Transcripción automática
0:00:00 Vamos a hablar esta noche de historias de dientes y de reyes, los dientes de los reyes,
0:00:15 un catálogo histórico de reyes que han tenido problemas con los dientes.
0:00:22 Atención, porque me escriben muchas personas y se me duele la boca, me duele una muela,
0:00:28 etcétera, etcétera. Entonces qué mejor que hacer una referencia histórica al dolor de muelas y
0:00:35 aledaños. Y empezamos con Luis XIV, el rey sol de Francia. En 1670, era médico del rey, el señor
0:00:45 Antoine d'Aquenn, entre sus obligaciones, estaba la de llevar al día una especie de cuadernito de
0:00:54 diario de la salud del rey. Mucho no anotaba porque Luis era un hombre robusto, que bebía,
0:01:01 cazaba, comía como una bestia y así era amor todos los días. Cada tanto d'Aquenn anotaba unos
0:01:09 dolores de dientes. Al parecer no fueron tratados estos dolores y en 1685 llegaron las consecuencias.
0:01:21 Dice el cronista que ese año se le reveló al rey la infantería de la parte izquierda del
0:01:28 maxilar superior y debieron desterrarle todos los dientes de ese lado. Pero la zona se infectó.
0:01:40 Y entonces quienes le habían sacado los dientes le arrancaron también un pedazo del hueso del
0:01:45 maxilar superior y le quedó un agujero. Ese agujero le dio a Luis una habilidad con la que
0:01:55 divertía a sus cortesanos. El rey podía meterse agua en la boca y lanzarla por la nariz sin padecer
0:02:07 ningún agua. Fue perfeccionando esta habilidad hasta el punto de que podía elegir el orificio
0:02:18 nasal y lanzar el líquido incluso con toda violencia. Lo hacía a cada momento y sobre la
0:02:28 persona de sus colaboradores más cercanos. Los ayudas de cámaras decían que el rey empezó a
0:02:36 deshidratarse. Se quejaba de tener sed. Claro, jamás tomaba el agua, la lanzaba por el agujero.
0:02:43 Entonces el médico le explicó que no debía abusar de aquella distracción cada vez que
0:02:51 bebía. Madándemente, no aunque por esos tiempos era la favorita real, se quejaba amargamente por
0:02:58 ese juego. Más se quejó cuando el agujero se infectó y se enfermó tanto Luis que debió
0:03:07 renunciar a esta gracia y soportó 14 cauterizaciones. Sufrió tanto que la gente creyó que moriría
0:03:17 y empezó a rezar por él. En medio de los achacques Luis, tal vez porque le dolía mucho, dictó sentencia de
0:03:27 muerte a su médico personal, Antoine Daquien, al cirujano Baleot y a otros cirujanos llamados
0:03:34 Dejauliac. Eso es lo peligroso de ser el dentista del rey. Finalmente el problema se solucionó y no
0:03:44 padeció nuevos achacques Luis. Isabel I de Inglaterra. Parece que desde muy chica tenía una gran afición por los dulces.
0:03:57 Ya de grande llevaba siempre atada la cintura una bolsa de confituras que jamás abandonaba. Un abuelo de
0:04:06 Isabel Jacopo IV era dentista aficionado. Por ejemplo, en 1503 llamó a un barbero para que le sacara una
0:04:18 muela que le dolía y el barbero le enseñó la técnica de las extracciones. Desde entonces,
0:04:25 Jacopo se dedicó a practicar con sus cortesanos familiares y sirvientes, incluso cuando no
0:04:32 era necesario. Y llegó a poseer una estupenda colección de pinzas, de palancas, cauterios,
0:04:40 y anduvo toda su vida con dos mondadientes de oro colgando de una cadena que llevaba el cuello para
0:04:46 actuar en cualquier circunstancia. El 17 de octubre de 1578, el Conde de Licellar escribía a Lord Bradley
0:04:55 Diciéndole que la reina tenía dolores en la mejilla. Me refiero a la reina Isabel, ya salimos.
0:05:01 La historia de su abuelo era además que la peritivo. Muy pronto el Estado de Isabel era tan crítico
0:05:08 que se pensó en sacarle una muela que tenía fulcera. Pero Isabel no quería saber nada. Decía que no
0:05:16 existía en aquel tiempo ningún tipo de anestesia, entonces decía que ella iba a morir de dolor.
0:05:23 Por otra parte los sacamuelas no contaban con buena fama. Entonces Isabel ordenó que ninguno de esos
0:05:29 hombres, los patentistas, se le acercara bajo pina de muerte. Pero le seguía doliendo. Entonces
0:05:38 el obispo anglicano del hondres intervino y le explicó a la reina que sacarse una muela no era tan
0:05:48 terrible. Como a gestar y sacarse una muela no es tan terrible. Incluso mire que a mí me tocara
0:05:55 sacarme una muela seguiría pensando lo mismo, que no es un dolor tan grande. Y la reina Isabel
0:06:02 le obligó a que le demostrara sus decires sacándose allí mismo una muela. Bueno, el obispo se
0:06:12 sometió a una extracción de una muela buena, ya que carecía de muelas malas. Y aguantó como
0:06:20 pudo en silencio su dolor diciendo mientras le caía sangre por un costado de la boca que aquello
0:06:29 no había sido nada y que no sentía dolor ninguno. Isabel entonces se dejó tratar, le sacaron la
0:06:39 muela, pero en realidad para que no se escucharan los aladridos de la reina, sellaron las puertas y
0:06:46 ventanas de la sala porque no es bueno que una reina grite y abuye ante sus súbditos. La dentadura
0:06:55 de Isabel siempre anduvo mal. Desde 1567 chupó canela para enmascarar la fetidez de su aliento,
0:07:02 que era famosa en todo el regno. En 1570 recibió como regalo una cajita con seis escarbadientes de oro,
0:07:10 además de trapos para los dientes. No existía todavía el cepillo de dientes, la gente dice
0:07:16 limpiar los dientes con un trapo, como debería ser, se verá. ¿Cómo hago yo?
0:07:20 Cuando murió en el año 1603 Isabel no tenía ningún diente desde hacía más de diez años.
0:07:33 Último episodio, María Cristina de Austria. Esto, lo que le sucedió a la reina español,
0:07:46 la María Cristina de Austria tuvo consecuencias importantes para la odontología. Allá por el
0:07:52 fin del siglo XIX la muerte de la reina, Mercedes de Oréan, fue un durísimo golpe para Alfonso
0:08:00 II. El rey abatido por la desgracia se recluyó y los cortesanos consolaron Alfonso diciéndole
0:08:08 que un soberano sin descendencia no podía permitirse el lujo de entregarse a la melancolía y ahí apareció
0:08:15 el jefe de gobierno que le dijo mire vuelva a casarse y Alfonso se limitó a contestar. Está
0:08:23 bien, pero hago usted el favor de buscarme una novia. Necesario, claro. El pobre Alfonso II no
0:08:31 podía tener peor fortuna, porque su mujer había fallecido y cuando puso los ojos sobre Cristina,
0:08:40 que era la hermana de la difunta, la muchacha se murió también. Finalmente, Canova repasó una
0:08:47 lista de damas disponibles y le señaló a María Cristina, nieta del emperador Leopoldo II de
0:08:53 Austria, y se casara. Bueno, un día María Cristina salió a pasear en coche. El caballo se asustó,
0:09:00 se alzó en sus patas traseras. María Cristina fue lanzada hacia adelante y se dio los dientes
0:09:08 contra un pasamano. Y la llevaron de inmediato al palacio y ahí la atendió un tal florestan aguilar.
0:09:15 Aguilar, que se lloró, recompuso los dientes hastillados, logró que se fijaran los dientes
0:09:25 flojos, reemplazó los que había perdido y tal fue el agradecimiento de María Cristina que en 1829
0:09:33 lo nombró dentista de cámara y lo hizo su amigo predilecto. Por entonces no había en España
0:09:42 enseñanza oficial de odontología. Para ser cirujano dentista no hacía falta ni siquiera el bachillerato.
0:09:49 La facultad de medicina no quería saber nada con incorporar sacamuelas a su institución.
0:09:57 Cuando Florestan Aguilar fue nombrado dentista de cámara se presentó junto a unos amigos,
0:10:03 Salona, Alonso y Clerk, que eran catalanes y dos madrileños que eran losada y subirama,
0:10:10 ante la reina y pidieron una reivindicación de su trabajo y que fuera incorporado a la
0:10:17 enseñanza superior. Y el 28 de marzo de 1901 se firmó la orden que instauraba el título de
0:10:24 odontólogo con bachillerato previo a dos años de medicina y gracias a que el golpe de la reina
0:10:33 se creó aquella nueva carrera en España. Si no fuera por ese accidente hoy España sería un territorio
0:10:44 de personas con un dolor perpeto de muelas que no podrían atenderse. Lo que es el destino.
0:10:51 Bueno no es lo que es el destino.
0:10:53 Claro, pero sí.
0:10:55 ¿Hir ha pasado otra cosa después?
0:10:59 Yo adiero a la teoría del efecto mariposa. Si no hubiera pasado eso no tendríamos dentistas en España
0:11:07 y usted y yo y Luis Piedraísta andaríamos a los gritos, evidentemente.
0:11:13 ¿Cómo es eso?
0:11:15 Usted ha dado en la tecla el defecto principal de un pensamiento que les gusta muchísimo a los guionistas
0:11:24 y historietas. Alguien retrocede en el tiempo, mata una mariposa y entonces al regresar los belgas dominan el mundo.
0:11:39 ¿Cómo están los belgas en este programa últimamente?
0:11:43 Y entonces dice claro porque en todo este asunto de causas y defectos se acaso una picha y entonces el camino es otro, bla bla bla.
0:11:54 No es así.
0:11:56 Y tomate una mariposa y vuelve a su tiempo en contra de todo igual.
0:12:03 Porque las cosas ocurren de un modo estadístico.
0:12:10 Por ejemplo, si usted se cura una enfermedad muy pronto le agarra otra.
0:12:18 Este me lo dijo mi propio médico.
0:12:21 Y se muere.
0:12:25 Y el doctor Lyotta que era un eminente médico argentino, dijo una vez por televisión sin que el entrevistador se diera cuenta que lo estaba cargando.
0:12:37 Lo siguiente dice.
0:12:39 Más del 30% de la población muere por problemas cardíacos.
0:12:45 De manera que si lográramos solucionar todos los problemas cardíacos el 30% de nuestra población no se moriría.
0:12:55 El entrevistador siguió haciendo que sí.
0:13:00 Bueno sí, porque no importa si matase una mariposa, otra tomará su lugar.
0:13:06 Y la agua sigue corriendo.
0:13:10 Sigue buscando la parte más bollida.
0:13:12 Y si le pone una tapa de madera agarra por el costado.
0:13:19 Así que lamentablemente si Florestan Aguilar no hubiese sido nombrado antista de cámara.
0:13:26 Igual otra cosa hubiera ocurrido y sí, piedradita podríamos atender nuestros dientes.
0:13:36 Y la pregunta que usted insiste en construir una máquina del tiempo para evitar que sucediera lo de Florestan Aguilar.
0:13:45 Todo va a ocurrir por más que uno se oponga.
0:13:51 Inclusive el discotecario le va a dar algún tema musical.
0:13:57 Y sí, cualquier otro.
0:13:59 En realidad este o cualquier otro. Ahí es al revés.
0:14:04 No es que una cosa va a ocurrir fatalmente.
0:14:06 Ahí es que hay cosas que no importan si ocurren o si ocurren otras. No importa.
0:14:12 Por ejemplo, ¿qué color le gusta más? No responda.
0:14:18 ¿Por qué? Porque no importa.
0:14:29 Sin embargo, la canción que escucharemos ahora...
0:14:32 El rojo.
0:14:33 Es bastante linda.
0:14:36 Este es bastante linda y pudo ser fea.
0:14:41 No sé si es linda, en realidad es breve.
0:14:44 Y ya se sabe, ya se sabe.
0:14:48 Si ya se sabe, ¿para qué quiere que lo diga?
0:14:51 Es una canción que canta Julia Senko.
0:14:54 Creo que intervengo yo por ahí también.
0:14:58 Cantando alguna pequeña parte.
0:15:00 Dura nada y se llama una boca y está dedicada a Florestan Aguilar
0:15:06 y todos los dentistas subsiguientes.
0:15:10 Adelante, Julia.
0:15:27 No es que la verdad frente al sol de la razón.
0:15:33 Mi cuerpo es un begris, la loca proporción que enciende tu sentir.
0:15:40 Corazón que se desangra por una visión.
0:15:48 Si me encanto da sentido al absurdo de la vida.
0:15:55 Es mi cielo, no confieso tu milagro y armonía.
0:16:02 Hay quien mala y hay quien muere por ardientes y metirías.
0:16:12 ¿Quién diría?
0:16:16 Corazón que se desangra en la indomable perfección.
0:16:24 ¿Qué inspector?
0:16:28 Puede retigarse.
0:16:30 Hasta luego, inspector.
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