Transcripción automática
0:00:00 El rey de los dioses
0:00:03 ¿Qué es el mejor rey de los dioses?
0:00:06 Llegado este momento, creemos junto con el ausente Barton
0:00:10 que es el mejor segmento para iniciar un caregivers como este.
0:00:15 Hablaremos entonces de Haimdal, es decir,
0:00:18 quien fue el vigilante de los dioses en la mitología nórdica.
0:00:23 En el transcurso de un paseo por la orilla del mar,
0:00:27 Odín, el príncipe de los dioses escandinavos,
0:00:31 vio no a una, sino a nueve muchachas
0:00:35 que eran las doncellas de las olas.
0:00:38 Se llamaban Gjallp, Greip, Eggea, Augheja, Ulfrund,
0:00:43 Aorgiafa, Sindur, Adla y Laran Saxa.
0:00:47 Estaban profundamente dormidas sobre la arena
0:00:51 y Odín quedó tan enamorado que, tal como relata el Edda,
0:00:56 se unió a las nueve.
0:00:59 A las nueve era noche, sino a las nueve muchachas
0:01:03 una tras otra como puñalada de manco.
0:01:07 El que era tuerto.
0:01:09 Había perdido un ojo por la sabiduría,
0:01:11 la brocheta de los dioses que le dice.
0:01:13 De un modo que no podemos imaginar realmente.
0:01:16 Las doncellas se combinaron en el mismo momento
0:01:20 para dar a luz a un hijo, uno solo, no nueve.
0:01:25 Nueve personas tuvieron a uno,
0:01:29 parieron a uno,
0:01:32 que recibió el nombre de Haimdall.
0:01:35 El verso pertinente del Edda dice,
0:01:38 nacido de nueve madres,
0:01:40 hijo soy de nueve hermanas.
0:01:42 Bueno, no es lo primera vez que vemos a un hijo de más de una madre.
0:01:46 A veces son muchas más de nueve, son mil por ejemplo.
0:01:51 Todos conocemos a algún hijo de mil madres.
0:01:54 Muy bueno.
0:02:00 Haimdall creció completamente al día siguiente de su nacimiento.
0:02:04 Nada de andar teniendo a los padres en la angustia de la esperanza.
0:02:07 No, al otro día ya era adulto
0:02:10 y terminemos con la salita rosa y todo.
0:02:13 Y se lanzó al Ásgard, a la morada de los dioses,
0:02:17 para encontrarse con su padre Odín.
0:02:19 Y allí vio a los dioses observar con orgullo al puente Bifrost,
0:02:24 puente que acababan de construir,
0:02:27 con fuego, aire y agua.
0:02:29 Sobre ese puente viajaban los dioses de un lado a otro, de la tierra,
0:02:34 o también viajaban hacia el manantial Ordar,
0:02:37 al pie del fresno Ygrdázil,
0:02:39 donde solían reunirse.
0:02:41 Era el manantial que custodiaba Mímir
0:02:43 y allí fue donde Odín perdió el ojo,
0:02:46 porque en aquel manantial había agua que confería la sabiduría
0:02:50 y pidió a Odín un poco un trago a Mímir.
0:02:54 Y Mímir le dijo, un trago cuesta un ojo de la cara.
0:02:58 Pago, dijo.
0:02:59 Que bien.
0:03:00 Sacó el ojo y fue sabio.
0:03:02 Es un precio.
0:03:04 Bien,
0:03:07 de entre todos los dioses,
0:03:10 el dios Torre, que hablamos el otro día,
0:03:13 era el único que nunca pasaba por el puente, por Bifrostra,
0:03:16 porque tenía miedo que sus pasos, que eran muy, muy pesados,
0:03:20 como zapateador del Vale Bransen,
0:03:23 o acaso el calor de sus detellos,
0:03:26 destruyeran aquella construcción.
0:03:29 Y lo único inconveniente de ese puente,
0:03:32 era que los gigantes, los enemigos de los dioses,
0:03:36 llegaran a usarlo para invadir el asca.
0:03:40 Entonces los dioses habían estado deliberando
0:03:42 y resolvieron poner un vigilante para proteger la entrada.
0:03:47 Y el puesto se lo dieron a Haendal,
0:03:49 que desde entonces biló día y noche sobre el puente Bifrostra.
0:03:53 Para permitir que Haendal detectara la presencia de cualquier enemigo,
0:03:57 los dioses le otorgaron sentidos tan agudos
0:04:00 que se dice que era capaz de oír cómo crecía el pasto en las colinas,
0:04:05 o cómo crecía la lana en el lomo de las ovejas.
0:04:09 Haendal podía ver a mucha distancia, tanto de día como de noche.
0:04:14 Además se le otorgó el don de no dormir, si es que este es un don.
0:04:18 Y el de la metamorfosis, si es que este es otro.
0:04:22 Don que por otra parte, este último, tenían casi todos los dioses,
0:04:27 que eran más bien proteicos,
0:04:29 es decir, podían asumir la forma que les daba la gana.
0:04:32 También se le concedió una espada, que es poco,
0:04:35 a la luz de los otros dones.
0:04:38 Y un maravilloso corno.
0:04:41 ¿Qué querés, nene?
0:04:43 Un corno, todos los objetos tenían nombre en los mitos nórdicos.
0:04:47 Y el nombre de este corno era Gjallahorn.
0:04:50 Como si un nombre le hubiera.
0:04:52 Los dioses le ordenaron que los soplara,
0:04:55 me refiero al corno, señora,
0:04:57 siempre que divisara alguno de sus enemigos.
0:04:59 Los sonidos del Gjallahorn despertarían a todas las criaturas del siglo y de la Tierra.
0:05:06 Para tener el instrumento siempre a mano, señora,
0:05:10 Haendal lo colgaba de una rama del Icdrasil para lavarlo sin puntos ni coma.
0:05:18 Pero en otro orden de cosas,
0:05:21 para el día que lo quería lavar,
0:05:23 lo sumergía en las aguas del manantial de Míhmer,
0:05:26 allí junto al ojo de Odín, que estaba sobrenadando.
0:05:32 El palacio de Haendal, llamado Gimi Dior,
0:05:35 estaba situado en el punto más alto del puente.
0:05:38 En el puente había un palacio, mire usted.
0:05:41 Allí lo visitaban los dioses para beber un delicioso guamiel que él les convidaba.
0:05:48 El libro es un miele, la famosa bebida, no, Rika, esta que es.
0:05:51 Sí, me han regalado a mi aguas mieles.
0:05:53 No me lo sé tomado por guardármelo
0:05:57 para una gran ocasión que nunca llegó y se pudrió.
0:06:03 Se dice que se toma el libro Miel para los combates del agarrey,
0:06:07 para los combates del amor.
0:06:09 Así que un estato de día.
0:06:11 Por eso estaba esperando una guerra.
0:06:17 Cada vez que suena el timbre,
0:06:20 por que era que sea el general Montgomery.
0:06:26 Haendal se lo distingue también por su dentadura de oro
0:06:29 que desteliaba cuando él sonreía.
0:06:32 Se ganó el sobrenombre de Gullintani.
0:06:35 A mí no me pongan hombreches.
0:06:37 Que como todos ustedes saben, quiere decir el de los dientes de oro.
0:06:41 El idioma de los nórdicos es fácil.
0:06:44 Gullintani quiere decir el de los dientes de oro y todo por el estilo.
0:06:48 También era el propietario de un corcel de crines áureas.
0:06:55 Llamado Gold Soap.
0:06:57 Era un ruano ciertamente.
0:06:59 El ruano tiene crines áureas.
0:07:02 Es un alaçán, pero con la crina doradona.
0:07:06 Bueno, andaba todo el día arriba de ese caosazo.
0:07:11 La verdad es que Haendal, durante su custodia,
0:07:14 tenía que atender más a las infracciones de los dioses
0:07:19 que a las invasiones de los gigantes.
0:07:22 Una de las vigilancias de Haendal fue la siguiente.
0:07:26 O el resultado de una vigilancia de Haendal fue este episodio.
0:07:32 Una noche lo molestó el suave sonido de lo que parecían pasos de gato
0:07:38 en dirección al Palacio de Freya, la diosa de la belleza y el amor.
0:07:43 Ese palacio llamado Césrimnir le había sido concedido por los dioses
0:07:48 que se habían enamorado de ella.
0:07:50 Entonces le dieron un espacio para que se acomodara.
0:07:53 Haendal proyectó entonces su vista en la oscuridad
0:07:58 y vio que aquel sonido que parecía de un gato
0:08:02 era producido en realidad por lo que aquel dios un poco malvado.
0:08:07 Lo que había entrado sigilosamente al Palacio
0:08:12 y se había aproximado al lecho de Freya,
0:08:16 pero no para lo que yo estaba deseando,
0:08:19 sino para cambiar de forma.
0:08:21 Y quedó convertido en una pulga.
0:08:24 Se metió por debajo de las sabras
0:08:27 y picó a Freya para que cambiara de posición.
0:08:31 Ella se movió como hacemos todos cuando nos pica una pulga,
0:08:35 o sea sin despertarnos.
0:08:37 Entonces ahí sí, el cierre del collar quedó a la vista.
0:08:42 Lo que volvió a su estado natural,
0:08:45 ya que como pulga poco podía ser, y se afanó el collar.
0:08:49 Entonces Haendal, el vigilante, se lanzó a una persecución
0:08:55 que estuvo llena de transformaciones de ambos.
0:08:58 Haendal desenvainó su espada
0:09:01 y entonces Loki se convirtió en una llama azul.
0:09:04 Haendal entonces se transformó en nube
0:09:06 y envió a Loki un diluvio para apagarlo.
0:09:09 Sin embargo Loki alteró su llama para ser como un enorme oso
0:09:12 que abrió sus fauces para tragarse el agua
0:09:14 y entonces Haendal se transformó también en oso
0:09:17 y ahí lucharon parejos.
0:09:19 Cuando la contienda amenazaba en terminar mal para Loki,
0:09:22 el dios aterrado devuelvió el collar y se mató al collar.
0:09:26 Se lo pusieron otra vez en el cuello a Freya,
0:09:30 que ni se despertó, vió como son algunas.
0:09:33 Uno da la vida por él y la tipo sigue durmiendo.
0:09:36 Pasan pulgas, oso, soñé pesada noche viejo.
0:09:41 Bueno, por aquella vigilancia tan atenta,
0:09:44 Haendal fue felicitado por los dioses
0:09:47 y convalidado en su sitio de alcahuete cósmico.
0:09:51 Un día en el fin de los tiempos,
0:09:56 Haendal hará sonar el...
0:10:00 el guía la jor.
0:10:11 Ragnarok.
0:10:14 Este sonido despertará a todos
0:10:17 y en realidad lo hará sonar cuando las fuerzas del mal
0:10:20 se acerquen a luchar contra los dioses.
0:10:23 Comienzo la partida final, el Ragnarok y los casos de los dioses.
0:10:27 ¿A quién quiere dedicar esto?
0:10:29 Bueno, caramba.
0:10:31 Es una gran ocasión para pensar en los puentes
0:10:33 que son un artefacto que se ha hecho en el mundo.
0:10:36 Muy caro a todo tipo de aventuras y de logros.
0:10:39 Pensaba también en alguien no muy del orden de lo épico,
0:10:43 pero que es nuestra amiga Chabuca Gran,
0:10:45 con ese puente de Alameda,
0:10:47 que hemos pasado alguna vez en Barranco,
0:10:49 hizo una bella canción.
0:10:51 Y pensaba sobre todo en esas nueve deliciosas muchachas
0:10:53 cuyos nombres jamás aprenderemos
0:10:55 y por eso está bien beneficiarcelas a todos
0:10:57 para no hacer distinciones por la forma de pronunciarlo.
0:11:00 Y, por eso, la verdad es que la verdad es que
0:11:02 la verdad es que la verdad es que la verdad es que la verdad es
0:11:05 que el hijo de esa cosa de la posesión,
0:11:08 esa cosa miserable, mezquina, capitalista,
0:11:10 de entender para sí mismo
0:11:12 como un hombre, de manera exclusiva, aceptaron
0:11:15 en generar entre todas un solo niño
0:11:18 y creo que esta generosidad de las mujeres
0:11:20 se merecen también el homenaje
0:11:22 de algún varón digno de pisar otros puentes.
0:11:24 Por ejemplo, el puente de Alcina.
0:11:26 Puente de Alcina es el título de este tango
0:11:29 que, en conmemoración de este episodio mitico,
0:11:32 compuso el señor Taglerara.
0:11:34 La letra parece decir otra cosa.
0:11:36 ¿Dónde está mi barrio, micuna maleva?
0:11:39 No es muy nórdico que digamos.
0:11:41 Pero que una maleva no está mal
0:11:44 para personas como los Vikings,
0:11:46 generan otra cosa que malevos rubios.
0:11:49 Malevos rubios organizados.
0:11:51 Y sigan en patota.
0:11:53 Así que escucharemos a Jorge Vidal
0:11:55 que va a cantar este clásico tango
0:11:59 del repertorio escandinavo.
0:12:31 Y tú, de un suburbio,
0:12:33 la noche un barrio,
0:12:35 drama pasional,
0:12:37 y huérfanme entonces,
0:12:39 yo el hijo de todos,
0:12:41 rode por el lodo
0:12:43 de aquel arrabán.
0:12:45 Puente de Alcina.
0:12:49 Y ante fuera es mi regazo
0:12:51 de un sarfaso.
0:12:54 La veredad de Alcán so,
0:12:57 viejo puente,
0:13:00 compañero y confidente.
0:13:04 Sos la marca que es la frente,
0:13:07 el progreso que ha dejado,
0:13:09 el sumurbio revelado,
0:13:11 hasta ayer te defendió.
0:13:15 Yo no he conocido
0:13:17 caricias de madre,
0:13:19 estudió un solo padre,
0:13:21 que fue el rigor,
0:13:23 y llevó en mis ventas de sangre maleva,
0:13:26 gritando una gleva,
0:13:28 con un crudo rencor,
0:13:30 porque se lo llevan,
0:13:32 con un barrio mito.
0:13:34 Yo el hijo del lodo,
0:13:36 lo vengo a buscar,
0:13:38 mi barrio es mi madre,
0:13:40 que ya no responde,
0:13:42 que vigan adónde.
0:13:44 Lo han ido enterrar,
0:13:47 puente Alcina.
0:13:51 Ante fuera es mi regazo,
0:13:53 de un sarfaso.
0:13:55 La veredad de Alcán so,
0:13:57 viejo puente,
0:14:01 compañero y confidente.
0:14:05 Sos la marca que es la frente,
0:14:07 el progreso que ha dejado,
0:14:10 el sumurbio revelado,
0:14:12 hasta ayer te defendió.
0:14:17 No es que se lo llevan,
0:14:19 no es que se lo llevan,
0:14:21 mi barrio es mi padre,
0:14:23 yo el hijo del lodo,
0:14:25 lo vengo a buscar,
0:14:27 mi barrio es mi madre,
0:14:29 que ya no responde,
0:14:31 que vigan adónde.
0:14:33 Lo han ido enterrar.
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