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30 de Agosto de 2002

Giussepe da Copertino, el monje volador

Transcripción automática

0:00:00 Tenemos nuevos datos sobre Giuseppe de Saracopertino, el monje volador.
0:00:08 ¡Es monje volador!
0:00:12 Giuseppe de Saracopertino, Apulia, provincia de Neces, en el año 1603.
0:00:20 Tengo para situarnos en geografía y en tiempo.
0:00:25 Parece que desde la más temprana infancia, yo muestro de una inclinación hacia la vida religiosa.
0:00:32 Parece que a los 10 años Giuseppe se pasaba a noches enteras de oración y en la más completa inmovilidad.
0:00:41 En la escuela, esta actitud inmóvil y contemplativa, le valió el apodo de Giuseppe Bocaperta,
0:00:50 porque andaba siempre silencioso y admirando todo lo que lo rodeaba.
0:00:57 Cuenta el biógrafo Pastroviki.
0:01:01 Qué lindo tener un biógrafo que llame Pastroviki.
0:01:05 Si alguien escribiera mi biografía, me gustaría que se llamara Pastroviki.
0:01:10 Pastroviki escribió el Compeño de la Vista Virtu e Miracoli del Beato de Acopertino.
0:01:19 Con asento Cocolice.
0:01:22 Y que cuenta Pastroviki que mientras Giuseppe contemplaba la naturaleza, en su rostro se formaban los más extraños gestos.
0:01:33 Perpetua era su boca abierta y su lengua como desprendida.
0:01:41 Desde su más temprana edad Giuseppe acostumbraba a llunar.
0:01:53 A veces comía solamente verduras y hierbas o pasaba directamente varios días sin tomar nada.
0:02:02 En 1620 entró en la escuela de los capuchinos su estado anémico, era tan profundo que no servía para nada.
0:02:16 Quiero decir que tenía anemia y que no servía para nada.
0:02:21 Y que probable que hubiese una relación de causa y efecto entre estos dos denunciados.
0:02:28 Se le caían las cosas de las manos y era tan incapaz de realizar los trabajos más sencillos que los rasgados.
0:02:35 Lo apiantaron de la escuela esta vez de los capuchinos.
0:02:43 Tiempo más tarde consiguió entrar en la Orden Cerciaria del Convento de Grotella.
0:02:48 El 30 de enero de 1627 recibió el hábito de novicio.
0:02:53 Al año siguiente fue nombrado Sartre Dóvky.
0:02:57 Giuseppe se flakilaba con un lápido, naturalmente, provisto de clavos,
0:03:06 y llevaba en el pecho una cadena de la que cogían objetos de metal con aristas cortantes.
0:03:13 Hablaba de su cuerpo en tercera persona.
0:03:18 Y lo bien que hacía.
0:03:24 Supongamos que eso ha habido de mi cuerpo.
0:03:28 Y mi cuerpo es una ruina.
0:03:34 ¿Y qué persona estoy hablando?
0:03:36 En tercera.
0:03:39 Es la única manera de hablar de uno de mi cuerpo.
0:03:43 En tercera persona.
0:03:45 Si deje mi cuerpo una ruina, es nadie me perdonaría el anacoluto por más monje volador que fuese.
0:03:53 Así que esto que hemos dado como una extravagancia de Giuseppe Coppertino,
0:04:00 lo más que una estupide es el cronista.
0:04:05 No hay otra manera de hablar del cuerpo de uno en tercera persona.
0:04:13 Sí, hay un dato de cierto trabajo.
0:04:17 ¿A qué? ¿Qué llamaba su cuerpo?
0:04:19 Ah, no, burro.
0:04:21 Me duele el burro.
0:04:27 Mientras el burro aguante,
0:04:32 me causa risa y sorpresa si ha visto estrapalario,
0:04:35 pues sabe saber la empresa que el burro no tiene horario.
0:04:41 En el comienzo de Giuseppe Coppertino, Giuseppe fue resasado violentamente.
0:04:46 Esa es la serie de prodigios que más adelante contaremos.
0:04:49 Más adelante no en el tiempo, más adelante en el texto.
0:04:53 No es que lo contaremos el mesio bien.
0:04:56 Digo, estos prodigios hicieron tan frecuentes en oportunos
0:04:59 que sus superiores les prohibieron la vida comunitaria en el convento La Grotella
0:05:05 y lo denunciaron al Santo oficio.
0:05:09 Fueron a partir la cadáverí a la exicición.
0:05:12 Pues en el Santo oficio Luis Hernón en Monasegros a Lorenzo, en Ápore,
0:05:17 en tres ocasiones fue interrogado por un criminal de la exicción.
0:05:21 Los jueces no encontraron cargo contra él, pero decidieron mantenerlo en la observación.
0:05:27 Y cuéles de momento cuando las virtudes de Giuseppe Coppertino se hicieron públicas.
0:05:33 Un día en que se acababa de celebrar misa en la misma capilla del Santo oficio,
0:05:38 Giuseppe lanzó un grito, se levó por los aires y fue a posarse este la flor en el altar.
0:05:47 Voló. Allí permaneció un momento bajo la mirada de superfaccia de los asistentes,
0:05:53 luego lanzó otro grito y se voló hasta el fondo de la iglesia
0:05:58 donde se dejó caer suavemente y derrojó.
0:06:03 Esta Probeza violentó la inquisición y lo mandaron preso a Roma
0:06:09 para que fuera examinado por el Papa Urbano octavo,
0:06:13 sino era otro que mafió Barberini, un Papa bien conocido por su espíritu culto,
0:06:19 por su eserticismo y por sus poesías latinas, que eran unas poesías bastante profanas.
0:06:26 Era muy poco piadoso, era casi si me permite lo que sí, moron un Papa esértico.
0:06:33 Pues muy bien, cuando Giuseppe se arrollo pavesando el pie al Papa,
0:06:41 se emocionó tanto que se legó en el aire después de lanzar el grito que parecen que era habitual en ese caso.
0:06:48 Peremaneció cerca del techo de la sala, hasta que el Papa Urbano le dijo que ya era bastante
0:06:54 y que bajara el suelo como todo el mundo.
0:06:58 A pesar de su eserticismo, Urbano octavo declaró que si Giuseppe moría antes que él,
0:07:03 él mismo confirmaría la autenticidad del prodigio en el proceso de canonización,
0:07:08 pero nada más que eso dijo.
0:07:10 En abril de 1339 Giuseppe fue enviado a Asissa,
0:07:14 y ahí el padre superior de la vacílica de San Francisco recibió a la donna.
0:07:20 Mucha fue como si se tratara de un impostor y un infligante.
0:07:25 Y allí Giuseppe sufrió todo tipo de vacaciones.
0:07:29 En estos tiempos, dos años estuvo allí.
0:07:33 En estos tiempos no hubo prodicios.
0:07:35 Giuseppe aceptó los castigos con respeto, con humildad.
0:07:39 Me está contento, me está depraudado, el superior de Asis,
0:07:43 envió una carta a Roma asegurando que la Copertino era un impostor que no volaba nada.
0:07:48 Fue entonces cuando Giuseppe entró en la vacílica que se encontraba llena de gente,
0:07:52 se elevó gruscamente por encima de los asistentes,
0:07:55 y recorrió por el aire los 18 metros que lo separaban de una imagen de la vez en pintada en lo alto.
0:08:01 La vez sopiadaosamente y bajo de pasito.
0:08:06 A partir de entonces, los vuelos de Giuseppe fueron inminerables.
0:08:15 El siguiente aparece en el acta Santorum del Vaticano,
0:08:19 allí donde se anotan los prodicios de los santos.
0:08:22 Cierto día hizo sorprender a las monjas de Santa Clara.
0:08:27 Parece que mientras las monjas cantaban la antípona,
0:08:31 ven y esponja Cristi, Giuseppe surgió de pronto volando de un rincón en el que se llevaba,
0:08:38 rezando, se precipitó sobre una de las monjas, la tomó de la mano,
0:08:43 y la hizo girar por el aire.
0:08:46 Luego lo hizo con varias leyes, en varias ocasiones me refiero a hacer la girar por el aire.
0:08:53 Pronto comenzaron a llegar personas en distintos lugares que querían conocer al monje volador,
0:08:59 y que fueron después sexigos de su provesa.
0:09:02 El embajador de España, el Roma, Juan Alfonso Enrique de Cabrera,
0:09:06 que era además duque de Medina y Castigna, viajó hasta Asis, junto a su esposa para ver a Giuseppe.
0:09:13 Lo encontraron en toda su habitación y quedaron impresionados por su austeridad.
0:09:17 Giuseppe voló una vez más.
0:09:19 El duque, la duque, si varias personas en el séquito, se desmayaron.
0:09:25 Tuvieron que hacerlo respirar, o perfume fuerte para que volvieran en sí.
0:09:34 Otro grupo de sexigos fue formado por Juan Federico de Brónsic, duque de Zajonia,
0:09:40 que era Luterano.
0:09:43 Estaba también Giorzic y el filósofo y matemático Laigne,
0:09:49 nuestro amigo el de las monadas.
0:09:51 Digo el de las monadas.
0:09:53 Era protegido el duque de Zajonia, Laigne.
0:09:58 En febrero de 1551, aquel grupo que estaba de viaje por Isabella pasó por Asis,
0:10:03 intrigado por los rumores del fraile volador.
0:10:07 Se las enseñaron para ver a Giuseppe, incluso sin que se lo supiera.
0:10:11 Se metieron en secreto por una escalera privada, para la puerta de la caprilla donde el monje solía chorar.
0:10:17 Y en un momento dado, los tres hombres lo vieron elevarse en el aire y volar hacia atrás a una distancia de cinco pasos
0:10:24 y quedarse en ésta si de cara daltara y suspendida en el barrio.
0:10:29 Juan Federico de Brónsic, el Luterano, quedó tan impresionado
0:10:33 que decidió convertirse al catolicismo ahí mismo.
0:10:37 Pero pues sin duda no formaba parte del programa de su viaje.
0:10:41 Hay que decir sin embargo que la posibilidad de volar nunca fue bien vista dentro de la iglesia.
0:10:48 De la que Giuseppe la copartino llegó a Asis hasta su muerte en 1663,
0:10:53 el monje fue excluido del cobro de las procesiones del refectorio
0:10:58 por los astorno que acusionaban sus continuos buenos.
0:11:03 Parece ser que la levitación se producía principalmente bajo el efecto de la admiración.
0:11:09 Cuando Giuseppe se sentía admirado por un objeto cualquiera que podía ser una flor, un cuadro,
0:11:17 una canción, un paisaje, una estatua, volaba.
0:11:22 Un día parece que admiró la seométrica hermosura de un pedisto de mar y voló.
0:11:28 Incluso ese día se le cayó la sandalia.
0:11:34 El papo urbano Octavo, deseoso decía a él de testimoniar que el monje de la copartino
0:11:41 había realizado entre sus ojos una saña contra la ley de la naturaleza,
0:11:46 fue quien firmó, recuerda a ustedes, la conena de Galilea.
0:11:52 Así que parece que tuvo más sensaciones para reconocer un prodigio
0:11:57 que para reconocer...
0:12:03 Son comentarios que cualquiera hacía.
0:12:07 Somos todos violas ahora que estamos todos contestes en que la tierra se mueve.
0:12:11 Ahora en el año 2002.
0:12:16 100 años después de la muerte de Giuseppe, el papa Benedicto XIV ya no niso finalmente al monje volador
0:12:26 y se destacó que textivos opulares, una cosa o la otra, de indiscutible honestidad
0:12:35 vieron testimonios de lo prolongado vuelo del siervo de la copartino.
0:12:40 También bajo la hora en el mismo papa se publicó la biografía de Pasroviki
0:12:45 en la que hemos consultado.
0:12:47 Aquel compendio de la veta virtuosa Miracoli del viato Giuseppe la Copartino.
0:12:53 Hay que decir que la levitación es de, incluso desde los tiempos antiguos pre-Christianos,
0:13:00 mencionada y considerada como signo de posesión divina.
0:13:06 Ahí estaba Llamplicó, que era un filósofo neoplatónico,
0:13:12 que parece que fue visto por sus discípulos mientras levitaba.
0:13:19 Entraron los discípulos y lo vieron a Llamplicó que estaba ahí, levitando.
0:13:24 Y preguntaron ¿qué hace Llamplicó?
0:13:26 Ya lo ve, dijo el filósofo, levitando.
0:13:30 Yo doné esto, un hombre muy popular entre sus amigos,
0:13:35 y Gregorio Nacianseno, relata en que un motivo de su iniciación en los misterios de Diana,
0:13:44 en Epeso, o sea de Arte a mí, el emperador o sea de Diana, porque era el emperador Juliano,
0:13:50 fue elevado en el suelo con su maestro, el Azeta Máximo.
0:13:54 Lo estaban iniciando al emperador, y los sacerdotes de Epeso,
0:14:01 de aquel templo destruido por el Ostrato, lo levantaron en el aire,
0:14:09 y iba a decir una comparación.
0:14:15 Como... termina en pal.
0:14:19 Pero si lo aportan.
0:14:26 Muchos testimonios demuestran que en occidente la debitación se asociaba con la santidad mucho antes del cristiano.
0:14:35 Filó, trató, habló de brazamanes indios, que se elevaban en el aire durante la oración.
0:14:45 Pero hay testimonios análogos en las disciplinas pacienticas, el Daoísmo, el Nudísmo,
0:14:51 del Islámí, etc.
0:14:54 Ahora bien, la pregunta es esta, ¿no?
0:14:59 Si habrá levantado en el aire este hombre, ¿qué es usted que este hombre se levantó en el aire?
0:15:03 ¿O crees que los objetivos o se equivocan, o fueron esos víctimas de ese mismo estado que producía la debitación?
0:15:14 ¿Qué es más probable que un estado de intensa piedad,
0:15:18 produzca la debitación de un hombre, o que produzca en otros hombres la sensación de que este hombre le debita?
0:15:25 Yo creo que la tengo en la opción de dejarlo.
0:15:28 ¿Habrá visto la iglesia como este hombre le evitaba?
0:15:34 ¿Qué es tan sencillo alucinarse y creer que un hombre le evita?
0:15:41 Son preguntas muy provocadoras, mentiras los objetivos.
0:15:47 Estaban incluidos por vallas a ver qué poderos a fuerzas psíquicas
0:15:54 creían que el tipo le evitaba y no le evitaba, le evitaba finalmente.
0:16:02 Es cierto que es más fácil concebir a alguien que alucina la limitación ajena,
0:16:07 que no hay gente le evita,
0:16:10 pero si no hay una diferencia de grado,
0:16:14 es también difícil ver que tantos festivos hayan sufrido idéntica alucinación.
0:16:20 Y en diferentes momentos y circunstancias.
0:16:24 Uno tiene a creer que es nada de cierto, ni siquiera la alucinación.
0:16:33 Más fácil es pensar que uno miente.
0:16:35 Es más común la mentira que la alucinación, vamos a ser sinceros.
0:16:39 Es más común la alucinación que la limitación,
0:16:42 y más común las mentiras que la alucinación.
0:16:47 Eso es todo lo que podemos decir.
0:16:49 No siempre ocurre lo que es más común también a ella.
0:16:52 Aquí le digamos esto desde luego al Justepe de Copertino
0:16:57 llega el arquero de boca llunyos Justich, llamado El Piego, ladrón.
0:17:05 Que Justi se está bien volado,
0:17:11 aunque es preferible creer en las alucinaciones colectivas de la Cinchada.
0:17:20 Que muchas veces tienen alucinaciones.
0:17:23 Creen que una arquerohuela,
0:17:26 creen que es cierto arquerohuela,
0:17:28 creen que es cierto medio campista gambetea.
0:17:34 Creen que cierto equipo es agresivo, etc.
0:17:38 Después vienen las investigaciones
0:17:42 y se descubren que los arquero voladores no vuelan tanto,
0:17:46 que los medio campistas gambeteadores la tocan siempre atrás,
0:17:52 y que los equipos invencibles se vuelven en la primera vez.
0:17:56 Hemos ido volando a la discoteca a buscar discos de personas voladoras.
0:18:09 Y ser personas voladoras no,
0:18:11 pero que las mariposas vuelan, vuelan.
0:18:15 Sin necesidad de orar, sin necesidad de un estado de piedad extremo,
0:18:23 las mariposas vuelan, aún las mariposas impigan.
0:18:27 Aún las mariposas esépticas vuelan y le visitan,
0:18:30 no necesitan una mariposa de una extrema piedad ni un milagro para volar a abuelas.
0:18:36 Quiere decir entonces que el milagro no es el vuelo,
0:18:40 y pues eso es al alcance del ínfimo gorrío.
0:18:43 Digo esto para aquellas personas que juzgan un milagro,
0:18:46 cualquier cosa en la naturaleza,
0:18:48 y que hay un milagro y que el sol salga todos los días.
0:18:51 Justamente eso es lo contrario de un milagro.
0:18:54 Una regularidad es lo contrario de un milagro que es siempre irregular.
0:18:59 Es la primera condición de un milagro, que es irregular.
0:19:04 Si una cosa empieza a ocurrir con la misma,
0:19:06 tiene que mañana todo volvemos, no solo el suceso de acopartino.
0:19:12 Bueno, pues el lado será un milagro, será una costumbre incluso desagradable.
0:19:19 La que nos obliga a ser elegantes incluso visto de abajo.
0:19:36 Pues bien, todo eso me dijo el discotecario
0:19:38 mientras me hacía entrega del milagroso estilo la mariposa.
0:19:44 Pero sí es milagroso porque es irregular.
0:19:47 No todas las canciones son tan bellas.
0:19:50 Lo cantará el milagroso Carlos Gardel,
0:19:53 inmediatamente.
0:20:14 La mariposa mañana
0:20:18 y la risa de las mañanas
0:20:26 la defensa tiene un burro.
0:20:33 El fumetiel la flor
0:20:38 y el misterio la pura.
0:20:43 El comienzo de su rara
0:20:46 el quinto planche de su ave
0:20:50 un sergo de reo
0:20:55 y la araba
0:20:59 de su rara y el perico
0:21:02 de su rara.
0:21:14 Y el blanco de su vida
0:21:19 los silbes de su huelo
0:21:24 y cubre su tío en un encierto
0:21:31 recupere la poesía su amiga.
0:21:40 Y en la lucha de la melodía
0:21:45 los peces y los meredad
0:21:50 y calma siempre los madre
0:21:54 no pueden los papillones
0:21:58 pojos no quieren ilusiones
0:22:05 son los tempos que se están.
0:22:20 Cuántos su fecos y la aurora
0:22:24 vienen de mi cuerpo en su parejo
0:22:29 dulco rapieras los retos
0:22:37 cual es la mujer recidadora
0:22:44 de la guitarra en tu emposora
0:22:49 al viernes y el somber de tal
0:22:53 la noche atiende la lucella
0:22:57 que su cuerpo es monestad
0:23:03 y no tiene la paz
0:23:09 no tiene la paz
0:23:14 no tiene la paz
0:23:18 no tiene la paz

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