Transcripción automática
0:00:13 Hoy vamos a contar la historia de un papa muy extraño, muy curioso
0:00:19 Su nombre de nacimiento era...
0:00:23 Gerberto, ¿qué nombre?
0:00:27 Gerval, ¿seria?
0:00:28 Sí, Gerval
0:00:29 Dori Liak... había nacido en la Auản
0:00:34 éran territorios francos y los años 945
0:00:39 Gerberto fue recibido por los monjes fenedictinos
0:00:43 en la abadía de San Diego Dori Liak
0:00:48 Allí son sus estudios y maravilló a todos
0:00:53 porque era notablemente lúcido y al poco tiempo humilló a más de un profesor.
0:01:00 Parece que lo que tenía de lúcido lo tenía también de miserables.
0:01:07 Digo por esto de humillar, como si la inteligencia consistiera en humillar a los nexios.
0:01:14 Gerberto viajó a España, lo llegó un amigo, el Conde de Barcelona nada menos.
0:01:19 Eran tiempos de ocupación musulmana y este hombre ingresó, este chico ingresó a las escuelas árabes
0:01:26 de Toledo y de Córdoba.
0:01:27 Parece que las relaciones entre los benedictinos y los intelectuales árabes eran estupendas.
0:01:33 Esto es raro porque los propios benedictinos participaban de la guerra de la reconquista,
0:01:39 la predicaban al menos.
0:01:41 En Toledo nuestro amigo Gerberto aprendió física, matemáticas y árabe a la prefección.
0:01:51 Fue el único papa que habló árabe en toda la historia exagera y cronista
0:01:55 porque probable que alguno lo haya hablado o sospechado.
0:01:59 Pero de la España musulmana tuvo que irse porque parece que era frecuente en aquellos tiempos
0:02:08 porque algunos cálculos algebraicos solo lo supieran unos pocos
0:02:13 y todos trataban de que ese conocimiento no se difundiera.
0:02:18 Se guardaba en secreto como si se tratara de un saber hermético que jerarquizaba al poseedor.
0:02:26 Y un maestro, Ibn al-Hasid, poseía al parecer un secreto matemático-físico en la saber
0:02:35 que Gerberto quiso saber de cualquier modo.
0:02:39 Y para enterarse de aquel conocimiento vedado, se dujo a la hija del maestro Ibn al-Hasid
0:02:49 para acceder a la alcoba paterna y pudo.
0:02:56 Ay, déjame pasar, quiero ver la pieza de tu viejo, no sé qué.
0:03:00 Pero fue descubierto y expulsado de España sin poderse enterar de aquel secreto
0:03:05 no se sabe si físico, químico, algebraico o qué.
0:03:09 Gerberto de Oliyac regresó a Francia, hizo carrera religiosa y fue nombrado Obispo de Reims.
0:03:19 Lo nombró el rey Hugo Capeto, que me parece que era el primer capeto, el fundador de la Dinastía de los Capeto.
0:03:27 Allí abrió una escuela en donde enseñó asuntos que había aprendido en Tolero con los árabes.
0:03:35 Algunos historiadores aseguran que fue él, Gerberto, quien llevó a Francia y a los reinos cristianos el hábaco,
0:03:44 es decir el contador, ese que usaban los chicos en el colegio.
0:03:49 La llegada de Gerberto al papado fue muy complicada, no vale la pena contarla con demasiado detalle.
0:03:55 Miren intrigas de poder, que estaban entreverados este capeto, pero también el emperador o ton tercero.
0:04:04 Los asesios colaban cada tanto.
0:04:05 Estos lo querían como papas, pero en Roma no toleraban la idea de tener un papa experto en arabismo.
0:04:15 No, no, bien.
0:04:17 Le tenían bronca porque había aprendido el árabes.
0:04:19 La cuestión es que fue impuesto, medio de prepo como pontífice, y se llamó Silvestre II.
0:04:27 La cuestión es que se convirtió en el papa menos ortodoxo que se haya conocido.
0:04:33 Era inventor, fabricó un astrolabio de gran precisión y se ha dicho que construyó el primer reloj de pesas y péndulo,
0:04:43 mucho antes incluso de que Galileo tuviese aquella inspiración cuando veía la damopla.
0:04:49 Construyó un curioso órgano hidráulico en el que las diferencias de presión del agua producían toda la gama posible de sonidos.
0:05:02 ¿Qué sep?
0:05:04 Escribió 24 obras matemáticas.
0:05:06 Un tratado de geometría, un tratado de pesas y medidas, un tratado del juego de ajedrez,
0:05:12 y también fue alquimista.
0:05:14 Y fue el papa del famoso año mil.
0:05:18 ¿Cuándo rezaba?
0:05:20 El año de supuesto apocalipsis.
0:05:22 ¿Cuándo fue el papá del famoso año mil?
0:05:26 ¿Cuándo rezaba?
0:05:28 El año de supuesto apocalipsis.
0:05:32 Cuando se cumplieran mil años, Satan iba a ser desatado de su prisión y saldría para seducir a las naciones.
0:05:40 Y ya saben que nuestro amigo, el ramaturgo Augusto Strimberg, investigó y glosó aquel terror, como saben ustedes.
0:05:50 En Roma la vida estaba paralizada.
0:05:52 Poco antes de la llegada del año mil, la tierra era abandonada por quienes la cultivaban, los mercaderes olvidaban sus asuntos, los ricos regalaban sus riquezas.
0:06:06 Ni siquiera encontraban a quien darse la porque nadie las quería.
0:06:10 Las iglesias estaban abiertas día y noche, no se reclamaban las deudas, hacían cola para compensarse o para recibir la comunión.
0:06:18 En fin, cuando llegó la media noche del 31 de diciembre del 999, el Papa Silvestre celebraba la mesa en el altar mayor de la vieja vacílica de San Pedro,
0:06:31 era que había antes, antes de las reformas que ocasionaron la reforma.
0:06:39 Cuando la campana dio la señal del año mil, se produjo una estampilla generada.
0:06:49 El furor fue tal que por un existente se creyó que efectivamente había dejado su hielo del mundo.
0:06:54 Y después cuando nada ocurría, empezaron las especulaciones acerca del modo en que se produciría el fin.
0:07:04 Se señalaron sequías, plagas, guerras, se establecieron cuales podían ser los años futuros que debían ser temidos.
0:07:11 Algunos eruditos estudiosos decían que se podía esperar algún escrito tranquilizador del Papa.
0:07:18 Por ejemplo, tranquilo, firmado el Papa.
0:07:24 Pero en las bulas de Gregorio V o en las de Silvestre, no hay nada que confirme que la sociedad estuviera temorizada el milenio.
0:07:36 Así que acá lo hemos dicho.
0:07:39 No, no parece que todo esto que acabo de decir sea cierto.
0:07:46 Se duda de que aquellos temores se hubieran verificado realmente.
0:07:52 Es un tránsito de streamers.
0:07:55 Aquí hemos hablado alguna vez de que no eran tantos lo que sabían en aquel entonces, en qué año vivían y en qué fecha vivían.
0:08:03 No era una sociedad tan cargada y tan minuciosa en la fecha.
0:08:06 En la hora y en los números como la actual, así que probablemente no existió terror alguno en el año mil.
0:08:11 Sí, seguramente en los centros urbanos.
0:08:14 Y hubo, me diría, que se trajo algunas comunidades especiales, algunas guerrillas, pero no fue tanto.
0:08:18 Silvestre, por estudioso, por artista y por inventor, fue acusado naturalmente de pactar con el diablo.
0:08:25 Y allí se armó una historia extraña.
0:08:28 Se decía que Silvestre había vendido su alma al diablo para conseguir su elección como papa.
0:08:33 Es curioso.
0:08:34 Esa es el precio.
0:08:37 Se contaba en voz baja que las más secretas habitaciones de Silvestre se escondía un demonio enano,
0:08:46 pero que le sugería al papa sus inventos y su heterodoxia.
0:08:53 Decían que a menudo se habían ruidos extraños que todos pensaban que proverían de la enano.
0:08:59 Ahora, aunque el papa estuviera completamente solo también si había conversaciones en árabe,
0:09:07 a lo mejor el papa practicaba en árabe.
0:09:09 Como salta como todo mundo.
0:09:10 Como no podía conversar con nadie, hablaba solo como hace uno.
0:09:13 Yo muchas veces hablo italiano para practicar.
0:09:18 ¿Qué haces, idioma?
0:09:19 Practicar en italiano.
0:09:20 Y digo allá en mi casa,
0:09:26 Buenas tardes andorrante con Badriste.
0:09:29 ¿Qué te pensaste?
0:09:31 Te tuve, te tuve, te ta.
0:09:34 Y digo yo para practicar en italiano que como se ve, lo hablo con la mayor fluida.
0:09:40 Dicen que una vez arrepentido de todo esto, Silvestre, confiso sus pecados ante los fieles presentes en San Juan de Letrán
0:09:48 y pidió que a su muerte no le rindiera nomenaje a su cadáver.
0:09:53 Por favor, dice.
0:09:55 Cuando me muera, no le rinda nomenaje a mi cadáver.
0:09:59 Inmediatamente después de esa sentencia murió.
0:10:03 Tanto como para ver si cumplían con lo que me ha pedido.
0:10:07 Supongo que muchos se habrán creído que si hacía el muerto para ver si lo homenajeaban.
0:10:14 En cuyo caso sí va a levantar y decir ¿Qué le dije?
0:10:17 Te lo dije, no digas que no te avise.
0:10:19 Este era el año mil tres.
0:10:21 Silvestre II fue maldito, hace más de mil años, fíjese usted cómo pasa el tiempo.
0:10:28 Y durante siglos fue tachado de la lista de papas que habían reinado
0:10:34 hasta que un día se olvidaron de tacharlo.
0:10:38 Sí, solo corrido.
0:10:40 Pero la historia de Silvestre II no terminó con su muerte.
0:10:43 Sepultado en San Juan de Letrán, ahí mismo, no murió.
0:10:47 Parece que empezó a decirse que los huesos del esqueleto crujían.
0:10:53 Los huesos del esqueleto suelen crujir, pero de los esqueletos de los vivos.
0:10:57 Claro, nosotros menos que los pise no pasa nada.
0:11:00 Bueno, parece que estos crujillos eran más fuertes en ocasión de la muerte de un papa.
0:11:05 Parece que cuando un papa estaba por morir, se oía el crujir de los huesos.
0:11:14 Bueno, en 1648, en una de las remodelaciones ya de la vacílica de San Pedro Nueva,
0:11:22 abrieron la tumba de Silvestre y encontraron al cadáver incorrupto.
0:11:28 Pero cuando quisieron moverlo se deshizo, en un montón de cenillas,
0:11:32 como se cuenta de tanta gente.
0:11:36 A fin de siglo XIX se decía que la lápida exudaba y emitía extraños gemidos.
0:11:45 Y esto lo hacía cada vez que estaba a punto de morir un papa.
0:11:50 Está muerto, Vito.
0:11:52 Ya convertidos en cenillas, los huesos de Silvestre no crujían, pero eso sí,
0:11:56 sudaba la lápida para que todos supiéramos que un papa estaba a punto de morir.
0:12:02 Es decir, no un papa.
0:12:03 Bueno, ahora sí podrás hacerse.
0:12:08 Ya en el siglo XX parece que nunca más crujió el esqueleto,
0:12:11 ni sudó la lápida, ni jimió nadie.
0:12:13 Como se sabe, estos tiempos son de tan poca fe que aunque la lápida hubiera sudado,
0:12:17 nos hubiéramos resistido a creerlo.
0:12:20 Así que, bueno, esta es la idea.
0:12:23 ¿A quién quiere dedicar usted?
0:12:25 Yo particularmente a la hija de Ibn al-Hasid.
0:12:29 Sí, que entregó su honor, pero no su secreto.
0:12:31 Y eso está muy bien.
0:12:32 No estaba pensando...
0:12:33 Este fin de semana estaba diciendo a nuestro amigo Kandis,
0:12:35 un pintor, un teórico, y que eso que dice que no solamente existe con gran convicción,
0:12:40 lo visible y lo imaginable, sino que hay que tener en cuenta lo invisible y lo inimaginable.
0:12:46 Y creo que a esa categoría pertenece esta idea que rilla los milenarismos,
0:12:50 sobre todo porque lo interesante de los tipos que se acercan,
0:12:53 que han convivido con alguno de este milenio, nosotros, por ejemplo,
0:12:56 es que pueden pensar el fin del mundo con el fin de la propia vida.
0:12:59 Y eso trae la forma que suelen tener los occidentales de pensar el fin del mundo.
0:13:03 Muero yo y se acaba el mundo.
0:13:05 Y eso, digo, nos coloca siempre en un territorio extraño,
0:13:08 puesto que, a ver, si las profecías son ciertas y estas cosas suceden con los milenios,
0:13:13 ciertamente esto implica una relación del destino de los hombres
0:13:16 y de las acciones de los hombres con alguna forma de divinidad.
0:13:19 Ahora, yo sospecho como usted decía que en el año 1000,
0:13:21 del mismo modo en el 1500, mucho más en el 2000,
0:13:24 que el problema ya no era el fin del mundo, sino el fin de la computadora,
0:13:27 que es bastante más prosaito y pedestre,
0:13:30 que hay mucha gente que llegado a ese punto no están imbuidos de una determinada fe,
0:13:35 creer en Dios, por ejemplo, o que leen las profecías,
0:13:38 yo no creo ni en una ni en otra, y digo, eso marca una especie de soledad,
0:13:42 pero lo somete aún más a la duda.
0:13:44 Yo a la duda de saber, llegado ese momento,
0:13:46 todos llegamos a las campanadas de ese día del 31 de diciembre del año anterior
0:13:50 con la sospecha de que quizás sea cierto,
0:13:53 y yo creo que es un momento de gran problema para los hombres,
0:13:56 igual que cualquier momento en el que se pone en juego las creencias de una persona.
0:14:00 Yo creo que, muy poco respeto, le tengo a un musulmán que beba alcohol,
0:14:05 por ejemplo, o que profane la idea de la hospitalidad,
0:14:09 o a un cristiano que, por ejemplo, en fin, no crea en el juicio de Dios o coste,
0:14:14 o no se confiesa o ese tipo de cosas.
0:14:16 El asunto es que pasa con uno, porque llegado el caso,
0:14:19 creo que lo que le pasa a uno de los grandes momentos en diciembre, Alejandro,
0:14:22 es estar sometido a la duda, de saber si aquellos principios sobre los cuales uno construyó su vida
0:14:29 van a tener una concreción respecto del propio destino.
0:14:31 Y creo que ahí está la realidad de una persona.
0:14:33 ¿Hace el que duda, en realidad, está poniendo en juego todo lo que vivió antes?
0:14:37 Si una duda, en ese momento,
0:14:39 igual que el momento culminante del cariño, el momento de un duelo,
0:14:42 en realidad está como desestimando, dándole a otros y resignificando,
0:14:47 pero al revés, todo lo que vivió antes.
0:14:50 No hay nada más patético, seguramente, pienso en algunos de nuestros amigos, en uno mismo,
0:14:55 que una vez sometido a la posibilidad del momento culmine de una vida,
0:14:59 llegado ahí cuando se miran de frente los vertiginosos ojos claros de la muerte,
0:15:03 uno que siempre predicó la poleste, porque no haya aún más allá,
0:15:07 que a uno lo ve al justo en ese momento, suplicando a la cruz.
0:15:10 Y suplicando a la cruz es la canción que vamos a escuchar ahora,
0:15:14 que evidentemente ha sido escrita...
0:15:16 Para esto, fine.
0:15:17 Para esto, fine.
0:15:18 Para esto, fine.
0:15:19 O para recordar la vida del Papa, si puede, segundo,
0:15:22 por más que la letra diga otra cosa, probablemente para quedar bien con el comisar.
0:15:27 Es una versión de Nundo Rivero, cantando y acompañándose él mismo por la guitarra.
0:15:48 Mujeres de los...
0:16:04 En la pila bendita de sus ojos,
0:16:11 la señal de la coru...
0:16:16 Con sus ladrimacis se marchaba muy lejos
0:16:25 del amor de mi vida,
0:16:28 de que eres insubpreso, de que eres insubreso,
0:16:34 o al paloma perdida.
0:16:39 Volveré,
0:16:43 me decía corando,
0:16:48 yo puré sus consejos seguí,
0:16:56 y a una cruz solitaria en el campo
0:17:03 le pedimos rezarlo,
0:17:07 que nos fiará hasta el fin.
0:17:19 Quiere tan solo
0:17:23 como quedan los míos del invierno,
0:17:29 como quiera el rosar,
0:17:33 cuando no tiene rosas
0:17:38 con la paz residencial,
0:17:41 dejo a ti con la sopa,
0:17:44 añorando su ausencia,
0:17:47 añorando su ausencia,
0:17:50 y abrazado a su cosa.
0:17:57 Volveré,
0:18:05 volveré.
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