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4 de Diciembre de 2009

mesmer

Transcripción automática

0:00:00 Hablaremos hoy del amigo Mesmer.
0:00:05 A algunas personas se acordarán del mesmerismo.
0:00:10 Franz Anton Mesmer.
0:00:15 Esto tiene un prólogo, un exorcio que dice que la historia de la medicina está llena de héroes, pero también de charlatanes.
0:00:23 Es una cosa que no tiene mi cara.
0:00:26 Pero empecemos con Mesmer.
0:00:28 Nació en 1734 y nació en Ignans y cursó sus estudios de medicina en Viena.
0:00:38 Empeció a ejercer su profesión de médico entre la población del Imperio Austro-Húngaro y pronto ganó fama de sanador entre sus pacientes.
0:00:51 Mesmer prefería, como pacientes, aquellos que presentaban una personalidad inestable, con tendencia a quejarse de molestias indeterminadas.
0:01:03 Además prefería atender a las damas.
0:01:06 Si tienen lo mismo gusto que yo en materia de pacientes.
0:01:10 El doctor Mesmer se sentaba ante el paciente con sus rodillas tocando las del enfermo y haciendo que este lo mirara directamente a los ojos.
0:01:24 Al cabo de un rato el paciente comenzaba a temblar.
0:01:28 Ponía los ojos en blanco, ponía los ojos para arriba y hasta caer al suelo preso de convulsiones.
0:01:38 Excelente curación.
0:01:42 Su fama, digo la de Mesmer, se fue extendiendo y pronto contó entre su clientela a muchos nobles de la Casa Imperial.
0:01:52 Incluso entabló amistad con Mozart, que entonces tenía 20 años.
0:01:57 La amistad fue duradera y Mozart estrenó su primera ópera en la lujosa mansión del médico Mesmer.
0:02:06 En 1777, Bastiañe y Bastiañe, en 1777 Mesmer se dio a conocer en toda Vierna, cuando empezó a practicar con éxito atendiendo a una doncilla de la emperatriz.
0:02:28 La muchacha se llamaba Teresa Paradi y era ciega.
0:02:33 Sus padres habían tratado de curarla con emplastos, sanguijuelas o incluso con los últimos descubrimientos en corrientes eléctricas.
0:02:42 Pero sin éxito naturalmente.
0:02:46 La muchacha presentaba también unos movimientos convulsivos de los ojos que Mesmer, tras dos charlas con ella, logró apaciguar.
0:02:57 Así los padres decidieron que su amada hija se pusiera ya totalmente en manos del doctor Mesmer.
0:03:06 Teresa, tras algunas crisis de temblor y chisidos, afirmó que podía ver los contornos de las personas que la rodeaban.
0:03:16 ¿Cómo los contornos?
0:03:17 Los contornos, que veía más o menos el contorno.
0:03:21 Que veía un cacho.
0:03:23 Si le pasaban una vera encendida por delante de sus ojos, la muchacha daba un grito y caía desmayada.
0:03:31 Ordinario.
0:03:33 Pero el curso del proceso se fue complicando.
0:03:37 La pobre chica sufría todo el tiempo con las nuevas impresiones.
0:03:42 Le hacía mal la luz del sol, el cielo, los movimientos de las personas.
0:03:46 Y se consideraba más desgraciada que antes.
0:03:50 Incluso olvidó cómo tocar el piano, habilidad que tenía durante la ceguera.
0:03:57 Un día Teresa sufrió un ataque de locura.
0:04:00 Se arrojó sobre un sofá, como solo va a ocurrir cuando no tiene un ataque de locura.
0:04:06 Y le agarraron vértigos, le agarraron.
0:04:10 El padre de la muchacha corrió hasta la casa del médico armado con una daga.
0:04:15 Tenía mucha fe en la ciencia.
0:04:17 Y Mesmer debió huir a toda velocidad.
0:04:21 Hasta la misma imperatriz intervino y dijo que ese médico dejen paz a mi don Celia.
0:04:27 Mesmer tuvo que mudarse, vendió su casa allí donde había tocado Mozart,
0:04:33 pero también Gluck y Haydn y abandonó Viana.
0:04:37 Se fue a París, que era un lugar muy propicio para sus doctrinas.
0:04:42 Dijo un cronista que pasaba por allí.
0:04:45 La capital de Francia incluía la rara mezcla que con tanta frecuencia engendra
0:04:51 el deseo de progreso en el conocimiento.
0:04:55 Fermento intelectual del más alto orden junto a la más abjecta charlatanería.
0:05:01 Dijo el cronista.
0:05:03 Bueno, en París alquiluna vivienda muy lujosa, comenzó a frecuentar los salones
0:05:09 donde la nobleza se reunía.
0:05:12 Pronto se rodeó de pacientes y fue poniendo a punto una teoría que pudiera justificar sus manejos.
0:05:22 Era los tiempos en que se empezaba a estudiar el magnetismo y la electricidad.
0:05:30 Y dijo Mesmer que un fluido único y sutil andaba en todo el universo
0:05:36 uniendo y conectando todos los cuerpos. Me encanta esa de los triunfes.
0:05:41 Decidió llamarlo magnetismo animal.
0:05:48 Aseguraba que todos los males corporales se debían al magnetismo bloqueado.
0:05:54 Si vos tenías el magnetismo bloqueado, te agarraba una enfermedad cualquiera, por ejemplo el Pichiruchi.
0:06:01 La curación de la enfermedad requería la intervención de un adepto,
0:06:05 de una persona con un magnetismo insólitamente fuerte para localizar los polos de flujo del magnetismo.
0:06:14 Y después, mediante un masaje, se restablecía el magnetismo normal.
0:06:21 Para poner en práctica esta nueva orientación inventó Mesmer lo que llamaba el baquet.
0:06:27 El artilugio consistía en un gran balde metálico que se situaba en el centro de la habitación, un tacho.
0:06:35 El tacho se llenaba con agua magnetizada y con varillas de metal que los pacientes tomaban por sus extremos.
0:06:43 Las terapias grupales consistían en un círculo de 20 o más sujetos sentados alrededor del balde y sosteniendo las varillas.
0:06:54 Supuestamente el flujo magnético circulaba entre los asistentes
0:06:59 y era lo que se denominaba una cadena mesmérica.
0:07:04 Pero con el tiempo sus sesiones se fueron poniendo un poquito más picantes y hasta se parecía anahorgía,
0:07:13 porque hombres y mujeres se vestían muy ligeramente para que el mejor fluyera el magnetismo.
0:07:19 Después se daban masajes los unos a los otros, aproximaban sus muslos,
0:07:25 se observaban en espejos instalados en las paredes.
0:07:29 Bueno, cuando querías acordar, estabas en brazo de algún señor.
0:07:39 Mesmer también consideraba factores acústicos.
0:07:43 En las sesiones se oía una penue música de cámara interpretada por la armónica de cristal.
0:07:52 La armónica de cristal era un instrumento nuevo.
0:07:56 Parecido al armonio, me imagino.
0:07:58 No, no, no, era parecido al xilófono.
0:08:01 El calculo de conquistales y de tonos eperios.
0:08:07 Yo creo que sí, lo había inventado Benjamin Franklin, pero era mecánica.
0:08:21 Es una especie de pianola,
0:08:25 con un rollo que tenía la música y...
0:08:34 Bueno, esto era...
0:08:37 pero mejor no era mecánico, por ahí lo tocaba un tí, pues yo qué sé.
0:08:41 Hay un bello concierto para armónica de cristal compuesto por Mozart.
0:08:46 Mozart compuso muchas obras para música mecánica.
0:08:50 Y, dadas las relaciones amistosas que el amigo Mozart tenía con Mesmer
0:08:57 y el uso de la armónica que se hacía,
0:09:01 no quedan dudas de que Mozart escribió este concierto en honor del médico.
0:09:07 El mesmerismo se convirtió en el delirio de la alta sociedad francesa.
0:09:12 Sin embargo, hubo una división.
0:09:15 Aparecieron los entusiastas y aporojistas y un creciente grupo de escépticos.
0:09:22 Entre los entusiastas estaba el marqués de la fallet
0:09:26 que había combatido al lado de los rebeldes norteamericanos frente a los ingleses.
0:09:31 La fallet siempre abrazaba cualquier causa que le sonara moderna
0:09:36 y quiso exportar su fe mesmérica a los Estados Unidos,
0:09:41 pero el presidente Thomas Jefferson lo sacó a patada.
0:09:45 Después de seis años de actividad del médico austríaco,
0:09:49 Luis XVI estableció una comisión real para investigarlo.
0:09:54 Y se va a investigarlo hasta el tipo.
0:09:56 Hay que decir que Mesmer contaba con el favor de María Antonieta, la mujer del reino.
0:10:03 El grupo investigador presentó un informe.
0:10:11 Informe de los comisarios reales acerca del magnetismo animal.
0:10:15 Entre los investigadores estaba nada menos que el ya citado Franklin,
0:10:20 Antoine de la voicine, el químico, el descubrió del oxígeno,
0:10:25 el descubrió de que la combustión era la combinación del oxígeno
0:10:32 con el material que se quema y otras cosas.
0:10:35 Estaba también el doctor Guillotin que inventó la famosa máquina de Matar
0:10:42 que lleva su nombre.
0:10:44 Se aplicó el método científico de comprobación de los hechos.
0:10:48 Como primera prueba, el grupo de investigadores
0:10:52 decidió darse una sesión de Valde.
0:10:57 Bueno, Guillotin, Franklin y la voicine se sentaron alrededor del Valde,
0:11:04 se tomaron de las manos y al poco tiempo Franklin miró de reojo a la voicine
0:11:10 y pronto todos empezaron a reírse a carcajadas.
0:11:13 La prueba no pudo continuar y adujeron que a lo mejor no estaban suficientemente enfermos.
0:11:21 Decidieron entonces someterse al poder de su gestión o someter a terceras personas a este poder.
0:11:30 La voicine diseñó una serie de experimentos que fueron realizados en pasí donde vivía Franklin.
0:11:36 Para ello, el americano se refiere a Franklin, pidió a Mesmer
0:11:40 que magnetizara uno de los cinco árboles de su jardín.
0:11:44 Y después, es un muchacho que Mesmer certificó que era sensible al magnetismo,
0:11:51 se presentó sin saber qué árbol había sido magnetizado
0:11:56 y empezó a abrazar los troncos uno a uno, disculpe.
0:12:03 Bueno, esto fue con agitación creciente.
0:12:07 Al tercer árbol dijo, cada vez me siento más magnetizado
0:12:11 y al cuarto cayó inconsciente al piso después de gritar es éste.
0:12:18 Los tres comisionados le dijeron a Mesmer que el muchacho había abrazado a todos los árboles
0:12:23 menos el que ellos habían magnetizado.
0:12:26 ¿Y cómo lo magnetizan un árbol?
0:12:28 No sé, que se yo.
0:12:29 Bueno, bueno, disculpe.
0:12:30 Le habrán con imanes, lo habrán frontado un rato, yo qué sé.
0:12:35 El médico Mesmer dijo que todo árbol tenía cierta magnetización natural.
0:12:40 La siguiente prueba consistió en vendar los ojos a una mujer
0:12:45 y le dijeron a esta chica que Mesmer estaba en la habitación
0:12:49 y que la estaba llenando de magnetismo.
0:12:51 Pero Mesmer no estaba allí en realidad, lo habían mandado a comprar frutillas.
0:12:56 Pero la mujer igual empezó a temblar, a sudar
0:13:00 y finalmente a presentar las convulsiones típicas de una crisis mesmérica.
0:13:04 Su gestión.
0:13:06 Después probaron con la misma mujer pero sin venda
0:13:10 y diciéndole que Mesmer estaba en la habitación contigua
0:13:13 dirigiendo pases magnéticos con sus manos hacia ella.
0:13:17 Mesmer todavía no había vuelto de la frutería
0:13:20 y sin embargo el resultado fue el mismo.
0:13:22 Temblor, agitación y crisis.
0:13:26 El informe de la comisión fue demoledor.
0:13:30 La facultad de medicina exigió a una veintena de médicos
0:13:34 que abandonaran el método mesmérico que algunos habían adoptado.
0:13:39 Mesmer intentó persistir durante un tiempo en sus actividades
0:13:44 pero la gente no le creía.
0:13:46 Después bueno, estalló la revolución,
0:13:49 desaparecieron los salones donde se había desarrollado el mesmerismo.
0:13:53 Quiero decir, los salones de los macanudos donde se reunían a charlar la nobleza.
0:13:58 Tuvo que abandonar París y viajo a Londres.
0:14:02 Ya con sesenta años se migró de nuevo a Viena
0:14:05 pero allí fue acusado de sospechoso de jacobinismo y encarcelado.
0:14:12 Después que se demostró su inocencia al menos en ese rubro
0:14:18 fue arrojado de la ciudad
0:14:20 y el fracasado mesmer tuvo que volver a su hogar a su pueblo natal pidiendo limófina.
0:14:28 Murió 1815 a los 81 años de edad.
0:14:33 Pero esta historia tiene un epílogo.
0:14:38 Uno de los discípulos de Mesmer, el marqués de Pisegur,
0:14:45 publicó un libro donde explicaba sus experimentos.
0:14:50 Y durante sus sesiones de mesmerismo un muchacho aldeano,
0:14:55 en lugar de agitarse y convulsionarse, cayó en un estado de sueño profundo.
0:15:01 Y sin despertarse se levantó y empezó a caminar.
0:15:07 Durante ese estado el joven respondió a todas las preguntas que se le hicieron
0:15:14 y obedeció a órdenes sencillas.
0:15:17 Cuando despertó no recordaba nada de lo acontecido.
0:15:21 El marqués de Pisegur aprendió la técnica de provocar este sueño convulsivo
0:15:28 y se dedicó a practicarlo con entusiasmo en varias personas.
0:15:32 La revolución también terminó con todo aquello
0:15:36 hasta que en el siglo XX, Sigmund Freud comenzó a utilizar esta técnica en sus estudios sobre el subconsciente.
0:15:44 Pisegur había descubierto la hipnosis.
0:15:48 Esto es lo que descubrió Pisegur. La hipnosis.
0:15:52 Tratando de aplicar el mesmerismo, empezó a hipnotizar a las personas
0:15:59 hasta que luego tuvo que venir rollón para que esto sortiera algún efecto.
0:16:06 ¿Le gustó?
0:16:08 Muy interesante.
0:16:10 Fui al discotecario para que me entregara alguna canción
0:16:16 y el mesme desconocía un señor que le acertaba todo.
0:16:26 Pero estamos hablando de otra cosa, señor.
0:16:29 Como de otra cosa?
0:16:31 Como siempre, un señor que me hacía tal todo.
0:16:34 Una especie de divino.
0:16:36 Una divina, sí. Que sale a la sota de copa y me dice, te conoce alguna mujer.
0:16:43 Sí, y me sacó.
0:16:47 Se dio cuenta, el tipo.
0:16:50 Cualquiera conoce a una mujer.
0:16:52 Me dijo, ¿pero quién no conoce a una mujer?
0:16:57 Sí, una cosa es conocer a una mujer, pero alivinarlo, eso es lo que no todos hacen.
0:17:03 Un chanta.
0:17:05 Bueno, pero el tipo me estuvo hablando media hora, el discotecario de ese tipo.
0:17:11 Yo le voy a contar un episodio que me divierte mucho.
0:17:15 Un día fui a un brujo que me recomendó a alguien
0:17:20 que nosotros conocemos y queremos.
0:17:23 Entonces, fui, me doli a todos, estaba enfermo.
0:17:27 Y aparte me había dejado una dama.
0:17:30 Como siempre.
0:17:32 Y me dice el tipo, trágame una foto y si quieres averiguar algo sobre la dama.
0:17:39 No muchas fotos nunca me saco con las muchachas que andan conmigo por fin así.
0:17:45 No le da tiempo.
0:17:51 Pero tenía una foto de esta chica que estaba con otra.
0:17:56 ¿Qué ella le había dejado?
0:18:00 La que me había dejado yo en el medio y la otra de la otra.
0:18:03 Ah, ahí había ese tipo.
0:18:05 Ese tipo dio la foto y dijo, ¿es esta? ¿Es esta, no?
0:18:07 Y señaló a la otra.
0:18:12 Y ya le erró ahí.
0:18:14 Pero lo estaba poniendo a prueba a usted.
0:18:18 Yo si hubiera sido el tipo, me decía a mí mismo.
0:18:21 En realidad lo que a usted le gusta es la que yo le señalé, pero a usted no lo sabe.
0:18:28 ¿Y le dio un disco para esto?
0:18:30 Le dio un disco de imperio argentina que ponemos mucho.
0:18:34 Acá hay una falsa moneda.
0:18:36 Como alusión metafórica.
0:18:39 Alusión metafórica es una ciencia hecha de falsías.
0:18:43 Así que escucharemos entonces a imperio argentina con esta hermosa canción.
0:18:50 Falsa moneda.
0:19:13 ¡Vete, mujer mala!
0:19:15 ¡Vete, venidera!
0:19:17 ¡Ruegaro mismo!
0:19:19 ¡Que es la maldición!
0:19:21 ¡Que un divino es tremita!
0:19:23 ¡Que el gasche que quiera!
0:19:25 ¡Pague tu querer!
0:19:27 ¡Tú que eres tu agrega!
0:19:29 ¡Con mala agresión!
0:19:33 ¡Vita!
0:19:34 ¡Viva!
0:19:35 ¡Viva!
0:19:36 ¡Viva!
0:19:42 ¡Vida!
0:19:43 ¡Que tus brazos como la falsa moneda!
0:19:50 ¡De mano en mano va!
0:19:52 ¡Y ninguno se la vea!
0:19:57 ¡De mano en mano va!
0:20:00 ¡Y ninguno suena en la tea!
0:20:21 Ve solos negros, tarcillos finos, y allí de hara, cuando se fue, y aquellas trenzan de pelo angriño,
0:20:32 que en otro tiempo, con todo el mundo, cuando se marchaba, no intentó mirarla, ni lanzó un cajillo,
0:20:42 ni le dijo adiós, entorno la puerta, y para no llamarla, se clagó la suña, se clagó la suña en el corazón.
0:20:56 ¡Vida!
0:20:57 ¡Vida!
0:20:58 ¡Que tus brazos como la falsa moneda!
0:21:04 ¡De mano en mano va!
0:21:07 ¡Y ninguno se la vea!
0:21:14 ¡Y ninguno suena en la tea!
0:21:25 Que en ti no es manufar, y ninguno se la queja.
0:21:36 Que en ti no es manufar, y ninguno se la queja.
0:21:50 Era imperio argentina en la venganza, será terrible, falsa moneda.

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