**INEDITO**

Transcripción automática

0:00:00 Bien, hablaremos hoy de dos muchachos muy grandes, muy altos, gigantescos, verdadera
0:00:07 mente, los alóadas. En las mitologías clásicas, en la griega y en la escandinava, por ejemplo,
0:00:15 los gigantes son enemigos de los dioses. Entre los griegos fueron derrotados casi de un modo
0:00:23 inaugural. En el principio de los tiempos ocurrió la lucha entre los gigantes y los
0:00:28 dioses y los gigantes fueron derrotados y después ya casi no tienen leyenda propia,
0:00:36 no, ulteriores, no hay historias de los gigantes posteriores. En los mitos nórdicos no, los
0:00:44 gigantes siguen allí y amenazan permanentemente la morada de los dioses, son enemigos de los
0:00:52 ases que así se llaman los dioses de lasgard, tratan de apoderarse de ese lugar y asimismo
0:00:59 los dioses de lasgard visitan cada tanto el Hotenheim, que es el lugar donde viven los
0:01:04 gigantes y tienen luchas, conflictos, incluso aventuras picarescas, roban cosas y cada tanto
0:01:16 hace sonar alguno, pero es una lucha permanente. Lo que hoy contaremos tiene que ver con los
0:01:21 mitos griegos y surge según Cuentagraves como un vestigio de aquellas luchas que los
0:01:28 dioses habían tenido con los gigantes al comienzo de los tiempos, pero estos, estos dos gigantes
0:01:34 de los que hablaremos hoy son posteriores a toda aquella gesta. Viremos que una muchacha
0:01:40 llamada Ifymedea se había enamorado de Posidón el Dios del mar. Muy bien, para conseguir el
0:01:47 amor de este destacado Dios, Ifymedea solía sentarse a la orilla del mar, tomaba agüita
0:01:54 entre las manos y la derramaba en su regazo como provocando al Dios del mar. Cocoroco,
0:02:02 cocoroco. Para algunos mitógrafos quedó embarazada de ese modo, es decir, por tirarse
0:02:08 agüita en el regazo. Para otros y especialmente para los vecinos, Posidón la vio en esa actitud,
0:02:17 le preguntó qué estaba haciendo y bueno, la amó por no decir otra cosa. De esta unión
0:02:23 nacieron dos chicos, Otto, una especie de alemán y Efialtes. Se los llamó Aloadas porque
0:02:32 Ifymedea, la mamá abandonada por Posidón, se casó después con un señor llamado Aloéu,
0:02:38 que había sido rey en una región de veosia y que fue el que mantuvo a estos chicos, los
0:02:43 críos, etc. Cosa que no era fácil por lo que veremos ahora. Otto y Efialtes empezaron
0:02:49 a crecer, pero a crecer mucho. Cuando cumplieron nueve años de edad, ya medían 17 metros de
0:02:57 alto. Qué grandes que están los chicos de ese antojo. La ropa, ¿no? Sí, sí. ¿Cómo
0:03:06 era costumbre los muchachos consultaron al oráculo para saber algo de sus destinos, que
0:03:13 desde ya se le antojaban poco comunes? Un tipo que mide 17 metros debe sospechar que su
0:03:19 destino no será usual. Entonces el oráculo les profetizó lo siguiente. Ningún hombre
0:03:25 ajeno a la familia ni tampoco ningún dios podrá matarlos. Era una profecía. Bueno,
0:03:33 entusiasmados por su tamaño, por su fuerza y por la predicción del oráculo, los hermanitos
0:03:41 decidieron hacer algo digno de aquella circunstancia y se pusieron de acuerdo para asaltar el
0:03:46 olimpo. Nada menos, apoderarse de la morada de los dioses. Pensaba como parte de aquella
0:03:55 gesta abusar de algunas divinidades que les gustaban mucho. Efialtes juró por el río
0:04:03 Estigia, casi todo juraban por eso. Era un río y también una especie de laguna cuyas
0:04:09 aguas usaban los dioses para jurar. Bueno, juró Efialtes que conseguiría unirse nada
0:04:16 menos que era la más difícil porque era la mujer de Zeus el príncipe de los dioses.
0:04:21 Y Otto juró lo mismo, nada menos que con respecto a Artemis, que acaso era todavía más difícil,
0:04:30 porque era una divinidad que odiaba el trato amoroso. Era casta hasta la locura. Cualquier
0:04:38 simple piropo te podía acostar la vida. Muy bien. Los chicos decidieron además tomar
0:04:47 prisionero a Ares, el dios de la guerra, que andaba dando vueltas por tras y ha mezclado
0:04:53 con los mortales. Bueno, lo fueron a buscar, fue lo primero que hicieron. Lo encontraron,
0:04:58 lo ataron y lo encerraron en una vasija de bronce que ocultaron en casa de su madrastra,
0:05:04 Eribea, porque hay que decir que Yfimedea, mientras nosotros decíamos todo esto, se
0:05:08 había muerto. Bueno, ya encerrado a Ares comenzaron el
0:05:13 aserio al Olímpu, que era un monte, famosamente. Hicieron un valor arte para su ataque poniendo
0:05:20 el monte Eferrion encima del monte Osa. Y ahí, ya una saña para cercar al Olímpu,
0:05:27 pusieron una montaña arriba de la otra. Después amenazaron con arrojar montañas al
0:05:33 mar hasta convertir el mar en un desierto. Eso dijeron para amedrentar a los dioses.
0:05:39 Los dioses empezaron a defenderse hasta que se les ocurrió una estrategia para dividir
0:05:44 a los atacantes. Se hizo lo siguiente. Por consejo de Apolo, Artemis, mandó un mensaje
0:05:52 a los chicos. Dijo que si abandonaban el asalto, ella se reúno iría con ellos en la isla
0:06:00 de Naxos. Y allí se sometería a los abrazos de Otto, tal como él deseaba. Y aquí se
0:06:07 ponen claro que lo único que querían los tipos era retosar con las diosas. Nada de
0:06:12 apoderarse del mundo. Pero bueno, he enterado el mensaje Otto,
0:06:17 saltó de contento, imagínate vos. Pero, es fialte, es que no había recibido un mensaje
0:06:21 similar de Era, la que él había elegido. Se puso muy celoso y se enojó. Y se produjo
0:06:28 una pelea brutal entre los hermanos. Efi Altes insistían que por ser el mayor de los dos,
0:06:34 tenía derecho a disfrutar primero, mejor dicho, en primer lugar, como si ese fuera un privilegio,
0:06:41 en primer lugar de Artemis, aunque justamente él no la había elegido. Y bueno, el otro
0:06:46 que no, que no. La discusión estaba en su peor momento, cuando apareció la propia
0:06:51 Artemis, pero bajo la forma de una paloma blanca. Fue muy astuta la diosa. La más paloma blanca
0:06:59 pasaba, para ahí los tipos seguían peleando. Al verla tuvieron entonces la mala idea de
0:07:05 resolver la disputa, merceda un concurso de puntería. Debían tratar de ensartar a la
0:07:12 paloma con la jabalina. El que la ensartaba, se haría cargo de Artemis.
0:07:19 Ahora bien, Artemis, siempre bajo la forma de la paloma, cuando ellos tomaron las jabalinas,
0:07:26 se lanzó en picada y pasó entre los dos. Y en ese momento los alohadas soltaron sus jabalinas,
0:07:33 y tal como ustedes ya estarán sospechando, se ensartaron el uno al otro como churrasco
0:07:38 y croto. Y así quedó certificada la profecía de que ningún hombre, ajeno a la familia,
0:07:45 ni ningún dios, podía darles muerte. Se mataron entre ellos. De todos modos, es un poco insuficiente,
0:07:53 me parece la fábula. Los cadáveres de los alohadas fueron llevados a Antedón para ser enterrados
0:08:02 allí y fueron recordados como los primeros mortales que adoraron a las musas de Elicón,
0:08:09 porque en verdad Otto y el Fialte le habían dedicado un templo a las musas en Beosia. Una vez
0:08:15 levantado el aserio al olimpo, Hermes fue en busca de Ares, que estaba cerrado todavía ahí,
0:08:21 muerto risa en una vasija de bronce, obligó a la madrastra que liberara al dios de su vasija.
0:08:26 Las almas de los alohadas, atención, descendieron al infierno y allí fueron firmemente atadas
0:08:35 a una columna con unas cuerdas hechas con serpientes vivas. Dudo de la eficacia de una cuerda hecha
0:08:44 con serpientes, pero es convenientemente impresionante. Son dos palabras que juntas quedan muy mal.
0:08:50 Es muy impresionante. Allí siguen todavía atados espalda contra espalda mientras la ninfa estigia
0:08:59 acecha severamente desde lo alto de la columna para recordar sus faltas. Eso dice Graves. Pero Grimal
0:09:07 cuenta que en lo alto de la columna no está estigia, sino una lechusa que los atormenta
0:09:14 gritando sin cesar. No parece mucho tormento. Una lechusa, eh, cambió lechusa por tero.
0:09:21 Una ahorita, pero toda una vida imagínense. Sí, pero una vida es mala siempre, aunque estuviera
0:09:27 el mejor de los cantores. Después te acostumbrás. Te acostumbrás a la lechusa, yo te.
0:09:31 Bueno, en sus notas eruditas, Robert Graves agrega que el asesinato muto de los hermanos gemelos
0:09:38 recuerda la eterna rivalidad por el amor de la diosa blanca entre el rey sagrado y su sucesor,
0:09:44 que se mataban uno a otro. Bien sabemos que en la época del matriarcado había una especie de
0:09:53 fadaso rey que acompañaba a la reina, cuyo reinado duraba un año y al finalizar este año había
0:10:02 una sucesión, pero esta sucesión implicaba la muerte del que quedaba cesante. También sabemos
0:10:10 que Graves siempre establece un parecido entre la sucesión de los reyes del matriarcado con
0:10:17 cualquier cosa. Esto es lo que teníamos que contar. Hay una película de Woody Allen de los
0:10:25 hermanos y me parece que ha inspirado en esta historia. Hay algunas películas de Allen con
0:10:31 fuertes temas. Sí, con el mito de Cassandra. Sí, por ejemplo, de Cassandra y el mito del otro.
0:10:39 Hay uno donde incluso hay un ciego y el ciego se llama Tiresias como el mago ciego de la LAD
0:10:45 y justamente era gracioso porque el ciego le contaba cosas al protagonista.
0:10:52 Le contaba lo que sé que fulano fue tal cosa. O sea, el bullón era ciego. Bueno, queremos dedicar
0:11:02 esto a un gigante o a un titán mejor dicho, a Atlas que está todavía sosteniendo la bóveda
0:11:11 celeste desde hace muchísimo tiempo y que gracias al esfuerzo de este ser gigantesco no se viene
0:11:21 abajo el cielo. Imagínense. Te parece que es por eso. Y por eso. Sino por qué. Sino por qué. Y no sé,
0:11:28 por lo mal, podría ser. Seguro que la gente hace que sí. Bueno, así que se lo dedicamos incluso
0:11:38 para sobarle el lomo, el lomo que utiliza el mismo Atlas para sostener el mundo. Señores,
0:11:44 hemos sido a la discoteca, hemos contado la historia, hemos visto que el tipo no entendía nada,
0:11:52 pero en atención a aquella paloma en la cual se convirtió a Artemis, escucharemos Palomita Blanca
0:11:58 en la versión de Salgani del Lío. Adelante.
0:14:08 El Lío en la venganza será terrible, Palomita Blanca.