Transcripción automática
0:00:00 Continuamos en la venganza a Ser Aterrible por la Radio Pública.
0:00:09 Aún estamos sin público, mañana también, no recibiremos gente, pero el jueves a la noche...
0:00:15 Ah, sí, pero el jueves a la noche, si quiero ver es copeta.
0:00:20 El jueves a la noche, sí, los vamos a recibir a todos quienes quieren venir.
0:00:26 Aquí en el auditorio es Maipú, 555 como siempre con entrada libre y gratuita.
0:00:31 Bueno, como hemos prometido, hablaremos de Friga, la esposa de Odín corresponde esto a los mitos nórdicos.
0:00:41 Es decir, decir que la esposa de Odín es como decir que era la reina de los dioses.
0:00:47 Friga tenía un buen número de divinidades menores y la asistían, doncellas hermosísimas, que tenían trabajos específicos.
0:00:59 Friga pasaba muchos momentos sentada en el trono que se llamaba Flios Kjalf, cuyo dueño era Odín, el marido naturalmente.
0:01:13 Desde aquel trono, como hemos contado algunas veces, se podía observar todo el universo.
0:01:19 Supimos que Friga conocía el futuro, pero se negaba a revelarlo, extraordinario.
0:01:27 Se parece mucho a Cassandra.
0:01:30 La variante de Cassandra.
0:01:32 La de Cassandra es un poco superior, me parece, porque Cassandra conocía el futuro, lo revelaba, pero estaba condenada a que no le creyeran.
0:01:40 De este modo, reveló la intención de los aqueos con respecto al caballo de Troya, etc.
0:01:46 Pero no le creyó nada.
0:01:48 Y además, la verdad es que tener una hija, en el caso de Príamos, del rey de Troya, que viene y pronostica, cantacatastrofe, se le ocurre, le dice, no vale casar.
0:01:56 No vale no creerle. La familia resolvió no creerle.
0:01:59 Bueno, pero en este caso, Friga se negaba a revelarlo, que como actitud familiar, es mejor.
0:02:06 La diosa invitaba a su lado, también, a esposas y esposos humanos, que hubieran llevado vidas virtuosas durante su estancia en la tierra.
0:02:18 Lo hacían, Friga, para que pudieran disfrutar de la compañía de su marido, mujer, incluso después de la muerte.
0:02:29 Usted tenía una vida muy virtuosa, y encima...
0:02:34 En vez de recompensarlo, que se morieron, cajaban con su mujer.
0:02:39 Bien, yo creo que en realidad no debería hacer cosa de virtuos sino de amor, de enamorados, que se sentían...
0:02:49 ¿Eso tuvieron el fuego de la pasión a lo largo de todo el vídeo?
0:02:51 A lo largo de muchos, muchos años.
0:02:53 Bueno, eran acomodados por Friga, para que después de la muerte, no quedara uno lejos del otro, por cuestiones de alojamiento en el cielo.
0:03:02 Friga aparecía a menudo con su esposo, Odín, pero en verdad prefería estar en su propio palacio, que se llamaba Fensalir,
0:03:12 y era allí donde vivían estas muchachas que las ayudaban.
0:03:16 Una de las asistentes de Friga se llamaba Kling, y era la diosa de la consolación.
0:03:25 Kling era a quien Friga enviaba a que secara las lágrimas de los que lloraban, y a que derramara bálsamo sobre los corazones doloridos.
0:03:36 Kling también escuchaba, con oídos atentos, los pedidos de los mortales, y se los comunicaba a su señora Friga.
0:03:48 Otra ayudante de Friga era Gná, era la mensajera. Andaba en un caballo muy veloz, que era el segundo en velocidad, después del caballo Sláibnir,
0:03:58 aquel caballo de Odín que tenía seis patas.
0:04:00 Este, este caballo de Gná, se llamaba Ógvá Primi, lo voy a decir bien, Óvvá Nír, Óvvár Nír, repito, Óvvár Nír.
0:04:14 Hijo de Óvá Primi de Nír.
0:04:17 Casi nadie lo jugaba, era un caballo rápido, pero además surcaba el aire, el fuego y el mar. Andaba bien en pista ardiente.
0:04:28 Y ese era el caballo que montaba Gná, y contaremos una historia sobre lo buena que era como mensajera.
0:04:37 En una ocasión el rey Rérir lamentaba su falta de descendencia. Friga, enterada de este lamento, resolvió ayudarlo.
0:04:50 Le dio una manzana que concedía, sería mejor, la fertilidad.
0:05:02 Y bueno, le mandó una, tenía ella varias, la única que tenía.
0:05:07 Y una manzana que botela comida y engendraba.
0:05:13 Cose que generó manuel de biología, generó efecto en el lenguaje sobre todo, este es pues, qué lindo.
0:05:20 Bueno, le dio la manzana a Gná con la orden de hacerla caer sobre Rérir.
0:05:24 El caso es que Gná hizo caer la manzana sobre Rérir, que cayó como la manzana de Níut.
0:05:30 No sería eso lo que le cayó a Níut.
0:05:32 Sí, una manzana de fertilidad, de cual sea el caso.
0:05:36 El rey se la comió, disculpen ustedes, y su esposa dio a luz a Folsung, que luego fue un héroe famoso entre los nórnicos.
0:05:45 No me gusta como pronuncio, of barb mir.
0:05:49 Of barb mir.
0:05:51 Y si la hace, hui, hui, hui.
0:05:53 Es muy difícil, la RPN no me sale bien.
0:05:57 Of barb mir.
0:05:59 No está tan mal.
0:06:01 No está tan mal.
0:06:03 Otra de las doncellas en el Palacio de Friga era Geffion.
0:06:07 A ella le eran confiados todos aquellos que habían fallecido sin amor.
0:06:14 Todo lo que habían muerto sin amor.
0:06:17 Cuando moría sin amor, te atendía Geffion y te hacía feliz para siempre.
0:06:23 Según algunos mitógrafos, Geffion había estado casada con un gigante del que tuvo cuatro hijos.
0:06:30 Trabajaba también para Odín, no sólo para Friga.
0:06:34 Y a veces se encargaba de molestar a los poderosos que cometían malas acciones.
0:06:40 Bueno, se llaman poderosos.
0:06:45 Según algunos mitógrafos, Odín la envió alguna vez para que visitara al rey de Suecia, Guilfe.
0:06:57 Nada menos que Guilfe, aquel de la alucinación.
0:07:00 Bueno, visitó por orden de Odín a Guilfe y le rogó que le concediera una porción de tierra donde construir su hogar.
0:07:11 Es decir, Odín la quiso beneficiar a Geffion.
0:07:16 Y el rey, que era un cancero divertido ante aquella petición, me refiero a Guilfe,
0:07:25 le prometió que le concedería tanta tierra como ella pudiera arar en un día.
0:07:31 ¿Entienden?
0:07:32 Y fue a Geffion, al rey de Suecia, Guilfe, le dijo,
0:07:35 ¿Por qué no me daba un lugar para que eso pueda edificar?
0:07:39 Dice, bueno, tanta tierra como pueda arar en un día es suya.
0:07:44 Muy bien, la mina transformó entonces a sus cuatro hijos en bueses.
0:07:50 Ah, bueno, no era bueno.
0:07:53 Y los llamaba Sarasa.
0:07:56 ¿Qué le dices?
0:08:01 Huesa, huesa, guay.
0:08:03 Bueno, lo sunció a un arado y comenzó a ser un surco,
0:08:09 tan grande que el rey ya a las tres de la mañana estaba preocupado.
0:08:13 Geffion siguió su tarea sin fatigarse durante todo el día,
0:08:17 y una vez que hubo arado un círculo bastante grande,
0:08:20 no se contentó con ocuparlo, sino que lo arrancó de Suecia,
0:08:24 se lo llevó al mar y allí lo fijó.
0:08:28 Así se formó la isla de Sieland,
0:08:31 y entonces se formó un lago,
0:08:33 que era donde estaba esa tierra antes de sacar la isla,
0:08:37 como con un saca bocado.
0:08:39 Qué bueno, qué bien.
0:08:41 No me acuerdo cómo se llama el lago, yo lo sabía.
0:08:44 Otra doncella interesante era Bjofn,
0:08:48 que inducía el amor en los corazones inflexibles,
0:08:54 y reconciliaba esposos después de alguna disputa,
0:08:58 y lo difícil o otro,
0:09:00 inducir al amor a los corazones inflexibles.
0:09:03 Había otra que se llamaba Sinn,
0:09:05 y protegía la entrada al palacio de Friga.
0:09:08 Se negaba a abrir las puertas,
0:09:10 con toda obstinación a todos.
0:09:12 Era una portera insobornable.
0:09:15 Golpea que te van a abrir.
0:09:18 Había otras ayudantes que alguna vez hemos citado aquí brevemente.
0:09:22 Lofn beneficiaba las relaciones amorosas entre hombres y mujeres.
0:09:27 Tenía la facultad de eliminar cualquier impedimento
0:09:31 que pudiera aparecer en toda relación.
0:09:33 Si los enamorados vivían lejos, uno de otro,
0:09:37 Lofn distraía en el camino al caminante
0:09:41 para ser más corta la distancia.
0:09:43 Qué grande.
0:09:44 A veces directamente ha cortado la distancia.
0:09:48 A veces por el contrario ponía unos escollos en el camino,
0:09:52 nada más que para probar a los novios.
0:09:55 Y para estimularlo también, vámonos.
0:09:58 De todos modos el escollo a superar entre personas
0:10:00 es el rechazo de una.
0:10:02 Sí, ese es el escollo verdadero y saludable.
0:10:06 Última asistente, Vara.
0:10:09 Su trabajo era molestar.
0:10:11 Era la encargada de la fidelidad, con razón.
0:10:14 Ella llevaba un registro de las promesas y juramentos
0:10:17 que formulaban los amantes en momentos de pasión.
0:10:21 En esos momentos donde uno dice más sí,
0:10:23 hasta el cielo, total.
0:10:25 Sí, para siempre.
0:10:27 Bueno, esta chica Vara llevaba una lista de promesas y juramentos
0:10:31 y luego castigaba a los que no la cumplían.
0:10:34 Se acudían de su propio nombre.
0:10:36 Se acudían todos.
0:10:38 Parece que el mortal castigado quedaba imposibilitado
0:10:41 para hacer promesas de amor e incluso para recibirlas.
0:10:45 Es muy grave.
0:10:47 Yo calculo que la vida entre los nórdicos
0:10:50 era estar casi nula de promesas.
0:10:53 Hay bien las pígadas de frijas, claro.
0:10:56 Pero quizás los nórdicos se habían adoptado
0:10:59 con cierto cuidado con respecto a lo que prometían.
0:11:02 Conocedores de la existencia de Vara,
0:11:06 se tendrían de hacer promesas.
0:11:09 Estas son las bellas y poéticas doncellas de friga.
0:11:15 A mí me gustó la que recibía a los muertos
0:11:18 y la que ha tenido amor en su lecho de muerte.
0:11:21 Esa es linda, la del bálsamo, también pendece lo suyo.
0:11:25 La que acortaba las distancias entre los nórdicos.
0:11:29 Sí, la del yobácal también.
0:11:31 Todos son propiciatorios del amor.
0:11:33 Pero, fíjese, qué lindos, qué poéticos metos.
0:11:36 Hay que dedicarle de entrada como un acto de justicia
0:11:39 estas cosas a un amigo, añijo,
0:11:41 este programa que es el bueno de Snorri Sturston.
0:11:43 Claro que fue el que escribió la alucinación de Guilfí.
0:11:46 Y también con este mundo, Mariano.
0:11:48 Y que lo conservó para nosotros.
0:11:51 Alguna vez se dijo que era un cobarde.
0:11:54 Es un plazo que tuvo una vida política,
0:11:57 llena de traiciones, como suele ocurrir.
0:12:00 Le han achacado tantas cosas,
0:12:03 escénicas, pobres, que ya bastante,
0:12:05 gracias a tener que ser el autor del delirón.
0:12:07 Hay que jugarlo por sus mejores versos.
0:12:09 Incluso los mejores jugaron a los hombres
0:12:11 por sus buenas acciones, al fin y al cabo,
0:12:13 y todos nos hemos mandado alguna macana,
0:12:15 algunos más que otros.
0:12:17 Sí, algunos, estamos aquí en realidad.
0:12:20 Y también, Alejandro, porque no a esas muchachas,
0:12:22 a esa corte enorme de muchachas,
0:12:24 que sin tener, siquiera, una diosa como friga mano,
0:12:26 se encargan de alguna de estas tareas,
0:12:28 como cortar bálsamos.
0:12:30 Como por ejemplo, acortar la distancia,
0:12:33 como por ejemplo, consolarnos.
0:12:36 Seguramente.
0:12:38 Entregar una consolación.
0:12:40 O sacar alguna lágrima y derramar algún bálsamo
0:12:42 en los corazones heridos.
0:12:44 Claro, o evitar los impedimentos.
0:12:46 A todas esas mujeres,
0:12:48 que hemos conocido muchas,
0:12:50 les dedicamos a esta charla.
0:12:52 Y también este tango,
0:12:54 que pertenece a la upereta criolla,
0:12:56 lo que me costó el amor de laura.
0:12:58 Y que se llama, en honor a la última diosa,
0:13:01 aquella que...
0:13:03 acortaba las distancias,
0:13:05 o a veces las alargaba.
0:13:07 Para ponerte a prueba,
0:13:09 el tango que se llama distancia.
0:13:11 Distancia.
0:13:13 Que voy a cantar yo.
0:13:15 Voy a cantar yo,
0:13:17 el compañero que está sin Fónica Nacional.
0:13:19 No es poco.
0:13:21 Y aquí va, que vamos a hacer.
0:13:37 En las estrellas y otros cielos,
0:13:40 tu sola es sola aquí mi oscuridad.
0:13:45 Me plinas que limpiérelo de tu vuelo,
0:13:50 levantó desferos de mi noche externa.
0:13:56 Vistas, si adeló pares y el olvido,
0:14:01 caricias que no saben regresar.
0:14:06 Desierto de dolor,
0:14:09 que un viejo corazón
0:14:12 no puede abandonar jamás.
0:14:17 Alma me pareció ir,
0:14:21 tu voz en la mañana
0:14:24 grilla de la dios.
0:14:27 No, no llores mi caestidad,
0:14:32 quizá en otra vida te vuelvo a querer.
0:14:38 Yo sé que hay una trampa en cada sueño,
0:14:43 que la esperanza es un castigo más.
0:14:49 Si pudieras perdonar la culpa de extrañarse
0:14:56 y deshorar,
0:14:59 tu cara es una sombra cugitima,
0:15:04 mi labero que se aleja más y más.
0:15:09 Me dice el corazón que volverá,
0:15:13 pero yo sé que nadie ha regresado nunca.
0:15:20 Tal vez en las arenas de tu mundo,
0:15:25 fantasmas, compañeros del amor,
0:15:30 mi nombre escribirán
0:15:33 y te dirán quién fue el que más lejos te llevó.
0:15:41 Alma me pareció ir,
0:15:45 tu voz en la mañana
0:15:48 grilla de la dios.
0:15:51 No, no llores mi caestidad,
0:15:55 quizá en otra vida te vuelvo a querer.
0:16:01 Yo siento, sin embargo, que en la noche
0:16:06 tu mano amiga me viene a consolar.
0:16:12 En que viento volverá
0:16:16 la oscura colondrilla de tu amor.
0:16:23 Era Alejandro Dolina de la Upereta lo que me costó el amor de Laura, distancia.
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