Fulvia, mujer de Marco Antonio

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0:00:00 Hablaremos hoy de Pulvia, que fue mujer de Marcuanto, así que nos trasladaremos con
0:00:09 todos nuestros bagajes, carpas y elementos a Roma, que sucedió en Roma muy poco antes
0:00:17 del interior, que como todos sabemos comenzó en el 31 a.C. Hablaremos de una mujer de
0:00:22 la llamada Pulvia, que participó de un asunto sangriento que antes nosotros, que puso el
0:00:29 peligro de la existencia misma de la gente.
0:00:32 Pulvia no pensé en esía la más alta nobleza, era originaria, si culpen ustedes, de la
0:00:41 pequeña ciudad de Túsculum, allí donde había nacido el propio Citerón.
0:00:50 Pulia de Culiaz ahora se llama justamente las Túsculanas, el gentilicio de Túsculum,
0:00:56 de Túsculum, no lo sé.
0:01:00 Pero Citerón no era exactamente vecino de Pulvia, ella vivía en el centro y él vivía
0:01:10 en las las fuertes.
0:01:13 El padre de Pulvia era un señor llamado Pulvio Bambalio, que según Citerón era un hombre
0:01:24 estúpido y despreciable. Citerón se lo definió con esa benevolencia que lo caracterizaba.
0:01:33 Por parte de madre, Pulvia era nieta de un personaje llamado Sempronio Turitano que había
0:01:40 muerto loco, después de haber protagonizado numerosas eccentricidades, como por ejemplo
0:01:45 a repartir dinero entre el pueblo de lo alto de la rostra, una especie de corresión de
0:01:55 mascarones de probas destinadas a celebrar triunfos navales.
0:02:00 Ahí el tipo repartió dinero.
0:02:02 Los retratos que han generado de Pulvia, la muestran con labios finos, ojos profundamente
0:02:10 unidos y un cuello hueludo y alargado por lo que el historiador Beleso Patérculo, que
0:02:17 también era del barrio, el hogareño, que le era abiertamente opil, aseguraba que Pulvia
0:02:29 no tenía nada de femenino, es algo lo indispensable.
0:02:32 Su primer marido, el nombre de Beleso Patérculo, sino el primer marido de Pulvia, fue el tribuno
0:02:46 Claudio, un hombre que era amigo nada menos que de Marco Antonio.
0:02:51 Dicen que cuando Pulvia vio a marco Antonio se enamoró, si fueron amantes.
0:02:59 Se acasaba con Claudio y Pulvia amante de Marco Antonio.
0:03:04 Cuando Claudio murió, Pulvia se casó con otro hombre llamado Escribonio Curión, un
0:03:11 tipo brillante que contaba con los halagos de Cicero y otros industres.
0:03:16 Durante ese matrimonio Pulvia pudo seguir viviendo a Marco Antonio, pero por el siguiente
0:03:22 motivo.
0:03:23 Antonio y Escribonio Curión, este segundo marido de Pulvia, eran muy amigas.
0:03:29 En realidad habían experimentado durante su primera cuento una pasión, a la que se
0:03:37 habían entregado con gran ardor.
0:03:42 Hasta que se enteró, mejor dicho, el viejo Curión, el padre de Curión del Ciclo.
0:03:54 Entero de esta relación que había entre Curión y Marco Antonio y no aceptó esta situación.
0:04:03 Entonces el joven Curión partió al exilio, pero por poco tiempo.
0:04:11 Cuando regresó Marco Antonio con tal de reunirte con su amante y a despicio de las precauciones
0:04:17 que tomaba el viejo Curión, entraba a la casa, entraba a la casa por el jaguar.
0:04:27 Lo atendían por el tejado.
0:04:39 En un momento esos encuentros furtivos terminaron porque Antonio debió partir hacia la gavia.
0:04:47 Lo había mandado a Marjulio Cécerz, que era el que en ese momento conducía.
0:04:52 Por entonces, cuando Pulvia se captó con Curión y se convirtió, después de haber
0:04:57 sido la amante de uno de los amigos, la amante de Marco Antonio, y la mujer del otro, el
0:05:03 flaco Curión.
0:05:05 La unión entre Pulvia y Curión no duró mucho, amigos.
0:05:11 Curió Murión con Bates, también lo llamó Curió Cécerz, y murió en el África en
0:05:16 el año 49.
0:05:17 Tras perder a sus dos primeros maridos, la fea Pulvia se captó entonces a Marco Antonio.
0:05:24 ¿Y cuéles entonces cuando comenzó una carrera política de Canto?
0:05:30 Porque se lo hemos referido a algo, insistamos en que Antonio era un personaje muy libertino.
0:05:35 Andaba con un actriz llamada Cíteris, y junto a un hombre de muchachos, entre ellos
0:05:45 Sergio, Sergio es el nombre del muchacho del placer.
0:05:50 Pero bueno, era un mimo, era mimo, Sergio no era el lector, era mimo.
0:05:57 Puglimos que disponía de gran ascendiente sobre Marco Antonio, dice nuestro cronista,
0:06:02 sin que sepamos qué es lo que tiene decirlo.
0:06:05 Por esos tiempos Antonio fue llamado Maestre Ecuestre, sin temor a la Rima, que era conocida
0:06:14 por otra parte en las lecciones que yo sé.
0:06:17 Era, este título era segundo en importancia del Estado.
0:06:21 Dicen que Cécer lo había hecho para que sentara cabeza, y algo de eso consiguió.
0:06:28 Al menos la mitad de eso.
0:06:31 Antonio tuvo por algún tiempo un matrimonio prolijo y accidente junto a Julián, por un
0:06:38 rato hizo buena fe.
0:06:40 Cúnel eso vino a desencadenar la cintriga de Fulvia.
0:06:43 Como sabemos Julio César fue asesinado en el año 44, y Antonio, que era funcionario
0:06:50 de César, intentó salvar la herencia política del que fue Movarto, luchando contra los asesinos.
0:06:56 Fulvia manifestaba su opinión sobre los atuntos de Estado y Antonio atendía a su consejo.
0:07:03 Andaba dice, dale pa que tengan a eso, esto que hayla y te de galerita.
0:07:10 Y agradecido, no se sabe por qué, por los consejos probablemente, le otorgó a su mujer
0:07:17 uno al orje ninguna otra mujer romana había obtenido hasta entonces.
0:07:21 Como la reina de Oriente, Fulvia tuvo moneda con su eficiencia.
0:07:26 Para preparar la guerra contra los asesinos de César, Antonio se alió al letido y a
0:07:37 Octavio.
0:07:38 Este fue el privacriumbio.
0:07:40 Es mucho antes de la rea su desarratea de Paz.
0:07:47 Fue un llamado los privacriumbios.
0:07:49 Por consejo de Fulvia, decretaron que las damas más ricas de Roma debían facilitar una parte
0:07:55 de su corsuna.
0:07:56 La premia de las damas pusieron el grito en el cielo al ver amenazado su bienes, conformaron
0:08:02 una comisión.
0:08:03 Y se dirigieron a las casas de las mujeres cercanas de los privacriumbios.
0:08:08 Fulvia les prohibió la entrada, esto lo hizo muy impopular, y pidió a su esposo que cumpliera
0:08:14 con la contribución.
0:08:16 Hay que ser hijos.
0:08:18 Los asesinos de César desmandaron a los milicos.
0:08:22 Y no se les dio una parte de los guardones.
0:08:26 Y no se les dio una parte de los asesinos de César.
0:08:30 Y se repartieron el imperio.
0:08:34 Antonio recibió la misión de pacificar Oriente.
0:08:38 Andó a decir pacificar mi Oriente.
0:08:42 Y se fue solo.
0:08:44 La dejó a Fulvia en Italia.
0:08:46 La dejó Octavio, que no en Roma, como encargado de restablecer el orden.
0:08:50 Fulvia pensó que Octavio intentaría aprovecharse de la circunstancia para consolidar su poder
0:08:58 en la ciudad a expensa de Antonio, que había salido para el norte africano.
0:09:04 Decidió entonces hacer cuanto él pudiera su alcance, con tal de impedir que Octavio se adueñara del gobierno.
0:09:12 Fulvia tuvo como aliado, aún cuneado, hermano de Antonio, que se llamaba Lucio.
0:09:18 Y entre los dos organizaron una oposición a Octavio que llevó a la guerra civil.
0:09:24 Historiadores de Nota se preguntan si se trataba tan solo del deseo de arreglar a su manera los atuntos de Estado
0:09:32 lo que condujo a Fulvia a iniciar esa guerra.
0:09:36 Los historiadores antiguos sufrieron móviles amorosos.
0:09:40 Según ellos, allá por el año 21 a.C., Antonio conoció a Cleopatra.
0:09:44 Si Fulvia enteraba, había tenido la ocurrencia de arrasar Italia sangre y fuego para obligar a su marido a volver.
0:09:52 Se enteró y no hable bien, nunca falta un buen corneta.
0:09:58 Dice su marido allá, no dice la Alexandria, me está y pongo y gavino, y que sé yo con una.
0:10:06 Y esto se enteró y se dice que no te voy a hacer rico entrecerrando los ojos.
0:10:12 Voy a armar acá una flor de guerra civil y él va a tener que venir.
0:10:16 Pero Antonio no volvió.
0:10:20 Fulvia hizo frente a la tropa de Octavio, fue derrotada en Perulla, huyó a Tena, a donde Antonio debía ir a buscarla,
0:10:30 pero la recuena de Antonio no fue la que ella había esperado.
0:10:34 Los obstáculos que había interpuesto entre Octavio y su marido contrarían a los planes de Antonio,
0:10:40 que se quería llamar a continuar en Oriente la política de César.
0:10:44 Fulvia había interrumpido para traer a Antonio junto a ella que el sueño de gloria a su marido.
0:10:51 Además, si le estaba enamorado de Cleopatra, imagínate que gana podía tener de ver a esa mujer,
0:10:56 que como hemos dicho al principio, la nozá era más bien fea.
0:11:01 Y entonces en lugar del feliz reencuentro que se esperaba, Fulvia solo vio aparecer frente a ella
0:11:08 a un hombre octil lejano, el propio Macantoño, que le reprochaba a ver participar en un juego
0:11:15 de que no había sabido medir los consecuencias.
0:11:17 Y Antonio abandonó a Fulvia y hizo fue. Fulvia que alcaldó en San Mar.
0:11:25 Y en la Tena, estaba en la Tena, se encontró con Antonio, se dijo, mirá, ya no es tres podridos,
0:11:30 y ella murió poco después mientras su marido, en Brindisi, se reconciliaba con Octavio.
0:11:38 Apenas fallecida aquella mujer, Fulvia, su fuerza no pudo soportar la quiebra de su amor,
0:11:50 o quizá la decadencia que iba a ser la inevitable consecuencia de su fracate, y se murió.
0:11:56 Se ha dicho que la noticia de su muerte contribuyó en gran medida a facilitar la reconciliación entre Antonio y Octavio,
0:12:03 porque ambos se alegraron mucho de poder atribuirle a ella la responsabilidad de todo, lo que llamaron un mal entendimiento.
0:12:11 Y la paz fue cesada con un nuevo matrimonio de Antonio, que también iba a terminar mal, pero es eso tres podridos.
0:12:19 Que se casó con Octavio, nada menos que la hermana de su compañera.
0:12:26 Después vinieron nuevos enfrentamientos y muertes que llevaron a Octavio a convertirse en el primer emperador,
0:12:35 no con ese nombre, sino con el nombre de Augusto.
0:12:39 Cambió el nombre de Octavio y ya había a poner a Augusto, y digo, hay que el primer emperador romano.
0:12:46 Pero eso es otro historia.
0:12:51 Me gustó esto, pero lástima es que aquí no podemos causar las cosas de Antonio con Cleopatra,
0:12:58 pero ya lo hacemos con Octavio, ya todo el mundo está harto de ver cómo Cleopatra disolvía una perla que valía hace cuantos talentos,
0:13:10 en una copa de licor, nada más que para darle picia a Marco Antonio y todas esas cosas.
0:13:22 Cualquier cuento que se hacían sobre Cleopatra, que se iba a tener 108 amantes en una noche, son demasiados, ¿no?
0:13:30 Se decía que aquí desde ese humilde fueron, se decíamos que aquí en el Dato no hablaba muy bien de los equipos.
0:13:36 Demasiados y pocos picados, es que nada, nada más.
0:13:44 ¿A quién de qué es mala mujer?
0:13:46 Sí, para la mujer.
0:13:49 Fíjate, armad una guerra civil y te den una cosa, tanto que nada más que porque el marido vuelva.
0:13:55 Ahora, así viene mi marido, ya me lo imagino, lo imagino.
0:14:01 Ves de saber, ¿no? Cuanta guerra civil es de distinto tamaño naturalmente, conforme el tamaño de la Julia y los marcos Antonio, en cuestión.
0:14:11 Si habrán armado, digo, nada más que para alguien tipo, ¡que volví!
0:14:19 El mismo se lo loco con Poder, Alejandro.
0:14:22 Yo creo que para ser el hombre más malo del mundo, más que mucha maldad, se necesita mucho poder.
0:14:30 Pero realmente a lo mejor el que es sí es el hombre más malo del mundo, es un pobre hombre que no puede hacer mucho mal.
0:14:40 Por ahí, si me pone cuesta en la cola no puedo.
0:14:43 Sí, no le da para más, no le da para más.
0:14:46 Pero cuando un malvado tiene poder, es periós.
0:14:50 Y a veces digo, siempre es más periós al poder que la maldad.
0:14:55 La sola maldad no tiene mucho alcance.
0:14:58 Pero el poder no necesita que siquiera una maldad giganteca,
0:15:03 mata con un poco de su pideis para hacer todas las clases de mis actos.
0:15:11 Dedicaremos esto, entonces, a que le opatra.
0:15:16 La más simpática de las medidas que han tuvieron con Marcos Antábalo.
0:15:24 Al viejo Curión estaba el preocupado.
0:15:27 Al viejo Curión.
0:15:29 Sí, y a todos los habitantes de tu culo.
0:15:32 Ah, ¿es?
0:15:33 ¿Pasito mucho?
0:15:34 Eh, que son...
0:15:40 Empezamos por si será otra vez que vivía en las puertas lejos.
0:15:45 Ah, por favor.
0:15:47 En el que no ha sido la discoteca por la puerta del tejado,
0:15:55 vamos a buscar discos sobre Barco Antonio, sobre Queopatra,
0:16:02 sobre Julio César, sobre la ciudad de Túsculum, sobre Júlia.
0:16:08 Y no hemos encontrado nada entre él.
0:16:12 Pero como...
0:16:15 A este año que quedó sin ella nos pareció interesante escuchar el tango sin ella.
0:16:21 Por más que ha sido compuesto ese tango con tristeza por no tener a una mujer,
0:16:27 y lo que veis si, tío, Marcos Antábalo se liberó de...
0:16:31 de ese libro de... de culia fue otra cosa.
0:16:34 Pero si, a ella, está dedicado a todas aquellas personas,
0:16:39 todas aquellas personas que están sin la mujer,
0:16:42 se han...
0:16:46 Alguien lo consulta usted para que se pueda hacer nada.
0:16:50 No puede hacer nada.
0:16:51 Absolutamente nada.
0:16:52 Si usted tiene mucha suerte podrá hacer un tango como hace.
0:16:56 Que es lo mejor que puede resultar de un amor no corresponder.
0:17:01 Cártelo canta el tango sin ella.
0:17:09 Cártelo canta el tango sin ella.
0:17:12 Cártelo canta el tango sin ella.
0:17:21 Es igual todo todo su persona
0:17:25 y ese pelo reflejo su cara buena.
0:17:30 Pero así en la tienda cuando me condena
0:17:34 la mano misteriosa hacer relón
0:17:39 se hace cuérense y que todo con piriculeta
0:17:43 y el vaso con el alcohol lo adoné a yo.
0:17:47 No puedo pasar mi tienda
0:17:52 y el tienda era todo, nada todo.
0:17:57 Quimena, suicinena, suicinena.
0:18:02 Pensar que por querer nada me querés.
0:18:07 Pensar en la navidad de mis ojos.
0:18:11 Pensar en tu edificio con la sangre.
0:18:16 Jamás a dejar de saber lo que le lloro.
0:18:21 Jamás a dejar de saber que me maté.
0:18:25 Que veo mi amargura como loco.
0:18:30 Que muero por las guías de querer.
0:18:40 Si la encuentras mis amigos no les digan
0:18:44 que me dieron solita y dejo el lado.
0:18:49 Y la sombra del pasado,
0:18:53 las cosas que me hablas de amor.
0:18:58 Pero y no, en la noche que me encontré
0:19:03 y es la vida fuerte me castiga.
0:19:07 Y la sombra me responde
0:19:11 y la lluvia de la uce que hay de la tienda.
0:19:17 Y el vaso se suele que escribí todo.
0:19:22 Pensar que por querer nada me querés.
0:19:27 Pensar en la navidad de mis ojos.
0:19:31 Pensar que de mis ojos.
0:19:34 Jamás a dejar de saber lo que le lloro.
0:19:42 Jamás a dejar de saber que me maté.
0:19:46 Que veo mi amargura como loco.
0:19:54 Que muero por las guías de querer.
0:20:03 En la venganza se la terminó, hemos escuchado a Charlo interpretando
0:20:15 Inésia, de Charlo y Castillo.