Transcripción automática
0:00:00 Vamos a hablar de Hernán Cortés.
0:00:02 Pero no cuando descubrió nada Cortés, cuando se metió en México a
0:00:07 pelear con
0:00:09 los astuos, no.
0:00:14 Hernán Cortés llegó a América en 1504 y se instaló primeramente en la isla
0:00:19 llamada la española que es esa isla
0:00:21 con dos naciones que son Santo Domingo y Haití.
0:00:26 Allí se instaló, por entonces era gobernador
0:00:29 Nicolás de Obando
0:00:32 y Cortés era un muchacho de 19 años. Empecé a laborar
0:00:36 con una escribanía
0:00:40 en la ciudad de Azua.
0:00:44 Azua de Compostela me parece que se llama en realidad
0:00:47 esta ciudad.
0:00:50 Quedan en Santo Domingo.
0:00:51 Dice la crónica
0:00:53 que se dedicó también a la agricultura,
0:00:56 al comercio
0:00:57 y también a jugar, a beber
0:00:59 y a fornicar todo lo posible con perdón de la mesa.
0:01:04 Le gustaba
0:01:06 hackearse de sus éxitos como mujer y ego.
0:01:10 Los soldados que lo acompañaron más tarde ya en la conquista de México, en la
0:01:13 campaña de México
0:01:15 se quejaban de que siempre contaba la misma négata
0:01:18 como todos nosotros.
0:01:22 Y esa es la négata que voy a contar yo ahora.
0:01:25 Parece que en Badajoz una noche, Cortés
0:01:28 amó
0:01:30 a una dama casada
0:01:32 y quiso retirarse por una ventana como es usual.
0:01:37 Especialmente
0:01:39 cuando...
0:01:40 es inminente la llegada del esposo.
0:01:44 Cuando salió por la ventana del Alcovo, caminó por una viga alta que daba un jardín
0:01:49 y la viga
0:01:51 se derrumbó.
0:01:53 Cortés cayó estruendozamente
0:01:57 y se luxó la espalda.
0:02:00 A consecuencia de esta luxación
0:02:03 no pudo aceptar la lucha a muerte
0:02:06 a la que
0:02:08 lo desafió el marido de la joven que justo llegaba al galope
0:02:12 justo para ver cómo se caía el tiro.
0:02:15 Y se dice ahora te peleo y dice a ver quién es menos pero...
0:02:19 Acabo de romperme la espalda dijo Cortés
0:02:22 se suspende el duelo. Por no decirle lo que hice antes.
0:02:28 Pero no es la noche más indicada para que yo me pegue con usted, dijo mientras
0:02:33 corría.
0:02:35 Y bueno, durante la expedición a México cada vez que le dolía la espalda,
0:02:39 que era siempre,
0:02:40 Cortés contaba esta aventura.
0:02:44 Un día
0:02:45 en la española
0:02:47 digo Velázquez, un español
0:02:51 enviado desde
0:02:54 la Madre Patria,
0:02:57 tenía la misión de pacificar la isla de Cuba. Parece que había allí
0:03:02 unas
0:03:04 divergencias
0:03:06 que amenazaban
0:03:07 con esta llave violentamente.
0:03:09 Entonces mandó una fuerza desde la española hasta la isla de Cuba
0:03:13 al mando de su lugar teniente, otro que panfilo de Narváez
0:03:18 que luego tendría
0:03:20 también su historia con Cortés.
0:03:22 Bueno, en esta tropa marchó también Cortés.
0:03:25 La invasión resultó exitosa, se pacificó la isla
0:03:29 y digo Velázquez pasó a ser gobernador de Cuba.
0:03:33 Era el año 1511 y Cortés también se quedó en Cuba.
0:03:36 Tras el éxito de aquella expedición
0:03:40 la amistad entre Velázquez el gobernador
0:03:43 y Cortés
0:03:45 creció mucho, mientras la gente abandona la sala.
0:03:51 Állgalo, pues.
0:03:59 Cada vez que hablamos de Diego Velázquez gobernador de Cuba
0:04:03 hay gente que rápidamente abandona este salón.
0:04:09 Bueno, se hicieron amigos, no?
0:04:10 Cortés fue nombrado secretario
0:04:12 y parece que tenían en común este gusto por las mujeres
0:04:16 y las anécdotas inerentes a él días.
0:04:19 Sin embargo, aquel interés compartido fue la fuente de algunos conflictos.
0:04:24 Parece que llegó a Cuba una familia llamada Suárez
0:04:27 conformada por la madre viuda,
0:04:30 cuatro hijas casaderas
0:04:32 y un hijo adulto, no importa nada.
0:04:36 La vieja, ansiosa de casarlas a las cuatro Suárez
0:04:40 se presentó al gobernador Velázquez.
0:04:42 ¡Ay, ay, qué es eso!
0:04:46 Las hermanas Suárez eran hermosas,
0:04:48 marcaban 1.33 la milla.
0:04:51 Y pronto obtuvieron una gran demanda, estaban todos ahí.
0:04:55 Imagínense, no había mucha mina, no había mucha mina ahí.
0:05:01 Cortés se había entusiasmado con Catalina.
0:05:04 Inmediatamente la sedujo.
0:05:07 Le prometió Casorio y, antes de cumplir con la promesa,
0:05:11 se unió a ella por no decir otra cosa.
0:05:15 Estas relaciones exasperaban al gobernador Velázquez,
0:05:19 que pretendía formar en Cuba una sociedad decorosa.
0:05:24 He decidido donde la gente se casara primero
0:05:27 y se uniera después.
0:05:30 Es la idea del decoro que tenía el gobernador Velázquez.
0:05:34 Entonces el gobernador ordenó a Cortés casarse con Catalina,
0:05:38 pero Cortés se negó terminantemente.
0:05:42 No, señor dijo.
0:05:44 Catalina amenazó con un juicio.
0:05:46 ¿Casate conmigo o te voy a hacer un juicio?
0:05:51 Ya poniendo un juego todas las artes de seducción.
0:05:56 Y lo que aducía es que él había roto su promesa.
0:06:04 ¿Veremos, veremos, veremos?
0:06:07 Lo que hemos roto y lo que no.
0:06:09 El gobernador tomó partido por la veina
0:06:12 y lo hizo arrestar a Hernán Cortés.
0:06:15 Lo llevó en cana.
0:06:17 Al principio Cortés consiguió escapar y se refugió en una iglesia,
0:06:20 pero a la noche no aguantó más.
0:06:22 Le dio claustrofobia y se salió corriendo.
0:06:24 Y enseguida lo atraparon y lo mandaron en cana.
0:06:27 Finalmente Cortés aceptó el casamiento y hubo boda.
0:06:33 Pero enseguida se abusentó.
0:06:35 En 1519 inició su campaña México, que ya conocemos,
0:06:38 y Catalina quedó en Cuba.
0:06:41 Después de tres años, tres años,
0:06:44 Cortés mandó a buscar a su esposa.
0:06:46 Chévere dice, vayan a buscar mi esposa.
0:06:48 Pero para ese entonces se había caído la ciudad de Tenochtitlán
0:06:51 y Cortés tenía, así como amante, como bien saben,
0:06:55 a la famosa Malinche.
0:06:58 Justo, llegó Catalina hasta Coyoacano.
0:07:03 El mismo día en que Malinche daba luz a un hijo de Cortés.
0:07:07 Hay que tener puntería.
0:07:09 No puede.
0:07:11 ¿Se enteró Catalina?
0:07:15 Se enteró de golpe porque no sabía nada.
0:07:17 Ella de la sandanza de su esposa.
0:07:19 Nadie le había dicho nada.
0:07:20 ¡Es una escanda, lo hará!
0:07:22 ¿Qué te pensás?
0:07:25 Yo que vengo a ver.
0:07:27 Claro, todo eso.
0:07:29 Eso no dijo.
0:07:31 Después de esto, calmado los ánimos,
0:07:34 y pasados los días, una fiesta en la casa de Cortés.
0:07:37 No sé quién le habrá dicho, Cortés, pero una fiesta.
0:07:40 Perdóname, bueno.
0:07:42 Allí hubo una discusión entre la pareja.
0:07:45 Lo mejor porque ella le sacó de colación lo mismo de antes.
0:07:48 ¿Vio cómo son?
0:07:50 Y Catalina se retiró a su habitación.
0:07:52 Dije más si yo me retiro mi habitación.
0:07:54 Cortés se quedó un rato más con los invitados,
0:07:57 y luego se fue a dormir junto a su esposa.
0:07:59 Dos o tres horas después, llamó a su mato Dodomo
0:08:02 y a su ayudante, y le dijo que Catalina estaba muerta.
0:08:08 Uy, qué raro que es eso.
0:08:09 Muy raro, muy bien.
0:08:11 Me faltó un capítulo acá.
0:08:13 Empezaron a llegar damas y compañeros de Cortés
0:08:15 al lugar donde estaba la afinada.
0:08:18 Ana Rodríguez, amiga de Catalina,
0:08:21 dijo que ella había pasado a verla antes de acostarse
0:08:25 y que Catalina le había dicho que deseaba que Dios se la llevara.
0:08:33 Cuando llegó a la habitación,
0:08:35 Ana vio que el cuello de Catalina tenía unas contusiones.
0:08:39 Cortés explicó que las había hecho el mismo
0:08:42 al intentar que volviera en sí.
0:08:45 Pero no es de ahí que hay que agarrar.
0:08:47 Claro, ¿dónde la agarra usted?
0:08:49 Catalina llevaba un collar y sus cuentas, las de collar,
0:08:54 estaban desparramadas por toda la cama.
0:08:57 Muchos empezaron a hablar de...
0:09:02 ...ahorcamiento.
0:09:04 Catalina había contado algo acerca de los malos tratos de su marido.
0:09:08 Parece que la empujaba fuera de la cama por la noche
0:09:11 y la hacía dormir en el suelo.
0:09:19 Me encantó.
0:09:21 Tenía los pies fríos.
0:09:23 La bestia, el tiempo de...
0:09:25 ¿La empujaba fuera de la cama y seguía pulidando en solo?
0:09:29 Dijo, sí, antes que la miro en el piso.
0:09:38 Cortés, para evitar la maledicencia,
0:09:42 hizo que la colocaran rápidamente en un atabuz cerrado.
0:09:46 Eso es muy difícil.
0:09:48 Primero hay que abrirlo al atabuz para colocar a una persona,
0:09:51 viva o muerta.
0:09:53 En todo caso cerrarlo después.
0:09:55 Pero bueno, ordenó que no hubiera velatorio.
0:09:57 Dice, nada de velatorio, que vienen a contrarcuentro
0:10:00 y a tomar de ojo.
0:10:03 Fraio Almedo le pidió que lo abriera para evitar rumores.
0:10:07 Para que todo parezca correcto, le dijo.
0:10:09 Os ruego que desclaváis el atabuz.
0:10:11 Así podremos ver de qué ha muerto.
0:10:13 Pero Cortés no le hizo caso.
0:10:15 Catalina fue enterrada y se cerró el asunto.
0:10:18 Poco después inunció un juicio por el asesinato
0:10:21 de la esposa de Cortés.
0:10:23 Pero el poder de Cortés era tan enorme
0:10:26 que quedó absuelto sin problemas.
0:10:28 Se adujó que Catalina era una mujer muy enferma,
0:10:32 delicada, que tenía el corazón malo
0:10:34 y que aquella noche le había fallado.
0:10:39 Y así quedó consignada en la historia
0:10:42 esta situación.
0:10:44 ¿La mató?
0:10:45 Nunca le hicieron nada.
0:10:47 Para mí que la mató.
0:10:49 Está clarísimo.
0:10:50 ¿Usted qué opina?
0:10:52 Creo que sí.
0:10:54 No hay muchos indicios de qué se pudo decir.
0:10:56 Fimos a la discoteca y nos vimos.
0:10:58 Rápido, estaba apurado el tiempo.
0:11:00 ¿Qué dijo que era? Mira, Catalina.
0:11:03 Catalina, perfecto por Miguel de Molina.
0:11:05 ¿Pueden llamar a ustedes?
0:11:07 ¿La mató al número?
0:11:09 5354000.
0:11:11 ¿No la mató?
0:11:13 El mismo.
0:11:15 ¿Ni la mató ni no la mató?
0:11:17 No llame.
0:11:20 Catalina en la versión de Miguel de Molina.
0:11:24 Ay, Fotofzenia,
0:11:30 Catalina
0:11:33 Catalina
0:11:42 Catalina
0:11:52 trajo un beso y un amor
0:11:59 y la cara de una rosa de bonita que volvió
0:12:06 Catalina si, Catalina no, Catalina, mía de mi corazón
0:12:15 Catalina se ha contrao un pañuelo carmesi
0:12:22 Catalina no, Catalina y sí un jubón de tesio pelo
0:12:29 y una fantasia lele, y Catalina y no, Catalina y sí
0:12:36 Catalina, Catalina, quien te ha visto y quien te vio
0:12:43 tan bonita y tan compuesta a sombra tu barcom
0:12:54 Catalina si, Catalina no, Catalina, mía de mi corazón
0:13:02 a la fuente Catalina no ha vuelto más a beber
0:13:09 Catalina y sí Catalina y quien y no sale de su casa
0:13:17 aunque se muera de ese Catalina y sí Catalina y quien
0:13:24 se ha puesto un traje de luto y a un terra su corazón
0:13:36 y se le ha puesto la cara como rosa de pasión
0:13:43 Catalina si, Catalina no, Catalina, mía de mi corazón
0:13:54 la enterraron por la tarde allí a la cuesta del sol
0:14:13 y los alamobos del río repetían la canción
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