Transcripción automática
0:00:00 Hablaremos de esta noche un rato de algunas eccentricidades de Nikolay Gogol que nos han sido reveladas por un amigo suyo, don Quindorio, don Vladimir Nabokov.
0:00:14 Gogol nació en 1809, esta no es una eccentricidad ciertamente, pero para que sepamos de quién hablamos.
0:00:24 Acá dice que nació en Mirgorod en la provincia de Poltava, pero yo diría que nació en Sorochinsi, que también es en la provincia de Poltava.
0:00:34 O sea, allá donde Judas perdió el poncho. Sus padres eran Cossacos, no era un niño muy atractivo.
0:00:42 Dicen a Nabokov que era un chico blandengue, siempre con manos sucias, rulos grasientos y pus que le supuraba de las orejas.
0:00:54 Es curioso que esta pus que supuraba de sus orejas, piñera formar parte de la descripción.
0:01:00 Sí, como algo permanente.
0:01:02 No sería abundante, ¿no?
0:01:03 No sería contingente, sino esencial aquella pus.
0:01:07 Se hartaba de comer caramelo pegajosa, me refiero a Gogol.
0:01:13 Sus compañeros de escuela, los de Gogol, procuraban no tocar los libros que había utilizado, ni acercárseles,
0:01:23 útamente para evitar tomar contacto con la pringa y la cochambre, que eran proverbiales en aquel pequeño.
0:01:30 Cuando terminó sus estudios en Nicín, en Ucrania, Gogol viajó a San Petersburgo para buscar trabajo, como tantos de nosotros.
0:01:41 Al llegar se agarró un refriero terrible también como tantos de nosotros.
0:01:46 En el viaje se le había congelado, pero literalmente, de un modo metafórico, la nariz.
0:01:53 Tuvo congelamiento de nariz.
0:01:56 Es que Gogol tenía una nariz muy larga.
0:01:59 Una de sus bromas predilectas consistía en cubrirse la nariz con el labio inferior.
0:02:07 Y hay un cuento de Gogol llamado la nariz, que escribió él mucho más tarde.
0:02:12 Allá hay un funcionario que descubre que ha desaparecido su nariz y la nariz cobra vida y anda dando vueltas por ahí paseándose en garros.
0:02:21 Es un cuento muy gracioso.
0:02:23 Gogol admiraba muchísimo a Pushkin y cuando se goza a San Petersburgo lo primero que hizo fue ir a visitarlo.
0:02:29 Fue y le volvió a la puerta.
0:02:32 Pero no tuvo suerte porque Pushkin se negó a recibirlo.
0:02:37 Según el ayudante que lo atendió, el maestro estaba muy concentrado en ese instante.
0:02:42 Entonces Gogol preguntó si se dedicaba a escribir una nueva obra y se le respondió que no, que estaba jugando a la baraja.
0:02:50 Y que jamás podía interrumpirse en esas circunstancias, aunque sí cuando escribía.
0:02:56 Gogol se retiró un poco desmoralizado y empezó a escribir ahí mismo San Petersburgo.
0:03:03 Lo primero que publicó fueron unos poemas que no gustaron a los críticos.
0:03:08 Y fue tal el escarnio que Gogol compró todos los ejemplares y los destruyó.
0:03:15 Consiguió, por suerte para él, un trabajito, fue funcionario, fue un empleado nacional.
0:03:23 Civil serviente, claro.
0:03:25 Saristas, taristas.
0:03:28 Y consiguió anotarse en una especie de círculo literario hasta que finalmente conoció a Pushkin.
0:03:35 Y lo nombraron un poco más tarde profesor de historia.
0:03:39 En 1831 escribió su primer libro de historias ucranianas que se llamó Noches en una hacienda de Ditanca.
0:03:47 Y esta vez le fue bien.
0:03:49 Puede decirse que a los 22 años ya era famoso.
0:03:52 Cuenta Nabokov que Gogol parecía estar desconectado de la realidad.
0:03:57 A veces aparentaba ser tímido y retraído.
0:04:01 Y otras veces era muy engreído.
0:04:04 Digo yo que una cosa nos quita la otra.
0:04:07 Puede ser que heredara, dice Nabokov, algo de la locura de su madre.
0:04:12 Que pasaba buena parte del tiempo según se decía en un estado de sueño enfermizo.
0:04:18 Gogol también era propenso a largos ataques de aburrimiento y estados de estupefacción.
0:04:24 Y durante los cuales era incapaz de hacer nada.
0:04:27 Se quedaba quieto durante tres o cuatro días.
0:04:31 Y la gente decía que era haragán.
0:04:33 Yo como el agente.
0:04:35 También era un hipocondría conotable que juraba que estaba enfermo de un modo espantoso.
0:04:42 En cuanto a la mamá de Gogol, que como hemos dicho estaba un poco loca,
0:04:47 adoraba a su hijo y estaba convencida de que era el responsable de todos los avances tecnológicos de la época,
0:04:55 incluidos el telégrafo y el ferrocarril.
0:04:59 Mi hijo inventó el ferrocarril y hacía que sí con la cara.
0:05:04 Gogol escribía de noche, digo yo, pasando a otra cosa.
0:05:09 Porque decía que durante el día había que ir al mercado a pagar impuestos.
0:05:15 Que es esto de andar escribiendo de día.
0:05:17 Decía entonces, o decía también, que no podía escribirse nada
0:05:20 si no medíaban tres o cuatro horas anteriores sin hacer nada
0:05:28 Parece que aunque estuviera muy inspirado escribía un máximo de diez páginas por cada jornada.
0:05:34 Bueno, es mucho.
0:05:35 Es muchísimo.
0:05:38 Pero el caso es que este hombre no se permitía jamás escribir once.
0:05:43 Decía que ninguna supuesta inspiración que sobrepasara esa cantidad de páginas era fiable.
0:05:50 Así que condensaba una jornada inspirada en esas diez páginas y nada más.
0:05:56 Y después al día siguiente releguía.
0:05:58 Hacía muy bien.
0:05:59 Hay que desconfiar de las jornadas inspiradas.
0:06:02 Acaso lo que uno cree en inspiración no es más que una especie de autocomplacencia,
0:06:08 hija de la caña que más alegre.
0:06:11 Uno, cuando se toma cinco cañas, empiece a escribir mucho.
0:06:17 Pero por qué todo pasa el filtro.
0:06:20 De alguna de las formas de escribir mucho, de terminar un libro, es estupidizarse.
0:06:24 De cualquier mandita posible.
0:06:25 Entonces empiece a escribir.
0:06:26 Escribir.
0:06:27 Escribir.
0:06:28 Escribir.
0:06:31 En 1835 escribió MIR GORÓD.
0:06:35 Y allí incluyó el relato TARAS VULVA, que fue ampliado en 1842 para convertirlo en una nube.
0:06:42 También en 1835 trabajó en la hora llamada el inspector gubernamental.
0:06:50 Y así lo ha sido PULKIN.
0:06:51 Este es una obra genial.
0:06:52 El inspector, la que conocemos nosotros como inspector.
0:06:55 Los habitantes de una pequeña ciudad confunden a un vendedor que había allí un viajante
0:07:02 con un alto funcionario que tenía que venir de Moscú.
0:07:06 Y entonces tratan de sobornarlo, le ofrecen todo tipo de regalos para que pasara por alto
0:07:11 las irregularidades que allí se metían.
0:07:14 Una sápira, aquel régimen de una burocracia muy corrupta.
0:07:20 Totalmente, sí.
0:07:21 Bueno, poco después murió PULKIN, no en el inspector, sino en la vida real.
0:07:29 Y Gógo, el que dó destrozado, dijo que él también había muerto.
0:07:34 Y entró en una de esas sonolencias de las que hablamos al.
0:07:38 Al salir del Estado viajó a Roma.
0:07:41 Y mitad viajó a Roma porque no había caído muy bien la historia de este del inspector gubernamental.
0:07:49 Así que se fue a Roma y ahí vivió muchos años y empezó a escribir Almas Muertas.
0:07:56 El quizá, el más.
0:07:58 El mejor de su libro.
0:08:00 La historia de Pabel Chichikov, un estafador que iba comprando títulos de propiedad de sirvientes
0:08:08 que aparecían en los censos pero que había muerto hace poco.
0:08:11 Almas Muertas son esas tipos muertos y él compraba cosas y propiedades.
0:08:20 Después escribió el sobre todo, como el aporte, como usted quiere llamarle, que también está fenómeno.
0:08:32 Pero en el momento de su publicación, Almas Muertas figuraba como la primera parte de una obra más amplia.
0:08:38 Google empezó a escribirla, la continuación, pero tuvo un ataque místico, por decir algo,
0:08:47 y tiró el manuscrito al fuego.
0:08:50 En realidad, el tipo había conocido un sacerdote que llamaba, me parece a mí, Constantinof o algo así.
0:08:59 Y que medio se lo había meloneado, al tipo diciéndole que sus obras eran pecaminosas.
0:09:06 Y lleno de culpa, él tiró al fuego, no el manuscrito, el borrador, de la segunda parte de Almas Muertas.
0:09:18 Después fue a peregrinar a Tierra Santa y regresó a Rusia en un estado profundo melancolín.
0:09:27 Tiró incluso más obras al fuego.
0:09:31 Hay que decir que Google era un hombre casto.
0:09:36 En el peor sentido de esa palabra.
0:09:38 Sí, se creía insignificante y se condenó él mismo a admirar a las mujeres desde lejos.
0:09:44 Quiso remediar o solucionar este problema en los últimos años de su vida,
0:09:48 y le propuso matrimonio a una joven condeza.
0:09:53 Y él le explicó, al proponerle, que la unión debía ser plenamente espiritual
0:10:00 y advirtió a la mujer que el sexo no intervendría.
0:10:03 Y fue rechazado.
0:10:04 Igual creo que le iban a rechazar lo mismo.
0:10:07 Esto lo deprimió todavía más.
0:10:09 Y así, sin poder escribir y sin poder amar, se tumbó en una cama y se negó a hablar con nadie o a que lo visitara nadie.
0:10:17 Dejó de comer hasta que pasó. Se murió.
0:10:21 Y nadie resiste.
0:10:22 Fue en 1852 y tenía 43 años.
0:10:26 Y él tenía una extraña teoría poética acerca de las mujeres.
0:10:30 Decía que los pensamientos eran la mujer.
0:10:33 Escribió, ¿qué es la mujer?
0:10:35 El lenguaje de los dioses.
0:10:37 Es poesía, es pensamiento.
0:10:40 Y no somos más que su encarnación en la realidad.
0:10:45 Es una idea interesante.
0:10:48 Estás cercana alguna de los rotiros que hace Robert Graves y los seguidores de la Caliocotrilla.
0:10:57 Y otro, la Cañano.
0:11:02 Está bien, malo.
0:11:03 La mujer en realidad no existe.
0:11:05 La fama que existe.
0:11:06 Que hay algo, un espacio vacío que está en el centro de todo.
0:11:12 Dice, mientras esta idea...
0:11:15 A saber, la mujer es pensamiento.
0:11:17 Mientras esta idea permanece en la mente del artista,
0:11:20 mientras el artista está creando...
0:11:30 La mujer no existe.
0:11:35 El pensamiento y la creación del artista es mujer de cantada.
0:11:46 Es mujer.
0:11:49 ¿Por qué ha pasado por la cabeza del artista?
0:11:53 Esto es poético, pero es tan bien machista.
0:11:59 Como también lo es el pensamiento de Graves
0:12:03 condenando a la mujer a ser únicamente musa.
0:12:06 Y además, no es, a esta especie de asentismo,
0:12:09 no es el absoluto carente de sensualidad, sino todo lo contrario.
0:12:12 Es un subterfugio para las cosas que hacemos todo.
0:12:14 Bueno, pero igual a mí me hubiera gustado tener esta idea.
0:12:18 La voy a tener.
0:12:19 Cuando me olvide de que pertenece...
0:12:22 A Google.
0:12:23 A Google, seguramente se me ocurrirá.
0:12:32 Nabokov dice algunas otras cosas de Google,
0:12:36 pero la verdad es que Nabokov que ha sido,
0:12:38 como usted sabe, un escritor tan complejo,
0:12:40 tiene unos libros de historia literaria que son muy tonales.
0:12:45 Claro, las cáteras de él en la Córner de Universidad
0:12:48 se di donde tuvo alumnos como John Abda
0:12:50 y que son sorprendentes en el peor de los sentidos,
0:12:52 la palabra...
0:12:53 Claro, critico un libro y cuento el argumento.
0:12:57 Pero no es desconocida probablemente el estructuralismo y todo eso.
0:13:02 No, no me es conocido, lo detestaba que es peor.
0:13:04 Con lo detestaba.
0:13:05 Junto con el psicoanálisis, creía que el psicoanálisis
0:13:07 y algunos arquitectos eran lo peor que les podía pasar al mundo.
0:13:12 Pero, claro, y después dice,
0:13:14 Google es una de las cumbres del realismo en la literarrusa.
0:13:18 La literatura rusa, bueno.
0:13:20 No puedo decir mucho.
0:13:21 Pero alguien lo tiene que decir.
0:13:29 No importa, Nabokoff es uno de nuestros...
0:13:32 Sí, absolutamente.
0:13:34 ¿A quién quiere dedicar estas excentricidades, estas citadas?
0:13:38 Este recuerdo que hemos tenido del amigo Google.
0:13:41 Estaba pensando, Alejandro, que Google,
0:13:44 la semejanza de muchos de sus contemporáneos y compatriotas,
0:13:48 además, vivían con una especie de extraña mirada
0:13:52 sobre lo que no era la madre Rusia.
0:13:54 Es decir, esa mezcla de frío, nieve, tiranía, despotismo y pobreza,
0:13:59 que es lo que era la vida de la mayoría de los tipos que se dedicaron
0:14:01 a la literatura en Rusia, salvo el con del ed.
0:14:04 Pero pensaba que justamente una buena reivindicación de esto
0:14:07 aparece con Nabokoff, cuando Nabokoff le descubre a los rusos
0:14:10 el resto del mundo y los hace vivir de otra manera.
0:14:13 Porque estoy seguro que Google, que pudo olvidar...
0:14:17 Si alguna vez pudo olvidar que era frío, que era fracasado,
0:14:20 en cuestiones del amor, incluso que era una especie de virgen,
0:14:23 fue seguramente cuando llegó a Roma.
0:14:25 También, un señor llamado Bess Rappan, pudo explicar alguna vez
0:14:28 que hay cosas que suceden en Roma, pero no por el milagro del cristianismo,
0:14:31 sino porque el milagro verdadero es Roma.
0:14:34 De modo que me lo imagino a Nikolai Gogol,
0:14:37 caminando por alguna de las callejuelas, probablemente en el trastevere,
0:14:40 y mirando para arriba, viendo el sol,
0:14:42 ese sol que le había sido tan esquivo en toda su vida,
0:14:44 te habrá dicho alguna vez, mirad, ese es mi poncho.
0:14:48 Está bien. Un poncho mucho más grato,
0:14:51 que el sobre todo el capote de su sobre el ato.
0:14:54 Así que a falta de una milonga que se llama el capote,
0:14:57 o el sobre todo, escucharemos a Amalia de la Vega,
0:15:01 en la milonga que se llama Mi Poncho. Adelante.
0:15:18 Piego poncho te han cribado, del tiempo los sinfronazos,
0:15:34 como si fueran los casos en los modes reservados,
0:15:39 pero vos sigues plantado y no te sacan ni asincha,
0:15:45 porque cuando el viento te hincha, enviendo tu trabasón,
0:15:51 se hendiza la tradición como un pagual que relincha.
0:15:58 Vos serás como un consuelo cuando el costa frente blanca,
0:16:14 le acariciaba a Selaga como peinando en el celo,
0:16:19 y cuando en brusco rebuelo lo chingotía abastradí eso,
0:16:25 y cuando él encorvaba el despueso, como mirando la senda,
0:16:31 y me iba pidiendo rienda bien transbordaba un costeso.
0:16:48 Nunca más grío yo me siento que cuando en hombros te llevo,
0:16:54 que sos como un renuevo que me da vida y aliento,
0:16:59 y cuando furioso el viento jugando con tu bonda,
0:17:05 rompe la tranquilidad moviendo no al altanera,
0:17:11 vos sos como una bandera proclamando libertad.
0:17:25 Poncho de mis camperiadas, mis sueños y mis recuerdos,
0:17:33 que pasan dulces y lernos con sus brisas perfumadas,
0:17:39 al evocar las jornadas que compartimos los doyos,
0:17:45 y siento como una voz que desde el fondo me grita,
0:17:50 en esta tierra bendita el mejor amigo, so.
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