Transcripción automática
0:00:00 Continuamos en la venganza Serata Arribil, estamos en el auditorio de Radio del Plata, aquí en la calle Gorriti 5963
0:00:10 y así, la semana que viene también estaremos allí, a excepción del jueves que estaremos en el espacio Memoria.
0:00:16 Vamos a contar una historia, vamos a ver cómo sale.
0:00:21 Es la historia de un maestro vidriero.
0:00:25 Los vidrieros eran casi todos venecianos, es que en Venecia se descubrió la manera de fabricar espejos allá por el siglo XIII.
0:00:35 Anteriormente, los espejos se hacían con vidrio, con un metal muy pulido, eran espejos bastante infieles y yo no tenía una noticia precisa de su verdadero aspecto.
0:00:53 En realidad, hasta antes de la invención del espejo, uno tenía apenas datos sueltos, indicios del aspecto propio.
0:01:06 Se manejaba más que nada por noticias que le daban sus amigos, su madre o por la imagen reflejada en un curso de agua, un lago que no siempre es perfecta.
0:01:20 Así que nadie podía llegar a saber exactamente cómo era, había que gente que moría sin saber si verdaderamente era linda.
0:01:30 Peso vivir toda la vida y no darse cuenta de que uno es lindo, es una desgracia.
0:01:37 Por otra parte, piénsese que la adulación, los mimos maternales,
0:01:44 hacían muchas veces que las personas tuvieran una idea errónea a hacer caso aspecto, que se consideraran por ahí mejor de lo que eran realmente.
0:01:53 Usted me dirá, bueno, ahora también con la televisión y todo, igual pasa que la gente tiene una idea mejor de lo que corresponde a la realidad.
0:02:03 Pero bueno, en Asterdán, este vidriero del que le hablaré no era veneziano, sino holandés.
0:02:11 Se llamaba Peter van Emen, era un buen fabricante de espejos, pero había aprendido los secretos de la fabricación justamente en Venecia.
0:02:25 Un dinantrón en el taller, un señor llamado Migner Bock, y le encargó un espejo carísimo, le dijo, mire, quiero un espejo carísimo.
0:02:44 Van Emen siguió las indicaciones de un viejo libro veneziano, en el que figuraba la receta para construir un espejo perfecto.
0:02:56 Tuvo que utilizar sustancias muy valiosas y difíciles de conseguir.
0:03:03 Bueno, a los 15 días volvió el tal Migner Bock.
0:03:11 Se miró en el espejo que habían fabricado para él, lo notó de perfecta calidad, y ordenó a Van Emen que le pusiera un marco muy lujoso.
0:03:24 Ahora bien, tres días antes de la entrega y del pago, el señor Bock se cayó en escalera y se murió.
0:03:34 Los familiares de Bock sin negaron a pagar por el espejo.
0:03:38 Dijo, no, no lo vamos a llevar, a mí que me importa que yo lo...
0:03:42 Entonces, muy molesto, Van Emen abandonó el espejo ahí en un rincón detallado.
0:03:48 Un día el maestro se miró el mismo al espejo y se espantó, porque el espejo no devolvía su imagen, sino la del señor Migner Bock, el cliente final.
0:04:05 Pero ahí vio el final.
0:04:07 Se asustó muchísimo y tuvo Van Emen a punto de destruir el espejo, pero se detuvo y fue a consultar un amigo, el señor Klaus Stirlitz.
0:04:19 Era un hombre versado en asuntos mágicos.
0:04:25 Stirlitz miró el espejo, lo estudió y aseguró que la antigua fórmula veneziana que había utilizado Van Emen permitía la fabricación de láminas que aprisionaban la imagen vívida de quien se había reflejado en ellas.
0:04:46 Y aún cuando el reflejado muriese, el espejo seguía conservando su imagen, hasta tanto no fuese roto.
0:04:54 Y ahí estuvo Stirlitz, como hasta las cuatro de la mañana, contando historias de gente que hablaban a través del espejo, o de amantes que trataban de seducir señoritas que estaban detrás de la luna del espejo.
0:05:13 ¿Dónde vas a través del espejo? ¿Dónde vas con bastil sin ne?
0:05:24 Hoy al baile con unos reflejos y a meterme en la cama después.
0:05:33 Si usted quiere que se la acompañe o también podrígas hacerlo ya.
0:05:43 Nos daremos siempre el mismo beso, besos del tiempo que se abastó.
0:05:56 Van Emen escuchó las historias y fue hasta la casa de la familia del finado Bock y le ofreció el espejo, que incluía desde luego la imagen viviente del difunto.
0:06:12 Los parientes compraron el espejá y me sin dudar y pagaron por él una fortuna.
0:06:18 Realmente después, Van Emen y su amigo Stirlitz hicieron un acuerdo.
0:06:24 Uno fabricaría los espejos y el otro buscaría entre los ciudadanos más ricos a los que tuvieran dispuestos a pagar por un pesisco de inmortalidad.
0:06:35 Una vez comenzados los trabajos, Van Emen no tardó en advertir lo mismo al vídeo Stirlitz, que cuanto más largamente se miraba uno en aquellos espejos, más claras se hacían las imágenes.
0:06:50 Además, las imágenes se comportaban como personas independientes.
0:06:55 Se hacía o leía o descansaba mientras el fabricante y su amigo miraban atónitos.
0:07:04 Van Emen y Stirlitz se pasaban largas horas ante el espejo para ver qué ocurría al fin.
0:07:10 Una noche, oyeron cómo las imágenes hablaban en voz baja.
0:07:15 Oh, qué miedo, por favor.
0:07:17 Impresionados, los dos hombres convocaron a un testigo que no debía mostrarse ante el espejo para no quedar atrapado allí.
0:07:25 Solo debía observar lo que pasaba.
0:07:30 El testigo se llamaba Mikael Dorf.
0:07:34 Un día, el Van Emen del espejo se dirigió al Van Emen Real.
0:07:40 Le susurró.
0:07:42 Hacemos vivir del todo y viviréis realmente en nosotros de la misma forma en que vivís ahora.
0:07:51 Seguir mis intrucciones.
0:07:54 Y al llegar a este punto, el cristal se oscureció y la voz se apagó.
0:07:58 Al día siguiente, Van Emen y Stirlitz estuvieron horas y horas sentados ante el espejo.
0:08:04 Al caer la noche, volvió a oírse el susurro.
0:08:08 Hacernos vivir del todo y viviréis realmente con nosotros de la misma forma en que vivís ahora.
0:08:16 Seguir mis intrucciones.
0:08:19 De nuevo, oscuridad y silencio.
0:08:22 Van Emen y Stirlitz repitieron el experimento.
0:08:26 En realidad, lo que ocurrió nadie lo sabrá nunca.
0:08:31 Al día siguiente, el testigo Dorf llegó a la casa de Van Emen y se encontró con los cadáveres de Van Emen y de su amigo Stirlitz.
0:08:43 Junto a un espejo que ya no era tal.
0:08:46 La lámina estaba negra y calentísima como recién sacada del fuego.
0:08:52 Un mes más tarde, Van Emen y Klaus Stirlitz, o quizás sus dobles, fueron vistos en el puerto de Rotterdam.
0:09:02 De Rotterdam viajaron a Venecia y así, perdidos entre una multitud de vidrieros, continuaron fabricando espejos.
0:09:12 Estos dobles no envejecieron y no murieron.
0:09:15 Algunos saudaces dicen que la eficacia de los vidrieros venecianos no es tradición o saber que va de generación en generación.
0:09:24 No hay comunicación de viejas sabidurías.
0:09:27 Los mejores vidrieros son siempre los mismos.
0:09:30 Son dobles inmortales de aquellos antiguos vidrieros dueños del secreto de la inmortalidad especular.
0:09:42 Hemos sido a la discoteca.
0:09:49 La historia es fantástica, pero yo no creo que haya una canción que refleje esto.
0:09:57 No, pero es otra canción que está en el espejo.
0:10:02 A mí me parece que esta idea de los vidrieros venecianos es simplemente prodigiosa, es decir, no transmitir los conocimientos a un sucesor sino a uno mismo.
0:10:19 Es decir, la idea es sucederse a uno mismo, ser uno su propio sucesor.
0:10:28 No está mal eso.
0:10:29 Ahorraría muchísimo presupuesto educacional.
0:10:34 Y sí, que fuéramos generación tras generación siempre los mismos.
0:10:40 Pero bueno, la inmortalidad es una carga pesada.
0:10:47 Finalmente el discotecario me dio una canción de espejo.
0:10:58 Se acordó del espejo de Blancanieves.
0:11:01 Sí, espejo de Blancanieves.
0:11:03 Y aquí el espejo que servía para certificar fuertemente, no sólo la belleza de alguien sino la belleza en términos relativos.
0:11:13 Soy más linda que A, soy más bella que B.
0:11:18 Hasta ofreció darnos una canción sobre el espejo de Blancanieves.
0:11:28 Pero yo no la sentí preferida.
0:11:30 ¿Qué es el espejo de tus ojos?
0:11:33 Después de todo mirarse o creer que uno se mira en los ojos amados es la mejor relación especular.
0:11:42 Que puede producirse.
0:11:44 No es veraz, no es precisa, pero es mucho más fuerte.
0:11:49 Así que vamos a escuchar ahora Ángel Vargas.
0:11:53 Era un balsesito muy sencillo que se llama el espejo de tus ojos.
0:12:12 ¡Ven, reclida tu cabezón!
0:12:35 Sobre este pecho que es tuyo Quiero dormir que arrullo de mi amor solo a ti
0:12:47 Ven que yo quiero mostrarte lo que te quiero bien mío
0:12:55 Deja ese sueño sombrío que tanto me haces en ti
0:13:03 Que la lucha del mundo me concentra tu vida por una senda florida
0:13:13 Y vemos al lado
0:13:17 Si casada de su fin busca tu pecho y dalguía
0:13:24 Yo te ofreces la miro
0:13:30 Donde tan solo está Dios
0:13:55 Que me importa que se mojó el este mundo indiferente
0:14:10 Que el sarcasmo rígide mi arroja en la sociedad
0:14:17 Lo te amo yo y lo alto es como un ser oquillo
0:14:25 Que alumbrara el buen camino de mi oscurver ciudad
0:14:32 Yo quiero ser todo tuyo, ocupar toda tu vida
0:14:39 Ser la prenda más querida que tengas en dos y diez
0:14:47 Quiero sonrir si sonríes, quiero sorar si soraras
0:14:56 Y florar si lo implorar
0:15:03 Si tú murieras morir
0:15:14 El ángel Vargas en la venganza será terrible el espejo de tus ojos
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