Transcripción automática
0:00:00 Hablaremos hoy de Facundo Quiroga, hablando de cualquier punto del planeta.
0:00:06 Sombra terrible de Facundo, voy a buscarte, así que, accediendo a que te le has pedido,
0:00:10 que querían que me volviera a contar algo del moro, no lo sé mucho del moro del caballo de Facundo,
0:00:15 pero algo contaremos, que sé yo, no, así que, bueno.
0:00:21 Algunos dicen que pudo ser Facundo Quiroga, la gran figura de la Organización Nacional,
0:00:27 pero ya se sabe, como en la historia de la patria y quizá la historia del mundo,
0:00:32 viene un viento contrario y la historia cambia de ron, lo que le pasó a la flota español.
0:00:39 Si no hubiera sido por aquellos vientos y entonces el mundo estaría en otras manos,
0:00:45 tan crueles como las otras, tener el mundo en sus manos, tener el mundo en las manos
0:00:55 y sea crueldad, y sea crueldad, no es que, si los españoles hubieran sido dueños del mundo,
0:01:04 como después lo fueron los ingleses, hubieran sido mejores que los ingleses,
0:01:09 ni mejores ni peores, tener sujeto al mundo, requiere crueldad, sin crueldad no se puede,
0:01:17 pero bueno, no es eso lo que hemos venido a decir, digo que suceden cosas, vienen vientos inesperados,
0:01:24 deviene por ejemplo la mala salud de Facundo, Rosa lo domestica, y después la muerte,
0:01:31 esa absurda muerte de Barrancazaco, pero algunos dicen que su mito ha sido más importante que su persona,
0:01:39 Sarmiento seguramente ha contribuido a su opinión, él escribió un libro probablemente con la intención de calumnearlo,
0:01:47 pero acertó en la naturaleza impar del personaje en lo demonía con lo infernal del índole de Facundo,
0:01:56 y es verdad que hay mucho de magia y brujería en la figura de Facundo, muchos escribieron además de Sarmiento sobre Quiroga,
0:02:05 ahí lo tiene Eduardo Gutiérrez, a Borges, a Lugones, a Manuel Galvez, a Guiraldes, a Cablevila,
0:02:14 a Francisco Luis Bernaldes, a Barbiere, bueno no vamos a contar la historia de Facundo,
0:02:23 pero sí 4 o 5 rarezas que tal vez dejarán conformes a los que pidieron que habláramos del moro,
0:02:31 él había nacido en 1788 en Los Llanos, en La Rioja, Los Llanos no son Llanos como podría pensarse,
0:02:43 el tigre de Los Llanos no es el tigre de unas anuras, es una región esa que ocupa la mitad de la provincia de La Rioja
0:02:50 y es una comarca con varias cadenas de montañas, y el nombre viene de la Sierra de Los Llanos
0:02:55 que probablemente deriva de alguna antigua familia pobladora del lugar, pero es una sierra, no es una de las nuras,
0:03:02 y el padre de Facundo era un asentado muy importante, fue capitán de las milicias y Facundo heredó ese cargo en 1816,
0:03:13 antes de eso fue un monso muy andariego, muy jugador también, se dice que anduvo en Buenos Aires,
0:03:21 enganchado en el regimiento de granaderos a caballo, y de ahí viene quizás su proverbial veneración por el general San Martín,
0:03:28 se casó con María Dolores Fernández que le dio cinco hijos, sus comienzos en la vida militar y política del país
0:03:39 registran una deposición, si me permite la palabra, porque contribuyó a echar al gobernador Ocampo e instalar a un señor dábila en su sitio,
0:03:50 después también supo derrotar y apropiarse del batazón de cazadores de los Andes, sublevado en San Juan, que venía en tren de saqueo,
0:03:59 apareció Quiroguez y ahí se hizo nomás con el batazón, se dice incluso que llegó a sofocar una sublevación de españoles,
0:04:06 y se hizo con los prisioneros en San Luis, hecho por el cual recibió una medalla, es decir que sus primeros actos militares fueron muy contundentes,
0:04:13 y su fama empezó a extenderse, fue gobernador y declinó la gobernación en determinado momento, se dedicó a Enrique Cerce,
0:04:22 explotó las minas de famatina, pero empiezan los unitarios con sus cosas, y Lluya Davia concedió la explotación de las minas de famatina los ingleses,
0:04:35 entonces Facundo abandonó ese retiro y volvió a la actividad militar y política, y en ese momento el que iba a ser uno de sus piores enemigos,
0:04:44 el segundo, el general la Madrid, derrocó al gobernador federal y se preparó para liquidar todas las situaciones provinciales que pudieran resistir al plan unitario,
0:04:56 y los destinatarios de ese plan de los unitarios eran bustos, y barra, y por supuesto quiroba, es decir, Córdoba, Santiago del Estero, y la Lama.
0:05:06 Desde el fondo de los llanos se lanzó entonces Facundo sobre Tucumán, descipo al gobernador de Catamarca y derrotó a la Madrid en una batalla muy feroz,
0:05:16 que fue la batalla del Tala, en cuatro meses sublevo todo cuyo y el noreste contra el gobierno de Buenos Aires, que era el de Aguilada.
0:05:25 Pero la Madrid curó sus heridas, innumerables heridas tenía, a rao de la Madrid, se dice que era el general de nuestra historia que más heridas tuvo.
0:05:38 Qué récord tan curioso, ¿no?
0:05:42 Pero bueno, insistió la Madrid, volvió a enfrentarse con Quiroga en el rincón, volvió a ser derrotado y adiós al plan unitario.
0:05:50 Y ahí viene el gran momento de Facundo, que dura poco, porque después viene el fusilamiento de Dorrego por la base y viene una gran indignación nacional,
0:06:02 pero resulta que los unitarios tenían a un hombre muy frío e inteligente, que iba a ser ese sí el más grande enemigo de Quiroga, el manco Paz, José María Paz.
0:06:11 Bueno, Quiroga se enfrentó con Paz como Córdoba primero y lo esperó en la tablada, y fue un desastre.
0:06:19 Y se dice que antes de esa batalla, su moro y caballo de Quiroga no quiso dejarse montar por su amo.
0:06:27 Y hablemos entonces un poco del moro.
0:06:30 Se dice que el general Quiroga se aconsejaba con este caballo, que le decía cuando debía pelear y por dónde debía atacar.
0:06:38 Es decir, que el caballo le daba instrucciones de táctica y estrategia militar.
0:06:44 Después de la derrota de la tablada, volvió Quiroga a la Rioja, emponchado, solo.
0:06:51 Se fue a San Juan con su familia y así empezó a reorganizarse.
0:06:56 En febrero de 1830 ya estaba otra vez Quiroga frente a Córdoba en un cativo.
0:07:03 Estaba esperando el resultado de una comisión que había ido a negociar y llegó a Madrid, lo tomó por sorpresa y fue otro desastre.
0:07:14 Fue Quiroga Buenos Aires, Rosa nos recibió triunfalmente y vivió todo el año 30 en Buenos Aires.
0:07:21 Y se puso furioso por los saqueos de sus propiedades.
0:07:25 Después de la derrota de un cativo, la Madrid parece que se fue a la Rioja y se llevó, o saqueó las propiedades que él tenía en la Rioja,
0:07:35 entre las cosas que se llevaron el moro.
0:07:40 Mientras estaba en Buenos Aires, además de poder protestar continuamente por el robo de su caballo, es Colaseaba, Quiroga.
0:07:48 Cogaba muchísimo.
0:07:50 Y empezó a formar un ejército en 1831, lo empezó con 100 voluntarios y 200 forajidos que se acaban de las cárceles.
0:07:58 Una manga de aterrarte.
0:08:00 Pero con ese pequeño ejército salió de Pergamino y todos se impresionaban mucho, decían cosas tales como que únicamente quien tuviera aliados en el infierno
0:08:12 podía intentar algo con aquel ejército.
0:08:15 Con ese ejército tomó Río IV, Río V, le ganó a Pringles, ocupó San Luis.
0:08:20 En fin, se reunió con su esposa en Mendoza, tuvo durante aquella campaña numerosísimos actos de crueldad.
0:08:28 Recibió una noticia que lo perturbó muchísimo.
0:08:32 Le dijeron que están islados lópez, había tomado prisionero al manco paz.
0:08:38 Él derrotó a la Madrid en la ciudadela, fue a Tucumán, pero yo quiero detenerme sobre el tema del cabazo.
0:08:45 Parece que después de sacarle el moro, la Madrid se lo mandó al Stanislavo López, que supuestamente era un aliado de Quiroga.
0:08:52 Y López lo usó un tiempo y después lo llevó a su provincia, Santa Feirlo, de Góporay.
0:08:57 Dito se enteró Quiroga cuando estaba en Tucumán.
0:09:00 Ahí se enteró que su aliado, el general en jefe, se ha quedado con el moro.
0:09:05 Peleó en la batalla mencionada en la ciudadela, pero al día siguiente le escribió a Rosa diciendo que renunciaba.
0:09:12 Renunciaba porque le habían quitado su caballo, y porque su caballo lo tenía precisamente Stanislavo López, o aliado.
0:09:19 Rosa se le escribió a López y le dijo, devuelvan el moro, por favor, al general Quiroga,
0:09:26 que dice que va a renunciar, que se va a retirar de la vida pública porque está enojadísimo.
0:09:32 López hizo el Gil, incluso dijo que nunca había creído que caballo fuera el célebre Piojo, el moro de Quiroga, lo dice textualmente.
0:09:40 Leó, dobles se compran a cuatro pesos donde quiera.
0:09:45 Parece que lo han mandado a una isla con otros mancarrones, dice esa palabra.
0:09:50 Pues se trata de un animal infame en todas sus partes.
0:09:54 Esto es lo que dice López, el moro de Quiroga.
0:09:57 Y promete escribir a Quiroga, le dice a Rosa, ya le voy a escribir yo a Quiroga, que es eso.
0:10:02 Parece que nunca le escribió.
0:10:04 Pero Rosa comprende estas cosas porque tiene trato con los paisanos,
0:10:10 y entonces le escribió a Quiroga desde las márgenes del Colorado, donde estaba, luego por otros asuntos,
0:10:19 y comparó la pérdida del moro de Quiroga con una suya real o ficticia,
0:10:24 de un colorado pampa que él dice haber querido mucho.
0:10:27 Y le dice, ve a Quiroga, quizá caiga en nuestro poder el mejor caballo de algún casique apamado,
0:10:32 y podamos mandárselo.
0:10:34 Desde luego Rosa se estaba en el río Colorado por la campaña de Cierto.
0:10:37 Pero lo que Rosa no podía imaginar es que aquel caballo tenía poderes inferrales.
0:10:44 La respuesta de Quiroga es extraordinaria, y ahí dice lo que el otro día mentamos.
0:10:48 Pasarán siglos de años para que salga en la República uno igual.
0:10:53 Protesta a usted de buena fe, que no soy capaz de recibir en cambio de este caballo todo el valor que contiene la República Argentina.
0:11:01 Me haya disgustado aún más allá de lo posible.
0:11:06 El general Quiroga escribía muy bien.
0:11:10 Pero el caballo no apareció más.
0:11:14 No sólo el caballo era algo raro en el general Quiroga.
0:11:19 Le doy una brevísima información de rareza propia del canal infinito.
0:11:27 Cosas que se decían del general Quiroga.
0:11:30 El general no dormía nunca.
0:11:32 El general leía el pensamiento.
0:11:35 No era posible engañarlo.
0:11:37 Tenía un ejército de capiangos que eran almas en pena del infierno que constituían su escolta personal.
0:11:44 Después de su muerte se dijo durante muchos años que no estaba muerto sino escondido.
0:11:49 Cierta vez apareció a diez cuadras del campamento de la Madrid cuando todos lo hacían así en Llegos de ahí.
0:11:56 Apareció improviso en la fiesta donde los unitarios celebraban su derrota en tablada.
0:12:02 ¿Entiendes? Estaban los unitarios haciendo un bailongo porque lo vende a rotavia, apareció el tipo en la fiesta.
0:12:08 Bueno, esto no es que se decía. Esto sucedió.
0:12:11 Hizo jefe de su estado mayor a Barcala, al moreno Barcala, que era su prisionero.
0:12:18 Fíjese, ¿no? Poner a un prisionero como jefe de estado mayor. ¿Le gustó?
0:12:23 Dico, este prisionero me está gustando para jefe de estado mayor.
0:12:27 Y viene después la última rareza, Barrán Casaco.
0:12:33 Sabe cómo fue. Un día hablaremos, especialmente de eso.
0:12:37 Había una guerra local entre Salta y Tucumán y Quiroga fue de mediador.
0:12:42 Fue en Galera.
0:12:44 Los gauchos llegaban a las postas para verlo pasar porque ya era una figura legendaria.
0:12:49 Quiroga fue apurado como si lo corriera.
0:12:52 Llegó a Santiago y ya se había arreglado la guerra.
0:12:55 Se reunió con representantes de la provincia y volvió.
0:13:00 A la vuelta le avisaron que lo estaban esperando, que le preparaban una emboscada.
0:13:06 Pero él no hizo caso porque probablemente también creía las cosas que él se decía.
0:13:12 Él mismo creía en su leyenda.
0:13:15 Y él creía que no se lo podía matar.
0:13:18 Y así el 16 de febrero de 1835 al medio día,
0:13:22 lo paró una partida en Barrán Casaco.
0:13:25 Salió y dijo, qué mal esta partida, y ahí nomás les acudieron un pistoletazo en el ojo.
0:13:31 Y de este episodio ya hablaremos otro día.
0:13:36 También se dice que cuando él pedía la devolución del moro ya no hubiera podido montarlo.
0:13:44 Porque estaba muy enfermo, de artritis, o de artrosis, o de algo así.
0:13:50 Y no podía montar.
0:13:52 Estas son las rarezas del canal infinito que queríamos compartir con ustedes esta noche
0:14:00 en que evocamos la sombra terrible de Facundo.
0:14:05 ¿A quién quiere dedicar?
0:14:07 De pequeña.
0:14:09 Estaba pensando en Alejandro en cierta similitud con algo que le ocurriera a un rey de Inglaterra
0:14:16 ¿Cuál fue Ricardo Garza de León, el que murió también ha sido un modo medio asesinado por un pitchy?
0:14:21 Ricardo, sí.
0:14:23 ¿Caro primero?
0:14:24 ¿El caro Garza de León?
0:14:27 Habían tomado una plaza secundaria, una fortificación, el segundo oro, y ya está, los tipos ya se habían rendido.
0:14:37 Y él estaba abajo, chamullándose a los tipos que estaban ahí.
0:14:40 Bueno, está bien, nos rendimos, que se yo.
0:14:42 Y se dio vuelta.
0:14:44 Bueno, está bien, ya.
0:14:45 Se dio vuelta y uno de los que estaba ahí le tiró un flechazo y lo insertó.
0:14:50 Se dio vuelta medio de canchino porque no daba...
0:14:53 No daba ni papeliar.
0:14:54 No daba ni papeliar aquí.
0:14:56 Y daba la madre, la misma madre de él estaba viendo ese piso hoy.
0:14:59 Y por eso estaba pensando en esta actitud de la muerte que no discrimina a veces como cómo se lleva la gente.
0:15:06 Pensaban Facundo, pensaban Ricardo, pensaban en Moreira y su muerte a mano del agento Chilino.
0:15:13 Y de ahí quería dedicar esto, Alejandro, a Facundo y a Asume, de alguna manera, a quien nos lo ha acercado de un modo tan palpable,
0:15:22 de un punto de vista, de un punto de vista.
0:15:24 Enemigos, pero ambos, están buenos escritores, seguramente Sarmiento es mejor,
0:15:27 pero digo que tanto en altes sigo queriendo criticar uno le el Facundo y queda impresionado por la figura de Facundo.
0:15:33 Y déjenme dedicar principalmente al general Doreo esta chata.
0:15:38 Bueno, vamos a...
0:15:41 Utilizar una canción que, a falta de moro, recurre a una la-san.
0:15:50 La canción se llama Agarramela la-san, que es lo que habrá hecho Quiro Gá al ver que le robaron el moro.
0:15:57 Es un pelaje bastante distinto.
0:16:00 Y lo escucharemos esta bella canción, esta graciosa canción, en la interpretación de su autor, Omar Moreno Palacio.
0:16:21 Cuando venías de apartar el ternero de la obera, te pusiste salamera con ganas de enamorar.
0:16:29 Y yo comienzo a temblar, se me trancó la cingüezo, y rascándome el pecueso, guajito entrecanto el rey.
0:16:37 Echaste la tropilla para acordar.
0:16:39 Agarramela la-san, agarramela la-san.
0:16:42 Dijiste como padeando, la chacha está en el rastrojo, no te hace morir y antofoconte, como jugando.
0:16:48 Ven mientras iba pensando, talariando la polquita, si supieres esta chijita que vivo, la está pisando.
0:16:56 Echame la tropilla para acordar, agarramela la-san, agarramela la-san.
0:17:11 Si Dios ha creado el amor, no soy quien va a despreciarlo, sería un pecado negarlo, como no dar el creador.
0:17:30 Y besojamos la flor del mucho poquitinada, y al mucho en la tropellada fue mi cheque al porpador.
0:17:38 Echame la tropilla para acordar, agarramela la-san, agarramela la-san.
0:17:46 Eleva con mi mamá el horizonte, sus copas, para brindar con tu boca con un rosa y igual a nadie.
0:17:53 Culpables o no culpables, eso no juge el Señor, porque juimos para el amor como San Martín Palzable.
0:18:01 Echame la tropilla para acordar, agarramela la-san, agarramela la-san.
0:18:21 En la venganza será terrible hemos escuchado a Omar Moreno Palaz interpretando el tema que le pertenece, agarramela la-san.
No hay comentarios. ¡Podés ser el primero en comentar!