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21 de Noviembre de 2007

Francia en 1870: El Conde de Chambord, María Teresa de Módena y el motivo por el cual no hay Monarquía en Francia.

Transcripción automática

0:00:00 Bueno, vamos a ubicarnos en Francia en 1870.
0:00:05 Ustedes saben que en 1870 cayó el segundo imperio francés de Luis Napoleón.
0:00:12 Los alemanes derrotaron a los franceses, se produjo la interrupción del régimen imperante,
0:00:19 y entonces se planteó la duda a ver si seguían con una república como en realidad ocurrió,
0:00:28 o si los monárquicos que estaban incluso divididos en dos ramas tenían alguna posibilidad.
0:00:37 Muy bien, los diputados monárquicos que había por ahí se forzaban para ver si podían reconciliar
0:00:43 a las dos viejas familias que en realidad eran una.
0:00:46 Estas familias eran los Borbones, la familia de Luis XVI y el guixotinao,
0:00:54 y sus descendientes, y la familia de Orléans, que fue la del último rey Luis Felipe.
0:01:02 La rama mayor de los Borbones estaba representada por Enrique Carlos,
0:01:08 parece un nombre de cantante, si, brasileiro, pero también parece nombre de rey.
0:01:13 Era Conde de Jean-Bol, era nieto de Carlos X, y después estaba la rama de los más jóvenes,
0:01:21 que era la de los Orléans, que estaba representada por el Conde de París, nieto de Luis Felipe,
0:01:27 aunque ya hemos hablado algunas veces, no importa.
0:01:31 Mientras la Asamblea preparaba ante las mismas narices de los republicanos,
0:01:37 una constitución donde la palabra república no aparecía en ninguna de sus formas,
0:01:44 las familias reales se reconciliaron.
0:01:48 Y desde entonces todo el país creyó que la restitución monárquica era inminente.
0:01:54 De nuevo Francia iba a tener reyes.
0:01:57 Hay que decir que el pueblo se había mantenido muy monárquico,
0:02:02 esto es un dato curioso, parece que había un republicano por cada cinco franceses.
0:02:07 Estamos hablando de 1870, después que cayó a Napoleón III,
0:02:11 después que en realidad la victoria de Sedán, la derrota de Sedán, ya que estamos hablando de Francia,
0:02:20 produce el fin de la guerra y la derrota de Napoleón III.
0:02:30 Bueno, Francia iba a tener un rey, el pueblo estaba muy monárquico,
0:02:36 y de luego había alegría popular cuando se imaginaban que podía venir otro rey.
0:02:43 El retrato del futuro rey que era Enrique V, se vendía por todas las calles, aparecían las casas,
0:02:53 los campesinos la colgaban sobre la chimenea, al lado del retrato de Napoleón III,
0:03:00 y también al lado de la imagen de San Saturnino, que era el patrono de los embradores,
0:03:06 porque eran campesinos, y a lo mejor que se una foto de Gardela, andá sol.
0:03:10 Después de toda la Francia.
0:03:12 Bueno, aniquilado a los republicanos, porque veían desvanecerse toda esperanza de reconstituir,
0:03:19 la que iba a ser una tercera república, estaba el tipo elegido para ser rey,
0:03:25 el conde de Llamor, está Enrique Carlos, pero el tipo tenía una objeción que dificultaba mucho las cosas.
0:03:38 Él decía que no quería renunciar a la bandera blanca, que era la insignia monárquica.
0:03:46 Y los diputados monárquicos entristecidos se esforzaban por hacerlo entender que era una tontería retrasar la monarquía
0:03:57 y resistirse a la bandera tricolor, la actual bandera francesa, que era la bandera de la república,
0:04:03 porque esa bandera le explicaban los diputados monárquicos, por más republicana que fuese,
0:04:09 estaba en el corazón del pueblo, aunque el pueblo era monárquico, eran los colores del ejército,
0:04:15 y que entonces la exigencia de tener una bandera blanca iba a imposibilitar este restablecimiento de los bordones en el trono de Francia.
0:04:24 Pero no había caso. El tipo decía, no señor, yo si no es con la bandera blanca, no soy rey ni nada.
0:04:32 No dice yo, bandera blanca y si no no soy rey.
0:04:38 Muy bien, se envió al embajador Csénelón a Trotsdorf, a Austria, que es donde estaba el conden, el exilio.
0:04:45 Y ahí el Csénelón intentó convencerlo. Vea don Enrique, que renuncia a la bandera, que sembró más.
0:04:54 Y Enrique le dijo, el principio que represento y la bandera no pueden separarse.
0:05:01 Habrá así don Enrique Cabez.
0:05:05 Entonces Csénelón le propuso ya en el colmo de la locura una bandera de dos caras, blanca por un lado y tricolor por el otro.
0:05:15 Hubiera sido todo un jarabe para los tenderos. Imagínense, fabrica esa bandera.
0:05:21 Al viento de manos le reconocería el blanco por ninguna parte, salvo en el centro de la tricolor.
0:05:29 Csénelón le dijo que esa andarte podría simbolizar la unión de la Francia tradicional y de la Francia revolucionaria.
0:05:37 Y Jean-Bord lo sacó a pastadas.
0:05:40 Cuando iba Jean-Bord, digo Enrique. Era conde de Jean-Bord y Enrique era su nombre.
0:05:47 Entonces Csénelón no se desesperó.
0:05:51 Fue a dar una vuelta por el parque, imaginando la decepción de los que habían confiado en él para esa misión.
0:05:59 Y Csénelón creó que podía hablar con la mujer del futuro rey para ver si a través de ella lo podía convencer al tipo.
0:06:07 Y Csénelón, ya. Al morzar o a cenar con esta mujer.
0:06:14 Conció una cena con la duquesa y se llevó una espantosa sorpresa.
0:06:20 La esposa del último borbón era sorda.
0:06:25 De manera que no hubo modo de argumentar o en todas caseras enojo a Csénelón.
0:06:30 Más tarde, nuevamente con Enrique, Csénelón pudo llegar al siguiente acuerdo.
0:06:35 Dice, el futuro rey se hará presente en París sin cambiar en nada la bandera tricolor.
0:06:46 Después de la toma del poder, entonces sí, cambiaría la bandera.
0:06:51 Era una solución compatible con el placer de todos.
0:06:55 Y Csénelón, creyendo que había conseguido una victoria, volvió a París.
0:06:59 Inmediatamente los monárquicos, disculpe, redactaron la siguiente proclama.
0:07:07 Enrique, Carlos, María, Jefe de la familia Reales Francia llamado al Trono.
0:07:12 Los príncipes de esta familia les sucederán según la línea de varones por orden de progenitura.
0:07:19 Bueno, a los pocos días la prensa anunció que se había llegado un acuerdo con el Conde, con el futuro rey Enrique.
0:07:25 Y que todas las libertades civiles, políticas y religiosas se estaban garantizadas.
0:07:30 Francia se preparó para recibir al rey.
0:07:34 Se decidió que bajaría del tren en la última estación, antes de la frontera.
0:07:41 Entraría Francia a caballo, cosa que parecía más noble en aquellos años.
0:07:46 Y después volvería a subir al tren en otra estación más adelante.
0:07:51 Supongamos que Casero se es la frontera.
0:07:54 El tipo viene de allá de afuera, se baja en el palomar.
0:08:03 Pasa caballo por Casero y en Santorubé se sube otra vez al tren.
0:08:09 Algunos preguntarán, ¿al mismo tren o al que viene atrás?
0:08:19 Después se dirigiría a París, donde se había previsto también una entrada triunfal.
0:08:26 Yo supongo que también se bajaría del tren un cacho antes.
0:08:31 Bueno, se encargó para el soberán un traje de militar, compraron centenar de caballos.
0:08:37 Se encargó la reconstrucción de un escudo y por último se preparó el lobre para que viviera allí.
0:08:43 Pero todos estos preparativos se van a ser inútiles a causa de una dama.
0:08:51 El 30 de octubre de 1873, cuando ya todo estaba arreglado, habían comprado todos los ángulos.
0:08:58 Muy bien, Genselón recibió una carta del futuro rey.
0:09:03 La leyó y quedó fulminado.
0:09:06 Cuando todo estaba dispuesto para recibirlo, Enrique V se arrepentía de su decisión de aceptar
0:09:12 siquiera provisoriamente la bandera tricolor.
0:09:16 Declaraba que no quería entrar en Francia si no era con la bandera blanca.
0:09:20 Otra vez, no mismo.
0:09:22 No puedo consentir, inauguraron un régimen que ha de ser reparador y huarte con un acto de debilidad.
0:09:29 Ustedes son declaraciones que no se sostienen.
0:09:35 Era una renuncia al trono realmente.
0:09:38 Aterrados los monarcos que veían cómo se les escapaba una reina de la bandera.
0:09:45 Una ocasión que no volvería.
0:09:48 A repetirse.
0:09:51 Genselón prefirió mantener la carta que había recibido en secreto.
0:09:56 Y continuó, como si nada, preparando la llegada del rey.
0:10:00 Pero la misma noche, el texto de esa carta que él había recibido apareció en todos los periódicos del país.
0:10:07 Porque Enrique, el mismo Enrique, el posible rey, la había entregado a los diarios.
0:10:13 Esta novedad cayó en París como una bomba.
0:10:16 En el barrio Saint Germain, los duques y las duquesas estaban puriosos.
0:10:20 Todo el mundo sabía que antes de la revolución francesa, esto acá entre nosotros, la monarquía no tenía bandera.
0:10:29 En realidad cada rey usaba una bandera.
0:10:35 Por ejemplo, Felipe Augusto, un rey de las Cruzadas, aquel que se volvió canoso mitad del susto, tenía bandera azul.
0:10:48 Saint Louis, Luis IX, tenía una bandera rosa.
0:10:54 Luis X, uno de los hijos de Felipe la hermosa, también tenía bandera azul.
0:11:00 Enrique IV, el rey amigo de este programa, el primero de los Borbones, tenía una bandera azul y blanca y naranja.
0:11:07 Y con la restauración, Luis XVIII había adoptado el único, la bandera blanca.
0:11:15 Luis VIII tenía también una bandera blanca.
0:11:20 Luis VIII, no, Luis XVIII, lo hemos dicho.
0:11:24 Me estoy equivocando mucho porque estoy salvando muchas incorrecciones del texto.
0:11:31 Me voy a mirar la próxima vez que le tenga que copiar en la secultura.
0:11:35 Luis XVIII había adoptado la bandera blanca.
0:11:39 Y Luis Felipe tenía la tricolor, utilizó la tricolor.
0:11:43 Así que no había ninguna...
0:11:45 ¿Qué existía, bandera? Cada uno hacía una bandera.
0:11:47 Cada uno agarró la bandera que quería. La bandera blanca no era una bandera monárquica.
0:11:51 Era porque a su realidad la bandera que había usado, Luis XVIII, pero... pero no.
0:11:57 Bueno, ¿qué les pasaba al tipo, entonces? ¿Por qué hacía todos estos días? ¿Cuál era el motivo?
0:12:03 La verdad de la milanesa es que detrás de todo esto había una historia, una triste historia, una historia de amor.
0:12:13 En 1845, este hombre, Enrique, el con de Jean-Bourg, se encontró un día con el duque de Modena
0:12:20 y con las dos hijas del duque de Modena.
0:12:24 La más joven, Beatrice, era de una deslumbrante belleza.
0:12:30 Beatrice.
0:12:31 Beatrice.
0:12:32 Como la de la verdad.
0:12:33 Cosa dice Beatrice.
0:12:36 Bueno, y el con de Enrique se enamoró perdidamente de ella.
0:12:41 Pido su mano, habló con el duque de Modena, temblando de emoción el duque le fue anunciar a su hija
0:12:48 de que en el futuro, si tenía suerte, podría ser la reina de Francia.
0:12:53 Y Beatrice, con tranquilidad le dijo a su padre que amaba a un primo llamado Carlos.
0:13:00 Y que se había comprometido a él.
0:13:04 El duque insistió, diciendo que le iban a encajar una patada,
0:13:08 que no podía rechazar de esta manera la mano de un descendiente del Viscatorce, pero todo fue en vano.
0:13:14 La princesa quería acarlos o al convento.
0:13:20 Cuando se le anunció al con de Jean-Bourg, el futuro Enrique, que su amor no estaba libre,
0:13:26 supo que jamás sería feliz.
0:13:30 Ajá, pero comete un error.
0:13:35 Decidió casarse con la hermana María Teresa, la hermana mayor.
0:13:40 Realizo una especie de metonimia.
0:13:43 Esplazamiento.
0:13:47 Ahora bien, esta muchacha María Teresa, no tenía encanto a Ebuno.
0:13:52 Se lo anticipé.
0:13:54 Narice enorme.
0:13:56 Mirada torba.
0:13:58 Boca desproporcionada.
0:14:01 Senos planos.
0:14:04 Piernas delgadas.
0:14:06 Inalgas caídas.
0:14:09 Cartolleno.
0:14:12 Déjame que da ver el partido.
0:14:14 Qué, mira, te levantaste, hermano.
0:14:17 El tipo no y la niña la había mirado.
0:14:20 Dejo a la hermana de Bexar Parecida.
0:14:23 El matrimonio tuvo lugar en 1846.
0:14:27 Quiere decir que Beatrice no estaba renunciando al trono.
0:14:31 Estaba renunciando a una posibilidad remota que se dio recién, en casi 30 años después.
0:14:37 En 1873 María Teresa, esta chica, y aquí viene la explicación,
0:14:42 consciente de que era fulera, pobrecita.
0:14:46 Ella sabía que era fulera.
0:14:49 Se enteró de que su marido iba a ser rey y le tuvo miedo a los caricaturistas de París,
0:14:59 que eran terribles, a los que hacían coplas, a los humoristas.
0:15:04 Temió a dejar en ridículo a la monarquía y sufrió horrores pensando que podía molestar a su marido
0:15:11 y dar pie a las murmuraciones de las cortes extranjeras.
0:15:15 Y entonces hizo todo para impedir que su esposo subiera al trono.
0:15:20 Además, como se ha dicho, era sola.
0:15:23 Esta era la sola que habló con el chenelón.
0:15:25 Y si Enrique V nunca se convirtió en rey,
0:15:28 fue porque junto a él María Teresa no quiso ser reina.
0:15:34 Algunos dicen que si el conde de Jean-Bourg se hubiera casado con la hermosa Beatrice,
0:15:38 que tanto amaba, jamás se hubiera llegado a la III República Francesa.
0:15:45 Después vino la III República, donde gobernó el petit Sotière,
0:15:51 el hombre influyente de esa República,
0:15:54 y se había tenido mucho que ver anteriormente con la intervención anglo-francésa en el río de la Plata.
0:16:00 Uno de los paladines de los sángulos franceses fue el petit Sotière.
0:16:05 Y la III República duró hasta 1940,
0:16:08 cuando Petén gobernó, empezó a gobernar durante la ocupación alemana.
0:16:15 Jean-Bourg, este Enrique, murió en 1880 a los 60 años de edad.
0:16:21 No dice aquí qué pasó con la fulera, ¿no?
0:16:25 María Teresa.
0:16:27 Fíjese como la fealdad de una mujer influye en la política.
0:16:33 En este caso, en la forma de Govillard, ¿no?
0:16:36 Si esa mujer hubiera sido linda, Francia sería una monarquía.
0:16:41 Y si mi abuela tuviera rueda, sería una bicicleta.
0:16:52 Jess Nelon, que en medio de todo esto, me parece, por lo pronto,
0:16:57 lo único que buscaba soluciones lógicas e inteligentes para sanjar...
0:17:01 Sí, pero eso es la bandera de dos lados.
0:17:04 Sí, esa era un poco japonesa, pero no la bandera, sino la solución...
0:17:07 La bandera japonesa es la más linda. Es una bandera hermosa.
0:17:11 Bueno, pero discúlpame.
0:17:13 No, no, por favor, digo, en medio de esta historia,
0:17:15 y me da pena, mira, chica, esta fea que temía ser víctima de los vivillos,
0:17:21 que se ve que en todas épocas hubo tipos que la van de piolas con características ajenas, ¿no?
0:17:28 Sí, pero a mí me gusta Beatrice, primero por linda,
0:17:32 y después que después... a ella le gustaba Carlos.
0:17:37 Yo no quiero Serraena, hijo.
0:17:40 Yo no quiero Carlos.
0:17:41 A mí me gusta Carlos.
0:17:42 A mí me gusta Carlos.
0:17:43 Papá, más allá de la llegada.
0:17:45 A mí me gusta una mujer que se empecina...
0:17:47 Ah, sí, a mí me gusta.
0:17:49 A mí me gusta la mina esa que se empecina con Carlos,
0:17:52 pero me gusta solamente si yo soy Carlos.
0:17:54 Si no, ya no me gusta tanto.
0:18:01 Bueno, bueno, a Carlos también, entonces, algo termina.
0:18:06 A Carlos.
0:18:07 ¿Qué Carlos? No sabemos.
0:18:09 Creo que hemos deslado a María Fernanda.
0:18:12 ¿Quién es María Fernanda? María Teresa.
0:18:14 Es una amiga suya. María Teresa.
0:18:18 Que se autodistribinó, quizá por ser sorda y fea,
0:18:24 y bueno, una cantidad de cosas,
0:18:27 y impidió todo lo que pasó.
0:18:29 No, pero qué espíritu, ¿no?
0:18:32 Es decirme, yo sé que soy fea, le habrá dicho al marido, Enrique,
0:18:36 y él habrá dicho a ser.
0:18:40 Cuando te agarren los caricaturistas.
0:18:42 Sí, claro. O sea, él no le dijo no.
0:18:45 No le dijo no, pero va a saber que van a advertir tu espiritualidad,
0:18:49 que se...
0:18:51 Yo me bajo también de la candidatura.
0:18:53 Sí, que van a ser pomaz.
0:18:55 Te van a matar.
0:18:56 Te van a matar, y a mí también.
0:18:59 Bueno, con qué tango quiere que ilustremos de estar.
0:19:05 A mí se me ocurrió como era un misterio, el motivo por el cual
0:19:10 Enrique no quería ser rey,
0:19:12 que el tango, el motivo, puede ser una buena ilustración.
0:19:16 Yo supongo que con Turzi y que Cobián
0:19:20 habrán pensado en este misterioso renunciamiento de Enrique V,
0:19:26 y si habrán preguntado cuál era el motivo,
0:19:28 y después compusieron un tango y dice,
0:19:30 ¿por qué no le ponemos el motivo?
0:19:33 Le digo que esta vez, en la letra del tango,
0:19:38 alguna cosa puede intubirse acerca de una mina que ya está...
0:19:43 La fulera, lejana mente puede haber alguna ilusión.
0:19:47 Sí, pero esta en otros tiempos era así.
0:19:49 En otras fue linda, sí.
0:19:51 Bueno, escucharemos una versión muy poco difundida,
0:19:54 y a mi juicio bastante legna.
0:19:57 Note, como el cantante
0:20:01 resuelve cantar todo el tango,
0:20:04 sin detenerse a recitar como hacen algunos,
0:20:07 justamente donde está la nota más aguda del tango.
0:20:11 Todos los cantantes, especialmente los consagrados,
0:20:16 se ponen expresivos en esa nota.
0:20:18 Se ponen expresivos cuando llegue esa nota.
0:20:20 Y acá, Jorge Vidal canta este tango, en vez de recitar.
0:21:20 wow
0:21:45 Y cuándo de los bandoniones, si os en las nota de un tango,
0:21:53 dobre florisita de pango, siente su alminda vibra,
0:22:01 los recuerdos dios de los días, desplaceres y de amores,
0:22:09 hoy solo son sin sabores que la invitan a olvidar.
0:22:17 Mira que fue en otro tiempo la más pata milonguena
0:22:24 y en esas noches tanguelas fue la reina del vestir.
0:22:32 Ya no tiene pa' ponerse ni zapatos ni vestidos,
0:22:39 ante enferma y los amigos, ya no van a haber morir.
0:22:47 Ya no tienen sus casos esos fuertes resplandores,
0:22:55 porque en su alma los colores hoy la vemos al inveser.
0:23:03 Ante enferma su freísora y mancha con sentimiento
0:23:11 de que si enferma y sin vento, más nadie la va a querer.
0:23:18 Y cuándo de los bandoniones, si os en las nota de un tango,
0:23:26 dobre florisita de pango, siente su alminda vibra,
0:23:33 los recuerdos dios de los días, desplaceres y de amores,
0:23:41 hoy solo son sin sabores que la invitan a olvidar.

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