Herejía del siglo IV. Prisciliano y Prócula

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0:00:00 Hablaremos de una erejía del siglo IV, decir una erejía temprana, pero en realidad
0:00:10 las erejías tempranas son mucho más numerosas que las erejías tardías.
0:00:15 Si usted quiere ser ereje apúrese, antes de que vengan las consolidaciones.
0:00:22 Bueno, en el siglo IV, Roma presentaba el siguiente aspecto.
0:00:28 Bárbaros presionando en las fronteras decadencia interna y la victoria del cristianismo
0:00:35 bajo el imperio de Constantino, que fue sin duda el acontecimiento más importante de ese siglo.
0:00:42 Las costumbres sin embargo tardaron bastante en asimilar la estricta moral cristiana.
0:00:48 Basta recordar que el mismo Constantino, venerado en los altares como santo en las primeras iglesias orientales,
0:00:57 hizo en verdad asesinar a su hijo y a su mujer la fausta.
0:01:01 Así que, mirá vos.
0:01:03 Constantino colocó la cruz en la bandera, reunió dos concilios.
0:01:08 El primero fue el de Milán y el segundo el de Nisea.
0:01:11 Así, según los cuentas del mismésimo Russell, se determinó para siempre la ortodoxia
0:01:18 y lo erético pudo verse con mayor precisión, naturalmente.
0:01:23 A fines del siglo IV, las autoridades de la imperia y la iglesia, preocupadas porque
0:01:29 presistían algunos ritos paganos, iniciaron una feroce represión contra los paganos.
0:01:37 Cerraron los viejos templos, se prohibieron los viejos cultos y cualquier costumbre contraria a la nueva fe.
0:01:46 Cuenta nuestro amigo el Xivón, aquel de la decadencia, que aquella represión produjo su mayor impacto en el terreno
0:01:54 y culpen las señoras de la actividad sexual.
0:02:03 Teniendo en cuenta la amplitud que lo erótico había ocupado en tiempos de los antiguos,
0:02:10 aquella fue una restricción muy notoria de las actividades de Venus.
0:02:18 Y hay una historia que ilustra este asunto.
0:02:22 La historia de Prisciliano. Prisciliano era cristiano, pero Ereje, porque sostenía en su prédica
0:02:30 los beneficios de lo orgia actico.
0:02:33 A mediados del siglo IV, llegó a la hispania, romana, un célebre predicador egipcio llamado Marcos.
0:02:43 ¿Qué un egipcio se llama Marcos? Es rarísimo.
0:02:49 En realidad venía de la galea gitánica. Es decir, que no era egipcio, sino gitano.
0:02:56 Pero entiéndase que gitano quería decir egipcio.
0:03:01 ¿Es serio?
0:03:02 Claro, viene de egipzano y luego gitano, porque los gitanos decían ellos, que venían todos de Egipto.
0:03:11 ¿No escuchó nunca las canciones esas del parecito faraón?
0:03:16 ¿Qué tiene que ver un faraón en una canción cantada por la chunga?
0:03:21 Tiene que ver en que los gitanos decían deshender de los faraones.
0:03:26 La faraona, ¿por qué se llama la faraona?
0:03:28 Porque venían de Egipto o decían que venían de Egipto.
0:03:32 Pero no importa esto.
0:03:38 ¿Y por qué le estoy diciendo esto?
0:03:42 Bueno, Prisciliano fue en España un discípulo de aquel egipcio llamado Marcos.
0:03:47 Y también de una muchacha llamada Agaz, que venía con él.
0:03:52 Estas habían formado una especie de secta en cuyas reuniones, tengo que decirlo,
0:03:58 se entregaban sin restricción a toda clase de placeres carnales.
0:04:05 Sí, señor. A continuación, procederemos a entregarnos a toda clase de placeres carnales.
0:04:16 A entregarse a placeres carnales uno.
0:04:22 Muy bien. Prisciliano era un muchacho de Galicia.
0:04:25 Nunca llegó, finalmente.
0:04:27 Culto y seductor, de bella estampa y gran fortuna.
0:04:31 Con el tiempo Prisciliano, que iba cada tanto ahí a ver a esta pareja,
0:04:39 resolvió formar su propia secta, que contaba ya desde el principio con numerosísimos adeptos.
0:04:47 Predominaban las mujeres, sobre todo de familias ricas,
0:04:51 bellas discípulas que empezaron sin tardanza a tomar parte activa en las reuniones.
0:05:03 ¿Qué harían, ese señor?
0:05:05 ¿Qué se ha hecho, ese hermano dinario? Ese comentario.
0:05:10 Decía Prisciliano, todo lo humano es obra del demonio.
0:05:15 La salvación consiste en unirse a Dios por medio del beso,
0:05:21 secondirnos con la esencia divina, amor.
0:05:27 Los ingredientes principales de las reuniones,
0:05:31 son llamados besos místicos, que duraban horas.
0:05:35 Y luego todo terminaba en la Unión Carnal.
0:05:39 La Unión Carnal no es el sindicato carnicero, sino otra cosa.
0:05:52 En los momentos de máximo arrobamiento,
0:05:56 Prisciliano parecía perder el dominio de su voluntad, como cualquiera, finalmente.
0:06:01 Se despogaba de sus vestidos y rezaba de esnudo.
0:06:06 La comunidad seguía electricada los ademanes del maestro,
0:06:11 y a lo largo de aquellas asambleas,
0:06:14 Prisciliano exponía sus ideas en torno de la fe,
0:06:18 con el matí cerótico que tanto agradaba a sus oyentes,
0:06:22 y me imagino que con algún grito o suspiro en medio de las consideraciones más áridas,
0:06:28 el priscilianismo se difundió rápidamente por toda Hispania,
0:06:33 incluso varios obispos, entre ellos instancio y salviano,
0:06:38 más que obispos parecen payasos, por el nombre.
0:06:43 Varios obispos asustados, no, varios obispos participaron,
0:06:50 entonces las autoridades, imagina, como puede ser,
0:06:56 vamos a terminar con este peligro.
0:06:58 Estaba yendo de las manos.
0:07:00 Sí, y dice, vamos a convocar a un concilio para expulsar a estos cerejes que tanto daño nos hace.
0:07:10 Se buscó ayuda también en el poder civil para hacer respetar los editos conciliares,
0:07:15 habrán ido a la policía, lo que sé.
0:07:17 Y se hizo un concilio en el 380 que tuvo lugar en Saragossa.
0:07:23 Sí, Saragossa, todo punto.
0:07:26 Es como un guapriciliano, y se levanta la mano el que quiere es convocar a prisciliano,
0:07:32 les gustaban los versos.
0:07:34 Pero prisciliano y sus íntimos no se asustaron.
0:07:37 Los obispos priscilianistas elevaron a su jefe a la dioses y de Ávila
0:07:46 y le atorgaron consagración episcopal.
0:07:48 Es decir, lo ascendieron.
0:07:50 Los adversarios capitaneados por el obispo Estacio, el que entra ligero y lleva despacio.
0:08:01 Hoy todos los comentarios son de ese enor.
0:08:05 Esos era el chiste que se hacían en las orgías de prisciliano.
0:08:10 ¿Lo ven que todos tienen estos nombres?
0:08:12 Prisciliano, Estacio, Salviano, Garzulo.
0:08:27 Entonces, bueno, le otorgaron los adversarios, capitaneos por Estacio,
0:08:39 no toleraron semejante atropeso a la fe y decretaron un destiarrón.
0:08:44 Destiérrelon y mandaron a los soldados del distrito de Estarrarlo.
0:08:48 Lo destiarran prisciliano andó al país seguido de un séquito de bellas mujeres.
0:08:58 Es que lindo para bellas mujeres.
0:09:25 Bueno, se dirigieron a distintos lugares donde esperaban difundir sus doctrinas y su culto al amor.
0:09:41 Llegaron a burdeos que hicieron instalarse en la ciudad pero lo obispo se los prohibió.
0:09:46 Ragen de acá.
0:09:48 Bueno, pero cansado de tanto viaje, prisciliano ya estaba a punto de abandonar su prédica,
0:09:52 pero apareció entonces una mujer.
0:10:02 Se llamaba Eucrocia.
0:10:05 ¡Ay, es jamás!
0:10:06 ¡El hombre!
0:10:07 ¡Ay, no quiero ver!
0:10:08 ¡Tiene que estar muy buena!
0:10:12 Y le ofreció Eucrocia, le ofreció su casa a Páestable Cerce.
0:10:16 Y allí, albergado en la casa de Eucrocia, siguió adelante con sus regiones,
0:10:20 por ahí apareció otro grupo de muchachas, entre ellas, Urdica.
0:10:24 Y ya me gusta.
0:10:26 La gana de rascarse, ¿no?
0:10:29 Era Rubia, Urdica.
0:10:31 Y Procula, una muchacha hija de Eucrocia, es mejor Procula que Procula, ¿no?
0:10:40 Procula que se pasaba procurando toda la tarde.
0:10:47 Prisileano, pese a haber recibido la consagración el Pisco Pal,
0:10:52 que impedía al matrimonio, se enamoró de Procula o de Procula,
0:10:56 y le propuso Casorio.
0:10:58 Y se enamoró a tal punto que le fue fiel.
0:11:06 Pero pronto surgió un problema.
0:11:08 Procula quedó embarazada.
0:11:10 Pero como hacía energías toda la semana,
0:11:15 todo lo del grupo se atribuía a la paternidad y querían casarse con ella.
0:11:21 ¡Muy que difícil!
0:11:25 Damentablemente Procula perdió a su hijo,
0:11:27 y en ese momento todos menos Prisileano desistieron de casarse con ella,
0:11:31 porque era una deshonra compartir la vida con quien hubiera tenido tal percanse.
0:11:35 Lo cierto fue que tanto Procula como su madre continuaron junto al maestro,
0:11:42 a Prisileano, con total devoción y entrega.
0:11:46 Un día Prisileano pensó que no debían quedarse así,
0:11:49 y se fue a Roma para tratar con las autoridades papales.
0:11:54 Y el Papa era el español Damoso,
0:11:57 que también seguimos con los nombres.
0:12:02 Prisileano pensó que como era de sus tierras,
0:12:05 porque era español Damoso, encontraría sus prédicas favorables.
0:12:09 Así marcharon a Roma, con todo el séquito, Prisileano pidió entrevista con el Papa,
0:12:13 y me dice, a no temer que quiero ver al Papa, pero fue en vano.
0:12:17 El Papa no lo recibió, y Damoso se aferró a las decisiones del Consilio de Zaragoza.
0:12:22 Aunque se estuvo de encarcelarlo por Ereje, pero le recomendó él.
0:12:27 Le mandó decir, ni siquiera le decían,
0:12:29 que se le astomen porque acá les va a ir más.
0:12:32 Si fueron a Milán, que era por esos tiempos capital del Imperio Romano de Occidente,
0:12:37 existaba Ambrosio, después San Ambrosio.
0:12:39 Se acuerda, el obispo de Milán, aquel que fue maestro de San Agustín.
0:12:46 Ambrosio, ¿no?
0:12:48 Los prisilianistas pidieron hablar con él, pero Ambrosio no lo recibió,
0:12:54 y cerró las puertas.
0:12:56 Los muchachos no se desanimaron, algunos tenían plata,
0:13:01 usaron el oro en su favor, llenaron de regalos al ministro Macedonio,
0:13:06 que era muy llegado al emperador Graciano.
0:13:10 Y bueno, y Macedonio, este ministro, se convirtió en protector de la secta,
0:13:16 encontrarle impuesto por el papa, pero era amigo del emperador.
0:13:20 Se hizo público un edito imperial, que decretaba de volver a los prisilianistas los honores y derechos.
0:13:26 Prisilianas volvían a España, las sectas se instaló triunfalmente.
0:13:36 Una orgía detrás del agua, que no sabe lo que era aquello.
0:13:41 ¡Ese es lo que viva!
0:13:45 Esto viva aquello, pero no duró mucho.
0:13:49 Cambio político, que terminó con prisiliano, era la primavera del 383,
0:13:55 las legiones de la Británea se sublevaron, proclamaron emperador a su general Clemente Májimo.
0:14:02 Y éste...
0:14:06 Máximo destituyó a Graciano, a Macedonio, al amigo de ellos, y la secta quedó desprotegida.
0:14:15 Mientras prisiliano se encontraban treberis, el nuevo emperador entró a la ciudad,
0:14:20 al mando de 130 mil hombres por falta de uno, y dego yo a prisiliano,
0:14:25 a quien consideraba un hereje propagador de satánica costumbre.
0:14:29 Y eso terminó.
0:14:33 ¿Ehi, termina la historia?
0:14:36 Termina con la muerte en el Congreso de la Muerta.
0:14:39 ¿Y por ello había dejado su historia?
0:14:42 No, no, no. Les quedaron a todos. Estaba de lindo.
0:14:45 Pero no, nunca falta un buen corneta.
0:14:55 A mí me gustaría dedicarse a lo prisiliano y a ese beso místico, a ese beso duradero.
0:15:02 Yo creo que el beso, sobre todo el primero, ¿qué es que se?
0:15:08 Viene a ser una especie de trámite legulezio,
0:15:14 como si hubiera una barrera escribanil que es derogada, cumplida y sellada con el primer beso.
0:15:24 El primer beso se pide, pero el quinto no.
0:15:27 ¿Qué es verdad?
0:15:28 El quinto no. El primero.
0:15:30 El primero sirve para separar al mundo en dos enormes grupos.
0:15:36 Los que están dentro de un círculo son los que alguna vez me han besado.
0:15:43 Y los que están fuera son los que no me besaron nunca.
0:15:46 Y no hay una maniobra que geste una diferencia tan grande.
0:15:51 Ni una propiedad, ni un gesto, ni una venta, ni un contrato establecen un vínculo tan grande como el de un beso.
0:15:59 Yo creo en el valor del beso.
0:16:03 Así que dedico esta charla a los que forman parte de ese círculo.
0:16:09 Ya que estoy viejo puedo hablar del círculo de quienes me han besado en una vez.
0:16:15 Y todos nosotros tenemos al mundo dividido en dos.
0:16:19 Los que nos besaron, quienes nos besaron, y los que nos besaron nunca.
0:16:26 Y hay una diferencia de intimidad, de luz, de acercamiento y de intensidad
0:16:38 que hace que sean dos grupos bien diferentes.
0:16:44 Creo en el valor del beso.
0:16:47 También se lo podemos dedicar a todas esas chicas que formaban parte de ese círculo de Prisciliano y los Siliérnoles.
0:16:57 ¿Le gustó la historia?
0:17:01 Hemos ido a la discoteca para ver.
0:17:04 ¿El discotecario está fuera?
0:17:06 El discotecario no casó una.
0:17:08 ¿Y su soportable?
0:17:09 El soportable.
0:17:10 No me venga con eso de orgía.
0:17:13 Porque estaba justo la mujer.
0:17:16 Una lorra que estaba ahí mirando.
0:17:19 Dice ¿Quiénes son estos?
0:17:23 Y se nos daba con orgía no queremos saber nada.
0:17:26 Entonces, allá entre gallos y me de noche me traigo un tango que tiene algo de orgíástico y algo de santo.
0:17:35 Y el tango es santa milonguita.
0:17:39 Santa milonguita.
0:17:41 Y vamos a escuchar a nuestro querido de Filippo, el mejor bandoñanista del mundo y alrededor, en este solo de bandoñón con el tango de Enrique del Fino que se llama santa milonguita.
0:18:08 Santa milonguita.
0:18:38 Santa milonguita.
0:20:53 Era roberto de Filippo, en la venganza será terrible santa milonguita.