Fantasmas chinos

Transcripción automática

0:00:00 Continuamos, en la venganza será terrible, estamos en el auditorio de Radio del Plata, en Gorriti 5963.
0:00:09 Este es Adébal y Rabignani.
0:00:11 Mañana también estaremos aquí a la medianoche, serán todas libres, gratuitas, uno viene y listo.
0:00:16 Y losa como loco.
0:00:18 Hablemos de fantasmas chinos.
0:00:21 Ya sabemos que los sucesos extraordinarios, recopilados por el Departamento de Historia de la China,
0:00:28 también incluían, además de sucesos extraños, la aparición de delegados infernales, lluvias de pescado, animales parlantes y aparición de fantasmas.
0:00:43 Hoy queremos dos historias oficiales de fantasmas.
0:00:46 Primera esta.
0:00:49 Un hombre llamado Du Bai fue un funcionario en la corte del Príncipe Chuang, en tiempos de la dinastía Zhou, una dinastía de las más antiguas.
0:01:01 En cierta ocasión, la esposa del Príncipe Chuang, que se llamaba Nu-Yu, mostró su deseo carnal a Du Bai.
0:01:13 Pero el funcionario la rechazó.
0:01:17 La mujer hizo entonces lo que es clásico desde la mujer de Putifar, hasta la señora que acusó a Abelero Fonte.
0:01:32 Presentó una acusación formal a su esposo diciendo que había sido Du Bai quien había querido tener relaciones con ellos.
0:01:40 ¿Entiendes? La ven a la mujer del Príncipe le tira onda a Du Bai.
0:01:46 Du Bai le dice, no señora, y ella va y le bate al Príncipe.
0:01:52 Du Bai me quiso atropellar atrás de la puerta.
0:01:57 Y desde luego el Príncipe Chuang le creyó a su esposa y ordenó a un ministro llamado Qi que hiciera ejecutar a Du Bai y la ejecución se cumplió.
0:02:09 Tiempo después, el fantasma de Du Bai se le apareció al Príncipe Chuang y le preguntó por qué lo había hecho matar.
0:02:17 Formulada la pregunta, sin esperar respuesta, el fantasma les apareció.
0:02:22 Horrorizado, el Príncipe Chuang consultó un sabio y le contó lo sucedido.
0:02:28 El sabio le sugirió al Príncipe Chuang que para calmar al fantasma hiciera matar aquí el ministro que lo había ejecutado.
0:02:35 Y así se hizo.
0:02:38 Poco después, el Príncipe Chuang recibió la visita del fantasma de Du Bai, pero también, acompañando a Du Bai, la visita fantasmal del ministro Qi que también reclamaba justicia.
0:02:52 Desesperado, el Príncipe Chuang decidió como natural matar al sabio.
0:02:58 Y hizo unas sorprendas a Du Bai y a Qi, pero eso tampoco surtió el efecto esperado, pues Du Bai, el ministro Qi y el sabio del palacio, se le aparecieron a Chuang durante una comida.
0:03:13 El Príncipe huyó corriendo, pero más tarde esas aparecieron siguieron.
0:03:19 Tanto siguieron que el Príncipe Chuang terminó por matarse.
0:03:24 Poco después, Du Bai, Qi, el sabio y el propio Príncipe se encargaron de molestar a la princesa Nu Qiú, que con su falsa denuncia había iniciado aquella cadena de muertes y fantasmas.
0:03:39 Hasta aquí llega la edición oficial.
0:03:46 Wang Dao Ping era un joven que pertenecía a una familia rica de Shangang en tiempo del emperador Xi Huanty, aquel que pretendió abolir el pasado.
0:03:59 Xi Huanty, aquel que empezó la construcción de la mural de China y que para abolir el pasado no tuvo mejor idea que hacer quemar los libros.
0:04:11 Hay un ensayo estupendo de Borque que se llama La Muralla y los libros y que es la vida de Xi Huanty, que vivió allá por el año 220 y tantos antes de todo.
0:04:26 Bueno, Wang Dao Ping se llamaba este joven de una familia rica estaba enamorado de Tang, una muchacha extremadamente belia.
0:04:40 En realidad se habían prometido amor eterno cuando eran niños.
0:04:45 Pero cuando crecieron, Wang Dao Ping fue enviado a la guerra en las provincias al sur del río Amarillo y tardó nueve años en regresar.
0:04:57 Ese tiempo bastó para que los padres de la niña decidieran conceder a su hija a otro señor.
0:05:04 Ella se opuso, dijo que su promesa era inalterable, pero sus padres la obligaron a casarse.
0:05:12 Los tres años siguientes fueron para ella una total desdicha.
0:05:17 Las añoranzas la llevaron a una tristeza tan honda que al final se murió.
0:05:24 Cuando Wang Dao Ping regresó y se enteró, al mismo tiempo del casamiento y de la muerte de la bella Tang, visitó su tumba y lloró.
0:05:36 Y entonces apareció el fantasma de la hermosa, un fantasma visible y tangible para todos.
0:05:44 Y ese fantasma decidió continuar su vida espectral junto a Wang Dao Ping.
0:05:50 Cuando el marido legal de Tang se enteró de la aparición de la afinada, llevó el caso a un juez provincial.
0:06:00 El esposo y Wang Dao Ping disputaron a ver quién tenía derecho a tener al espectro a su lado.
0:06:09 La justicia debía deliberar a quién le correspondía quedarse con él.
0:06:14 Se hicieron las debidas investigaciones y el veredicto fue no hay ley al respecto.
0:06:21 El informe de aquel caso es bien extraño, pero bueno, así fue.
0:06:26 Entonces llevaron el caso al emperador, Xi Wantin, quien decidió que Tang debía vivir con Wang Dao Ping, el que se había ido a la guerra,
0:06:37 y vivir en aquel fantasma en calidad de esposa.
0:06:41 Muy bien, Wang Dao Ping vivió mucho, pero finalmente murió.
0:06:47 Cuando él murió podía todavía verse al fantasma de la hermosa Tang enviudado un fantasma viudo,
0:06:57 que siguió recorriendo los lugares habituales, pero fue ensombreciéndose poco a poco
0:07:05 hasta que finalmente se desvaneció por completo.
0:07:11 Xi Wantin no es una historia genial, yo no sé qué es.
0:07:15 Es una linda historia para dedicarla a nuestros fantasmas amigos,
0:07:22 a los espectros que nos han acompañado en algunas escrituras, que no son una metáfora socorrida.
0:07:29 Digo, verdaderos espectros que participan en nuestra economía espiritual,
0:07:34 ocupan un tiempo y un lugar...
0:07:41 ¿A quién quiere dedicar?
0:07:43 Estaba pensando que estuve miedo de aquel espectro.
0:07:45 No, sí, claro.
0:07:46 Que fue locura en mi juventud.
0:07:47 Pero, le digo, Dory, uno no hace otra cosa que hablar con espectros todo el día.
0:07:52 No, totalmente.
0:07:53 Sabe que hay una cosa que me llamó hace muchos años,
0:07:55 la atención en un texto totalmente astruzoageno a estas líderes del amigo Jack Lacan,
0:08:00 que decía que quienes hablan por la radio están todo el tiempo hablando con sus muertos.
0:08:04 En mi irritó en su principio, que no tenía mayor sentido, pensé.
0:08:08 Y después fui comprendiendo a lados suyos muchas veces,
0:08:11 que esto es rigurosamente cierto.
0:08:13 Pero estaba pensando en algunos amigos fantasmagóricos de este programa.
0:08:17 Estaba pensando en un tal chance fort,
0:08:20 que alguna vez, junto a dos embaucadores,
0:08:22 Powell y Berkshire logró recopilar un disco,
0:08:26 un libro de sucesos tremendos, así en los que caían ranas y ese tipo de porquerías.
0:08:31 Y lo que es peor, estaban todos documentados.
0:08:33 Estos hechos imposibles estaban todos documentados por este tal fort.
0:08:36 Lo tengo en casa, el libro.
0:08:37 Pero me dice más, atención, me gusta mucho más recordar...
0:08:40 Te me imagino que habrá resuelto no creer en esas cosas aún cuando estuvieran documentadas.
0:08:45 Pero justamente, este era mi problema.
0:08:47 Pero sí, en cambio, tiendo a creer,
0:08:49 y hoy sabe que es el cumpleaños nada menos,
0:08:52 alguien que nació el 12 de diciembre de 1821,
0:08:54 Gustav Flöver, y ahí te quiero ver con ese fantasma si no te dan miedo,
0:08:58 pensar que hay cosas que te ascienden en el tiempo.
0:09:01 Flöver se puede morir 100 veces, y va a estar siempre vivo retornando,
0:09:04 con la que se cualquiera que esas novelas.
0:09:06 Pensaba en Hamlet, donde el fantasma adquiere una especie de papel de Buczón,
0:09:12 si se comparde donde el rey de la marca,
0:09:14 pero el baile se alijo, mirá, tu madre, el mató, y tu tío, y qué sé yo.
0:09:19 Y después pensaba que también hay otro fantasma,
0:09:21 que me molesta que es el fantasma justiciero de Becker, el comendador,
0:09:25 no el convidado de piedra.
0:09:27 No está bien que un fantasma se dedique a hacer justicia,
0:09:31 solo porque un tipo se burla.
0:09:33 Así es donde aparece el humor que alguien que se ha pasado de la vida
0:09:36 pueda hacerles un gesto de venganza, no es un gesto de justicia nunca.
0:09:40 Y pensaba finalmente Alejandro, para extraer, para poner afuera de la dedicatoria,
0:09:44 algo que está muy de modo en los últimos años,
0:09:47 es una categoría de personas que se llaman zombies,
0:09:50 que estuve en Haití y sé realmente a qué se refiere esa historia oscura,
0:09:54 pensar que hay una categoría post-mortem,
0:09:56 que adquiere la charra forma del cuerpo degradado,
0:09:59 es cuando menos idiota, es cuando menos cómodo,
0:10:02 y es cuando menos visible.
0:10:04 Igual que el amor, no se hace con carcajadas nunca.
0:10:08 Sí, por eso pensar en lo que citábamos antes,
0:10:11 el verso del amigo Toma Séliz, que dice,
0:10:14 This is the way the world ends,
0:10:16 esta es la forma en que termina el mundo,
0:10:18 no es un ácido sino con un gemido.
0:10:20 Pero creo que al cabo de todas estas cosas,
0:10:22 pensando en Hamlet en Baker, en Charles Ford, en los chinos,
0:10:25 y que es yo, la escena que a uno se le configura,
0:10:28 siempre termina siendo así,
0:10:30 en la auditoria del plata, cuando ya se han ido todos,
0:10:33 uno dice, bueno, nos la pasamos hablando de faltas más finalmente,
0:10:36 termina de apagar la luz y escuchar una voz,
0:10:39 una voz que no termina de reconocer,
0:10:41 pero que se parece a todas las voces que alguno añoró alguna vez,
0:10:44 que dice, no se vaya, porque no brindamos por la vuelta.
0:10:48 Y por la vuelta es el tango que va a cantar ahora,
0:10:53 Horacio Molina, un fantasma siempre, es un volvedor.
0:11:19 Hoy tu palabra es como un manto,
0:11:24 un manto grato de amistad.
0:11:29 Tu copa es esta isla llenarte,
0:11:34 bebamos juntos viejo amigo,
0:11:39 dijiste mientras levantabas
0:11:44 tu fina copa de champagne.
0:11:50 La historia vuelve a repetirse,
0:11:56 mi muñequita dulce y rubia,
0:12:01 el mismo amor, la misma lluvia,
0:12:06 el mismo, el mismo loco afán,
0:12:11 te acuerdas hace justo un año,
0:12:16 nos separamos sin un llanto,
0:12:21 ningún esenio, ningún daño,
0:12:25 simplemente fue un adiós inteligente de los dos.
0:12:32 Tu copa es esta y nuevamente,
0:12:39 los dos brindamos por la vuelta,
0:12:45 tu boca roja y oferente,
0:12:50 bebió en el fino vacará,
0:12:56 después quizá mordiendo un llanto,
0:13:01 quedaste siempre, me dijiste,
0:13:06 afuera noche y llueve tanto,
0:13:11 y comenzaste a llorar.
0:13:17 La historia vuelve a repetirse,
0:13:24 mi muñequita dulce y rubia,
0:13:29 el mismo amor, la misma lluvia,
0:13:34 el mismo, el mismo loco afán,
0:13:39 te acuerdas hace justo un año,
0:13:44 nos separamos sin un llanto,
0:13:49 ningún esenio, ningún daño,
0:13:53 simplemente fue un adiós inteligente de los dos.