Transcripción automática
0:00:00 Bueno, atención enamorados,
0:00:03 llevante en la mano los que tienen enamorados en esta sala.
0:00:07 Lo he dicho, un verdadero túnel del amor.
0:00:13 Ni siquiera un número parpa, Colboros.
0:00:16 Desde muy antiguos se fraguaron hechizos preparados con majunges,
0:00:20 comidas, vegetales, para conseguir el amor de una persona.
0:00:25 En algunos casos no había que comerse estos preparados,
0:00:29 sino someterse a alguna otra práctica para conseguir automáticamente el objeto de amor.
0:00:36 Daremos algunos ejemplos.
0:00:38 La esposa de Filippo de Macedonia, que se llamaba Olimpia,
0:00:42 se enteró un buen día de que su esposo se había enamorado de una dama de Baja Estirpe.
0:00:49 Olimpia estaba segura de que Filippo había recibido un hechizo.
0:00:54 Angustiada, ordenó a la muchacha que se presentara ante ella.
0:00:59 Cuando la vio observó que la dama era hermosa.
0:01:04 Y entonces Olimpia le dijo, según citan las crónicas,
0:01:09 hija mea, tu cara te defiende de la acusación de hechicería,
0:01:15 pues no es menester más hechizo que tu hermosura para prender a cuántos la vieren.
0:01:22 Y le perdonó la vida.
0:01:26 Porque para Olimpia los hechizos amorosos los prodigaban las feas.
0:01:30 No era concebible que una mujer hermosa hiciera uso de un filtro para seducir a quien quisiera.
0:01:37 Qué nobleza.
0:01:38 Ya que una mujer hermosa reconozca la hermosura de otra...
0:01:42 Y eso estadísticamente es improbable.
0:01:45 Sí, pero fue sinproba.
0:01:47 A mí me gustó la frase, tu cara te defiende de la acusación de hechicera.
0:01:54 Porque mi padre usaba mucho la frase,
0:01:57 su cara le cuida la honra por decirlo así, por decir otra cosa.
0:02:03 Queriendo decir que las personas feas tenían mayor posibilidad de ser castras.
0:02:10 Era el otro tiempo, se le dijo.
0:02:15 Refiere Eusebio que el poeta Lucrecio fue víctima de un filtro.
0:02:20 Lucila, la esposa de Lucrecio,
0:02:23 notó que los favores amorosos que le prodigaba a su esposo eran tibiosos.
0:02:29 Y entonces sospechó que Lucrecio le era infiel.
0:02:33 Con un filtro amoroso Lucila quiso asegurar su buena correspondencia.
0:02:39 Se cuenta que Lucrecio, lejos de ponerse en disposición venérea,
0:02:44 se volvió loco y poco después se mató.
0:02:47 Un filtro fascismo, evidentemente.
0:02:50 Lo mismo le pasó según cuenta el amigo Suetonio,
0:02:54 al emperador Calígula, parece que una de sus amantes,
0:02:58 es Sonia, que quería conservar el amor de Calígula,
0:03:01 le encajó unos gualichos que no lo apasionaron, sino que lo enloquecieron.
0:03:06 En realidad, Calígula, después de aquel episodio,
0:03:09 empezó a amar a su propia hermana, Lucila, como hemos contado hace tiempo.
0:03:16 Yo creo que Calígula, acá entre nosotros, ya venía loco desde antes,
0:03:20 y que no hacía falta ningún filtro mal hecho para enloquecerlo.
0:03:24 Es chiquito, lo habían creado en la Guardia Militaria y habían dado malizas de pibes,
0:03:27 como para que estuviera loco.
0:03:29 En otro orden plinio, cuenta que cuando un griego paseaba,
0:03:32 con la hubre de una hiena prendida de su brazo izquierdo,
0:03:36 era porque estaba convencido de que ninguna joven podría resistirse,
0:03:40 ya que los griegos consideraban que la hubre de hiena
0:03:44 garantizaba el amor de cualquier persona.
0:03:47 También refiere al plinio que existía una hierba poderosísima, llamada Flavia.
0:03:52 Bueno, yo me quedo con la hierba, imagínense una hubre de hiena pegada en el brazo.
0:03:59 Usted entra, qué sé yo, con un bailongo, con la hubre de hiena,
0:04:04 como me dicen las pobres de esos.
0:04:07 ¿Puede haber hecho juego con el brazo izquierdo también?
0:04:12 Cualquiera que se tocara con esa hierba,
0:04:16 a no, cualquiera que tocara con esa hierba a otra persona,
0:04:19 ese era el procedimiento,
0:04:21 se hacía amar con una pasión violenta e inextinguible.
0:04:28 Ya la quiero violenta, pero no e inextinguible.
0:04:32 Quiero y paso.
0:04:34 A mí me encantan las pasiones que se extingan,
0:04:37 casi diría que me encantan porque se extingan.
0:04:40 Si no la espación, si no la enfermedad, sea la mente.
0:04:43 Jibres, puras jibres.
0:04:45 Vamos a avanzar algunos siglos.
0:04:47 Se cuenta que Pedro Lotikio, un poeta alemán muy erudito,
0:04:51 estaba en Bologna y se alojaba en casa de una mujer
0:04:55 que estaba enamorada de otro huésped que era un religioso, ¿se entiende?
0:05:00 Lotikio alojado en la casa de una mujer.
0:05:06 Y esta mujer enamorada, no de Lotikio, sino de un religioso, un cura.
0:05:11 Para inducir a esta cura a que la amara,
0:05:14 la mujer le preparó un filtro y se lo puso en la sopa, se lo puso.
0:05:20 Y tuvo lugar el equivo coclásico.
0:05:24 El religioso dijo que la sopa estaba muy grasosa
0:05:27 y Lotikio, que era un poco angurriento,
0:05:29 sin saber que la sopa estaba igualichada, se la tomó.
0:05:34 Y, bueno, Lotikio se enamoró de la anfitriona,
0:05:39 pero además, mire lo que son las cosas,
0:05:42 si agarró una fiebre de padre y señor mío,
0:05:45 sí le cayeron todas las uñas
0:05:48 y aunque pudo sobrevivir, quedó bastante perjudicado.
0:05:51 Imagínense, sin uñas y encima enamorado.
0:05:55 No tenía ni cómo rascarse.
0:05:59 ¿Por qué qué hace uno cuando está enamorado y no lo corresponde?
0:06:02 Se rascan.
0:06:04 Primero se come las uñas de ansiedad, después se rascan.
0:06:06 ¿Con qué uñas iba a rascar el pobre hombre?
0:06:08 Se comian los dedos.
0:06:10 Entonces, Lotikio intentó resolver el asunto
0:06:14 con otro filtro preparado esta vez
0:06:17 para que lo ingiriera la dueña de la pensión.
0:06:20 Pero la mujer lo descubrió, lo echó de su posada
0:06:24 y no tomó ningún filtro.
0:06:26 Y Lotikio se quedó enamorado, sin fiesta y sin uñas.
0:06:30 En Barcelona había un rabino,
0:06:34 venerable alquimista,
0:06:36 que preparaba filtros de amor y posiones venenosas.
0:06:41 Lo cuenta Joan Amades en su historia de Barcelona.
0:06:45 Y la historia cuenta que el rabino preparó para un pretendiente
0:06:48 que no recibiera de una rama más que desde Enes.
0:06:52 Pero el filtro no funcionó.
0:06:56 Y el enamorado fue rechazado una vez más.
0:06:59 Bueno, entonces el tipo se llenó de odio,
0:07:02 volvió a lo del rabino y le dijo,
0:07:05 mire, esta mujer se tomó el filtro,
0:07:08 pero no, no, no, no, no me hizo caso.
0:07:10 Así quédeme un veneno,
0:07:12 porque se lo voy a dar a esta chica
0:07:15 para que se muera por ingratas.
0:07:17 Y ahí dijo el rabino,
0:07:19 preparó una flor,
0:07:21 quien la olía era afinado.
0:07:24 Me encanta esa frase.
0:07:27 Quien la olía, que esa flor...
0:07:29 La cambio, la frase.
0:07:30 A mí me gusta quien la olía era afinado.
0:07:33 Pero quien olía, que esa flor se moría.
0:07:35 Pero lo que el rabino no sabía...
0:07:40 era que el objeto del amor de aquel hombre,
0:07:43 y también el objeto del odio, el pretendiente,
0:07:46 la propia hija, la hija del rabino.
0:07:49 Y entonces esta chica aspiró el perfume fatal
0:07:52 y murió, etcétera.
0:07:54 También un equívoco clásico,
0:07:57 propio de la literatura, más que de la realidad.
0:08:00 ¿Y las hijas del rabino, si judíos se generan
0:08:02 en la literatura clásica?
0:08:03 En Ivan Howe también hay uno que le va
0:08:05 como el Traste, Shai, Loque Shakespeare.
0:08:07 Ah, sí, es verdad.
0:08:08 ¿Tienen hijas que están buenísimas
0:08:10 y por algún motivo palman?
0:08:12 La preparación de filtros de amor
0:08:14 que nada, muchas veces por la ley.
0:08:16 Con la legislación de Justiñano,
0:08:19 el que era convicto y confeso de chicería amatoria,
0:08:22 era crucificado,
0:08:24 o arrojado a las fieras.
0:08:27 O a más cosas.
0:08:29 Si el culpable tenía la suerte de pertenecer
0:08:32 a alguna familia importante,
0:08:34 entonces solamente era decapitado.
0:08:38 Con el tiempo los castigos se fueron suavizando.
0:08:41 En el siglo XIII, el emperador Federico II
0:08:43 promulgó una ley que castigaba solamente
0:08:46 con prisión la venta o administración
0:08:49 de filtros amorosos.
0:08:51 Dicen que los reyes de Francia,
0:08:53 desde Enrique II hasta Luis XV,
0:08:56 usaron hechizos amatorios,
0:08:59 o fueron víctimas de ellos.
0:09:01 Aquí hemos hablado mucho de Madame de Montespain,
0:09:03 una amante de Luis XIV.
0:09:06 Pero también se dice que Diana de Poitiers,
0:09:08 que era amante de Enrique II,
0:09:10 que era mucho mayor que él,
0:09:12 mantenía al rey enamorado en base
0:09:15 a andar a saber qué me junje,
0:09:18 porque de otro modo nadie podía comprender aquel amor.
0:09:21 Un dato curioso.
0:09:23 El tomate, atención, amigas,
0:09:26 fue muy apreciado como estimulante
0:09:29 del instinto sexual.
0:09:34 Cuando llegó a Europa,
0:09:36 allá por 1544,
0:09:39 el tomate fue llamado en Italia pomodoro,
0:09:42 manzana de oro.
0:09:45 Pero en Francia ponda mur.
0:09:48 El tomate incluso tenía tanta fama
0:09:51 de afrodisígaco,
0:09:54 que se disimulaba en los platos
0:09:57 que debían ser disfrutados
0:09:59 por el objeto amoroso.
0:10:02 Y convenía permanecer bien cerca
0:10:04 del que se iba a comer un tomate
0:10:06 para disfrutar del inmediato acto
0:10:09 que sobrevenía,
0:10:12 ya que el efecto era drástico.
0:10:15 ¿Qué era eso?
0:10:17 Estaban del tomate.
0:10:19 Te comías un tomate y ahí te tenía que
0:10:21 sujetar entre cuatro, porque...
0:10:23 En Inglaterra, los puritanos extendieron
0:10:26 el rumor de que el tomate era venenoso.
0:10:29 ¿Para qué? Para que la gente no disfrutara tanto.
0:10:32 ¿Qué es ser puritanos?
0:10:34 Para evitar que otros disfrutan.
0:10:37 Y estuvo prohibido durante dos siglos.
0:10:40 Recién en 1830 se diluyó la idea
0:10:43 de que el tomate tenía virtud de afrodisíaca.
0:10:46 ¿Qué lástima?
0:10:49 Ante la evidencia se habrá diluido.
0:10:52 Sí, evidentemente.
0:10:54 Tanta gente que comía tomates seguía tan fresca.
0:10:57 No pasaban aranjas.
0:11:00 ¿Qué culpa tiene el tomate
0:11:02 que no mata?
0:11:04 Ahora bien...
0:11:07 ¿A usted le parece que tenía virtud de afrodisíaca
0:11:09 y que dejó de tenerlas en algún momento?
0:11:11 Yo creo que hay que buscar el tomate
0:11:13 al perita, por ahí era el redondo.
0:11:15 El tomate cherry.
0:11:17 A mí me parece, yo soy de Greenpeace.
0:11:20 Y a mí me parece que la virtud afrodisíaca
0:11:22 del tomate la extinguió el DDT
0:11:25 y todas esas freudumbres que le echan.
0:11:28 Es tomate transgénico.
0:11:30 Y ese tomate ya no...
0:11:33 Ya no es lo que era antes.
0:11:35 No, no es lo que era antes.
0:11:37 ¿Cuál era eso? Un tomate de eso, un tipo tuvo 20 años preso
0:11:40 y ni se mosqueda.
0:11:42 Pero el afrodisíaco se desplazó al pepino.
0:11:48 ¿De qué manera es el policiaco el pepino?
0:11:51 Hay que comérselo.
0:11:57 A veces basta con llevar un escapulario,
0:12:00 llevar colegado un pepino de una forma de cosar.
0:12:03 Sí, lo tiene que comer como quiera.
0:12:06 Yo iba a hablar de ensalada o de leche de pepino,
0:12:09 si me disculpe.
0:12:12 O licuado.
0:12:15 O como guarnición de una milanesa de soja.
0:12:18 ¿Y licuado un tomate de un pepino, me imagino?
0:12:21 Sí, le da gaspacho.
0:12:23 Que hay que hacer seatar al palo mayor.
0:12:25 ¿Y cómo es su nombre?
0:12:27 De la nave de Ulysses.
0:12:30 Bueno, tomates eran los de antes.
0:12:33 Estos son los datos de hechizos y filtros de amor
0:12:36 que quería contarles hoy.
0:12:39 ¿A quién le quiere? Yo hago una pequeña dedicatoria,
0:12:42 que es a Olimpia, la hermosa esposa de Filippo
0:12:46 y también a la amante, que era tan linda
0:12:49 que convencía enseguida de su inocencia.
0:12:53 En eso consiste la belleza.
0:12:56 Si lo reface, que no siempre hay justicia poética.
0:13:01 Se estaba pensando en un amigo, este programa,
0:13:03 que es el muchacho Tristán,
0:13:05 que alguna vez también tomó una poción de amor,
0:13:08 se supone que de manera equivocada,
0:13:10 y creo que la poción de amor es una excusa, en realidad.
0:13:13 Yo creo que las pociones de amor siempre se toman de manera equivocada.
0:13:18 No conozco una sola historia de pociones de amor
0:13:21 donde las tome la persona destinada para ella.
0:13:25 De todos modos tiene una explicación
0:13:29 que viene de la narrativa.
0:13:32 Imaginemos un cuento.
0:13:34 Está enamorado de B, le pone igualicho en la sopa,
0:13:37 a veces la toma y vive en felices para siempre.
0:13:40 Es un cuento espantoso.
0:13:42 Es un cuento estúpido.
0:13:44 En cambio, está enamorado de B, le prepara un filtro
0:13:46 y se lo toma a C.
0:13:48 Ahí empieza el triángulo.
0:13:50 El ABC de la literatura.
0:13:52 El ABC de la literatura.
0:13:54 Decía, bueno, Tristán, que tuvo la excusa de este filtro,
0:13:58 pero en verdad, me parece que se merece
0:14:00 más la dedicatoria de las personas que aman sin filtro.
0:14:03 Quiero decir, a aquellas personas,
0:14:05 porque imagínese, digamos, un seductor al azar,
0:14:07 cualquiera, aún suponer usted,
0:14:09 estaría conforme si obtuviese el fruto del amor
0:14:13 a partir de un filtro determinado, de una poción,
0:14:15 algo dentro de usted, por supuesto que acelería inmediatamente.
0:14:19 Después de eso, sentiría que no fue una victoria propia,
0:14:22 que hay algo de injusticia en todo eso.
0:14:24 Me parece que a la hora de festejar algo,
0:14:27 siempre va a ser mejor que festejar un filtro,
0:14:30 pensar en la novia ausente y quedarse con las ganas.
0:14:33 Supongo lanzar un despacho en disidencia.
0:14:37 Por favor, bien, presidente.
0:14:39 A mí me parece que, después de todo, siempre,
0:14:45 se obtiene a la persona amada,
0:14:49 se llega, se conecta uno con la persona amada,
0:14:51 se empiene lo que uno busca con algún filtro.
0:14:55 A veces es un gualicho preparado por una bruja,
0:14:58 anda a saber que me junje un tomate, por caso.
0:15:02 Un pepino.
0:15:03 Y otras veces son unas palabras,
0:15:06 otras veces son una apariencia,
0:15:09 y otras veces es uno mismo el filtro.
0:15:14 Yo soy, podría decir uno, mi propio gualicho.
0:15:20 Lo que señalo yo es la dificultad
0:15:24 de establecer el punto en donde termina la persona.
0:15:29 Está bien eso.
0:15:31 ¿Dónde termina? ¿En la piel?
0:15:33 No, claramente no.
0:15:34 Sí que es irano, que fue filtro de amor de otro lado.
0:15:37 No, ahí está, sin ir más lejos.
0:15:39 Irano fue el mismo filtro de amor,
0:15:42 Roxane se llamaba la chica y el tipo no se acuerda.
0:15:45 Me acuerdo que no vale la pena.
0:15:47 Quizá vale.
0:15:48 Uno se acuerda del filtro.
0:15:49 Vale el filtro, justamente,
0:15:50 así donde el filtro es uno mismo, ¿no?
0:15:52 Y si no que la chica siga su rumbo.
0:15:54 ¿Es uno mismo o su saledad?
0:15:56 Todas sus circunstancias, muchas extensiones.
0:15:59 Señores, vamos a escuchar,
0:16:00 igualmente, la novia ausente.
0:16:03 Ya que una novia ausente es la que
0:16:06 hace prosperar la industria de los gualichos.
0:16:08 Si todas las novias estuvieran presentes y enamoradas,
0:16:11 no moriríamos de hambre los fabricantes de gualichos.
0:16:15 Así que escucharemos a Carlos Gardel,
0:16:17 aprovechando que en estas horas se ha afectado, etcétera.
0:16:21 En este tango tan hermoso que se llama la novia ausente.
0:16:25 A veces te paso mis horas aquella,
0:16:35 cuando en el mundial te viste la lavada.
0:16:39 Se con tu sonrisa me partí a hacer ellas,
0:16:43 a los mundos altos de aquella barriada,
0:16:47 a las noches tibias, a la fantasía
0:16:51 de nuestra veintina y abril es feliz.
0:16:54 Cuando sola verte tu risa se oía,
0:16:58 el sol no temía, mi tabello grise.
0:17:03 Y vamos del brazo y tu supiraba,
0:17:08 porque muy cerquita te decía mi bien.
0:17:12 Ves como la lura se enrede en los filos
0:17:16 y su luz de planas de vez en la sier.
0:17:20 Al raro conjuro de noche y receda,
0:17:24 templaba las hojas del far que también,
0:17:28 y tu pepedía que te recitara,
0:17:32 esta zonadina de soñor robert.
0:17:36 La princesa está triste,
0:17:39 ¿qué tendrá la princesa?
0:17:41 Los sufiros que escapan de su boca de fresa,
0:17:44 que han perdido la risa,
0:17:46 que han perdido el color.
0:17:48 La princesa está pálida en su silla de oro,
0:17:51 está muy duente que el lado de su clave sonoro,
0:17:54 y en un vaso olvidado se desmala un amor.
0:17:58 Que duentes lograron, aunque ya no existen,
0:18:03 que en mano huesuda, abuelando mis males,
0:18:07 su que penaltiva,
0:18:09 hoy me ha hecho tan triste,
0:18:11 triste como el leco de las catedrales.
0:18:15 La silla se,
0:18:17 una novia ausente,
0:18:19 aquella que es Juan,
0:18:21 y tu niárez que me amaba,
0:18:23 que al morir un beso te deje en la frente,
0:18:27 porque estaba fría,
0:18:29 porque me dejaba.
0:18:32 Al raro conjuro de noche y receda,
0:18:36 templaba las hojas del far que también,
0:18:40 y tu pepedía que te recitara,
0:18:44 que esta zona tira,
0:18:46 te soñó Rubén.
0:18:53 Era Carlos Bardel en la venganza,
0:18:55 será terrible la novia ausente.
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