Transcripción automática
0:00:00 Vamos a ubicarnos en París para oír una historia de Jacques Como Casanova, un amigo de este programa.
0:00:08 Cada tanto contamos una historia que Casanova, bien conocido por todos ustedes, tanto es así que su nombre ya ha pasado a ser una palabra de uso común.
0:00:18 Ese señor es un Casanova, quiere decir, ese hombre es un seductor, un burlador, un amante, un divino, etc.
0:00:27 Nos ubicamos en París en el año 1753. Casanova había ido al teatro con la intención de levantarse alguna chica.
0:00:38 Se le acercó a su palco un hombre gordo, grandote, muy bien vestido, que le preguntó si era extranjero.
0:00:49 Casanova respondió que sí, porque ciertamente era veneziano.
0:00:53 Y luego el hombre le preguntó cómo encontraba París.
0:00:58 Bueno, Casanova respondió con algunos lugares comunes, alabando la ciudad, y en ese momento entró al palco una dama enorme, de gran tamaño cubierta de pedredillas.
0:01:11 Escribió Casanova. Tengo aquí las memorias.
0:01:15 Su enorme volumen me impresionó.
0:01:19 Y estúpidamente dije al hombre, ¿quién será esa gorda?
0:01:26 Respetuosamente el hombre respondió,
0:01:29 Es la mujer de este chancho gordo que está hablando con usted y que en cualquier momento te va a romper la trompa.
0:01:37 Casanova, entonces muy perturbado, pidió un millón de perdones.
0:01:42 Finalmente se hicieron amigos.
0:01:44 El hombre se llamaba Bouchamp.
0:01:46 Era recaudador general de finanzas de la corona francesa.
0:01:51 Presentó a Casanova algunos de sus amigotes que pertenecían al mundo del espectáculo de París.
0:01:59 Gracias a Bouchamp, Casanova conoció a un actriz de Aprellido Murphy.
0:02:05 Y un día fue a visitarla.
0:02:08 Bueno, la mina lo atendió.
0:02:12 Era un poco perezosa el actriz de Aprellido Murphy.
0:02:18 Lento movimiento, no se levantaba de la silla, lo atendió más o menos, pero tenía una hermana, la morphe.
0:02:26 Se llamaba Luis Ang.
0:02:29 Esa noche, ya como se emborrachó, y la chica, que tenía 16 años, le ofreció dormir en su cama.
0:02:39 El joven decía que está borracho, le ofrezco dormir esta noche en mi cama, y dormieron juntos.
0:02:47 Pero no pasó nada.
0:02:49 Pero Casanova confesó después que cuando se despertó estaba enamorado.
0:02:55 Se despertó y dijo, uuuh, me enamoré.
0:03:02 Desde entonces empezó a cortejar a Luis Ang.
0:03:06 Le confesó su pasión, le regaló collares, le sufricó a la hermana, a la perezosa, que intercediera y le hablara maravillas de él.
0:03:15 La hermana ni se movió.
0:03:18 Y hasta fingió nuevas borracheras.
0:03:20 Para ver si la chica lo invitaba a dormir con ella, habrá pensado, esta cada vez que ve un curda, lo invita a dormir.
0:03:27 Pero no, no volvió a suceder.
0:03:30 Y pareció que la mera no estaba muy dispuesta a nada.
0:03:33 Casanova era insistidor como el burro.
0:03:36 Insistió con halagos.
0:03:38 Y como sabía que ambas hermanas pasaban dificultades económicas, les facilitó algunas sumas.
0:03:46 Pero Luis seguía sin corresponderlo.
0:03:50 Un día, como nuevo gesto de halago, Casanova contrató al pintor Gustave Lambert para que retratara a Luisita y consiguió que ella posara desnuda.
0:04:03 Al pie del cuadro, Casanova hizo escribir la palabra hermosa.
0:04:09 Un graza, Casanova.
0:04:11 Un graza.
0:04:13 Parece un cuadro subtitulado.
0:04:15 Y abajo el sillón estaba la mina ahí.
0:04:18 Con el pecheto al aire, le escribió hermosa.
0:04:23 Yo que la mina no lo he volido tampoco.
0:04:27 El pintor Lambert, y aquí viene el asunto, quedó muy contento con el cuadro, con el resultado de su trabajo.
0:04:33 Y le preguntó a Casanova si no le molestaba que hiciera algunas copias para mostrárselas a algunos mersones.
0:04:42 Casanova aceptó.
0:04:44 Se puso contento pensando que la belleza de su amada Luisita iba a conocerse en distintos lugares de Europa.
0:04:53 Pero sucedió algo inesperado.
0:04:56 Parece que Lambert fue un día al palacio de los halles ahí, a mostrar sus trabajos.
0:05:02 Lo recibió el señor de Santentán, el que buscaba amantes a Luis XV de la nación.
0:05:11 Cuando vio el cuadro, el buscador de mina, dijo que esta mujer es tan bella que bien podía entregarse el alrae.
0:05:20 Y le llevó el retrato.
0:05:22 Luis XV quedó maravillado.
0:05:24 Y el día siguiente dio la orden de traer a la muchacha a la corte.
0:05:28 Y se traiga a Melan, a ésta del retrato Melan traes.
0:05:34 Cuando los hermanistas morfis se enteraron, se llenaron de alegría porque ser la amante del rey de Francia significaba el comienzo de una vida próspera.
0:05:43 Una fortuna considerable.
0:05:46 Casanova naturalmente quedó despechado.
0:05:49 Imaginate vos, aquel último gesto del cuadro había servido al final para que la mina cayera en brazo de otro tipo.
0:05:56 Y ese tipo era nada menos que el rey de Francia.
0:05:59 Entonces muy apenado.
0:06:01 No intentó ni siquiera ponerse al entusiasmo de la muchacha.
0:06:06 Y la muchacha marchó nomás al palacio.
0:06:08 Cuando llegó, le recibió hombre el mayor domo de los reales placeres.
0:06:13 Le encerró en un pabellón en el Parque de los Ciervos, que era donde Luis XV tenía su cerralio, una especie de aren con unas cuantas minitas.
0:06:23 Muchas de las jóvenes que había llegado allí venían a pedirle la propia favorita del rey, la famosa madame de Pompadour,
0:06:31 para que el rey obtuviera de aquellas muchachas lo que en general no podía obtener de ella, porque la Pompadour era fría de escasas respuestas eróticas.
0:06:42 Bueno, tras pasar algunas horas en el pabellón Luis Vita fue presentada al rey.
0:06:50 Luis la besó y Luisita empezó a reírse acarcajadas en su inocencia.
0:06:55 Jajara.
0:06:57 El rey le preguntó por qué se reía.
0:07:01 Y la chica respondió, me río porque os parecéis al que sale en los escudos de seis francos.
0:07:07 Que salía en la cara del rey la moneda y a la típola hizo gracia.
0:07:12 Pero aquella ingenuidad, disculpeme, enamoró a Luis, vio como son algunos hombres.
0:07:17 Y se enamoran de cosas que después van a odiar.
0:07:21 A veces sucede, ¿no?
0:07:24 Y le preguntó si quería quedarse en el palacio, a lo que Luisita respondió que dependía de su hermana, la perezosa.
0:07:31 Bueno, finalmente Luisita se quedó y estuvo junto al rey algunos años.
0:07:37 Durante todo ese tiempo Casanova quiso saber de la vida de la chica, seguía, iba lo de la perezosa, lo de la hermana.
0:07:44 Le preguntaba por ella, qué sé yo.
0:07:49 Y, ah, no le decía nada.
0:07:51 Al cabo de un año Luisita dio a Luis un hijo.
0:07:55 Que como tantos hijos y legítimos del rey de Francia, tendría un futuro más o menos próspero.
0:08:01 Pero en verdad Luis acayó en desgracia dos años después.
0:08:06 Una cortesana, madame Valentino Asu, celosa de Luisita, le dijo un día
0:08:13 que para que el rey se divirtiera mucho no tenía más que preguntarle cómo andaba la vieja coqueta en alusión a madame Pompadour.
0:08:21 Y la chica en jeno así lo hizo. Le preguntó cómo anda la vieja coqueta y el rey se enojo y la hizo.
0:08:29 Esas cosas de conés.
0:08:31 Sí, sí, qué te hace.
0:08:33 Al dar la visa a profesora para que te ponga un diez de tener que decir, Bill Choca.
0:08:40 Y esa no va a ser entera, esta desgracia.
0:08:42 Quiso volver a verla e intentar por fin su conquista. Era seguirón, no se lo dije.
0:08:47 Pero no pudo.
0:08:49 ¿Por qué antes de despedir a Luisita Luis XV mandó que le dieran dinero para aportar como dote en un matrimonio con un oficial Bretón
0:08:59 que viviría naturalmente en Bretaña.
0:09:02 Allá donde Judas perdió el poncho.
0:09:04 Luisita se casó con aquel oficial. Se fue a vivir muy lejos de París.
0:09:10 Y Casanova no la vio nunca más.
0:09:19 Del matrimonio con el oficial Bretón nació un hijo.
0:09:22 Y muchos años más tarde, en 1763, Casanova conoció a ese hijo, el hijo de Luisita.
0:09:33 Nunca le reveló la clase de relación que había tenido con su madre.
0:09:38 Pero renacieron sus esperanzas en él.
0:09:42 Escribió entonces en una libretita su nombre y rogó que transmitiera sus saludos a su madre.
0:09:51 Y suplicó que ella le escribiera.
0:09:54 Y nunca tuvo respuesta.
0:09:57 Linda historia.
0:09:59 Linda historia sobre lo que no hubo. Linda historia por la cuenta Casanova.
0:10:03 Es el más famoso de los ángeles.
0:10:06 Y cuenta la historia de un amor que no fue.
0:10:08 Y es mejor contar las cosas que uno no logró.
0:10:13 Eso es imprescindible para el arte.
0:10:16 El arte está hecho de lo que no hay. No de lo que hay.
0:10:21 Nadie escribe poesías a la mujer de un cifonero que uno se está transando.
0:10:28 Nadie escribe el tango. Voy fenómeno con mi novia.
0:10:34 El arte se nutre de lo que falta, de lo que se perdió, de lo que no se consiguió.
0:10:42 No importa si es una mujer. Puede ser otra cosa.
0:10:46 Puede ser la juventud perdida, la niñez perdida.
0:10:50 Los muertos queridos.
0:10:52 Una sed de justicia que se nos ha ido. Un entusiasmo que nos abandonó.
0:10:58 Y de todo eso se hace el arte. De lo que está ausente.
0:11:02 No de lo que está presente.
0:11:04 Existe el arte satisfecho. Pero no es muy frecuente.
0:11:08 Y me atrevo a decir que no es tan bueno.
0:11:11 No es tan bueno.
0:11:13 Las grandes horas son en general de alguien que no lo tiene todo.
0:11:20 Artes satisfechos. Podríamos hablar de la música. Pero qué sabemos.
0:11:24 Qué sabemos. Qué quiere decir la música.
0:11:27 Desculpe, me acabo de decir que nos hemos puesto todos muy fríes.
0:11:33 Yo fui al discotecario.
0:11:35 ¿El discotecario le dice un Casanova?
0:11:38 El discotecario es verdaderamente un Casanova.
0:11:42 Y suele tener levantes exitosos.
0:11:45 Entonces me tuvo más o menos 6 horas.
0:11:49 Contándome...
0:11:53 No está, con peor. Contándome acerca de miras que según el sospechaba,
0:11:58 estaban entusiasmas con él y él no les daba bolivia.
0:12:02 Eso es un clásico de los miserables.
0:12:06 Te cuentan que todas las miras están entusiasmas con él.
0:12:09 Pero que ese entusiasmo no llega a buen puerto porque él lo impide.
0:12:14 Entonces no hay manera de demostrarlo.
0:12:16 Que pasa si yo le digo que en la quinta fila
0:12:20 hay una moroncha que está loca por mí pero que yo no era un caso.
0:12:23 ¿Cómo lo comprueba usted?
0:12:25 ¡Baila y pregunta! No.
0:12:27 Pero lo que hace es mirarla.
0:12:29 Dice pensar que bien sé que estás loca por dolina
0:12:33 y la mina ni siquiera me conoce.
0:12:35 Pero no. ¿Qué indicio tiene?
0:12:37 No, pero me entiendo.
0:12:39 Me está mintiendo.
0:12:41 Me doy aires de seductor diciendo que mujeres que no pueden dar testimonio
0:12:46 están loca por mí.
0:12:48 Bueno, Casanobas era lo contrario.
0:12:50 Casanobas negaba.
0:12:52 Y este discotecario al revés.
0:12:55 Entonces no me dio ningún disco.
0:12:59 ¿Y con qué podemos ilustrar esta charla?
0:13:03 Mire, lo mejor sería hacerlo en vivo
0:13:06 y convocar al secreto Cabernet.
0:13:09 Mira, aquí en el Pección Poder Cabernet.
0:13:27 Pues, ¿qué canción podemos escuchar por el secreto Cabernet?
0:13:31 Mire, aquí.
0:13:33 Era lenta y perezosa la hermana de Lucita Murphy.
0:13:38 Pero vamos a escuchar Leisi Leisi,
0:13:41 que algo tiene que ver con lentitud y pereza.
0:13:45 Así que, claro, no podemos poner el disco.
0:13:52 ¿Van a tener que cantarla?
0:13:53 Adelante, entonces, en ovenaje a Casanoba.
0:13:55 Esta canción que hicieron Leilutie pensando en ya como Casanoba,
0:13:59 pensando en los amores que nos llegan,
0:14:03 pensando en nuestro discotecario,
0:14:05 que se ha hecho en el teatro Coliseo Poder Estar de la Plata.
0:14:08 Y Cabernet, Leisi Leisi.
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