Transcripción automática
0:00:00 Bueno amigos, contaremos esta prometida historia de ya como Casanova.
0:00:05 Obiquémonos convenientemente,
0:00:08 Breslau, que es una ciudad de Polonia.
0:00:12 Casanova estuvo en Polonia, ciertamente.
0:00:14 Sin embargo, a mediados del siglo XXIII, esta ciudad pertenecía ocasionalmente a Prussia.
0:00:22 Hasta así llegó Casanova, que fue a visitar a la Bate Bastiani, que era un veneciano
0:00:28 que había hecho fortuna en unos negocios con el rey de Prussia.
0:00:33 Vivía Bastiani en un hotel magnífico, había ido hasta allí para que, digo, Casanova.
0:00:39 Evía encontrarse con Bastiani para que le recomendara algunos lugares donde pasar la vía.
0:00:47 Y bueno, no se puso a esperarlo al tipo que no estaba.
0:00:51 Sentada, esperando también en el hall del hotel, había una chica, una juvencita muy bonita.
0:00:57 Hablaron mientras se hacían ante salda, la muchacha dijo que había llegado hasta allí
0:01:01 para ofrecer su servicio como gobernante de las hijas de una señora,
0:01:06 que esperaba si conseguía el trabajo cobrar unas 50 monedas anuales.
0:01:14 Casanova escuchó la historia e inmediatamente preguntó.
0:01:18 ¿Qué diría usted? Yo en nombre de honor le propusiera abandonar sus intenciones de trabajar en esto
0:01:23 y le ofreciera trabajar para él.
0:01:25 Pero no por 50 monedas por año, sino por 50 monedas al mes.
0:01:32 Todo esto dijo Casanova. Y la mina dijo, aceptaría de inmediato.
0:01:38 Casanova le dijo que ese hombre era él, como ya todos se estábamos sospechando.
0:01:42 Sí, lo mirábamos con razón.
0:01:44 Bueno, explicó que ella trabajaría como ayudante.
0:01:49 Le dijo también que él pasaba la vida viajando y que se aceptaba.
0:01:53 Saldrían juntos en aquella ciudad al día siguiente.
0:01:57 La muchacha que era francesa acertó el trabajo, se presentó como mamá a hacer matón
0:02:03 y salió de la casa para esperar a Casanova.
0:02:07 Haga a Sergio que lo voy a esperar en frente.
0:02:11 Haga lo que tiene que hacer acá en el hotel, yo lo espero en frente.
0:02:15 Casanova realizó sus conversaciones y salió después en busca de mamá a hacer,
0:02:19 pero la típano estaba. ¿Cómo? Habrá pensado Casanova.
0:02:23 No me dijo que también a que me iba a esperar en frente o algo.
0:02:26 Pensó que se habría arrepentido o que se había ido a polillar a un hotel cualquiera.
0:02:30 El caso es que a la mañana siguiente le dijeron a Casanova que una muchacha estaba esperándolo en su coche.
0:02:37 Y era el mamá a hacer matón, que lo esperaba para seguir de viaje, tal como él le había dicho.
0:02:43 Y partieron los dos. Partieron hasta hacia Andrés.
0:02:47 La belleza de la señorita hizo orzadía de aceptar aquel trabajo,
0:02:52 la desaparición temporal y a todo había sido suficiente para que ya como se enamorara,
0:02:58 pero por otra parte Casanova se enamoraba rápidamente de todo el mundo,
0:03:02 no le hacían falta aquellos sucesos.
0:03:05 Muy contento, pues eso que si tenía suerte iba a ser correspondido.
0:03:10 Y hablaron, hablaron de antiguos amores.
0:03:13 Ella dijo tener 20 años, dijo estar maravillada por salir de su ciudad y conocer otros lugares.
0:03:19 En una posta del camino se hicieron amantes. Redondamente, nada de esperar.
0:03:27 Llega la posta al camino, Casanova le dice, ¿qué les parece si nos hacemos amantes? Bueno, dijo la mina.
0:03:34 No hizo ninguna cuestión ni habló de asuntos morales o del engaño que significaba en realidad
0:03:40 haber sido contratada para un trabajo que después no era en laburo,
0:03:44 que se lo todo esas cosas que dicen las minas cuando no quieren.
0:03:48 Se hicieron novios rápidamente y no hubo ninguna clase de reproche.
0:03:53 En dos días llegaron a Andrés.
0:03:55 Se alojaron en habitaciones distintas pero contiguas.
0:03:59 En muchas ciudades de Europa, los que no estaban casados no podían dormir juntos.
0:04:04 Entonces el asunto era alquilar habitaciones contiguas y después visitarse tranquilamente.
0:04:10 Casanova quizá por intuición empezó a ponerse un poquitito celoso allí en Andrés.
0:04:17 A veces salía y la dejaba sola y no permitía a más más el que recibiera a nadie.
0:04:25 Después iba a entrevistar a algunos amigos y decía que no entre nadie.
0:04:31 A veces la llevaba de paseo y entonces permitía que hablara con la gente que se le dirigía naturalmente.
0:04:39 Esas medidas de precaución hicieron que algunos oficiales de Dresden fijaran su atención en la señorita,
0:04:46 especialmente el Conde de Belegarde, donde que portaba por cierto el ilustre apellido de Belegarde,
0:04:52 nombre de aquel amante de Gabriel de Estrella, amante de Riqué IV,
0:04:57 un día se tuvo que esconder bajo la cama del rey, no hemos contado esto muchas veces.
0:05:02 Pero era otro Belegarde y estaba interesado en este, vamos a hacer, matón que andaba con Casanova.
0:05:09 Era también este Conde, un señor que se van a gloriar de conquistar velozmente cualquier fortaleza, vamos a decirlo así.
0:05:18 Un día durante el almuerzo en un restaurante, Belegarde pidió permiso presentarse a la mesa,
0:05:25 junto con Casanova y esta chica.
0:05:29 Bueno, Casanova nos hizo muchas gracias, imagínense, que era fulero.
0:05:32 Pero no tuvo más remedio que someterse a una conversación acerca de asuntos militares.
0:05:39 Vamos a hacer que Alletana no reaccionaba más que con alguna que otra.
0:05:48 Al rato para terminar con esta situación, Casanova le dijo que se iba a dormir un rato la siguiente.
0:05:54 Belegarde preguntó con desfachatez si más no hacerse iba también a dormir la siesta.
0:05:59 Y ante la respuesta afirmativa de Casanova se las tomó con una sonrisa socarrona con pasos de tango.
0:06:09 Ahora bien, Andrés sabe quién vivía, la mamá de Casanova, la vieja Casanova.
0:06:15 Era una pieza que quedaba justo frente al hotel donde paraba Casanova, mire qué conveniente.
0:06:22 Era todo contiguo.
0:06:23 Era contiguo, era el hotel Casanova al lado Malmoacel y en frente la vieja, la señora Casanova.
0:06:32 Ahora bien, desde la ventana de la casa de la madre de Casanova se veía la ventana del hotel.
0:06:40 Y parece que justo al frente daban tres habitaciones en el primer piso.
0:06:45 La de Casanova, la del medio que era de Malmoacel y otra que estaba a la derecha del espectador.
0:06:55 Un día Casanova va a visitar la vieja, se pone a mirar por la ventana y la ve a la mina asomada al balcón,
0:07:02 conversando con un tipo que estaba en la otra habitación, la que no era ninguno de los dos.
0:07:08 El tipo también asomaba al balcón y mira bien al tipo quien era el conde de Belegar.
0:07:15 Muy bien, volvió, se encontró con Malmoacel y le habló de Belegar.
0:07:20 Se hizo el gil, le habló como en broma y le dijo que aquel muchacho le había estar enamorado de ella.
0:07:26 Y ella respondió también en broma que todos se enamoraban de ella.
0:07:30 Ah, mira qué canchera.
0:07:31 Ya sin ninguna sonrisa, Casanova le preguntó si había visto a Belegar y ella le dijo que no.
0:07:36 Le mintió.
0:07:39 Le mintió.
0:07:40 Sí, ahora decirme contra cosas, pero...
0:07:42 ¿Para si una novela costumbra y está ahora lo que está...
0:07:46 Casanova se supo engañado y no insistió, procuró conservar su humor y agarró y se fue al teatro solo.
0:07:56 Cuando volvió al hotel le preguntó al dueño si quedaban en el primer piso más habitaciones, aparte de las que había alquilado él.
0:08:04 Y el dueño contestó que quedaba, que había una, pero estaba alquilada por un oficial.
0:08:11 Entonces, pensó que era muy fácil llegar desde la habitación de Belegar a través del balcón a la habitación contigo.
0:08:22 Una noche Casanova entró de golpe a la habitación de Malmas el Matón y después de unas frases insignificantes le dijo,
0:08:30 el aire es mucho más fresco aquí que en mi habitación.
0:08:33 ¿Estaría dispuesta a cambiar tu habitación con la mía?
0:08:36 O por la mía.
0:08:39 Bueno, no sé cómo le habrá dicho.
0:08:41 La señorita no contestó, pero más tarde resignada se pasó a la habitación de Casanova.
0:08:45 Y Casanova quedó en la del medio, al lado justo de Belegar.
0:08:50 Empezó a esperar y el incidente que Casanova temía y que todos nosotros ya estamos sospechando se produjo.
0:08:58 Casanova, previsor, se había costado con una espada en la mano.
0:09:03 Se la había venido.
0:09:05 Por ahí en la mitad de la noche sintió unos...
0:09:09 demasiado pronto a los gritos, jurando muerte.
0:09:13 Y fue tan a deshielo esta reacción que le instruzo,
0:09:16 antes de que él pudiera individualizarlo, se tiró por la ventana.
0:09:20 Y salió rajasito.
0:09:22 De todos modos Casanova pudo conocer más tarde su infortunio.
0:09:27 El primer síntoma de aquel infortunio fue una sífilis que le cayó como peludo de regalo.
0:09:37 Como regalo.
0:09:39 Y tuvo que someterse a todos los procedimientos de la época para curarse.
0:09:44 Lo peor es que durante su curación lo visitó su hermano, Isidro.
0:09:51 No, Juan.
0:09:53 Que también había llegado a 3D.
0:09:57 Para qué? Para visitar a la vieja.
0:10:00 Y Juan Casanova, sin saber nada de estos episodios,
0:10:03 le dijo que el famoso condo de vergar se había contagiado hace pocos días la enfermedad
0:10:10 y que estaba un paso de la muerte.
0:10:12 Además le contó que andaba con una pierna rota producto de un mal salto.
0:10:17 Y Casanova, desengañado, piantó violentamente.
0:10:22 Despedió a su empleada, no podemos hacer el mantón.
0:10:28 La despedió del empleo pero también de su vida.
0:10:31 Y entonces fue a LifeSick pero esa es otra historia.
0:10:36 Y siempre hemos destacado a Casanova esta limpieza de procedimiento.
0:10:42 Cierto que se managroliaba de sus conquistas.
0:10:46 Pero también contaba sus infortunios.
0:10:49 Y me parece que son los únicos que hay que decir.
0:10:53 No solo un buen amante sino cualquier hombre.
0:10:56 Y básicamente, anécdotas en donde aparezca como un imbécil.
0:11:01 Imagínese que el tipo dice, bueno, yo le voy a contar la respuesta genial que tuve con un colectivero
0:11:07 sin evó a cambiarme 10 pesos.
0:11:10 Le dije, señor, este es un servicio público con voz de prócer.
0:11:16 Bueno, yo había pensado escribir un libro.
0:11:23 Pues yo el título era, llámeme estúpido.
0:11:28 Y donde estaban todos los episodios afortunados de la vida de un tipo.
0:11:35 Por incluso hasta por orden alfabético.
0:11:38 A, a cierto un nombre a la quiniela.
0:11:42 Un día le jugué el 94, salió y me gané 70 pesos.
0:11:47 B, bajar del techo una pelota.
0:11:52 Casi una pelota arriba del techo y era muy difícil e igual me subí.
0:11:57 Nadie quería subir, puede ser un detalle.
0:12:00 Cómo no? Cero.
0:12:01 Bueno, todo eso. Sí.
0:12:03 ¿Conocen ustedes a fulana de tal?
0:12:05 Bueno, yo no.
0:12:08 ¿A quién quiere dedicar estos horarios?
0:12:10 Estaba pensando, Alejandro, hay una especie de tópico de muchos porteños
0:12:16 que es uno de los más repugnantes que uno puede escuchar por ahí.
0:12:20 Y es que uno le pregunta por algún dato de la vía,
0:12:23 no voy a ponerlo a barco en el ejemplo de hoy porque me consta que es discreto.
0:12:26 Además de a todos los datos, le dice, los toalleros no tienen memoria.
0:12:29 Dando como entender que el tipo ha seducido a millones de mujeres.
0:12:33 Digo, es ahí un perfecto imbécil.
0:12:35 Y eso es mucho peor porque hace suponer.
0:12:38 Mucho más de lo que niña.
0:12:41 Y es justamente una especie de barroquismo de la labra.
0:12:44 Estaba pensando también que en el caso de Casaroba y otra virtud
0:12:49 a destacar y es esta especie de cabavera nochiza, digamos.
0:12:54 Sometido uno al juego del amor y a los azares del amor,
0:12:58 sabe que no va a reclamar para sí después las prebendas del matrimonio,
0:13:02 el seguro del matrimonio.
0:13:04 Y he estado pensando también a otro amigo que puede merecer las dedicatorias de este estilo,
0:13:07 este amigo de este programa que es el compañero Joe Penawar,
0:13:10 que decía que el amor es una práctica entre hombres y mujeres eventualmente,
0:13:15 con lo cual el hombre recibe al principio mucho de golpe y después casi nada.
0:13:21 La mujer en cambio a lo largo del tiempo recibe casi nada del comienzo y después mucho de golpe,
0:13:26 con lo cual esto contiene a los hombres hacer primero divertidos y después cornudos.
0:13:30 Tenía gracia, Ruben Aguero, era un poquitín misócrino.
0:13:35 Mi misócrino es más malo, más molado, más llamado el hombre,
0:13:37 y bastante inteligente.
0:13:39 Pero en todo caso creo que es interesante que al cabo de los años,
0:13:42 cuando ya prescriban, porque usted ha dicho con sabiduría alguna vez que hasta el amor
0:13:47 puede prescribir en el relato de uno, poder contar las historias como quien cuenta,
0:13:51 una ficción, porque la otra cosa es después de todo el recuerdo de un amor
0:13:55 y empezar ese relato diciendo, les voy a hablar de algo que sucedió en otro momento.
0:14:01 ¿Yo tan sólo 20 años tenía?
0:14:03 Escuchemos entonces, yo tan sólo 20 años tenía, como comienzo.
0:14:12 Es una buena grabación que he hecho. Adelante.
0:14:42 No sé si los ojos soñaban, esos ojos tentaron comillarlos,
0:14:50 poco a poco me hicieron poetas, solo le hablaban de amor y al rimarlos
0:14:59 resolví las más dulces cuertedas.
0:15:04 Y en las noches del barrio dormido, con su luna de plata
0:15:11 parecía más romántico el beso rendido, más feliz al saber que era mía.
0:15:24 Eran buenas sus manos delirios, su cabello de sol parecía
0:15:33 y esos ojos los dulces martillos, son tan sólo 20 años tenía.
0:15:42 En el viejo balcón ya no asoma, pa' escuchar los suspiros de mi alma,
0:15:51 ya mi sueño dorado no aroma, se ha perdido por esa calma.
0:16:00 Nunca más tiene verla quien sabe, no se humbie para mí desengaño,
0:16:10 no adecere la muchacha de entusias, y tampoco yo tengo 20 años.
0:16:24 Era Alejandro Dolina la venganza, será terrible, yo tan sólo 20 años tenía.
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