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8 de Abril de 2008

Dos celebres impostores

Transcripción automática

0:00:00 Hablaremos hoy de 2 imposturas que alguna vez hemos mencionado aquí y me las encontré de nuevo.
0:00:10 Así que atención, son dos historias muy divertidas.
0:00:16 El primer impostor nos obliga a ubicarnos en Berlín en el año 1906.
0:00:23 Habíamos a Patero de 57 años llamado Wilhelm Vogt.
0:00:30 Vivía obsesionado por los uniformes militares, el amigo Wilhelm.
0:00:37 La verdad es que era muy conocedor en la materia, en lo que es sastrería militar.
0:00:43 Durante 27 años se había estado preso por distintos delitos menores
0:00:48 y si se había entretenido, hay que entretenerse durante 27 años,
0:00:52 coleccionando uniformes militares.
0:00:55 No viendo liberaron, vio en una tienda un uniforme de general
0:01:01 y entró, se probó el uniforme y se lo compró.
0:01:05 Y le gustaba.
0:01:08 Lo que quería el amigo Wilhelm era un poco de respeto y algo de dinero
0:01:15 y le pareció que un uniforme podría ayudar.
0:01:19 Y entonces salió, estudió como vivía los militares y después hizo un ensayo.
0:01:25 Un ensayo de impostura. Había una feria de cerveceros en Berlín.
0:01:30 Él se puso el uniforme que había comprado, que era de capitán y fue.
0:01:35 Entró majestosamente y en cada puesto de aquella feria de cerveceros
0:01:41 son los soldados que había por ahí lo saludaban,
0:01:44 pero lo que más lo impactó fue que las damas le dijían miradas,
0:01:48 temidas pero aprobatorias.
0:01:51 Incluso parece que esa misma noche se consiguió un amante, el amigo Wilhelm.
0:01:57 Entonces se le ocurrió, superada esa prueba,
0:02:02 que le ocurrió dar los toques finales a su verdadero plan.
0:02:07 Y una treta para aprovechar al máximo la admiración prusiana por el poder militar
0:02:13 que le acababa de comprobar en una feria de cerveceros.
0:02:17 Y al mismo tiempo le iba a servir esto para vengarse de los oficiales militares del Kaiser,
0:02:22 quienes se habían negado a darle su pasaporte y su carnet de identidad
0:02:26 después de su periodo en la cárcel.
0:02:29 Muy bien, un día Berlhan se difrasó con el uniforme
0:02:34 y fue directamente un cuartel en Berlhan.
0:02:37 Se cruzó con un cabo y cinco soldados que venían caminando hacia la puerta para entrar.
0:02:44 ¿Con la vía se dio cuenta?
0:02:46 No, que nadie, ahora recién estamos en la puerta, espera.
0:02:50 Wilhelm se dirigió al cabo y le preguntó a dónde llevaba esos hombres.
0:02:54 El cabo respondió de vuelta al cuartel.
0:02:57 Bueno, dijo Wilhelm, que vengan conmigo entonces porque les tengo una misión para ellos.
0:03:05 En el camino le ordenó a otros cuatro soldados que estaban por ahí, que se unieran a ellos
0:03:10 y ya con 10 soldados Wilhelm viajó a Coppenich, un distrito en las afueras de Berlhan,
0:03:17 al llegar allí alenió a la tropa y se encaminó a la tropa que venía con él.
0:03:22 Y se encaminó directamente al ayuntamiento con 10 soldados.
0:03:26 Habló con el burgo maestre, el doctor Langerhans,
0:03:32 dijo que estaba arrestado.
0:03:34 Burgo maestre como el intendente, ¿no?
0:03:37 Usted es el doctor Langerhans, bueno, está arrestado.
0:03:41 Y le explicó que había sido el mismo enviado desde Berlhan
0:03:45 para investigar la desaparición de fondos municipales
0:03:48 y que todos sospechaban del burgo maestre y por eso lo detenían.
0:03:53 Lo detuvo.
0:03:55 Después Wilhelm fue a donde estaba el tesorero, en el mismo edificio, el tesorero de Coppenich.
0:04:01 También lo arrestó y dijo que quedaban confiscados los fondos.
0:04:05 El tesorero, entonces, abrió la caja fuerte y le entregó a Berlhan 5.000 francos.
0:04:10 Más tarde se puso en busca de un pasaporte ahí mismo.
0:04:14 A ver si podía, porque no tenía pasaporte, el tiempo no lo encontró.
0:04:18 Después le ordenó al capitán de la policía, que también estaba en el mismo edificio,
0:04:23 que revisara varios carruajes de los personajes ricos que había por ahí,
0:04:28 e hizo que metieran dentro de ellos...
0:04:31 No, que revisara, que requisara, de ver si era que estaba.
0:04:35 Cuando encontraba algún carruaje más o menos por ahí,
0:04:38 el tipo de seméreo, señor, requisado,
0:04:41 hizo que metieran dentro de ellos a todos los funcionarios
0:04:44 que había detenido que eran trego 4.000.
0:04:47 Y que los enviaron a Berlhan arrestados y con escota armada.
0:04:51 Y los tipos llegaron a Berlhan.
0:04:54 Y se los entregaron a General Moltke,
0:04:57 quien seguía se dio cuenta de lo absurdo de la situación,
0:05:00 y los mandó de nuevo a Coppenic.
0:05:03 También este general, Moltke,
0:05:06 envió una partida armada para arrestar a Berlhan, a Berlhan.
0:05:10 Pero era tarde, porque el tipo ya se la se había tomado.
0:05:14 Al día siguiente todos los periódicos hablaban de las proesias
0:05:17 de un misterioso hombre que había burlado al ejército.
0:05:20 Berlhan estaba encantado,
0:05:22 vencian por su cabeza una recompensa de 25.000 francos,
0:05:26 pero pasaban los días y nadie le encontraba.
0:05:29 Entonces, él mismo mandó una foto.
0:05:32 Mandó una foto el mismo para que lo encontrara.
0:05:36 Dicen, ya que no me pueden encontrar,
0:05:38 aquí le mando una foto, este soy yo.
0:05:41 A los días di a lo arrestaron, con una foto,
0:05:43 y otras cosas.
0:05:45 Y le dieron cuatro años de prisión, le dieron.
0:05:48 Pero no cumplió en total su condena,
0:05:50 porque el Kaiser, el mismísimo Kaiser, pasarela,
0:05:55 al enterarse de sus proesias,
0:05:58 se dio a la simpatía pública y lo perdonó.
0:06:02 Lo perdonó después de 20 meses, no sé,
0:06:05 estuvo casi dos años.
0:06:07 Finalmente, el amigo este, Wilhelm Feuth,
0:06:10 abandonó la cárcel y fue una figura pública.
0:06:14 Emigró a los Estados Unidos,
0:06:18 allí participó de comedias musicales como actor,
0:06:22 apareció una viuda que cautivada por la gracia de sus actos,
0:06:27 le concedió una pensión de por vida.
0:06:31 Mira qué suerte que tuvo.
0:06:33 Señor, que le permitió retirarse cómodamente a Luxemburgo,
0:06:36 donde murió de viejo.
0:06:38 La vida extraordinaria.
0:06:41 Bueno, yo voy a hacer esto,
0:06:43 o algo de esto para que una viuda
0:06:46 se da una pensión de por vida
0:06:49 cautivada por la gracia de mis actos.
0:06:52 Segundo impostor.
0:06:55 En realidad es una barrita de impostores.
0:06:58 En 1921,
0:07:03 en el edificio de la Real Marina Inglesa,
0:07:06 conocido como Wyemouth,
0:07:08 sucedió esto.
0:07:11 Sieron una broma.
0:07:13 Un noble filósofo, miembro de la nobleza,
0:07:17 William de Kohl,
0:07:19 se hizo pasar por Herbert Chormondely
0:07:23 y dijo pertenecer al Ministerio de Asuntos Exteriores.
0:07:27 Soy Herbert Chormondely
0:07:30 y pertenezco al Ministerio de Asuntos Exteriores.
0:07:33 Vando un telegram a la Marina,
0:07:35 diciendo que se había programado la visita
0:07:38 de un grupo de príncipes de Avicinia.
0:07:41 Y lo que hoy se te opida.
0:07:44 Los miembros de la armada y Jerón,
0:07:46 que sí, que aceptaban la llegada de los visitantes,
0:07:49 se dio paso al protocolo.
0:07:51 El 7 de febrero de 2023,
0:07:53 cuatro personas disfrazadas
0:07:55 con barbas y túnicas
0:07:57 tomaron el tren en la estación de Paddington.
0:08:00 No le jodé la onda.
0:08:02 Llegaron a Londres unas horas más tarde.
0:08:05 Los había disfrazado el experto en efectos especiales
0:08:09 uits como William Jackson.
0:08:12 Bajo los disfrazos, y ya camino hacia el edificio militar,
0:08:16 iban cuatro amigos de William.
0:08:19 El atleta Anthony Baxter und el artista Don C Lageüland
0:08:25 y nuestra querida Virginia Wolf.
0:08:28 Conoces ustedes gran novelista anta które e Koj kings Bond ,
0:08:32 muchísimas novelas, al faro , la sola...
0:08:36 ¿cómo se llamaba aquella?
0:08:38 un personaje que se llama Orlando que tiene 300 años y que durante la novela cambia de sexo.
0:08:45 A usted le gustaría ser al respecto. Es verdad.
0:08:49 ¿Virginia Wolf? Y estaba también un hermano de William llamado Adrián. Iba también Guy
0:08:58 Ridley, el hijo de un juez, disfrazado de traductor y también iba al propio Cole bajo el nombre de
0:09:06 John Mondessly. Llegaron y los recibieron mejor de lo que los impostores jamás habían soñado.
0:09:14 Alfombra roja se tendía desde el tren hasta una plataforma, desde allí hasta el vestíbulo.
0:09:22 Más allá lo esperaba una guardia de honor. Pasaron revistas. Después lo llevaron en un
0:09:29 barco militar a través del támesis. Mientras paseaban por la nave, repartían unas tarjetas de
0:09:35 presentación, impresas en un idioma inexistente. Y hablaban todos en latín, pero con acento
0:09:43 extraño y cada tanto decía, Vinga Ringa, cuando le mostraban algo imponente. Vinga Ringa decía.
0:09:52 El edificio de la Armada había sido adornado con banderas para la visita. En el Salón Real
0:09:58 tocaba al Orquesta Militar de Londres. Virginia Wolf dijo después que sobreactuaban a tal
0:10:05 punto que no podía creer que nadie dudara de la veracidad de sus disfrazes. Ya por hasta la
0:10:12 tardecita pidieron unas colchonetas para rezar durante el ocaso y empezaron a repartir distinciones
0:10:20 a vicíneas, algunos de los generales de más alto rango que se las pusieron, se le daban puestos.
0:10:27 Tres veces se tuvieron a punto de ser descubiertos. La primera vez cuando se les ofreció una cena
0:10:33 príncipezca a bordo de la nave y tuvieron que negarse. Dijeron que las costumbres lugareñas de
0:10:41 los príncipes los obligaban a no comer ni beber nada sobre el agua. Pero la verdad es que el maquillador
0:10:47 les había advertido que si trataban de comer cualquier cosa, se le iban a caer los labios falsos.
0:10:56 Después los impostores se asustaron cuando les presentaron a un oficial que era casualmente
0:11:03 pariente de Virginia Woolf, pero el tipo no la reconoció. Y el tercer pánico ocurrió cuando
0:11:11 Baxter, el atleta, estonudó y la mitad de su bigote salió volando. Por suerte pudo volver a
0:11:18 pegárselo antes de que nadie se diera cuenta. La visita terminó con fotografías para la prensa,
0:11:24 saludos por Telegrama del Rey Jorge V y un tratado de amistad firmado por el principal de
0:11:31 Avisinha y por Londres. Los príncipes se despidieron, recibieron una invitación de la
0:11:38 corona británica, varios escudos de protocolo, algunos obsequios, después de la despedida,
0:11:46 bueno, se enteraron, enteraron porque ellos mismos se encargaron de hacer notades, enganio.
0:11:55 Estaban tan avergonzados los oficiales de la Marina que se limitaron a pedirles una multa de
0:12:05 4.000 libras por los gastos y también les hicieron devolver los regalos. Los impostores pagaron y
0:12:13 así terminó aquella extraordinaria historia. Me gustó mucho. Qué bueno. Lindo tiempo además,
0:12:22 en los que se podían hacer estas bromas. Y que eran inofensivas. Eran inofensivas, pero
0:12:28 ahí se mezclan con hechos que son tan terribles, que mandas una de estas y no la contás.
0:12:37 Estas bromas además sirven si están bien hechas, sino es absurdo. La gracia, ¿cuál es la gracia
0:12:45 de estas bromas? Burlarse de los poderosos. Esa es la gracia. La única gracia que tiene toda
0:12:51 broma. Cuando llegó al colegio le voy a contar. Había algunos bromistas interesantes y los alumnos,
0:13:04 sus compañeros de luego, admiraban a esos bromistas, quizá no tanto porque eran graciosos,
0:13:11 sino porque tenían coraje. Eran desafiantes. Tenían el coraje de esa. Yo recuerdo un día
0:13:22 de fin de año, esa fiesta de fin de año que se hace en el colegio. Tal vez la última fiesta de
0:13:27 fin de año. Entonces ahí interrumpí de la disciplina algunos giles. No estaban ahí a los
0:13:38 giles, tiraban cosas. Yo llevaba en andas acollados que era el que era el que era el
0:13:45 que era un equipo muy difícil, muy peligroso. Había uno que estaba parado ahí contra la
0:13:53 pared. Estaba absolutamente aburrido. Yo también estaba aburrido y debo reconocer.
0:13:59 Dice qué gracia tiene esto. Mira, si me señaló dos o tres, se me tenían miedo hasta su sombra.
0:14:07 Mira, dice, ¿ciertos están ahí? En Valentonado. En Valentonado, muy difícil no debe ser hacer esto.
0:14:13 Y si no es difícil, qué gracia tiene. O sea, pegar un grito no tiene ninguna gracia. Lo que le hace
0:14:19 gracioso es el contexto. En la entrega de diplomas del colegio escribano, un buen sapuca,
0:14:25 ahí está fenómeno. Ahora, en la soledad del bosque o en un picnic, qué gracia tiene. Así que
0:14:33 tiene que tener un riesgo, esta clase de procedimiento. Y tiene también un costado moral que es
0:14:46 divertirse con los que bien podrían enojarse y perjudicar. Igual lo nace.
0:14:57 Me lo acuerdo a Carrizo un día en el buffet de Radio Rivadaria. No le era. Había gente muy terrible.
0:15:05 Cada vez que venía uno le decía, ¿an creer algo? Sí, esa clase de broma. Y Carrizo dijo, si en este
0:15:12 momento entraba por esa puerta, el más grande de los científicos vivientes,
0:15:20 el tipo que inventó, el inventor de la cura contra el cáncer, aquí no tardaríamos más de cinco
0:15:28 minutos encargarlo. En hacerle creer algo, en hacerle creer que el bufetero es el marajada
0:15:39 capurtala, que el otro es mago, no tardaríamos mucho en eso. Y todos nos reiríamos muchísimo
0:15:47 del tiempo. Pero claro, después el tipo seguiría y seguiría inventando cosas maravillosas. Y nosotros
0:15:54 nos quedaríamos acá en este buffet cargando giles. Quiere decir que la cargada más que una
0:16:03 su prioridad expresa un deseo de ejercerla allí donde podemos, que es donde el otro se descuida o
0:16:13 donde el otro te deja. La vocación de este señor que nos iba a visitar en Radio de Radio no era
0:16:19 ciertamente la suplicacia. Qué sentido tiene sospechar. Qué es la sospecha como demostración
0:16:29 de inteligencia, nada. Y entonces, porque no sospecha, porque no ejerce la suspecha ya, es fácil decir
0:16:35 que yo vivo en una casa de 15 pisos, así es el tipo que los felicito y todo el que otro le dice,
0:16:41 le hice creer, etcétera. Mientras tanto el tipo descubre la pólvora. Hay que ver qué se elige,
0:16:53 si descubre la pólvora o cargar. Vino el conde de Kaiserlin hace mucho, allá por la década del
0:17:04 20, a visitar la Argentina. El Kaiserlin era un observador, un pensador. En aquel tiempo había
0:17:10 más de esos tipos. Tipos que visitaban los países para en cinco días observarlos y también
0:17:17 el conde de Kaiserlin. Entonces, hice una reunión, había una reunión con el escritor y estaba
0:17:23 con rado Nare Roxlo. Y Kaiserlin, que estaba describiendo la impresión que había sentido
0:17:30 a la Argentina, dijo, lo que no he visto es algo contra lo cual me habían prevenido mucho,
0:17:36 dijo Kaiserlin. No he visto todavía lo que ustedes llaman la cachada, la cargada. Nare Roxlo le dijo,
0:17:43 y quién le dice que ahora no lo estamos cargando. Eso tiene la cargada, pero lo digo para desmerecerla.
0:17:55 Digo que está en el alcance de cualquiera, que no se estonto por entrar, como se dice.
0:18:03 Se estonto por esas cosas. A veces se estonto por estar todo el día haciendo eso. Todo el día
0:18:11 hay otras años en la misma esquina, en la misma mesa, formando parte de un sindicato de pioras.
0:18:22 Bueno, a quién dedicar esta charla? Bueno, a todos estos tiempos.
0:18:26 Lo de la cámara oculta de Tinelli. Bueno, por ejemplo.
0:18:33 Qué vivo es eso.
0:18:35 Muy bien. Señores, vamos a escuchar una chacarera que se llama la equívoca. En relación a las historias
0:18:43 que se han contado que después de todo provenían de equivocaciones en el ciudad,
0:18:50 el mismo nombre a cosas que sin embargo eran distintas. Escucharemos la equívoca que es una
0:18:56 chacarera que interpretará Ariel Ramírez junto con Jaime Torres. Adelante.
0:21:26 En la venganza será terrible Ariel Ramírez y Domingo Cura con la equívoca.

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