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23 de Abril de 2008

Geografias Fantásticas

Transcripción automática

0:00:00 Hablaremos de algunas subidades fantásticas. Geografía fantástica puede ser el tema de hoy.
0:00:11 En las afueras del pueblo de Ishii, justo al pie de una montaña, se alzan unas estatuas misteriosas.
0:00:20 Los nativos cuentan que en tiempos remotos un soldado enamorado debió marchar a una guerra lejana.
0:00:28 La novia fue despedirlo al pie de aquella montaña. Con lágrimas en los ojos,
0:00:33 vio como el guerrero se alejaba hasta perderse en el atardecer.
0:00:37 Sin embargo, ella permaneció en ese lugar durante largas horas, largos días y largos meses,
0:00:44 hasta que finalmente se convirtió en piedra.
0:00:47 En los años siguientes, en ese mismo lugar otras personas resultaron petrificadas por despedirse demasiado.
0:00:55 Hubo también quienes pudieron huir a tiempo, pero con el corazón endurecido para siempre.
0:01:01 Hoy las gentes de Ishii dicen que no debe despedirse a nadie al pie de la montaña,
0:01:07 el que lo hace no vuelve a ver jamás al que se va.
0:01:10 Nosotros sabemos más que eso, y decimos que todos los pueblos son Ishii,
0:01:16 que nadie vuelve a ver al que se va, que todo regreso es falso,
0:01:21 que toda despedida es definitiva.
0:01:26 No está mal, este primer lugar, las afueras de Ishii, segundo lugar fantástico.
0:01:34 Luciano de Samozata ha dado testimonio de la existencia de la isla de los dichosos.
0:01:41 Está situada en el Océano Atlántico y tiene más de 700 kilómetros de largo.
0:01:46 No hay montañas, toda la extensión de la isla es una amable llanura.
0:01:51 Sus habitantes no son, a decir verdad, personas de carne y hueso,
0:01:56 sino almas recubiertas por una tenue apariencia corpórea.
0:02:02 Las ropas están confeccionadas con telas de araña, que luego son teñidas con la más fina púrpura.
0:02:09 La capital, es decir, la ciudad de los dichosos, es de oro,
0:02:13 excepción hecha del muro que la circunda que ha sido edificado con ladrillos de emeralda.
0:02:18 El gobierno se ha crecido por el cretencio Radamantis, que como sabemos es también uno de los tres jueces del infierno.
0:02:25 Que son Radamantis, Minos y Sarpedón, con perdón de la palabra.
0:02:36 Bueno, como es uno de los tres jueces del infierno se produce una supreposición de funciones
0:02:41 que asegura una saludable decidia en las acciones del Estado.
0:02:45 Hay templos de todos los dioses paganos. La ciudad tiene siete puertas y está rodeada por un río de Mirra.
0:02:53 La curiosa hidrografía de la isla registra además siete ríos de leche, ocho de vino y algunos manantiales de miel.
0:03:04 Hay mucho cascarudo por ahí, mucho bicho dando vuelta, calculo yo.
0:03:10 El aseo de los sutiles ciudadanos se cumple con Rocío Caliente.
0:03:15 ¿Qué tal, Rocío?
0:03:17 La veo nerviosa.
0:03:20 No hay en esta región noches oscuras ni soles de mediodía.
0:03:25 Perpetuamente la ilumina una luz suave como la del amanecer o el ocaso.
0:03:31 En la isla de los dichosos siempre es primadera y solamente sopla un viento, el séfiro.
0:03:39 Es de suponer que la dicha que se consigue en estas latitudes es tan homogénea y accesible como la geografría y el clima.
0:03:48 En el siglo V, unos nobles romanos que huían de las invasiones bárbaras arribaron a sus costas.
0:03:56 Vivieron un año de molicia y serenidad hasta que cercanos a la locura se embarcaron de regreso a Roma para hacerse matar por los vicigodos.
0:04:11 Sin duda la más ostentosa de las ciudades, cambiamos otra vez geografía, fue Irán Sáad-Ahmad.
0:04:19 Tal como puede leerse en las mil y una noches, salseaba en el medio del desierto del Yemen.
0:04:25 Tenían solo dos puertas enormes, incrustadas con toda clase de piedras preciosas.
0:04:32 También había centenares de castillos construidos con oro, plata y rubíes.
0:04:38 La ciudad fue fundada por Sáad-Ahmad, un rey aficionado a la lectura.
0:04:43 Una descripción literaria del paraíso lo entusiasmó de tal manera que decidió construir un lugar idéntico en la tierra.
0:04:51 El rey Sádad sojuzgaba a 100 mil reyes. Cada uno de estos reyes era obedecido por 100 mil jefes valientes y cada jefe valiente comandaba a 100 mil soldados.
0:05:02 Es propio del pensamiento árabe el encontrar soldad en el vértigo de los números.
0:05:09 El tablero de ajedrez que duplica granos muestra la asombrosa facilidad con que puede llegarse a una cantidad inconcebible.
0:05:18 Del mismo modo, los soldados de Sádad son 100 mil al cubo, es decir, mucho más numerosos que la población de 100 mil mundos como este.
0:05:30 El caso es que el rey los convocó a todos y les ordenó que buscaran el mejor lugar de la tierra para levantar la ciudad que le había imaginado.
0:05:39 Una vez establecida la ubicación más apropiada, comenzó la construcción que duró 20 años.
0:05:45 Después, Sádad dispuso que se alzaran unas murallas inexpugnables.
0:05:50 Esa obra se prolongó durante 20 años más.
0:05:54 Entonces el rey pidió a mil visiles y a sus esposas, esclavas y eunucos, que lo acompañaran a su paraíso.
0:06:03 Cuando les faltaban dos cuadras para llegar a Irán Sádad al-Amad, un grito terrible descendió del cielo y su sonido fue tan poderoso que todos murieron.
0:06:14 La ciudad está hoy deshabitada y si un viajero la encuentra, puede llevarse todos los tesoros que hay en esa.
0:06:23 ¿Me gustó este lugar? A mí me gustó mucho.
0:06:27 Para visitarla.
0:06:30 Otro lugar.
0:06:32 El emperador Han Gu Ti es recordado por sus conquistas, por los caballos que trajo del oeste, por la política llamada Iifa I,
0:06:44 que consistía en utilizar a los bárbaros para combatir a los bárbaros,
0:06:48 y por la emisión de unos billetes que valían 400.000 monedas de cobre y que estaban hechos con piel de venado blanco.
0:06:56 Allá por el año 90 a.C., Han Gu Ti llegó a Xuán, en el reino meridional.
0:07:03 Los ancianos lugareños se apresuraron a informarle que en ciertos campos de aquella región había hierbas de jade y plantas de oro.
0:07:14 También le contaron que algunos señores de Xuán poseían un incienso notable, bajo cuyo influjo nadie moría.
0:07:25 Así, en algunas casas había una permanente bruma que mantenía vivas a las personas.
0:07:33 El emperador recibió cuatro onzas de aquella mágica sustancia, pero, por olvido o escepticismo, jamás la susó.
0:07:42 En cambio, un funcionario de Xuán, que se daba aires de inmortal, vivía inmuelto en la niebla que manaba de su insensario,
0:07:51 jamás salía de su residencia y un ejército de servidores se encargaba de mantener encendidos los tizones.
0:07:59 Pero una vez, por un descuido, entró una brisa por la ventana y arrastró la bruma de la vida perpetua.
0:08:05 El funcionario, que tenía más de 300 años, respiró el aire fresco y murió instantáneamente.
0:08:14 Último lugar.
0:08:18 Este le va a gustar más. Es uno de mis lugares favoritos. Este breve lugar que visitaremos ahora.
0:08:26 En su casa, vecina al lago Mareotis, en Alejandría, el mago Apolónio, guardaba en el interior de un armario toda la ciudad de Alejandría.
0:08:40 Toda la ciudad la guardaba en un armario.
0:08:44 Cuando recibía a algún visitante ilustre, entreabría las puertas del mueble para que pudieran observarse siempre brevemente.
0:08:52 Los palacios, el museo, el barrio de Rakotis, el faro.
0:08:59 También podía el visitante observar una finca junto al lago y en una de sus salas un armario en cuyo interior estaba toda la ciudad de Alejandría.
0:09:10 En el año 705, después de la fundación de Roma, Apolónio se hallaba conversando con el sabio Sosígenes, cuando un humo oscuro empezó a salir del armario.
0:09:23 El mago corrió hasta el mueble, echó un vistazo y luego regresó tranquilamente junto a su anegro.
0:09:30 No es nada, dijo. Se ha quemado la biblioteca.
0:09:36 Y en aquel año justamente se quemó la verdadera biblioteca de Alejandría.
0:09:41 Bueno, le han gustado estos lugares fantásticos que hemos visitado hoy.
0:09:45 Me gustó esto de también andar mirando un poco para de costado, realmente si no estaremos dentro de un gran armario.
0:09:51 Seguro, seguramente.
0:09:52 Estamos en el armario del amigo de Sosígenes.
0:09:56 Sosígenes que nosotros, que el que les opló a Julio César, como era el almanaca egipcio.
0:10:04 Así, César hizo el calendario juliano porque antes le faltaba día.
0:10:11 Terminaba el año, 360 días, que se lo faltaban cinco días cada año.
0:10:16 Cuando quería acordar el invierno te caía este fecho.
0:10:20 Eso Sosígenes y le pasó el dato bien como era.
0:10:24 César hizo el calendario juliano, que no era tan bueno porque cuando ha llegado al año 1570,
0:10:32 cada año 1571, creo que es, o quizá 82.
0:10:40 Estaba el Papa Gregorio y tenían un atraso de 15 días.
0:10:45 La primavera entre el solticio de primavera.
0:10:48 Entre solticio de primavera, sí, bien digo.
0:10:51 Y el día en que la primavera tenía que empezar había 15 días de distancia.
0:11:00 Entonces sacó esos 15 días, o quizá 10, pues no estoy muy memorioso, o quizá sí.
0:11:10 Y entonces por ahí un día era 8 de octubre y al día siguiente fue 23.
0:11:16 Ufa!
0:11:17 Entraron que dice.
0:11:18 Y agregó algunos datos que hay ahora.
0:11:21 Por ejemplo, que los años terminados en doble cero no sean bisietos.
0:11:26 Porque no se produzcan tantos cambios, o tantos atrasos o adelantos.
0:11:33 Bueno, eso es todo lo que les quería decir.
0:11:36 Muchas gracias, el programa ha finalizado.
0:11:40 ¿A quién dedicaré este catálogo de lugares extraños?
0:11:46 Ah, nosotros mismos que vivimos en este lugar, que nos parece conocido, amable, previsible.
0:11:54 Y a lo mejor, sin que nos sepamos nosotros, está exactamente en el interior de un armario,
0:12:00 por lo que es peor en el infierno.
0:12:02 Vaya esa verdad.
0:12:03 Debe ser el estarpelador.
0:12:04 Vaya, a ver dónde está.
0:12:05 Y lo mismo con el tiempo, ¿no? ¿De qué tiempo somos parte?
0:12:08 ¿Y cuánto tiempo nos queda?
0:12:11 ¿Qué cosa es el tiempo? Es la pregunta.
0:12:13 Esa la pregunta, exactamente.
0:12:15 ¿Con qué podemos ilustrar?
0:12:16 He dimos sido la discoteca, el discotecario, el cicio del octario.
0:12:19 Así que yo tuve que traer un disco de Ruta Taguile, que es niebla, niebla fatal.
0:12:23 En atención, aquí es la niebla que perpetuamente respiraba, este aspirante inmortal.
0:12:30 Claro, aspiraba el aspirante.
0:12:33 Este postulante a la inmortalidad de Suan aspiraba este vao, esta niebla,
0:12:40 a la que puso fin un ventichelo fresco pero mortífero.
0:12:47 Niebla fatal se llama este tango que cantará para todos nosotros Ruta Taguile.
0:13:17 Si el otro es quien te amaba tanto hasta que te vi brillo tu estrella ni te perdí entre las sombras
0:13:32 yo también voy a incompararle un mensaje indecifrable para vos.
0:13:41 Oscuridad, ambigüedad, niebla fatal de mi equivocación,
0:13:50 besos que tal vez no eran para vos.
0:13:56 ¿Dónde estarás?
0:13:59 ¿Cuándo vendrá?
0:14:01 ¿De quién será la mano que al final venga a calmar con su amistad, la soledad?
0:14:09 ¿De qué será?
0:14:11 ¿De qué será?
0:14:24 Cuando los años osculecan tu recuerdo, volverás para vos dar lo que jamás te ha conmovido
0:14:36 y habrá un fantasma que te hará reconocer.
0:14:41 Un mundo falso que nunca tuve.
0:14:47 Vamos mía, no soñemos así, todo es engañado y uno es feliz.
0:14:57 Entre las sombras escuché que alguien lloraba, yo creí que me gustabas
0:15:05 y era yo.
0:15:08 Oscuridad, ambigüedad, niebla fatal de mi equivocación,
0:15:18 besos que tal vez no eran para vos.
0:15:24 ¿Dónde estarás?
0:15:27 ¿Cuándo vendrá?
0:15:29 ¿De quién será la mano que al final venga a calmar
0:15:34 con su amistad, la soledad de mi vejez?

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