vez extensamente de Daniel
0:08:54 Hohm. ¿Qué fue y no terminó muy bien?
0:08:57 No importa eso.
0:08:59 Aquí en Chile le diga el asunto.
0:09:02 Bueno, a Madame de la vero ayer por una parte dio por su hermosura y la dejó un poquito
0:09:09 afuera por su indicación.
0:09:11 Sí, andaba ahí.
0:09:13 Sí, no sabe de este. Y nada más.
0:09:18 Sí, no sabe de este digamos.
0:09:20 La verdad es la gente que no termina de decir las cosas. La verdad que si seguimos así y
0:09:34 hacen como que no con la cabeza.
0:09:39 Y a todas las maneras que apareció, dejando de Petros, Ronald y Jequín, vayan a saber
0:09:46 qué es lo que se dice.
0:09:48 Sí, lo dice.
0:09:50 Es una cosa que mete miedo. Me te imagino una mano que el cuerpo entero verdaderamente.
0:09:56 No gusta. Lo puede comprobar cualquiera. Por ejemplo, se estaba caminando por la casa de
0:10:02 14 de julio y se le aparece un señor. Bueno, puede ser que se asunse pero no mucho. Y también
0:10:10 se le aparece una mano.
0:10:13 Es un gran terror.
0:10:15 Podrá entonces con que pudérese tratar de gozar la siguiente máxima.
0:10:25 A saber, la parte asusta más que el todo.
0:10:29 La respuesta tal vez.
0:10:35 Hay un libro de que la sinéctro que es como metodología para el espanto.
0:10:42 Sinéctro, que es decir, la parte por el todo.
0:10:46 Y es verdad. Nosotros hablamos en el espectáculo que hacemos tangos, que no había un dedo
0:10:51 fantasma, el dedo del lucharista litoría.
0:10:54 Y ese dedo, no produce miedo porque es un poco una ínfima parte.
0:11:00 Es una parte más o menos considerable, menos que una mano ya es un poco exigua la cantidad
0:11:08 de espectro.
0:11:11 Un dedo más bien produce molestias.
0:11:13 Contamos la historia del dedo que, bueno, que revuelve ajenos, café con leche, que
0:11:20 pide silencio y que escribe por queridos en los barrios, en los vídeos húmedos.
0:11:28 Pero es demasiado poco un dedo.
0:11:32 Una mano te da más miedo. A ver, pensemos.
0:11:36 Usted por la calle 14 de julio se encuentra primero con un dedo y después con una mano.
0:11:42 Qué le dará más miedo?
0:11:48 Lo que pasa es que el dedo puede no verlo.
0:11:52 La mano es mucho más visible. El dedo a veces no se ve.
0:11:58 Pero usted, por ejemplo, siente una mano sola.
0:12:03 A ver, me gusta algo.
0:12:07 En cambio, con un dedo que se le apoya en el hombro, me está bien.
0:12:13 Me está bien.
0:12:15 Después de que dedo.
0:12:17 Después de que dedo.
0:12:19 Y hay lugares que son más apropiados para un dedo que para una mano.
0:12:25 Después de que dedo.
0:12:30 Por ejemplo, el hombro.
0:12:32 El hombro, evidentemente, piensa en una mano.
0:12:34 Sí, un dedo en el final.
0:12:36 Y hay otro lugar donde cada vez más bien se piensa en un dedo que no en una mano.
0:12:40 Es un lugar que elija la mano.
0:12:42 El dedo a cantarnos usted sentirá más o menos impresión.
0:12:48 Bien, hemos ido a la discoteca y hemos golpeado con el dedo.
0:12:54 Y este hombre, el de la discoteca, nos inmediatamente
0:13:02 se hizo eco de nuestro susto ante las manos sueltas
0:13:06 y nos dio la milonga que se llama Mano Grava
0:13:10 y que escucharemos inmediatamente la versión de Horacio Sargan y Ubaldo Del Lilo.
0:15:54 He escuchado Horacio Sargan y Ubaldo Del Lilo interpretando Mano Grava.