Transcripción automática
0:00:00 Hernán Cortés y Catalina Suárez.
0:00:04 Hernán Cortés desembarcó en América en 1504.
0:00:09 Nos llegó directamente a México.
0:00:12 Se instaló, primero, en la isla llamada la española,
0:00:17 por entonces el agorador asímico la llevó a Ando.
0:00:20 El Cortés era un musacito, entonces tenía 19 años.
0:00:24 Empezó a elaborar, describiendo la ciudad de Azua,
0:00:29 dice la crónica que se dedicó también a la agricultura,
0:00:34 al comercio y también a jugar, a beber y a fornicar,
0:00:39 disculpe, me la expresión, todo lo posible.
0:00:42 Eso es lo que hacían los mexicanos.
0:00:44 A Cortés le gustaba jacarse de su fama de mujeriego.
0:00:48 Los soldados que lo acompañaron,
0:00:51 estoy hablando de los que acompañaron más tarde en la campaña en México,
0:00:54 se quejaban de que siempre contaba la misma negota.
0:00:58 Parece que en Badajoz, una noche, Cortés amó a una dama casada
0:01:04 y quiso retirarse por una ventana antes de que llegara el esposo.
0:01:09 Bueno, al salir por la ventana de la alcova de esta dama,
0:01:12 caminó por una viga alta, que daba un jardín y la viga se reese derrumbo.
0:01:17 Cortés cayó estruendosamente y se luptó la espalda.
0:01:21 A consecuencia de eso no pudo aceptar la lucha a muerte,
0:01:25 a que lo desafió el marido de la joven que llegó a Galop.
0:01:30 Y durante la expresión a México, cada vez que le dolía la espalda,
0:01:34 Cortés atribuía a su malestar a que ella caiga
0:01:37 y aprovechaba para recordar la aventura amorosa.
0:01:40 De esto estaban hartos los soldados.
0:01:42 Pero volvamos al juvenil Cortés de la Española.
0:01:49 Un día, Diego Velázquez decidió...
0:01:55 Diego Velázquez era un español que le iba de pacificador.
0:01:59 Y dice, bueno, vamos a pacificar ya que estamos en la isla de Cuba.
0:02:04 Y Velázquez envió a la isla una puerta al mando de su lugar teniente de confianza,
0:02:11 que no era otro que Pántilo de Narváez, aquel que estuvo después en México
0:02:15 frente a las costas de Norteamérica,
0:02:18 de cuya compañía formaba por parte nada menos Calvarnúneas.
0:02:23 Pántilo de Narváez fue enviado por Velázquez a pacificar Cuba.
0:02:30 Y en esa tropa malchó Cortés.
0:02:33 La invasión de Cuba resultó pacífica sin demasiado sobresaltos.
0:02:39 Y digo, Velázquez pasó a ser gobernador de Cuba.
0:02:42 Era en 1511 y Cortés también se fue a Cuba.
0:02:46 Empezó a vivir así.
0:02:48 Tras el éxito de la ocupación, la amistad entre el gobernador Velázquez y Cortés
0:02:54 se vio incrementada, Cortés fue nombrado secretario
0:03:00 y además ambos hombres profesaron un gran entero por las mujeres.
0:03:05 Entonces se hicieron un poco amigos Cortés.
0:03:08 Comentaban cosas, me imagino que Cortés le contaría
0:03:12 cómo se cayó una vida y se rompió la espalda.
0:03:16 Sin embargo, aquel interés que compartían estos dos hombres
0:03:21 fue la fuente de algunos conflictos.
0:03:23 Había llegado a Cuba una familia llamada Soares
0:03:26 conformada por la madre viuda, cuatro hijas casaderas y un hijo adulto.
0:03:32 La madre ansiosa de casar a sus hijas
0:03:35 se presentó al gobernador Velázquez.
0:03:38 Las hermanas Soares, que eran hermosas, pronto tuvieron una gran demanda.
0:03:44 Cortés se había entusiasmado con Catalina.
0:03:48 Inmediatamente la sedujó, le prometió casorio
0:03:52 y antes de cumplir con la promesa se unió a ella.
0:03:57 Pues no ha sido otra cosa.
0:04:00 Pero tenemos que iniciar unas relaciones por fuera del matrimonio.
0:04:05 Y antes del matrimonio.
0:04:08 Estas relaciones exaspiraban al gobernador Velázquez
0:04:11 que pretendía crear en Cuba una sociedad ecorosa
0:04:14 y creía que el de coro pasaba por así.
0:04:16 El gobernador ordenó entonces a Cortés
0:04:19 que, ya que le había amado, se casara con Catalina.
0:04:24 Y insistió amenazó pero Cortés se me iba terminantemente
0:04:27 y no me encaso.
0:04:29 Catalina amenazó con un juicio contra su amante
0:04:33 aduciendo que él había roto su promesa de matrimonio.
0:04:36 El gobernador tomó partido por ella
0:04:39 y hizo arrastrar y poner en el seco Hernán Cortés.
0:04:43 Cuentan que Cortés se escapó.
0:04:46 Consiguió escapar y buscó refugio en una iglesia.
0:04:50 Pero a la noche le resultó tan insoportable
0:04:53 quedarse así encerrado que salió.
0:04:56 Y ahí nomás fue atrapado por un enviado de Velázquez
0:04:59 quien lo devolvió a prisión.
0:05:02 Al final Cortés tuvo que acercar el casamiento
0:05:05 con Catalina Suárez y hubo boda.
0:05:08 No pongas a cara de felicidad.
0:05:11 Pero Cortés enseguida se ausentó.
0:05:15 Allá por 1519 inicio, como bien sabemos,
0:05:18 la campaña México y Catalina se quedó en Cuba.
0:05:22 Después de tres años en 1522 Cortés mandó a buscar
0:05:25 a su esposa para que volviera a su lado.
0:05:28 Para ese entonces se había caído la ciudad de Noctisclán,
0:05:31 había caído preso incluso Guautemoc,
0:05:36 su sector de Moctezuma.
0:05:40 Desde luego, como sabemos, Cortés tenía así
0:05:43 un amante, la malince y justo llegó Catalina.
0:05:50 Aquí en Cortés se había mandado a buscar, como he dicho,
0:05:53 hasta Colloacán, donde estaba su esposo.
0:05:57 Y tuvo tanta puntería que llegó, justo el día en que malince
0:06:01 daba a luz a un hijo del conquistador.
0:06:04 Catalina, que no sabía nada de las lanzas amorosas de su esposo,
0:06:09 hizo un escándalo.
0:06:13 Fue a su primera jugada.
0:06:18 Bueno, después de aquel escándalo pasaron unos días
0:06:21 y una fiesta en casa de Cortés en Colloacán.
0:06:24 Y se produjo una discusión entre Catalina y Cortés.
0:06:28 No sabemos por qué razón.
0:06:30 Y Catalina se retiró a su habitación.
0:06:33 Cortés se quedó un rato más con los invitados,
0:06:36 se despidió de ellos y se fue a dormir junto a su esposa.
0:06:40 Dos o tres horas después, llamó a su mayor domo,
0:06:45 sotro y otro asociante, Apeció Moreno,
0:06:48 y le dijo que Catalina estaba muerta.
0:06:53 El chacho dice que Catalina estaba muerta.
0:06:57 Bueno, salió en todo, racando para la habitación.
0:07:00 Se humilló enorme, empezaron a llegar damas y compañeros de Cortés,
0:07:07 al lugar donde estaba la afinada y en la pies.
0:07:10 Ana Rodríguez, una amiga de Catalina,
0:07:12 dijo que Catalina había pasado a verla cuando se iba ofendida a la cama
0:07:17 y había dicho que deseaba que Dios se la llevara de este mundo.
0:07:21 Ana pensó que debía estar celosa de su marido
0:07:23 porque su hija andaba con otras mujeres.
0:07:26 Cuando llegó a la habitación, Ana Rodríguez dio
0:07:28 que el cuyo de Catalina tenía unas contusiones.
0:07:32 Cortés explicó que las había hecho él mismo al intentar que volviera enseño.
0:07:37 Catalina llevaba un collar, las cuentas de aquel collar
0:07:41 estaban desparlamadas por todo el cadre.
0:07:44 Muchos empezaron a hablar de ahorcamiento.
0:07:48 Catalina había contado algo acerca de los malos tratos que recibía de Cortés,
0:07:53 que parece que a veces le empujaba fuera de la cama por la noche
0:07:56 y la hacía polivar en el suelo.
0:08:03 Pues bien, Cortés para evitar estas lucuraciones
0:08:07 dijo que colocaran rápidamente a Catalina en un ataúd cerrado,
0:08:11 es decir, un ataúd abierto que después fue cerrado.
0:08:15 Y ordenó que no hubiera delatorio.
0:08:21 Fray Olmedo le pidió a Cortés que abriera aquel ataúd para evitar rumores.
0:08:26 La crónica cita las palabras de Olmedo
0:08:29 para que todo parezca correcto o ruego que esclaváis el ataúd
0:08:32 porque así podremos ver de qué ha muerto.
0:08:35 Pero finalmente Cortés nos hizo caso
0:08:39 y Catalina fue enterrada y se cerró el asunto.
0:08:42 Poco después se inicia un juicio productorisí, así es.
0:08:47 Asesinato de la esposa.
0:08:49 Pero el poder de Cortés era tan enorme
0:08:52 que quedó aosuelto sin muchos problemas.
0:08:55 Se adujo del lado de Cortés
0:08:57 que Catalina era una mujer muy enfraya de Magadrichara
0:09:00 que tenía el corazón malo
0:09:02 y que era el corazón lo que le había fallado aquella noche.
0:09:05 Y fue eso lo que quedó consignado en la historia.
0:09:10 Nosotros no.
0:09:12 Nada pero...
0:09:15 Esto no me está gustando nada más.
0:09:20 Qué malo.
0:09:28 Bueno, ¿a quién quiere dedicar esto?
0:09:30 De manera que la pública también.
0:09:31 A las hermanas suaves.
0:09:33 A las hermanas.
0:09:35 Claro que a lo mejor se casaron con algunos.
0:09:38 Sí, un poco más pítito.
0:09:40 Sí, no habrá conquistado el penocitlan, pero...
0:09:44 Sí, por lo menos...
0:09:46 Me dejaba dormir en la cama.
0:09:48 Me dejaba dormir en la cama, la fatiaba de Palsúes.
0:09:51 Bueno, esto es un capítulo
0:09:55 del lectorio de Hernán Cortés que se llama
0:09:59 La Pineda.
0:10:05 Bien, hemos ido a la discoteca
0:10:07 y hemos encontrado
0:10:09 una canción española que se llama justamente
0:10:12 Catalina.
0:10:14 Se trataría un homenaje a Catalina Suárez
0:10:17 a las otras hermaritas Suárez
0:10:19 y también a la viuda.
0:10:21 Qué lástima que esta historia sacrónica
0:10:23 con la que trabajamos hoy.
0:10:26 Bernal Díaz de Castillo lo tenía algo que ver en esto.
0:10:29 Qué lástima digo que me dice
0:10:32 qué ha sido la expresión hermanita y de la vieja.
0:10:36 Porque para mí la vieja se pasó tan bien.
0:10:39 La culpa la tiene la vieja.
0:10:42 Qué tiene que andar, porque no se queda en España.
0:10:45 La viuda del pobre Suárez.
0:10:47 No la del pobre Suárez, sino Suárez.
0:10:54 Y lo que hago en España es que tiene que venir a Camel
0:10:56 y andar descubriendo y descubriendo.
0:11:01 Trae las cuatro.
0:11:02 Así que el hijo varón porque no salió en defensa
0:11:04 de la hermana.
0:11:07 Bueno, no estaba esta noche en la habitación,
0:11:09 el hermano de la chica, pobre suíde.
0:11:11 ¿Qué habitación?
0:11:14 No lo obligó a que...
0:11:15 No sé a qué.
0:11:17 Ah, digo.
0:11:19 ¿Para qué tiene un hermano varón una?
0:11:27 Anda propensa la indignación, no, y ve.
0:11:35 Catalina es la canción que obriremos ahora
0:11:39 en la voz de dos millones de molinos.
0:11:42 ¡A la fuente!
0:11:44 ¡A la fuente del querido!
0:11:46 Catalina,
0:11:48 Catalina,
0:11:50 Catalina,
0:12:37 Se ha confiado un panielo que me ociía Catalina.
0:12:43 Catalina, mi, un tubón de beso pelo y una falda de aleliz.
0:12:52 Catalina, mi, Catalina, Catalina,
0:13:00 quien se habia y quien se oino.
0:13:07 Tan bonita y tan confuesta,
0:13:10 a tomar la truval con Catalina.
0:13:15 Sí, Catalina, no,
0:13:17 Catalina, sí, habla en mi corazón.
0:13:23 A la fuente Catalina,
0:13:27 quien lo ha vuelto más a beber,
0:13:29 de Catalina, de Catalina.
0:13:34 Y no sale de su casa,
0:13:37 aunque se muera de ese Catalina.
0:13:41 Y el Catalina, quien se ha puesto contra el del uso,
0:13:48 y aunque lo ha bucorado.
0:13:56 Y se le ha puesto la cara
0:13:59 por morosa de pacción.
0:14:02 Catalina, sí, Catalina, no,
0:14:06 Catalina, mi, habla en mi corazón.
0:14:21 La encerraron por la tarde,
0:14:25 hacia la cuesta de sol.
0:14:33 Y los cantados del envío,
0:14:36 repetían la canción.
0:14:40 Catalina, sí, Catalina, no,
0:14:43 Catalina, mi, habla en mi corazón.
0:14:52 Hemos escuchado a Miguel de Molina,
0:14:54 interpretando Catalina.
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