Encontrá todos los archivos de audio en MP3 del programa de radio La Venganza Será Terrible de Alejandro Dolina

1 de Septiembre de 2009

Gabriel riquetti

Transcripción automática

0:00:00 Bien, vamos a hablar de Mirabó, Mirabó el político.
0:00:04 Al acertar tanto hacemos alguna charla cerca de Gabriel Ricchetti, así se llamaba, Conde de Mirabó.
0:00:12 Y contamos algunas peripencias amorosas y cómo su relación con una ablandecita, la señora de Nejra,
0:00:20 lo llevó a consagrar a ese diputado del tercer estado en tiempos de la revolución francesa.
0:00:24 Y uno de los detalles de aquella charla es el detalle central de la vida de Mirabó.
0:00:31 Mirabó sufría de priapismo, es una patología que lo sostenía en perpetua disposición galante,
0:00:38 no sé si me interpreta lo que le quiero significar y que...
0:00:43 ... enfermerá que el tribuno nunca dejó de a todos.
0:00:46 También, sólo para saber de quién estamos hablando, digamos que nació en 1749,
0:00:53 que a pesar de su origen aristocrático se unió al tercer estado que se constituyó como Asamblea Nacional,
0:01:01 y cuando el rey expresó su descontento en los tiempos ya de la revolución francesa,
0:01:05 Mirabó fue aplaudido por decir que sólo abandonaría la Asamblea por la fuerza de la Valloneta.
0:01:11 Pero esta radicalidad le duró poco.
0:01:15 Mirabó era partidario de una monarquía constitucional e intentó reconciliar la Corte Reaccionaria de Luis XVI
0:01:23 con la fuerza de la revolución y consiguió esto al brisete de la revolución de Puebla.
0:01:29 Garantizar parcialmente a la corona el derecho de declarar la guerra y firmar la paz.
0:01:35 También procuró mantener el derecho real de veto y diseñó junto con la falleta la milicia de ciudadanos
0:01:42 que fue la famosa Guardia Nacional.
0:01:45 Pero los asuntos amorosos que contaremos ahora sucedieron antes de la revolución
0:01:52 en tiempos en que Mirabó escribía, amaba, viajaba y pasaba algunas temporadas presos por deudas,
0:01:58 porque su padre, que era millonario, no le daba honguita, no le daba.
0:02:02 Le había negado su dinero y entonces para sostener su tren de vida,
0:02:06 Mirabó gastaba lo que le tenía, decir mangueaba y después no garpaba.
0:02:10 Los acreedores lo sitiaban en los hoteles donde se hospedaba
0:02:15 y un día lo amenazaron con un juez y se lo querían liquidar.
0:02:18 Y por evitar tanto escándalo, el propio Mirabó solicitó una orden de prisión contra su propia persona.
0:02:24 Se hizo un canal, una medida extrema que lo colocaba bajo el poder del rey
0:02:29 y suspendía toda persecución.
0:02:32 Lo mandaron al castillo de Hux cerca de la localidad de Pompaglie.
0:02:38 El gobernador de la ciudad de Hela, se llamaba Saint-Maurice, el señor de Saint-Maurice,
0:02:47 autorizó de la cárcel, el tipo que...
0:02:52 Como Mirabó venía de una familia, la aconden, ¿no?
0:02:56 Lo autorizó para dar unos paseos por los alrededores.
0:03:01 Y se dedicó a recorrer el barrio en busca de veginas, le gustaba la vegina.
0:03:10 Unos días más claras se había hecho amante de una tal Juanita Milló.
0:03:15 Eso le molestó bastante al director, el señor de Saint-Maurice,
0:03:20 que le pidió su detenido que tuviera distracciones menos venéreas.
0:03:25 La noche del 25 de junio de 1775, el señor de Saint-Maurice organizó una escena
0:03:31 y honor de la consagración de Louis XVI como rey.
0:03:36 Y lo invitó a... Mirabó...
0:03:39 A la derecha de Mirabó se sentó la señora Sofia de Monnier,
0:03:44 que era la esposa del presidente honorario de la Cámara de Cuentas de aquella región,
0:03:48 dice el tronesta.
0:03:51 A partir del primer plato, Mirabó empezó a desear fervientemente a su vecina.
0:03:57 A los entre meses estaba enamorado de ella.
0:04:01 Con el pescado, la joven se mostró turbada.
0:04:05 A los postres se adoraban.
0:04:07 Con el champagne y sin haber hablado una sola palabra de amor, eran amantes de intención.
0:04:14 Sofia de Monnier esperó el momento en que Mirabó la amara.
0:04:19 Y ese momento no tardó mucho.
0:04:22 Una tarde, una amiga de la chica, la señorita Margarita Barbo,
0:04:27 que vivía sola con su criada, le prestó su dormitorio a los dos enamorados
0:04:32 para que pudiesen encontrarse.
0:04:34 El señor de Saint-Maurice lo dejó dar su paseo habitual.
0:04:38 Mirabó se fue a la casa de Margarita Barbo y ahí lo esperaba Sofia de Monnier.
0:04:43 Muy bien, se metieron en el dormitorio y no habían terminado de cerrar la puerta.
0:04:48 Mejor dicho, a gratito o lo más, pero muy pocos minutos después,
0:04:52 tocan el timbre de la casa.
0:04:55 Y estaba la otra, la dueña de casa estaba ahí, no en el dormitorio.
0:04:59 Estaba ahí, esperó el dormitorio.
0:05:02 Tocan el timbre, visita, unos familiares de la seneta Barbo.
0:05:08 Entonces, claro, lo recibió, qué va a ser.
0:05:13 Le puso buena cara, mientras tanto en la habitación los amantes,
0:05:17 Mirabó y la mina de Sofia de Monnier, y se enteraron que había llegó gente.
0:05:21 Y siguié, después empezaron a charlar Margarita Barbo con los visitantes,
0:05:26 qué calores que hacen, etcétera.
0:05:31 Y en eso la insípida charla de los familiares se vio ahogada por los rumores
0:05:38 que venían de la otra pieza.
0:05:41 Cunchi, cunchi, cunchi, crujidos de cama, cosas por el estilo.
0:05:46 Muy avergonzada, la seneta Barbo fingió no ir nada,
0:05:51 y continuó la charla en voz más, ¡ve, pues hablar más fuerte, ve, jejeje!
0:05:57 La precaución no sirvió de nada, ya que los dos amantes no tardaron en gritar
0:06:02 falas estiernas, en las que a veces se mezclaba alguna obscenidad,
0:06:07 tal como, ¿cómo te quiero, caracho?
0:06:12 Pero eso no fue todo, parece que la lucha amorosa era una violencia tal,
0:06:18 que un embate contra la pared divisonia,
0:06:22 hizo que cayera parte del techo del salón,
0:06:27 el salón donde estaba la seneta Barbo con la visita.
0:06:31 Bueno, la seneta Barbo empezó a dar explicaciones acerca de la mala construcción,
0:06:37 entonces empezó a hacer ruido, tapaba así, corría silla, dejaba caer objetos,
0:06:42 sacudía caja de bombones, pero lo peor llegó cuando mira a vos,
0:06:47 porque no sabía nada de esta visita, insisto, salió del aposento desnudo y suspirante.
0:06:52 Señor!
0:06:54 Los familiares de Margarita Barbo salieron corriendo, me gustó el titular.
0:07:01 Ahora, el gobernador de la cárcel, el señor de San Maurice,
0:07:05 vino a enterarse de estos amoríos y prohibió a Mira a vos que saliera de la fortaleza de yo.
0:07:10 Mira a vos, desesperado, vio permiso para salir por última vez.
0:07:15 La noche siguiente, puesto que el señor de Monía, casualmente el esposo de Sofia,
0:07:20 había organizado un baile. Entonces el San Maurice le dijo,
0:07:24 y dijo, bueno, está bien, mañana. Mira a vos fue esa fiesta un rato, pero nunca volvió a la cárcel.
0:07:29 Se escapó y viajó a la llave en donde Sofia se encontró con ella, habían arreglado.
0:07:34 Bueno, la dicha duró poco, se escaparon, pero lo reconocieron a él en otro bailongo,
0:07:40 y Mira a vos fue arrestado como fugitivo, como rebelde a las órdenes del rey, y también como raptor.
0:07:46 Se escapó de nuevo y por carta consiguió convencer a Sofia de que lo acompañara a Holanda.
0:07:54 Sofia le afanó plata al esposo para conseguir la guita del viaje, no?
0:07:59 Dice el cremista que sustituyó los focos de luces, los billetes, por otro de papel cualquiera,
0:08:05 rellenó con piedra las bolsas de moneda. El dinero pasó a la amiga Margarita a Varvó,
0:08:11 que lo envió a Mira a vos, y por el mismo medio Sofia mandó a usted, a sus joyas, a sus pieles.
0:08:17 Al final, Sofia, hoy se encontró con Mira a vos para cruzar a Holanda.
0:08:21 La guita les duró poco, al cabo de algunos meses, ya la pareja pasaba por tantas dificultades monetarias,
0:08:28 que Mira a vos se puso a escribir un libro a ver si lo podía publicar.
0:08:32 ¿Cómo si situación legal lo obligaba a andar en un ambiente un poco yo me iría?
0:08:38 ¿No consiguió entrar en relaciones más que con editores medios sospechosos,
0:08:43 o que trabajaban para grupos que en ese momento estaban oponiéndose al régimen francés, al régimen de la monarquía?
0:08:50 Y así empezó a escribir para agitadores pre-revolucionarios.
0:08:55 Los escritos hicieron tanto ruido que los amantes fueron descubiertos y deportados.
0:09:00 A Mira a vos lo encerraron en Benzana y a ella en el asilo de Besanzón.
0:09:07 En 1781, Mira a vos quedó libre. Había pasado tres años de encierto.
0:09:16 ¿Qué hizo? Bueno, y bien quedó libre, corrió a ver a Sofia, que había sido trasladada a John,
0:09:24 y sucedió algo espantoso.
0:09:27 ¿A ver? Llegó, pudo verla gracias a...
0:09:31 Estábamos con un convento, ¿no? Pudo verla gracias a la complicidad de una religiosa.
0:09:37 La moja que se yo, se metió al té, pues se nada, te creo que la vea, no sé qué, pero se decepcionó.
0:09:45 La va fea. La encontró fea y descuidada.
0:09:51 Tras haberla contemplado un instante, hizo una mueca.
0:09:57 Saludo y se fue.
0:10:02 Y unas semanas más tarde, la desdichada de Sofia recibió una carta de ruptura, que la desesperó.
0:10:10 Mira a vos, una vez abandonada, Sofia se enamoró de esta holandecita de la que hablamos al principio,
0:10:16 Enriqueta Melia de Nezra, que era rica y que lo ayudó a encumbrarse.
0:10:22 Sofia volvió a enamorarse, pero mucho después.
0:10:27 En 1789 estaba a punto de casarse con un capitán de caballería.
0:10:35 Pero este hombre murió.
0:10:38 O antes de la boda. Abrumada, entonces Sofia se suicidó.
0:10:44 Tenía 27 años.
0:10:47 Mira a vos, se enteró de la tragedia cuando estaba por subir a la tribuna para decir un discurso.
0:10:53 Y no dio muestras de la menor emoción.
0:10:59 Es una historia.
0:11:02 Vamos a hablar.
0:11:04 Estos son episodios de la prehistoria de Mirabó.
0:11:08 Podemos hablar de Mirabó, el político.
0:11:12 Hemos sido a la discoteca y cuando escuchó eso se puso a llorar.
0:11:18 Es muy triste.
0:11:20 Es una historia de ganadora. No hay un final feliz, no hay nada.
0:11:25 Un llanto que tuvieron que venir a consolarlo.
0:11:31 Bueno, qué bueno que se convogió.
0:11:33 Gerente de la radio.
0:11:35 Primero, primero se convogió.
0:11:37 Pesó a llorar, vino gerente de ventas,
0:11:41 gerente comercial, que es el mismo.
0:11:48 Y después vino...
0:11:51 ¿Y cómo lo consolaron?
0:11:53 No, lo dijeron. Es mal, lo consolaron muy mal porque no saben consolar.
0:11:57 No es para tanto, le decían, peor, se ponía peor.
0:11:59 Ahora va a entrar una opuición antes.
0:12:03 Y al final, entre lágrimas me dio un bals que se llama llorarás, llorarás,
0:12:07 que de no dar casi una profecía hecha a la propia Sophie de Monnier
0:12:13 por una inexistente gitarna.
0:12:17 Escucharemos a libertad la marqu en este hermoso y triste
0:12:22 balsecito que se llama, llorarás, llorarás.
0:12:27 Y lo dedicamos a todos los que han encontrado en su vida un mirabó,
0:12:34 o un capitán de caballería o quién sea.
0:12:37 A más tarde o más temprano...
0:12:39 Aparece alguno.
0:12:40 Aparece alguno y más tarde o más temprano, que esto lo peor, se va.
0:12:44 Canta libertad la marquera.
0:12:52 A la noche o la noche, si no te haerelas, te harás una sorpresa.
0:12:57 A la noche o la noche, si no te haerelas, te harás una sorpresa.
0:13:02 Al escuchar este bals, si él lo se que en mi amor pensará,
0:13:08 y en el baile de el compás, sin querer solará,
0:13:14 me verás otra vez, juntate, y reciente, mirá, feis, me viene al partir.
0:13:21 Y al seno bar, se moció, se entira ser color de mi adiós.
0:13:28 Lo escuchará en los pianos y violines, más dejanos.
0:13:34 Se lo dirán con sus soneros, los nocturnos ajodos de ores.
0:13:41 Se prepara por tu red, con sus penas, con sus quedas.
0:13:47 Si no podrás ignorar que con pocas se vas recordando tu amor,
0:13:54 y aún dejarte de olvidar a lo irse, moción llorarás, llorarás.
0:14:07 Al desplegar su baile, este baile se aclarará de la lluvia.
0:14:13 Y al repicar su compás, te haré hacer su sotar.
0:14:19 Este fael te dirá de verdad que te ames sin fe y llor, sin reincorcer maldad.
0:14:26 Y al renovarse emoción, se entira ser color de mi adiós.
0:14:33 Lo escuchará en los pianos y violines, más dejanos.
0:14:40 Se lo dirán con sus soneros, los nocturnos ajodos de ores.
0:14:47 Se prepara por tu red, con sus penas, con sus quedas.
0:14:53 Y no podrás ignorar que con pocas se vas recordando tu amor,
0:15:00 y aún dejarte de olvidar a lo irse, moción llorarás, llorarás.
0:15:10 Se prepara por tu red, con sus penas, con sus quedas.
0:15:17 Y no podrás ignorar que con pocas se vas recordando tu amor,
0:15:23 y aún dejarte de olvidar a lo irse, moción llorarás, llorarás.
0:15:37 Y no podrás ignorar que con pocas se vas recordando tu amor,

Comentarios (0)

No hay comentarios. ¡Podés ser el primero en comentar!


Tenés que Iniciar sesión para comentar.
Podés darle estilo y formato al texto utilizando Markdown