Transcripción automática
0:00:00 Continuamos en la venganza Serata Arrible en esta edición de Cama,
0:00:08 esperando la recuperación de Alejandro Dolina y el retorno al Multiteatro.
0:00:17 El día que volvamos al Multiteatro, vemos que con caravanas será inolvidable.
0:00:23 ¿Quién por nuevo caravanas?
0:00:25 Las marquesinas, las luces, el triunfo, el éxito.
0:00:29 ¿Las mujeres?
0:00:30 A tu lado, tal vez aquellos países serán un poco como nuestros buenos aires.
0:00:37 Qué lindo, qué lindo porque cada vez que un argentino vieja,
0:00:40 recrea la gloria, la magia de nuestro pueblo.
0:00:44 Así te chege.
0:00:46 Bueno, tenemos aquí entonces qué parte estamos del programa.
0:00:50 Seguramente usted va a hablarnos de intercambio de dones,
0:00:54 en los muertos clásicos.
0:00:56 Si te cambio esta virtud mía por aquella que yo no tengo.
0:01:00 Empecemos con Fineo.
0:01:04 Fineo tiene muchas leyendas y esta es la que más nos conviene para este catálogo.
0:01:09 Fineo fue un rey de Tracia que cambió algo con las moiras.
0:01:15 ¿Se acuerda de las moiras?
0:01:17 Sí, las cables encargados del destino.
0:01:21 Cambió con las moiras la vista por la larga vida.
0:01:26 Dijo, prefiero ser ciego, vivir mucho.
0:01:30 Quíteme la vista y a cambio de esta quita, déeme muchos años de vida.
0:01:36 Pero hubo algo en que se ofendió con ese trato y ese alguien era elios el que todo lo ve.
0:01:43 Claro, para él no había cosa más importante que la vista
0:01:46 y se enfureció al saber que Fineo había resignado aquel don.
0:01:51 Y le envió entonces a las arpías, unos demonios alados que lo atormentaban a Fineo de distintos modos.
0:02:00 Le afanaban la comida o se le ensuciaban, o mucho peor que se les ensuciaban.
0:02:09 Aquella persecución se sostuvo hasta que Calais y Cetes ayudaron a Fineo.
0:02:17 Y estos muchachos mataron a una de las arpías, alejaron a la otra
0:02:21 y lo liberaron así del castigo que elios le había impuesto
0:02:25 por desprenderse del don que elios más apreciaba.
0:02:30 En realidad, Fineo no solamente era ciego, sino que era también como tantos de los ciego.
0:02:39 Era hechicero, mago y adivino.
0:02:45 Y algunos dicen que lo que había cambiado era el don de la vista por el de otra clase de vida inicial,
0:02:53 de la clare vida inicial.
0:02:55 Y también el de la longa vida.
0:02:58 Yo que la ceguera se la asocia con la creación poética, justamente por esta capacidad de visión.
0:03:04 A un meiro se lo pinta bastante peticido a Borges, por decirlo.
0:03:10 Justamente en esta novela que se vende en las más las peluquerías...
0:03:14 Que trabaja Fineo.
0:03:16 Hay un personaje que se llama Fineo, que es el tipo que pide limón y es ciego, naturalmente.
0:03:21 Y además anuncia el fin del mundo.
0:03:25 Con la siguiente diferencia, diría yo, casi todos los que anuncen el fin del mundo convidan al arrepentimiento
0:03:33 y usted dice que será perfectamente inútil.
0:03:36 Un par de optimistas, claro.
0:03:40 Hay una versión amorosa y trágica a la vez acerca del mito de la civilia de Cúmas.
0:03:50 En este caso, en verdad, el trué que no alcanzó a producirse, vamos a ver.
0:03:55 Civil es el nombre de una sacerdotisa encargada de anunciar los oráculos de Apolo.
0:04:01 Y la más célebre de la civilia fue la civilia de Cúmas.
0:04:06 Bueno, inmediatamente después de su nacimiento creció.
0:04:10 Creció de golpe.
0:04:11 Como alguna.
0:04:12 Eso que hemos visto.
0:04:14 Y se puso a profetizar en verso.
0:04:17 Esto no hemos visto tan seguros.
0:04:19 No hemos visto tanto.
0:04:21 Formulaba sus oráculos en una gruta y esto sí lo he visto.
0:04:25 Por razones que no viene el caso de Lucidar.
0:04:28 Ahora bien, Apolo se había enamorado de la civilia y había prometido concederle la satisfacción del primer deseo que expresara.
0:04:37 Y ella pidió la inmortalidad.
0:04:41 Apolo cumplió entonces con su pedido, sin gran cambio aparente.
0:04:47 Pero sucedió, es un olvido recurrente en los mitos griegos, que la civilia no le había pedido a demás eterna juventud.
0:04:54 Así no es negocio.
0:04:56 Y hizo entonces una nueva exigencia.
0:04:58 Ah, dijo. Quiero también eterna juventud.
0:05:02 Y esta vez Apolo pidió algo a cambio.
0:05:05 Dice, bueno, un momento.
0:05:08 Apolo le daría a la juventud eterna solo si la civilia le entregaba su virginidad.
0:05:13 Y la civilia no quiso pagar con lo que consideraba en gran valía.
0:05:19 Esto es como la palabra en el Banco de Casero.
0:05:22 Entonces con el tiempo llegaron las consecuencias.
0:05:28 La civilia empezó a envejecer y a volverse flaca y seca, hasta que la encerraron como un pájaro en una jaula en el templo de Apolo.
0:05:38 Allí le preguntaban cada día cuál era su deseo y la civilia contestaba que deseaba morir.
0:05:45 En realidad, el amigo Thomas St. Heliot usa esta imagen para abrir la tierra valdía.
0:05:51 Y cuando los muchachos le preguntaban, ella colgaba de una botella.
0:05:55 Dice, Heliot, tenés su versión.
0:05:57 Ah, dentro de una botella. Exactamente. Está muy bien. Es que es así.
0:06:00 Es así. Quiero morir.
0:06:02 Pero, bien. Usted me dirá, bueno, por qué lo hizo, por qué no se acordó antes.
0:06:11 Son objeciones burguesas, armitos, tema poético.
0:06:16 ¿Por qué fue? ¿Por qué no se acordó? ¿Por qué miró para atrás?
0:06:20 ¿Quién le mandó comer? ¿Quién le mandó comer a aquella balzana? ¿Qué ganó?
0:06:25 Bueno, así se arruina toda la poesía.
0:06:28 Pero no estaría mal hacer un espectáculo teatral con unos intervalos con objeciones burguesas.
0:06:34 Con un personaje que objetara los cuentos de hadas.
0:06:40 Un personaje, un intervalo mejor.
0:06:44 El intervalo de objeción burguesa, de escalafon burguesa.
0:06:47 Momento. Mirá si un tipo va a ir caminando hasta Amsterdam,
0:06:51 nada más que para ir a buscar a una mujer que le gustaba.
0:06:54 Sí, y continuale.
0:06:57 Y así, mirá si el tipo va a elegir una vida más corta, pero más heroica,
0:07:02 en vez de una más larga y tranquila.
0:07:05 Yo elegiría una larga y tranquila y si el tipo los mira a todos,
0:07:09 los del público, como diciendo, y quién no.
0:07:13 Bueno, hay unos cuantos y no.
0:07:17 Vamos a ir a otro personaje, que es este, que son muchos en realidad.
0:07:24 Son las amadriades, una categoría de ninfas de los árboles.
0:07:29 Nacían con el árbol que protegían y compartían su destino.
0:07:35 Por eso eran consideradas, si eres, mediadores entre los mortales y los dioses.
0:07:42 Se ponían contentas cuando las lluvias regaban sus árboles
0:07:46 y estaban de luto cuando los árboles perdían el follaje o algo así.
0:07:50 Las amadriades eran hermosas, y es por eso que pastores y héroes
0:07:55 buscaban apuntalar viejas encinas o árboles que peligraran
0:08:04 para obtener favores, siempre amorosos.
0:08:08 Estamos hablando de favores a cambio de estas ayudas.
0:08:12 ¿Qué me das si yo te apuntar a la encina?
0:08:15 Bueno, y uno que se aprovechó de estas circunstancias,
0:08:19 fue un señor llamado Reco precisamente.
0:08:22 Parece que las amadriades se le habían acercado para que Reco, con su saber,
0:08:29 recuperara una encina viejísima que estaba a punto de caerse.
0:08:36 Reco propuso entonces el truque.
0:08:39 La recuperación del árbol, a cambio del amor,
0:08:42 de todas las amadriades que eran como cien.
0:08:46 Y ellas aceptaron el pacto, pero lo previñeron contra toda infidelidad.
0:08:53 Le dijeron que una aveja lo vigilería siempre.
0:08:58 Reco aceptó y fue amado por cientos de nifas.
0:09:03 Parece que una vez, con la aparente misión de llevarle un mensaje de las amadriades,
0:09:09 si queremos verte o algo así,
0:09:12 el avejorro sorprendió a Reco, precisamente, durante la unión con una muchacha.
0:09:19 Como su nombre le indica.
0:09:21 Sí, sí. A todo esto dicen que Reco recibió al insecto con grandes templadas.
0:09:26 Que es lo que haría cualquiera de nosotros.
0:09:29 Imagínese, usted está con una muchacha ahí de ninos demostrándole su afecto.
0:09:34 Y aparece una aveja a importunarlo con su zumbido,
0:09:38 y no solamente con sus molestias de insectos, sino también con la posibilidad de ir a ortigar
0:09:43 a las cien novia que usted tiene.
0:09:45 Su zumbador y muchacha, todo mal.
0:09:47 A los pocos días la aveja se presentó una vez más,
0:09:51 pero esta vez picó en los ojos a Reco y lo dejó ciego.
0:09:55 Y ese fue el castigo a su traición.
0:09:59 Qué tremendo.
0:10:01 Hay otro trué que quiza el más famoso.
0:10:04 Es el de Quirón y Prometeo.
0:10:06 Quirón era un centauro, así lo sé, y de mitad de hombres, mitad de caballos.
0:10:12 Era inmortal y vivía en el Monte Pelión en una caverna.
0:10:18 Se dice que educó a Jassón, a Quiles, a Esclepio.
0:10:22 Esculato, claro, es el nombre griego de Esculato.
0:10:25 Curioso tener un maestro semicabato, pero bien.
0:10:29 Era profesor de música, de arte de la guerra, de caza, de moral y de medicina.
0:10:38 Cuando Heracles inició la matanza de los centauros,
0:10:42 Quirón, que estaba al lado del héroe, fue herido accidentalmente por él.
0:10:48 Ya saben ustedes que las heridas provocadas por las flechas de Heracles eran tremendas.
0:10:53 No se curaban nunca.
0:10:56 Quirón tuvo una grave niaga, quiso aplicarse una pomada,
0:11:00 vio como es uno, te sale una niaga y se llama por una pomada.
0:11:03 Pero las sagas que causaban las flechas de Heracles eran incurables.
0:11:08 Y ahí quedó con ganas de morir porque los dolores eran terribles,
0:11:13 pero sin lograrlo porque era inmortal.
0:11:17 Era inmortal, pero su herida no podía curar,
0:11:20 porque había sido causada por las flechas de Heracles
0:11:23 que causaban heridas incurables.
0:11:26 Entonces ahí estaba condenado a un padecimiento estatu.
0:11:31 Y ahí justo pasó por la esquina Prometheo.
0:11:34 Prometheo que había nacido mortal.
0:11:37 Y Quirón lo encaró y le dijo, te obsequió mi mortalidad.
0:11:42 Dice, te la cambio por tu mortalidad.
0:11:47 Y Prometheo dijo, venga.
0:11:49 Un negocio redondo.
0:11:51 Quirón encontró el descanso a su dolor
0:11:54 y Prometheo se hizo inmortal solamente por pasar en el momento exacto
0:11:57 por la esquina adecuada, como tan.
0:12:00 Claro, no es carmienta, Prometheo,
0:12:02 no porque ese tipo que le va a robar el fuego a los dioses.
0:12:04 Fue el mismo que le robó de la cañita de los dioses.
0:12:07 De la cara, de la chipa de los dioses.
0:12:09 ¿A quién quiere dedicar este catálogo de truéques?
0:12:11 Estaba pensando, Alejandro, que además de Quirón, Quirón,
0:12:14 pobre, que con ese destino tan trágico,
0:12:17 el regalo en general es una potestad
0:12:20 que los regalos, las personas con una singularidad muy especial
0:12:23 pueden ejercer.
0:12:24 Conocemos la tradición del potlach,
0:12:26 donde aquel que más da sin recibir nada más que solidaridad
0:12:30 y solidaridad es el que se consagra rey.
0:12:32 Pero en realidad, hay una especie de refrán
0:12:36 que circula en estos días que todo no se puede,
0:12:38 todo es que todo no se pueda, todo no se quiere en realidad.
0:12:41 Uno en general tiende a hacer ciertos cambios.
0:12:44 El truéque es aquella operación donde hay necesidades
0:12:47 en los dos lados que se pueden combinar.
0:12:49 En cambio, allí donde hay un canje ya aparece el comercio.
0:12:53 Y esto ya le da un tenor distinto, o sea que desaparecen de nuestra dedicatoria
0:12:56 todos los tipos que están haciendo eso.
0:12:58 Ahora bien, si uno se plantea cosas como el libertino, por ejemplo,
0:13:01 el libertino cambiaría alguna vez sus 20 amantes por una,
0:13:04 si se lo propusieran, el libertino seguramente no.
0:13:07 Y el enamorado, ¿cambiaría a esa mujer a la que ama por 20 mil?
0:13:11 Seguramente no, tampoco.
0:13:13 El problema es que el libertino y el enamorado son el mismo.
0:13:16 Y este es el asunto. ¿Qué ropa se está vistiendo uno
0:13:19 cuando se le ofrece un determinado plan canje?
0:13:22 Y creo que ahí está simplemente toda la historia del comercio
0:13:25 entre los dioses, los hombres, las mujeres.
0:13:28 De todo modo le digo que para una noche como hoy,
0:13:31 saber que el libertino y el enamorado son la misma persona
0:13:34 es saber sabido algo.
0:13:36 Es saber sabido algo, ciertamente.
0:13:38 El asunto es que depende cuál de los dos esté de turno
0:13:40 y seguramente supondremos que es el enamorado aquel que sabe
0:13:43 que es el segundo término equipalable
0:13:45 cuando a él le planteen esta especie de idea.
0:13:48 A ver, cuando él pueda decir mirando ese rostro ausente
0:13:51 por tus ojos negros.
0:13:53 Y por tus ojos negros se llama esta vanera
0:13:56 que escucharemos en la voz de Gardel.
0:14:13 Y por eso me he visto el amor.
0:14:16 Y por eso me he visto el amor.
0:14:19 Y por eso me he visto el amor.
0:14:44 Y por eso me he visto Listen,
0:14:48 mi corazón es para cocir y por todo
0:14:52 por todas las rotas de ilusión.
0:14:57 Encontro al fin de su desierto
0:15:04 la gisela solo de un viejo amor.
0:15:09 Y por sus ojos negros ven una tarde llorando
0:15:15 y que se iluminaron
0:15:19 hoy debo en el boca de tal
0:15:25 del lejano cielo
0:15:29 todo un rosario de Teresa
0:15:32 siguieron tras la jueza
0:15:36 de mi guldo pedaz
0:15:42 y ahora ante tu imagen
0:15:46 y yo mi desfortunada
0:15:49 la lírica abertura
0:15:53 de mi pareja grina.
0:16:08 ven una tarde llorando
0:16:16 hoy debo en el boca de tal
0:16:28 era a Carlos Gardel en la venganza será terrible
0:16:31 por tus ojos negros.
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