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13 de Noviembre de 2007

Isabel de Rusia, segunda parte

Transcripción automática

0:00:00 Hablábamos el viernes de Isabel de Rusia y hoy vamos a continuar la historia como casi nunca hacemos.
0:00:05 Siempre prometemos que vamos a seguir hablando.
0:00:08 No somos muy cumplidores.
0:00:10 Bienes al respecto.
0:00:11 Pero hoy sí, el viernes creo que contamos su romance,
0:00:16 el romance de Isabel de Rusia, con Iván Susvin,
0:00:21 aquel que había sido inmortalizado por las marchas patrióticas mi bandera.
0:00:26 Yo creo que es Susvin.
0:00:30 Bueno, durante su gobierno Isabel,
0:00:34 oye, hablaremos de otros romances,
0:00:36 porque Isabel tuvo durante su gobierno y antes también porque ella fue emperatriz a sus buenos 40 años.
0:00:46 Digo, ella amó a muchas personas,
0:00:49 acá dice, es muy gracioso como lo dice en esta información,
0:00:52 tuvo romances de duración variable.
0:00:55 ¿Cómo es lógico suponer?
0:00:57 Bueno, sería que todos los romances duraran por ejemplo 8 meses y 6 días.
0:01:02 No, la duración de los romances varía.
0:01:06 En cambio solía tener 4 o 5 amantes al mismo tiempo y en el mismo lugar,
0:01:13 lo cual ya no es tan frecuente.
0:01:15 No es tan frecuente como la duración diversa de los amores.
0:01:20 Bien, a veces Isabel se unía, por decirlo así,
0:01:25 a diplomáticos extranjeros presentes en su corte,
0:01:29 cuando le agradaban, pero también cuando necesitaba pagar deudas políticas.
0:01:35 Los primeros de estos diplomáticos,
0:01:37 es decir, los que recibieron cariño a cambio de ayuda política,
0:01:42 fueron el marqués de la Yeta Gdi, embajador francés en San Peterburgo,
0:01:47 y otro fue el doctor Jochan Leictock, médico personal de Isabel.
0:01:53 El marqués de las Yetas Gdi en 1741, en secreto,
0:01:58 y a través del médico este Leictock,
0:02:00 proporcionó al emperatriz dinero para facilitar la toma del poder,
0:02:05 de la que hablamos el otro día.
0:02:07 Esa de Puso, Ana Ivanovna, tomó el poder.
0:02:13 O sea, que Isabel les agradeció en él,
0:02:15 de hecho, a estos dos personajes, la ayuda política que le habían prestado.
0:02:19 Hay que decir que al médico Leictock no le fue del todo bien,
0:02:22 porque allá en 1748, la emperatriz lo atrapó en maquinaciones clandestinas contra Rusia,
0:02:32 y entonces lo mandó a arrastrar.
0:02:35 ¿A arrastrar no?
0:02:36 Sí, vamos a decirlo.
0:02:40 Cuando cometemos un error, seguimos adelante,
0:02:45 y damos la vuelta al mundo para no bajarnos del caballo.
0:02:49 Lo mandó a arrastrar por los pasillos de una prisión,
0:02:54 hasta que lo encerraron en una celda.
0:02:57 Es decir, lo arrestaron.
0:03:02 Y lo sentenciaron a muerte, que es lo peor,
0:03:05 porque que uno lo arrastren puede ser que lo arresten también,
0:03:10 pero que lo sentencien a muerte no está tan bien.
0:03:14 Después le comutó la sentencia y lo desterró a una región del Volga superior,
0:03:22 en cuyas orillas estilestó, se debe de ser estó porque es francés.
0:03:28 Lamentaba que le hubieran comutado la sentencia,
0:03:32 y se fue a una región terrible, allá donde Judas perdió el poncho,
0:03:35 y hacía frío, imagínese.
0:03:38 Bueno, estuvo en cana hasta la muerte de Isabel y ahí lo largaban.
0:03:42 Se acostumbraba a hacer esto, cuando se moría,
0:03:45 y el que te había arrestado, que largaba.
0:03:50 Pero a veces no.
0:03:52 Otro mante de renombre de la emperatriz fue Ivan Shubalov,
0:03:55 que era hijo de la condesa Shubalov, naturalmente una amiga de Isabel.
0:03:59 Cuentan que este era un hombre muy bien parecido, parecido al chancho.
0:04:04 Un tipo apuesto, bastante más joven que Isabel, que era el favorito, Shubalov.
0:04:10 Y esa condición lo había vuelto jactancioso,
0:04:13 vio como se pone uno cuando es el favorito de la emperatriz de toda la Rusia.
0:04:17 Y pone un poco insoportable con los amigos.
0:04:20 Y este andaba ahí en los bares de mala muerte,
0:04:23 así que, haciéndose pagar toda clase de bebidas con el pretexto
0:04:28 y que andaba con la emperatriz.
0:04:30 Y yo, bueno, yo sé que le aceita los patines a la emperatriz de todas las Rusia,
0:04:35 así que, bueno, sería que me paguen una grapa.
0:04:40 ¿Acaso le vamos proceder al revés, Alejandro, de la costumbre,
0:04:43 decir, che, vos que andás con fulano para catear algo?
0:04:46 La catear algo.
0:04:49 Ahora, este hombre era muy celoso de esta posición de favorito
0:04:53 y cada vez que se acercaba a otro con berretines de cantor,
0:04:57 se ponía intolerante.
0:04:59 Y así sucedió con el príncipe Boris Yusupov,
0:05:03 que era director de la Academia Militar
0:05:06 y además aficionado a la dramaturgia.
0:05:10 Y había fundado un teatro.
0:05:13 Un teatro en el cual los alumnos,
0:05:16 es decir, los alumnos de la Academia Militar, imagínese,
0:05:20 montaban obras, si me permite la expresión,
0:05:24 que frecuentemente eran de autores franceses.
0:05:27 La emperatriz Isabel se entusiasmó muchísimo,
0:05:30 no con Yusupov, pero sí con su iniciativa
0:05:33 de hacer representar obras por los alumnos
0:05:37 y participó activamente de aquellas clases teatrales
0:05:41 y hizo trasladar aquel teatro de la Academia Militar
0:05:44 al propio palacio imperial.
0:05:47 Los cadetes del ejército solían presentarse,
0:05:50 entonces, como actores, y así en papeles teatrales naturalmente,
0:05:53 tanto los femeninos como los masculinos.
0:05:56 Y Isabel le gustaba ayudar a vestirse a los actores
0:06:00 y lo hacía con sus propias manos.
0:06:03 Incluso para ser vestidos con ropas femeninas,
0:06:08 los cadetes se presentaban ante Isabel.
0:06:12 Primero ella los hacía desnudarse por completo, naturalmente,
0:06:16 y después los vestía.
0:06:18 Y de este modo tan eficaz conoció íntimamente
0:06:21 a varios soldados, actores, y se enamoró de uno,
0:06:25 que se llamaba Nikita Beketov, lamento decirlo.
0:06:30 El muchacho tenía 18 años
0:06:33 y saberlo hizo su amante, mabien de prepotencia,
0:06:37 y se convirtió, este amigo, El Beketov,
0:06:41 en un serio competidor del ya citado Ivan Shubalov.
0:06:45 Bueno, imagínese cómo se habrá puesto Shubalov,
0:06:48 que según hemos establecido al comienzo de este programa
0:06:52 que se transmite todos los días de lunes a viernes por Radio 10.
0:06:55 Era muy celoso.
0:06:57 Bueno, la mina empezó a andar con El Beketov
0:07:01 y el Shubalov se enteró y se puso celoso.
0:07:05 Parece que ella vez se había enamorado mucho de este muchachito actor
0:07:09 y elegía para él las chaquetas y los pantalones de ornamentos más costosos,
0:07:14 y lo agarraban incluso con sus propios diamantes.
0:07:18 Y así andaba el desconocido cadete Beketov
0:07:21 paseándose por la corte empinchado como un emperador.
0:07:25 Claro, Ivan Shubalov, desesperado,
0:07:29 empezó a intrigar contra Beketov para llevarlo a la ruina
0:07:34 y empezó a hacer correr rumores sobre Beketov.
0:07:40 Isabel se enteró por informantes que luego estaban al servicio de Shubalov
0:07:45 que Nikita Beketov tenía la costumbre de invitar a miembros del coro imperial a sus aposentos.
0:07:54 Le contaron también que agasajaba estas perdonas con comidas y bebidas
0:07:59 que salía con ellos a caminar por el parque, pero eso no era todo.
0:08:03 Ivan Shubalov había hecho correr la bolilla,
0:08:06 de que estos encuentros eran orgiásticos
0:08:11 y de que Beketov se entregaba a ellos desenfrenadamente,
0:08:16 que es la única manera de proceder en una orgía,
0:08:19 con desenfreno, ya que uno se va a entregar, no se va a entregar como pidiendo permiso.
0:08:25 En una orgía, haciéndose el remilgado,
0:08:29 ahi no, a esto sí, acá no, no es para dedicar, no lo recuerdo otro día, no.
0:08:36 Y te va a andar con ese cuiteo de mejor no vengas.
0:08:42 Bueno, el caso es que Ivan Shubalov había hecho correr la bolilla,
0:08:46 porque había unas orgías de las cuales participaba Beketov
0:08:53 y además decía que tenían varios novios.
0:08:57 Todo tendría a ser de creer a la emperad triste que semejante persona género eradigno de su derecho.
0:09:02 En sus memorias, Catarina la Grande, que era la sobrina Isabel,
0:09:07 defendió la historia de Beketov, escribió que el joven era poeta
0:09:11 y necesitaba de aquellos amigos como su auditorio para recitarles o ver esos y canciones.
0:09:18 Era previsible que a Catarina le iba a caer simpático el Beketov.
0:09:24 La cuestión fue que Isabel, sostenidamente enamorada de aquel joven actor,
0:09:28 desviñó los decires que circulaban entre los nobles
0:09:32 y continúa mando con todo fervor a Nikita Beketov.
0:09:36 Entonces, Ivan Shubalov algo hizo su intriga y hizo algo espantoso
0:09:43 para alejar definitivamente aquel muchacho.
0:09:46 Shubalov inventó a un vendedor de Elixir,
0:09:51 disfrazó a un compañero de Andanzas
0:09:54 e hizo llegar a la corte de la novedad de un ungüento
0:09:57 que hermosiaba los rostros mágicamente.
0:10:03 Una crema de lechuga, dijo que hasta la última verruga de Laraca te pianto.
0:10:08 Bueno, vino el vendedor de Elixir, que era luego un amigo de Shubalov.
0:10:13 Muchos no los adquirieron el producto,
0:10:16 ¿qué tenía potestadesa absolutamente inocuas?
0:10:20 Salvú, uno que se que le encajaron al entusiasmado Nikita Beketov.
0:10:25 Le mandaron una crema Pons, un frasco de crema Pons
0:10:30 que adentro tenían que ver qué brevaje
0:10:33 que le produjo en la piel al muchacho
0:10:37 una erupción de llagas repulsivas que lo deformaron.
0:10:42 Como a los otros nobles no les pasó nada,
0:10:45 nadie pensó que era el ungüento mágico el causante del desastre.
0:10:49 Isabel empezó a pensar que aquellas llagas de su amante
0:10:55 eran productos de las sícilis o de alguna enfermedad
0:11:00 que tenía que ver con la vida licenciosa de Beketov
0:11:04 y entonces el pobre Beketov fue alejado de la corte.
0:11:08 Volvió al ejército y a la sombra y jamás se volvió a saber de él.
0:11:13 Eivan Shubalov, triunfante, continuó como favorito del emperatriz
0:11:19 durante varios años más.
0:11:22 Esta es la historia del pobre Nikita Beketov,
0:11:26 que por envidia fue disfigurado exonerado después
0:11:31 y finalmente olvidado por la historia.
0:11:36 Bueno, pero no sabemos ni siquiera dónde murió este Beketov.
0:11:45 Bueno, a quién quiere dedicar esta historia?
0:11:50 Esta cruel historia de amor, de celos,
0:11:57 y de vicio y de cremas que finalmente producen llagas.
0:12:02 Bueno, Nikita Beketov, Alejandro, es el único personaje sopático de acá.
0:12:08 Estoy pensando en esto, el comienzo de la historia ya.
0:12:13 Isabel tiene amores por favor o para pagar deuda.
0:12:18 Si algo que es horrible en el erotismo, se le agradece.
0:12:22 Pago el erotismo tiene que ver con otra cosa.
0:12:26 No, el agradecimiento en el lecho es pechino.
0:12:30 Se le agradezco mucho.
0:12:33 Al terminar el lance, la mina le dice, uno te agradezco mucho.
0:12:37 Es fan doso.
0:12:40 No sabes cuánto te agradezco esto que acabamos de tener.
0:12:45 Tampoco este Ivan Shubalov, que exigía el favorito,
0:12:52 no tiene derecho a reclamar.
0:12:57 Nadie tiene derecho a reclamar nada.
0:13:01 Pero esto iba, porque tampoco Isabel o quien fuera,
0:13:05 debería tener derecho a reclamar de sus favoritos o favoritas.
0:13:09 La fidelidad que ellos lo dan, pero la tenían.
0:13:12 No podía ser la infiela al principio.
0:13:17 Claro, porque estaba muy traba.
0:13:20 El pobre Beketov tuvo la mala suerte de cruzarse con Shubalov,
0:13:25 que era un hombre celoso y terrible.
0:13:29 Yo le dedicaría esto a los que anan con la mujer que le gusta uno.
0:13:38 Un gesto de nobleza.
0:13:47 Lo peligroso es gustarle a la mina que le gusta a un tipo vengativo y violento.
0:13:54 Por ejemplo, Ivan Shubalov.
0:13:57 Por eso yo, cuando conozco a una dama,
0:13:59 lo primero que pregunto es si conoce a Ivan Shubalov.
0:14:04 Y la mina me dice, si, precisamente mi novio, que soy yo,
0:14:09 valla con Dios, o valla con Shubalov.
0:14:15 Pero pasó a la siguiente mina, porque evidentemente debe haber alguna mina
0:14:18 que no le guste a Ivan Shubalov.
0:14:22 Pero lo malo es que hay muchos Ivan Shubalov.
0:14:25 Muchísimos, Alejandro.
0:14:27 Es que así todo.
0:14:29 Especialmente en este país de gente tan susceptible.
0:14:32 Hay tantas cuestiones de honor como sucesos.
0:14:36 Cada hecho es una cuestión de honor.
0:14:40 Se desata una tormenta cuestión de honor.
0:14:49 Se hace de noche cuestión de honor.
0:14:53 Que ejemplo que todos se creen vulnerados en sus derechos por otro,
0:14:57 que viene a ser una especie de bequito.
0:15:00 Entonces se genera un estado de sospecha perfectua y de honor vulnerado.
0:15:06 Y no hay que ver cosa que la moral heroica es malos de oficinistas.
0:15:16 Porque se empiezan a cuchillar, no porque estamos viendo a ver si cae pares.
0:15:27 No. Se cuchillan por un puesto en la administración, por la basura de un vecino,
0:15:35 por la bandera de un equipo de primera vez, por cosas así.
0:15:44 Cuidado, Ivan Shubalov.
0:15:46 Y cuidado con tanta gente enojada como hay en la República Argentina.
0:15:56 La gente que se enoje y se ofende.
0:16:02 Esa gente es peligrosa.
0:16:04 Por eso yo saludo a los que andan con menos que me gustan a mí.
0:16:09 Porque es una forma de decir no es para tal.
0:16:12 Es que es ser matoleral.
0:16:14 Es una mierda se puede con noctivo.
0:16:18 Quiere que aparezca con un cuchillo.
0:16:21 No como esto Shubalov y muchos.
0:16:24 Como dice usted que hay por ahí.
0:16:26 Que justamente lo que quieren es enllagar el rostro al rival en vez de empecer el pro...
0:16:41 Pero bueno, hay la férida del erotismo y se compra alguna cosa.
0:16:48 Claro, claro. Por ahí lo ayuda.
0:16:50 Digo que hay gente.
0:16:52 Esta vez dice usted del orgullo herido y de los supuestos merecimientos y las cuestiones de honor.
0:16:59 Que se sintetizan en muchos mensajes.
0:17:01 A veces llegan acá y escuchamos.
0:17:03 Me dejó a mí por un salame.
0:17:06 O por una idiota.
0:17:10 Yo me alegro cuando me dejan por una idiota.
0:17:14 Lo terrible cuando te dejan por uno mucho mejor.
0:17:19 No sé si me van a dejar, pero espero que me dejen por una idiota.
0:17:22 Tarde o temprano lo van a ver bien.
0:17:26 Con qué va a adornar esta charla Alejandro?
0:17:30 ¿Qué tema musical?
0:17:32 Tenemos a nuestra guitarrista de Cabecera, Juanjo Dominguez, con amores de estudiantes.
0:17:37 Es un bello, que tiene que ver con estos amores, al menos estudiantes de la academia militar,
0:17:45 que también eran alumnos de TEA.
0:17:47 Y de este chico tiene 18 años.
0:17:49 Señores, amores de estudiantes por el guitarrista Juanjo Dominguez.
0:17:54 Adivana.
0:18:17 No sé si me dejan por una idiota.
0:18:19 No sé si me dejan por una idiota.
0:18:21 No sé si me dejan por una idiota.
0:20:37 Päh aun no sé si estaba nacional.
0:20:39 Son cって

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