Repetición 17-06-2013 Fantasmas y aparecidos

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0:00:00 Mire, vamos a hablar un poco de fantasmas y aparecidos. A ver qué pasa.
0:00:14 Empecemos con un jurista del siglo XVIII que intentó regular ciertos aspectos del problema que planteaban las visitas espectrales.
0:00:26 No digamos una visita contundente como una resurrección, no, que plantea otros problemas políticos.
0:00:32 Sí, sí, sí, sí, sí.
0:00:33 Pero espectros que aparecen en una casa y vamos a ver qué problemas causan.
0:00:39 Aquel hombre se llamaba Samuel Strickius, era decano de la Facultad de Derecho y consejero privado de electores.
0:00:49 Lo curioso acerca de sus reglas es que se incluyeron durante un tiempo en el cuerpo legal de la ciudad de Jal.
0:00:59 Los fantasmas originaban muchas dificultades, en los casos de arriendo de propiedades.
0:01:08 Una de las preguntas que el Inquilino tenía derecho a hacer era si en la vivienda aparecían fantasmas.
0:01:18 El Inquilino descubría que había fantasmas y el contrato podía darse por cancelar.
0:01:23 La respuesta de Strickius ante estas cuestiones jurídicas fue que en caso de que los fantasmas fueran soportables,
0:01:32 si por ejemplo solo producían algunos ruidos o gritos, bueno, el contrato debía conservar su validez.
0:01:40 En cambio, si el fantasma era extremadamente molesto, se podía rescindir el contrato.
0:01:45 El propietario de la casa estaba obligado a aceptar la situación, salvo en el caso de que pudiera probar que no había existido perturbación
0:01:54 antes de la llegada del Inquilino y que todos los inconvenientes se habían sido provocados por la llegada de los nuevos ocupantes.
0:02:00 ¿Cómo suele ocurrir, como sabe cualquiera que el fantasma...
0:02:03 Los fantasmas se acompañan a las personas.
0:02:06 Pero hay personas que tienen como desagradable virtud la convocatoria de espectros que de otra manera no se hay manifestar.
0:02:15 Si un gierno recibía de su suegro una casa encantada, encantada, ¿qué tal?
0:02:21 Una casa encantada como parte del adote de su esposa podía devolverla a su esposa.
0:02:28 A no, a la casa.
0:02:31 Exigir que se le entregará el valor en efectivo.
0:02:34 Y, señor Cosme, con su hija todo bien.
0:02:37 Pero la casa tiene unos fantasmas que no me dejan tranquilo.
0:02:41 Así que, llévesela a casa y llémela a Guita.
0:02:44 Los propietarios de casa visitadas por espectros podían también solicitar que las liberara a los impuestos.
0:02:52 Así era una presentación ante la FIB.
0:02:55 De Ciaménez.
0:02:56 A ello de la vez, mi casa tiene unos fantasmas que no me dejan en paz.
0:03:00 Menos 35.
0:03:01 El profesor Strickius consagró su atención a otros muchos problemas complicados.
0:03:07 Se preguntó, por ejemplo, si en caso de asesinato, era prueba suficiente que el fantasma de la víctima dijera algo acerca del crimen.
0:03:18 Es obvio, ejemplo, ¿no?
0:03:19 Te matan.
0:03:21 Un suponerno, Dios no permita.
0:03:24 Entonces, viene un tipo, convoca tu fantasma, parece tu fantasma y dice, nada, fue Gillespie.
0:03:31 ¿Es prueba?
0:03:34 Ah, si yo digo fue Gillespie, sí es prueba.
0:03:35 No, si yo estoy de diagnobles.
0:03:38 Vos estás vivo, loco.
0:03:39 Dije cómo es que yo.
0:03:40 Strickius estableció que se debía ser cauteloso, porque esa presencia espectral podía ser fraudulenta.
0:03:48 Que desconfiado, en tal estricto.
0:03:51 Cántandose Gillespie.
0:03:52 También se preguntó si era circunstancia atenuante que un espectro hubiera convencido al criminal para cometer el asesinato.
0:04:00 Sí, cometía el asesinato, pero en realidad fue un espectro que me llenó la cabeza, me llenó.
0:04:07 En ese caso, Strickius anotó que era una circunstancia atenuante si se demostraba que aquel espectro había realizado frecuentes visitas y que había formulado amenazas.
0:04:20 Ahí es otra cosa.
0:04:21 Sí, pero bueno, pero hay que...
0:04:22 Ahora es un poco engorroso demostrar la visita de un espectro y más aún el carácter amenazante...
0:04:28 Y llamarlo declarar de enubración.
0:04:31 Bueno, hasta aquí las cuestiones jurídicas de aquel profesor, ¿no?
0:04:38 En realidad nunca se ejecutaron, pero vale la pena pensar en todos estos asuntos.
0:04:45 Otra cosa de la cual hemos hablado mucho es acerca de la siguiente cuestión.
0:04:53 Si...
0:04:57 Si un cuerpo es...
0:05:01 Separez cortado por el medio, o si ponele a vos te corta en la cabeza.
0:05:05 Otra vez, sí.
0:05:06 El fantasma.
0:05:07 Esta vez no fui yo.
0:05:09 El fantasma, vas sin cabeza.
0:05:12 Disculpé.
0:05:13 Y ahí también viene una pregunta...
0:05:17 No, va con cabeza.
0:05:18 ¿Por qué va con cabeza?
0:05:19 Porque el fantasma es de todo.
0:05:21 No se sabe, qué sé yo.
0:05:23 ¿Por qué sabe?
0:05:24 Eso sería el cual.
0:05:25 Que cortan la cabeza.
0:05:26 Hay otra cosa.
0:05:28 ¿Y dónde agarro la sábana si el fantasma no tiene cabeza?
0:05:31 Suponga así, tiene un fantasma, como solo ocurrió, que también a alguien le cortan una mano,
0:05:36 pero sobrevive.
0:05:38 ¡Ah, ah, ah, ah!
0:05:41 ¿Qué pasa con la mano?
0:05:43 Y hay un fantasma de la mano.
0:05:44 Esto se hace, si ustedes me permiten.
0:05:46 Le voy a contar la historia de General Santana.
0:05:49 El general Santana fue un general mexicano que llegó muchas veces a la presidencia a través de levantamientos,
0:06:00 cambios de política, etcétera, etcétera.
0:06:05 Hubo una guerra que se llamó guerra de los pasteles o de los pasteleros,
0:06:12 que ocurrió cuando ciudadanos francísis sí quejaron al gobierno de Francia
0:06:19 de ciertas indemnizaciones desproporcionadas que habían sido obligados a pagar por parte del gobierno mexicano.
0:06:33 Y el gobierno francés respondió, mandando una expedición de bloqueo al Golfo de México en 1838.
0:06:41 Y también exigieron el costo de aquel embargo y ocuparon la Plaza de Veracruz,
0:06:48 diciendo que no le iban a abandonar hasta que sus peticiones fueran pagadas.
0:06:54 Y estas operaciones francesas estaban en conjunto, también con bloqueos similares que aparecieron en Argentina y Uruguay,
0:07:02 bajo el lema del vicecónsul Eme Rosé, infligir a la Invencible Buenos Aires un castigo ejemplar
0:07:10 que será una lección saludable para todos los demás Estados americanos.
0:07:14 Decía, corresponde a Francia hacerse conocer si quiere que se la respete.
0:07:19 Y se aposentaron en el puerto de Montevideo.
0:07:21 Bueno, y en México también en el puerto, principalísimo de Veracruz.
0:07:26 De Veracruz.
0:07:28 El general Santana tomó las riendas del ejército y se dirigió a Veracruz
0:07:36 e hizo retroceder a los invasores hasta el muestre.
0:07:39 Pero en ese momento los barcos franceses abrieron fuego de artillería contra los mexicanos.
0:07:45 El ejército fue derrotado allí y Santana perdió una pierna.
0:07:51 Después de esto, Santana hizo que se celebrara una ceremonia en honor a su pierna
0:07:58 que fue exhibida en un cofre de cristal y paseada por la Ciudad de México
0:08:03 custodiada por soldados...
0:08:06 Por favor, mal gusto total.
0:08:10 La gente respondió con gran devoción, bueno, claro, debido al heroismo manifestado por
0:08:16 por aquel vídeo en defensa de su padre.
0:08:20 Fue aclamado como héroe de la patria, le dio una gran publicidad a esto
0:08:25 y le permitió ocupar la presidencia de nuevo en 1839, 1841 y 1844.
0:08:34 Era con un estilo totalitario.
0:08:37 Muy bien el descrego.
0:08:38 Santana porque le echaron todos la culpa...
0:08:42 No, de la anexión de Texas por parte de los Estados.
0:08:47 Dime por el Alamón.
0:08:49 Esta costumbre francesa volvió años más tarde.
0:08:54 Recuerde la invasión en la que colaboraron en un principio españoles y ingleses
0:09:01 de resulta de la cual le fue impuesto a México un emperador...
0:09:04 Maximiliano.
0:09:05 ...de la de la denastía de Asburgo, un amigo Maximiliano de Asburgo.
0:09:08 Bueno, pero eso es otra historia.
0:09:10 La pregunta es esta.
0:09:12 Se dice que algunas viejas...
0:09:16 ...la pierna fue sepultada.
0:09:20 Algunas viejas amenazaban a los niños diciéndole que en caso de inconducta
0:09:25 la pierna misma de General Santana
0:09:28 se les iba a aparecer para propinarles puntapiestes espectrales.
0:09:36 ¿El legítima de esa amenaza, esa creza?
0:09:40 No, porque cómo hace la patada para funcionar si no tiene dónde agarrarse.
0:09:44 El fantasma no responde a la ley de la mecánica ordinaria de los días.
0:09:51 No lo sé, pero es un asunto interesante de la pierna del general Santana.
0:09:59 Es a favor de esa tesis, hay un relato del irlandés sherry dan le fanou
0:10:04 que se llama La Mano.
0:10:06 Y que es el fantasma de La Mano, el pues harbotton, creo que era un tipo.
0:10:09 Un tipo que usaba mucho, era muy...
0:10:11 ...un mano larga si se quiere.
0:10:13 Y perdió la mano.
0:10:14 Y lo que andaba molestando el mundo, aparecía golpeado a los vidrios, por ejemplo.
0:10:18 Sí, yo creo que había algo parecido de un dedo.
0:10:20 Un dedo, claro.
0:10:23 Yo le voy a contar ahora una última historia que me ha gustado mucho.
0:10:33 En este caso, procede Agustín Calme, que fue un escritor francés de los siglos XVIII y XVII, XVII.
0:10:42 Y escribió una disertación sobre las apariciones, los demonios, los espíritus y los que han vuelto.
0:10:50 Allí cuenta la historia del marqués de Rambouillet y del marqués de Précy,
0:10:55 nobles famosos en el tiempo de Francisco I.
0:10:57 Francisco I de Valois, que reino en Francia ya principios del siglo XVI.
0:11:04 Y que perdió todo, menos el honor decía de Précy.
0:11:06 Que perdió todo, puede perdense.
0:11:08 Que se pierda todo, menos el honor.
0:11:10 Yo no sé lo honor, dijo el Carlos Muento.
0:11:12 Bueno, parece que aquellos marquéses, el de Rambouillet y el de Précy,
0:11:16 solían encontrarse para discutir acerca de la vida tras la muerte.
0:11:21 Y una vez, con descregimiento e ironía, se prometieron mutuamente que quien primero muriera,
0:11:28 volvería a dar noticias al otro.
0:11:31 Quien por más tarde, el marqués de Rambouillet, partió para Flámbes, que entonces estaba en guerra,
0:11:39 y el marqués de Précy, enfermo, se quedó en París.
0:11:43 Seis semanas después, el de Précy, notó que alguien corría las cortinas de su habitación.
0:11:50 Pero no vio a nadie.
0:11:54 Pocos minutos después, apareció el marqués de Rambouillet, sucio y vestido de soldado.
0:12:03 El marqués de Précy, saltó de la cama para abrazar a su amigo,
0:12:07 pero Rambouillet retrocedió unos pasos y dijo con gravedad,
0:12:12 «He muerto».
0:12:14 Y en tal condición, he venido a cumplir mi palabra.
0:12:18 Me ha tocado, por muy poco, hacerlo primeramente.
0:12:23 De Précy espantado, quiso confirmar una broma y se forzó de nuevo para llegar hasta su compañero,
0:12:31 pero no logró estrechar nada entre sus brazos.
0:12:35 Creyó entonces que alucinaba, pero rápidamente creyó en fantasmas.
0:12:39 El espectro de Rambouillet mostró una herida encima de los riñones, a causa de la cual había muerto.
0:12:45 Y después desapareció.
0:12:48 El marqués de Précy quedó horrorizado.
0:12:52 Más lo estuvo cuando a las pocas semanas recibió un correo con la confirmación de la muerte del marqués de Rambouillet.
0:13:00 A los pocos días de Précy, debió marchar a Flandes y murió en la batalla del barrio de Centantoac.
0:13:11 Estas son las historias de fantasmas que teníamos para esta noche.
0:13:16 Es curioso, Alejandro, recordando nuestro amigo Jacques Lacan.
0:13:20 Es notable que nadie haya percibido alguna vez que le deseo el hombre, siempre tiendas al infierno.
0:13:26 Y una vez ahí, estando ahí, se las arregla solito.
0:13:29 Los fantasmas provienen del infierno.
0:13:31 Y yo digo una cosa. Alguien que es capaz de creer que de una persona muerta existe una representación cualquiera en forma de espectro, de bruma o de alguna otra porquería,
0:13:41 que aparezca, ¿por qué va a negar la existencia de ese mismo espectro en segmentos?
0:13:46 Ahí tenemos a los japoneses que creen el arrocuro Kubi, que son cabezas fantasmales que han...
0:13:51 Claro, las cabezas.
0:13:52 Las cabezas de los que forman la cabeza.
0:13:54 Y del mismo modo, en México, donde se ha hecho un culto de la fragmentación del cuerpo en tiempos revolucionarios,
0:14:00 tenemos al presidente Obregoda, que tiene una mano con los peolines colgando, y cosas por el estilo,
0:14:06 que es lo que uno piensa en ese tipo de segmentación.
0:14:09 Por otra parte, no puedo menos que recordar una bella frase.
0:14:12 Lo único que me gusta de las películas, yo veo que me gusta alguna frase suelta,
0:14:15 una que comentamos aquí que decía, 1917, hay una guerra mundial y hay una epidemia, buena época para fantasmas.
0:14:23 Y en esos momentos surgieron siempre, en los momentos en que se empieza a hablar de los fantasmas,
0:14:28 personas que los invocan, que los convocan y que los traen.
0:14:30 Y una vez cada tanto puede ocurrir que eso se materialice de algún modo y que aparezca.
0:14:35 Un fantasma después de todo, y fíjense las proyecciones que tienen este tipo de cuestiones,
0:14:40 no son otra cosa que una especie de memoria echa cuerpo o echa alguna cosa palpable.
0:14:47 Tengo para mí que los fantasmas en general, escasamente creo en el más allá,
0:14:52 imagíneseis, ojalá, pues nada me gustaría más que creen en los fantasmas.
0:14:56 Pero tengo una perspectiva peor, y es que el más allá no existe, después de la muerte no hay nada,
0:15:01 pero los fantasmas sí existen, y están todos acá, están alrededor nuestro,
0:15:05 y están divididos en partes, son piernas, son manos, son cabelleras que aparecen de pronto.
0:15:10 Eso lo hace George Joyce, en el principio de su novela, que es un fantasma.
0:15:15 Algo que ha ido bajando la intensidad de su existencia, por esto, por aquello,
0:15:23 y al final dice, por cambio de hábitos.
0:15:26 Por cambio de hábitos, exactamente.
0:15:28 Y después dice, como cita al Dr. Johnson, que había dicho que nunca había visto un fantasma,
0:15:35 y Joyce le dice, como no, si no vemos otra cosa que un fantasma,
0:15:39 estos que estamos aquí no somos después de todo, más que fantasmas.
0:15:44 Nuestra perspectiva del tiempo hace que toda la vida sea una fantasma agodía frecuente,
0:15:48 de modo que el problema lo tiene aquellos, primero, como usted,
0:15:51 que descrece una pierna, ten cien, puede tener un fantasma pobrecita.
0:15:55 No se lo quería decir, y tuvo que venir el señor a decirse.
0:15:58 O bien aquellos que andan buscando entre las tumbas en los cementerios,
0:16:02 porque si hay un lugar donde los fantasmas no se van a molestar a ir a refugiarse,
0:16:06 es un lugar donde no se los vea.
0:16:08 El único lugar donde no aparecen los fantasmas, querido Alejandro, es en las sombras.
0:16:14 En las sombras es el tango que vamos a escuchar ahora.
0:16:19 Es una versión extraordinaria.
0:16:23 Ahora lo vamos a escuchar, pero no se apure, no se apure Don Aztor.
0:16:29 Es un solo abandonión de Aztor Piazola.
0:16:32 En las sombras es un tango de Joaquín Mora.
0:16:46 Es una canción muy lenta.
0:16:48 Es una canción muy lenta.
0:16:50 Es una canción muy lenta.