Transcripción automática
0:00:00 Atención, porque hablaremos hoy de la súplica multitud inárea de la regla Isabel de Cienó.
0:00:08 Vamos a ver qué se trata.
0:00:09 Por otro día contamos la historia del rey Felipe Augusto de Francia y de su segunda esposa,
0:00:15 Indeburga de Dinamarca.
0:00:17 Contamos cómo Felipe Augusto no pudo amar adecuadamente a esta mujer,
0:00:25 y entonces para disimular su torpeza o su desgracia, la repudió por no decir otra cosa,
0:00:33 y la inserió en un convento y así.
0:00:38 Hoy vamos a hablar de lo que sucedió entre el rey Felipe Augusto y su primera esposa,
0:00:44 que se llamaba Isabel de Cienó.
0:00:47 Así que ubiquemos en el año 1184.
0:00:51 Por esos tiempos Felipe Augusto, que era hijo de Luis Íctimo,
0:00:53 Luis Íctimo era el rey de Juan Aguilis.
0:00:59 Tenía 19 años.
0:01:01 No, Carlos Íctimo era el rey de Juan Aguilis.
0:01:07 Tenía 19 años y gobernaba desde hace a cuatro.
0:01:12 Lo habían casado con Isabel de Cienó, una doceisla, no muy abraciada,
0:01:18 hija de un duque rico.
0:01:20 Y el matrimonio no parecía fusionar del todo bien.
0:01:27 Bocos tiempos después de la unión, Felipe Augusto quiso repudiar a su esposa.
0:01:33 Parece que era un hombre que al menor inconveniente
0:01:38 enfrentaba a su esposa y la repudiaba de arriba abajo.
0:01:42 Bueno, un asamblea de reniciosos había sido convocada por orden del rey
0:01:47 y le había a pronunciarse sobre el repudio de la soberana.
0:01:51 Dicen que una de las razones era que el rey luchaba contra una coalición de grandes señores
0:01:58 entre los que se encontraban los padres y los tibos de Isabel,
0:02:01 que se disputaban algunos territorios.
0:02:04 Entonces Felipe Augusto acusaba a la regna de tomar el partido de la soberana.
0:02:09 Parece que en realidad no eran esos los únicos motivos.
0:02:12 A Felipe, pues, no le gustaba mucho.
0:02:15 Le gustaba más o menos.
0:02:17 No le gustaba nada.
0:02:20 Y para justificar el libro, pero si algunos secienciásticos
0:02:23 hablaban de un supuesto parentez contra los dos esposos,
0:02:27 siempre se hacen esos tejos manejes, ¿no?
0:02:29 Otros todavía más pérfidos y se han hecho un asambleo.
0:02:33 Y por disposición secreta del rey,
0:02:36 si hacía pasear algunos funcionarios del palacio por los corredores
0:02:41 con autorización para intentar solucir a la reina,
0:02:46 Pablo sí caía.
0:02:48 De este modo se pretendía que Isabel caer en la sentación de recibirlos de su aposento
0:02:53 y, sin embargo, se hacía un asambleo.
0:02:56 Y, por lo tanto, se hacía un asambleo.
0:02:59 Isabel caer en la sentación de recibirlos de su aposento
0:03:03 y, finalmente, fuera de cuidad en un encuentro amoroso.
0:03:08 Pero esta estrategia más no funciona.
0:03:11 Isabel, en verdad, estaba desesperada porque no quería perder el favor en la corte
0:03:18 y no se sabe bien por qué lo querían rey.
0:03:22 Pero, ¿qué les querían?
0:03:24 ¿Qué quieren que les dijera?
0:03:26 No ser expulsada trató de conmover a Felipe Augusto
0:03:30 e hizo algo que nadie imaginó.
0:03:32 Vamos a seguir a los cronistas de estos sucesos.
0:03:35 1 mañana de mayo de 1184, los habitantes de Saint-Lis
0:03:41 asistieron al extraño espectáculo.
0:03:45 En la estrella del Casi Principal, una multitud de mendigos,
0:03:50 lisiados y leprosos, seguía a una joven vestida
0:03:54 con una larga camisa.
0:03:56 La joven iba con los pies de calzos
0:04:01 y con una vela en la mano.
0:04:04 El cortejo avanzaba con ruido de ensambres.
0:04:09 De vez en cuando se escuchaba algún lamento,
0:04:13 algún lamento agudo sobre saliendo.
0:04:15 Dios mío, te empiezas, oficial.
0:04:18 Y el resto de la frase se hizo olvidar
0:04:21 en su pillo de la oración común.
0:04:23 Dice el cronista que, más que un cronista,
0:04:25 parece una escritora haciendo sus ejercicios descriptivos.
0:04:30 Los habitantes de la ciudad salían a las ventanas,
0:04:35 por lo que se agredaban a la poseyomal.
0:04:37 Interrumpimos esta descripción.
0:04:39 Al principio, los guardias
0:04:43 pensaron en hacer circulada la gente
0:04:46 y disolver el grupo.
0:04:49 Pero el cortejo se detuvo ante el Palacio del Rey,
0:04:54 se abrió la puerta y apareció Felipe Alguerto.
0:04:58 Dicen que Felipe llevaba un traje ahí,
0:05:00 traje de los pelos, carlató.
0:05:02 Un aspecto impresionante.
0:05:04 Cuando se encontró con toda esa gente,
0:05:07 los miró.
0:05:10 Entonces la gente le gritó,
0:05:12 Señor, por favor,
0:05:14 Tempira de la Reina, gracias para la Reina.
0:05:17 No repudíais a la Reina.
0:05:21 Felipe Agusto miró,
0:05:24 pensó un rato.
0:05:30 Siso volver a entrar al Palacio,
0:05:32 pero la gente empezó a gritar más fuerte.
0:05:34 Y Felipe pensó que repudiar a la Reina
0:05:38 podía ser una equivocación política.
0:05:40 Y entonces avanzó hacia la Reina,
0:05:43 que no era otra que la muchacha que venía en camisa,
0:05:46 la tomó de la mano,
0:05:48 se hizo un gran silencio,
0:05:50 y el rey dijo,
0:05:52 Nunca os quidais.
0:05:54 Le dijo fuerte para que lo escuchara todo.
0:05:56 Entonces la multitud empezó a aplaudir con alegría,
0:06:00 los soberanos entraron al castillo
0:06:02 y el pueblo había de vuelta a Francia
0:06:05 una reina.
0:06:07 Para bien, al cabo de un tiempo el rey
0:06:09 otra vez volvió a mostrar frialdad
0:06:11 y saber por qué no le gustaba.
0:06:13 Las uniones carnales que tuvieron
0:06:15 fueran pocas y no muy eficaces.
0:06:18 Aunque sí suficientes para que en el año
0:06:21 1186 el joven diera luz a un niño
0:06:24 que más tarde fue Luis Octavo.
0:06:26 Después en el año 1190 quedó embarazada,
0:06:29 pero en ese parco murió.
0:06:31 Tenía solamente 20 almas.
0:06:35 Un dato último
0:06:37 y el mejor dato.
0:06:39 Este es el dato que me gusta y conté.
0:06:41 Esta historia no muy entretenida
0:06:43 para contar esto a usted.
0:06:45 Felipe Augusto se fue,
0:06:47 como se abrieron 6 a las cruzadas,
0:06:49 cuartieras hasta.
0:06:51 Muy bien, iba para las cruzadas
0:06:53 y ahora en el camino
0:06:55 se encontró con uno que se volvía
0:06:57 al de las cruzadas.
0:07:00 Habían pelear eso de la volver.
0:07:02 Iban caballeros justamente de Sendil
0:07:04 que caminaban de regreso
0:07:06 a Francia
0:07:08 desde Oriente
0:07:10 y le hacía largo tiempo.
0:07:14 El rey le preguntó
0:07:16 ¿bajo qué orden delicioso marchado?
0:07:20 Y ellos respondieron
0:07:22 ¿qué eran hombres de Isabel?
0:07:24 Le dijo no.
0:07:26 Que a pedido de ella habían salido
0:07:28 a los dueres santos
0:07:30 para conseguir por la gracia divina
0:07:32 que la reina no fuera repudiada.
0:07:36 Entonces los soldados de Felipe Augusto
0:07:38 les informaron a esos hombres
0:07:40 que la reina
0:07:42 se había muerto.
0:07:46 Y todos siguieron su camino.
0:07:48 Felipe Augusto, dirección a Tierra Santa
0:07:50 y a aquellos hombres
0:07:52 en dirección a Prado.
0:07:54 ¿Qué encuentro tan grande?
0:07:56 Me dirá a usted
0:07:58 que se puede tomar partido
0:08:00 por la ineficacia
0:08:02 de las excursiones
0:08:04 a Tierra Santa
0:08:06 para participar en las cruzadas
0:08:08 según se vea
0:08:10 que si ha cumplido
0:08:12 no se ha cumplido el pedido.
0:08:14 En un sentido se cumplió
0:08:16 porque la reina no fuera repudiada.
0:08:18 En otro sentido
0:08:20 casi hubiera sido preferible
0:08:22 el repudio
0:08:24 para que la reina se murió.
0:08:28 ¿cuál sería el sentimiento
0:08:30 de los caballeros que habían luchado
0:08:32 y que volvían
0:08:34 en el camino que les quedaba?
0:08:38 Dependí de la idea
0:08:40 que ya trajeran de su casa.
0:08:42 Si traían la idea de que
0:08:44 las excursiones a Tierra Santa
0:08:46 de poco servían
0:08:48 habrán pensado a esto.
0:08:50 Hemos sido de gusto.
0:08:52 Y si tenían la idea de que sí
0:08:54 sirven
0:08:56 y que sí servían las excursiones a Tierra Santa
0:08:58 habrán dicho
0:09:02 no la repudió.
0:09:04 Vale la pena
0:09:06 ir a Tierra Santa
0:09:08 para conseguir gracias.
0:09:10 Si alguien se sabe que está a ver pedir bien la gracia
0:09:12 yo te he pensado en aquellos inmortales
0:09:14 de Gulliver
0:09:16 que tenían la inmortalidad
0:09:18 pero no en la charna jugandrugio
0:09:20 y que no se me quedaran
0:09:22 podían haber pedido algo más.
0:09:24 Escúchenme señor.
0:09:28 No puedo apreciar.
0:09:30 Aquí la quien pedíamos
0:09:32 tenía un poco de buena voluntad.
0:09:42 Que ponga algo a él también.
0:09:44 Y lo que quería era respondirlos.
0:09:46 Así pedí.
0:09:52 Hemos ido a la discoteja
0:09:54 a pedir un tema que ilustrará
0:09:56 estos episodios
0:09:58 y encontramos suplicando a la Cruz
0:10:00 una bellísima canción
0:10:02 bellísima y extraña
0:10:04 canción que canta
0:10:06 Don El Mundo Rivero
0:10:08 acompañándose con la guitarra.
0:10:48 La señal de la Cruz
0:10:50 de sus ojos
0:10:52 de sus ojos
0:10:54 la señal de la Cruz
0:10:56 de sus ojos
0:10:58 con su su lagrima fíjense
0:11:00 con su su lagrima fíjense
0:11:02 se marchaba muy lejos
0:11:04 se marchaba muy lejos
0:11:06 el amor de mi vida
0:11:08 el amor de mi vida
0:11:10 que querés su fe
0:11:12 que querés su sufe
0:11:14 que querés su sufe
0:11:16 cual paloma feliz
0:11:22 volveré
0:11:24 que desfíe a dorar
0:11:30 lo curez
0:11:32 su conjejo
0:11:34 seguir
0:11:38 y a una Cruz
0:11:40 y a una Cruz
0:11:42 y a una Cruz
0:11:48 que no piaras
0:11:50 el mí
0:12:02 que eres tan solo
0:12:06 como quedan los tíos
0:12:08 de mi vida
0:12:10 como quedan los rosas
0:12:16 cuando no tienes el rol
0:12:20 con la paz el sire
0:12:22 dejo el mío en la coma
0:12:26 pañorando a sus envías
0:12:28 pañorando a sus envías
0:12:32 y abrazar a sus tíos
0:12:34 que te caen los tíos
0:12:38 volveré
0:12:48 volveré
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