Transcripción automática
0:00:00 Continuamos en la venganza Será Terrible, estamos en nuestro galponcito de Radio del
0:00:09 Plata en la calle Gorriti 5963, mañana insistiremos aquí y así hasta que culminen la semana
0:00:15 también el viernes siempre a la media noche. Hablaremos hoy de expiaciones, pero de expiaciones
0:00:25 extravagantes y me permite usar la X. Diferentes de las penitencias usuales, por ejemplo,
0:00:36 ReCC20 y Padre Nuestro, no, o vaya hasta la Meca y vuelva, no, no, no. Estas son expiaciones
0:00:43 que incluso eran realizadas para evitar una encierro o incluso para evitar la pena de
0:00:48 muerte. Bueno, vamos a ver cómo es. Son varias historias. Empecemos con la siguiente. Dos caballeros
0:00:56 llamados Meldred y Juan de Riel dieron muerte a mediados del siglo XI a Conrado al Obispo
0:01:06 de Burgsburgo y arrepentidos de haberlo matado a Conrado confesaron y le fueron a pedir perdón
0:01:15 al Papa León Noveno y fueron recibidos y perdonados a condición de que se presentaran
0:01:23 solamente en calzoncillos y con una soga al cuello. Ya al pedir la audiencia le dijeron
0:01:30 eso, no, bueno, está bien, pero presentense en calzoncillos y con una soga al cuello.
0:01:37 El Papa les impuso además la penitencia de no volver a ser uso de sus armas, de no usar
0:01:43 prendas de color, de no asistir a espectáculos públicos de ninguna clase. Pero los dos
0:01:49 caballeros también quedaban imposibilitados de volver a casarse si quedaban viudos, pero
0:01:55 peor todavía. Debían trasladarse a Tierra Santa y permanecer allí por cuatro años.
0:02:02 Bueno, era mucho. Era mucho. Vea, padre, métame preso. Sí. Listo, me sale más barato.
0:02:10 Pero además este viaje a Tierra Santa, debían hacerlo, vestidos de lana, ayunando a pan y
0:02:16 agua los miércoles y los viernes y en el trayecto debían ir rezando a viva voz mientras caminaban.
0:02:23 Parece que el Papa cuando laburaba laburaba. Sí, sí, sí.
0:02:28 Era una pide de soltero más que una. Pero sí, el regreso a Alemania, donde tuvo lugar
0:02:35 debía ser ya en donde vivían, digo eso, debía ser ya no en ropas de lana, sino otra vez
0:02:40 en calzoncillos con una soga al cuello. Tenía ganas de jorobar el Papa. Tenía ganas de
0:02:46 jorobar. Incluso cuando se fueron le dijo a uno de los ayudantes que, che dice recién
0:02:51 vinieron uno, te vas a matar de risa lo que les hice. Le habré dicho el Papa León. Bueno,
0:02:58 pero también a la vuelta debían presentarse otra vez ante el Papa León para certificar
0:03:04 el regreso. Mire, ya pasaron los cuatro años, ya volvamos, aquí está.
0:03:08 Consta en las crónicas que estos muchachos iniciaron tal como se les indicó la pregrinación.
0:03:14 Ahora en ningún archivo se indica si regresaron. Así que es muy probable que no hayan alcanzado
0:03:20 a volver, no ya en calzoncillos, sino ni siquiera vivos.
0:03:25 En este caso había un señor Frutmundo, un franco de casa ilustre que disputó junto
0:03:32 a sus hermanos la herencia paterna. Parece que un tío de estos tipos, frutmundo y sus
0:03:40 hermanos, un tío de estos muchachos, sugirió que la herencia también les pertenecía.
0:03:48 Frutmundo, los hermanos. Se muere el padre y aparece un tío, che dice yo también voy
0:03:54 calzado acá, dijo el tío. Y entonces Frutmundo y sus hermanos lo mataron al tío. Poncha.
0:04:03 Pero se arrepintieron, yo dije, estamos arrepentidos. Entonces fueron a ver al rey lotario y consultaron
0:04:10 de qué modo podían expiar el crimen. Esto sucedió a mediados del siglo IX. El rey lotario
0:04:16 convocó a los obispos que hicieron atar las muñecas de los culpables y encadenaron sus
0:04:22 piernas para darles lastre, para darles peso. De modo que incluso las cadenas estaban muy
0:04:28 juntitas y sólo podían caminar a pasos cortos, como esas damas con poseer atuvo que corren
0:04:34 el colectivo con las rodillas juntas. Y después los intimaron a ir en aquel estado así amarrados
0:04:41 hasta Tierra Santa. Frutmundo y sus hermanos caminaron encadenados primero a Roma. Así
0:04:49 pudieron ver al Papa Benedicto III, que les dio unos salvo conductos para que pudieran
0:04:55 continuar su expiación sin otra perturbación. El Papa Benedicto les ordenó además que
0:05:00 volvieran y les prometió darle el perdón a la vuelta. Cuando vuelvan, pasen por acá,
0:05:07 yo los doy el perdón. Yo lo voy a atender. Los muchachos pudieron llegar a Jerusalén,
0:05:15 pasaron algún tiempo allí, visitaron en Egipto otros lugares santos, en Cartago visitaron
0:05:22 el sepulcro de San Cipriano y al final volvieron a Roma cuatro años más tarde. Siempre se
0:05:27 tardaba cuatro años. Y se dieron encadenados. La gente bueno, se compadecía de su suerte,
0:05:33 lo socorría. De todos modos el Papa no creyó que fuera suficiente aquella travesía para
0:05:40 concederles el perdón. Y lo mandó de nuevo a Jerusalén y también a Canaña, a Galilea,
0:05:47 incluso a los montes donde se había detenido el arca, que estos montes son uno, el monte
0:05:53 Ararat. Y cumplieron. Regresaron a Roma después de otros cuatro años de travesía. Pero pasó
0:06:00 algo terrible que yo ya me lo veía venir. Benedicto ya se había muerto. Y el nuevo Papa
0:06:07 Nicolás I, que no estaba enterado de aquella penitencia ni de sus crímenes ni en verdad
0:06:13 de nada, no lo recibió. Y Fruit Mundo y sus hermanos se despojaron de las cadenas y se
0:06:18 fueron a Francia triste y asustados. Nunca pudieron recibir del Papa la certificación de que
0:06:24 la penitencia había sido cumplida. Y para ellos en verdad la culpa del crimen jamás
0:06:30 se borró. Había otros personajes que eludían el dictamen de penitencia ordenado por el Papa.
0:06:38 Ese es el caso de Guillermo VII de Patú. Este era el noveno duque de Aquitánea, el trovador
0:06:44 famoso abuela. Abuelo fue Guillermo de Eleonora. Eleonora era nosotros que el Eleonor de Aquitánea,
0:06:52 la mamá de Ricardo Corazón de León y su hermano Juan Sintiara. Parece que Guillermo
0:06:59 estáfado a la condesa de Châtelerol o algo así. El obispo de Angulema, entonces, lo
0:07:08 exhortó a cambiar de conducta. Me dijo, Che, a ver si cambia de conducta. Y Guillermo le
0:07:14 contestó que iba a cambiar de conducta cuando el obispo se peinara. Ahora el obispo era
0:07:19 pelado y esto ofendió mucho a los obispo que pidió reparación. Entonces Guillermo se
0:07:26 arrepintió de lo que le había dicho al obispo y exigió que se le dedicara una penitencia.
0:07:36 Le dijo, mándeme una penitencia, don obispo. Y el obispo lo mandó a hacer el viaje a
0:07:40 Jerusalén. Pero la verdad es que Guillermo ya tenía pensado ir a Tierra Santa y le hizo
0:07:45 creer al obispo de Angulema que se iba para expiar el pecado de haberle dicho pelado.
0:07:53 Y ella tenía pensado partir. Partió por otra parte con una numerosa tropa de amigas
0:07:58 y amiguetes. Según el cronista, convirtió su trayecto santo en una andanza orgiática.
0:08:05 Junto con aquella tropa penitente y blasfema al mismo tiempo, Guillermo cantaba e incluso
0:08:12 amaba sobre los lugares más altos. Último detalle. Dicen que cuando la gente lo veía
0:08:18 pasar a Guillermo y a sus amigos, quedaba estupefacta ante tan gratificante expiación.
0:08:25 Y le preguntaba a los muchachos a qué obispo había que acercarse para recibir una penitencia
0:08:29 de esas características. Bueno, y esta fue la última de las penitencias o de las expiaciones
0:08:36 y trabajantes que hemos contado hoy. Yo dedicaría esto a los tipos que hicieron el viaje dos
0:08:42 veces y cuando volvieron el papa se había muerto. Y el papa siguiente, el papa hubiera
0:08:50 podido dejar, aunque sea una nota, su sucesor. Sí, mirá, van a venir unos tipos, atendémelo.
0:08:56 Yo les prometí que los iba a perdonar. Muy bien, en la heladera, ahí con un imán.
0:09:01 Me gustan también los muchachos divertidos al final. El obispo pelado que se enojó
0:09:06 porque le habían dicho pelado. Cuando se era chico creía que el alto pelado significaba
0:09:15 justamente el alto pelado. La persona que se refería a la que se refería al noticiero
0:09:20 era de una característica física así, un señor alto y pelado. Hemos ido a la discoteca,
0:09:27 costó encontrar este tango y finalmente encontramos. La penitencia dijo nuestro discotecario,
0:09:47 que es muy aficionado a las cuestiones teológicas. La penitencia tiene un carácter divino,
0:09:55 y la penitencia es divina, de manera que tengo un disco. Y tengo un disco donde está un tema
0:10:04 de Joaquín Mora, que se llama Divina. Y este disco me lo acaban de entregar, dijo el discotecario.
0:10:11 ¿Quién se lo entregó? Claro, ¿quién? Sí, y se lo entregó nada menos que Oswaldo
0:10:15 nuestro guitarrista de cabecera, que está hoy aquí. Está acá presente.
0:10:24 Nos entrega Oswaldo su disco, que se llama Esencia, pero que contiene un tango de Joaquín Mora,
0:10:30 que Oswaldo incluyó expresamente porque sabía que íbamos a hablar de penitencias y que íbamos
0:10:36 a hacer referencias divinas esta noche. Así que se tomó todo ese trabajo para que nosotros
0:10:42 pudiéramos escuchar como ilustración de la charla que hemos hecho este hermosísimo tango
0:10:47 de Joaquín Mora, que se llama Divina y que toca ahora mismo Oswaldo, Oswaldo Gurcua.
0:13:12 Oswaldo Gurcua
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